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XVI. Deseo

Capítulo 16
Festival

Sibila sonrió mientras caminaba tranquilamente con sus padres a sus costados, llevaba una bonita camisa blanca con un lazo rojo en el cuello, los botones eran dorados y pequeños, su camisa tenía elegantes y hermosos volantes blancos y debajo del lazo había un poco de encaje simulando un pañuelo. Su cintura estaba rodeada suavemente por un cuello alto de una larga falda roja que le llegaba hasta la mitad de las pantorrillas, la parte visible de sus pantorrillas estaba cubierta por una media oscura de color roja y sus pies estaban insertados en unos zapatos negros de charol con un poco de tacón a su vez que su cabeza tenía un sombrero rojo con una cinta blanca y una especie de lazo florido con una gema roja en el centro.

Simplemente se veía hermosa.

Era la primer aves que la chica aceptaba usar un vestido a petición de sus padres los cuales le avisaron que iban a ir al festival y ella aceptó para pasar más tiempo con ellos, lo que llevó a que sus padres invitaran a Lami quien terminó invitando a Law y a su vez a sus padres, por lo que salieron los siete en rumbo del festival.

Lami arrastró a todo el grupo a un juego de puntería, los adultos fueron los que más fallaron, aunque acertaron algunas y Law lastimosamente solo acertó una de diez a su vez que Lami solo acertó una, por lo que Sibila los apartó al ver sus miradas tristes y desanimadas, por lo que pidió tres rondas completas mirando a sus padres los cuales solo negaban con una sonrisa.

Los adultos miraron asombrado como de los treinta disparos que tenía la chica acertó todos en el mismo punto creando un agujero oscuro y negro en el tiro al blanco, con una mirada engreída mientras se llevaba el arma de juguete al hombre miró al hombre con una sonrisa egocéntrica y apuntó a ambos niños que la miraban con adoración.

—Los juguetes que alcancen para que ellos dos disfruten —habló con una voz confianzuda mientras le entregaba el "arma" al hombre que le miraba incrédulo.

—¡¿Enserio?! —gritó entusiasmada Lami.

—Por supuesto, ¿No sería obvio que les diera un regalo por estar a mi lado? ¡Son los niños más dulces del planeta! —exclamó encantada Sibila mientras movía su mejilla contra la de Lami y Law miraba la escena con una ceja arqueada.

—Si claro.

—A él no le den juguete por amargado.

—¡Oye!

Los padres rieron de la escena montada por Law y Sibila, eran muy felices de que sus hijos se llevaran tan bien, ¡Sibila era la perfecta hermana mayor para ambos niños! Todos sabían que ambos menores estarían a salvo siempre y cuando Sibila estuviera cerca de ellos, porque ella no permitiría que estuvieran tristes en ningún momento.

—Sibi-chan es muy buena en la puntería —habló felizmente la señora Trafalgar mirando a sus hijos contentos con tres peluches cada uno.

—Por supuesto. Maestro fue muy exigente con mi entrenamiento —asintió de acuerdo la chica.

—¿En qué te entrenaba? —preguntó curioso el señor Trafalgar mirando con curiosidad a la chica.

—Artes de la espada, combate cuerpo a cuerpo, arquería, disparar pistolas y cosas de lucha en general —habló tranquilamente la chica mirando como Lami hacía que Law la persiguiera por todo el lugar.

—Sibi-chan no es alguien con quien debas bromear —rio el señor Trafalgar nerviosamente.

—¡Nuestra Sibila le romperá los huesos a cualquiera que intente cortejarla! —gritó eufórico su padre, pensando por primera vez que las clases del maestro de la chica eran útiles.

—Podrá defenderse de quién le haga daño, pero no lastimará a inocentes, ¿Verdad Sibi? —preguntó suavemente su madre.

—Por supuesto, solo golpearé a quien me provoque.

—¡Esa es mi hija! —gritó eufórico su padre como una animadora.

—¡Sibila! ¡Ethel! —gritó la madre y golpeó a ambos en la cabeza estampándolos contra el pavimento.

—Jajaja Mavis-chan no ha cambiado nada en todos estos años —rio la mujer castaña mirando como la mujer regañaba a su esposo e hija en mitad de la calle.

—Jajaja —rio con una gotita en su cabeza el esposo de la mujer mirando la escena.

Luