XXIV. Deseo
Capítulo 24
Los sentimientos de Cora-san
Seis meses... seis meses visitando a todos "los mejores doctores y hospitales del North Blue" y todos tenían la misma reacción... ¡Alejarlo como una plaga! Rosinante se sentía tan culpable, tan triste y desesperado... ¿Cómo era posible que le estuviera haciendo esto a un niño tan pequeño? ¿Por qué encontrar la cura para su enfermedad parecía tan lejana e imposible? ¿Por qué la gente era tan cruel con un niño? ¿Por qué en vez de intentar tratarlo intentaban matarlo? ¿Qué había hecho Law para merecer toda esta crueldad y odio? ¿Acaso era su culpa haber nacido en Flevance? ¿Era su culpa el tener esa enfermedad? ¿Por qué no le dejaban soñar? ¿Por qué le privaban de la esperanza de una vida larga y feliz a un niño como él?
—¿Qué he estado haciendo? —se preguntó afligido— He estado haciendo que el chico de la ciudad trágica reviva su tragedia... y no ha mejorado para nada... ¿Lo estoy haciendo por la "D."? No... ya no importa eso.
Rosinante se sentía tan devastado, tiró brutalmente la botella de alcohol al precipicio mientras escuchaba las olas romper contra las rocas y su cuerpo elevado temblaba fuertemente dándole la espalda al niño que dormía.
—He estado... sintiéndome mal por él... ¡Law! —llamó lastimeramente el hombre y a pasos temblorosos se acercó al cuerpo del niño— Estoy seguro que no quieres... que ese idiota que sigue lastimándote... diga algo como esto, pero... Todavía eres un mocoso maleducado —con suavidad acarició la mejilla del niño el cual se volteó levemente—... y escucharte decir "moriré pronto" es... desgarrador —habló rotamente el hombre mientras su rostro oscurecido empezaba a iluminarse...
—Me... apuñalaste ese día, pero...
Y se mostraba la expresión contorsionada en tristeza profunda, un dolor inimaginable y lágrimas.
—¡No dolió nada! ¡Sabía que el que eras el que estaba sufriendo dolor! ¡Me dabas lástima! —sollozó el hombre mientras sus lágrimas caían como cascadas y los mocos escapaban de su nariz igual que su saliva— ¡Law!
Las lágrimas cayeron contra el esponjoso sombrero del niño y el hombre se tambaleó lejos mientras intentaba secarse las lágrimas sin éxito, ¿Cómo podía dejar de llorar? ¿Cuánto había sufrido este niño?
Law en shock miraban con una expresión de conmoción a la nada al escuchar las palabras del hombre al cual le daba la espalda y esos fuertes sollozos que escapaban de la garganta adolorida de ese amable hombre que podía derramar lágrimas por él.
Entonces no pudo evitar que las lágrimas cayeran por su propio rostro con fuerza y le doliera la cara intentando mantenerse en silencio para que no lo descubrieran...
¿Por qué el hombre al cual había insultado, golpeado e incluso apuñalado hacía todo esto por él? ¿Por qué lo ayudaba tanto? ¿Por qué lloraba por él? ¡Law no se lo merecía! ¡Law le había hecho demasiado daño al rubio como para que Corazón llorara por él! ¿Por qué...? ¿Por qué Corazón era tan amable con él...?
—Cora-san... ¡Oye Cora-san! —gritó el niño malhumorado por lo profundo que dormía el mayor— El desayuno está listo —habló Law con un instrumento de cocina en la mano.
Rosinante no se lo podía creer, ¡¿Law había cocinado para él?! ¡¿Law estaba siendo bueno y considerado con él?! ¡¿Lo estaba llamando por un apodo?! ¡¿Le estaba dando un honorifico?!
—¡¿Qué es esa cara?! —gritó enfadado Law.
—Me acabas de llamar... Cora-san... —habló conmocionado mientras se apuntaba a sí mismo.
—¡Cállate y come! —regañó el niño.
Rosinante lentamente fue quitando su cara de sorpresa total y la cambió por una sonrisa de disculpa y una expresión apenada, pero muy feliz.
¿Por fin se estaba ganando un espacio en el frio corazón de Law? ¿Por fin el pequeño se estaba abriendo con él?
Pero la paz y felicidad no duró mucho, una llamada de Doflamingo los puso alerta, pero a su vez les brindó esperanzas de sanar a Law con la fruta Ope-ope, les brindó una oportunidad rápida de salvar a Law. En la llamada Rosinante estuvo serio y algo nervioso, ¿Cómo no hacerlo? La fruta Ope-ope... sus habilidades... entregárselas a él...
Sabía lo que eso implicaba, Doflamingo quería que él diese su vida por la operación definitiva y que el mayor pudiera obtener la vida eterna.
—¡Buenas noticias Law! —exclamó Corazón mientras cargaba al niño y lo hacía girar— ¡Aaahhh! ¡Tienes una oportunidad de sobrevivir! ¡Olvídate de los estúpidos doctores! Si podemos obtener la fruta Ope-ope, ¡Podremos curar tu enfermedad de Plomo ámbar!
—¿Qué es la fruta Ope-ope? —preguntó confundido Law.
—¡Te da la habilidad de modificar cuerpos humanos! ¡Puedes realizar cirugías milagrosas e incluso curar enfermedades desconocidas con ella!
—No creo en esa basura mágica.
—¡No! ¡No es magia! Necesitas conocimiento médico —Habló contento el rubio y dejó caer al pequeño azabache el cual se tambaleó por la altura.
Vamos, que Rosinante no era ningún juego, ¿2,93? ¿Enserio?
—¡Se que eres el hijo de un doctor que tenía la confianza de la gente de Flevance! Desde el momento en que fuiste capaz de entender. Tú estabas aprendiendo técnicas y conocimientos médicos, ¡¿No es así?!
—Sí, pero, ¡¿Qué tiene que ver con esto?!
—¡Así que es perfecta para que tú la comas!
—¡¿Yo?! ¡Pero Doflamingo dijo que tú deberías comerla! —exclamó Law, entonces Rosinante se pudo serio y negó con su cabeza.
—Una persona morirá si come dos frutas del diablo. Doffy dijo eso porque no sabe que yo he sido uno de los que ha comido de esa fruta —habló completamente serio— Tú y yo... ¡No volveremos a la familia!
—¿Qué? —preguntó confundido Law y miró como el adulto le daba la espalda y exhalaba el humo de su cigarrillo.
—Lo decidí cuando me di cuenta de que este viaje duraría más de lo que había pensado. Creo que Doffy ya sabe que soy un traidor en este momento.
—Pero él no sonaba de esa manera, dijo que tu deberías comerla...
—¡Hay otra razón por la que Doffy quería que yo comiera la fruta Ope-Ope!
«Doffy... como yo no te negaría algo, ¿Estás buscando la vida eterna a cambio de la mía, no es así? ¡Me asesinarán si regreso!» pensó el rubio.
—¡Escúchame! ¡Saltaremos sobre Doffy y los demás y robaremos la fruta Ope-ope! ¡Tú come la fruta! Cuando estés curado, ¡Vamos a escondernos en algún lugar! —Law miró en shock al mayor— ¡Prepárate para zarpar! ¿Conseguiremos la fruta Ope-ope a cualquier costo!
Rosinante hizo una llamada y Law empezó a sentirse mareado y desconcertado, ¿Acaso tenía sueño? ¿Por qué estaba tan cansado? No pudo evitar cerrar sus ojos y acostarse... tenía tanto sueño y se sentía tan cansado.
Cuando el adulto vio al pequeño en el suelo no pudo evitar imaginarse lo peor y ponerse algo histérico, entonces zarpó al mar aún con un clima horrible, las olas bravas meneándose de un lado a otro intentando volcar el pequeño barco, la lluvia y en viento sacudir el cielo y mar... todo era tan caótico.
—¡¿Por qué tiene que haber este clima?! —gritó frustrado Rosinante.
—Cora-san —habló débilmente Law.
—¿Eh? ¿Qué pasa Law?
—El Gobierno sabía que moriríamos, pero siguieron haciendo que extraigamos plomo, por dinero. —relató el niño—. Mi familia... los padres de Sibila... la gente de Flevance... ¡El gobierno los mató! —Rosinante miró horrorizado a Law—. Por eso... si eres un soldado de la marina y trabajas para ello, dime la verdad.
—¡Idiota! ¡No soy de la marina! —gritó desesperado el rubio.
—Qué bueno —sonrió Law en grande.
—La verdad es... que debes comprender... que robar la fruta Ope-ope significa que seremos enemigos de todos, de Doflamingo, de la marina y el gobierno, ¡Todos nos perseguirán! ¡Deberás luchar por tu vida!
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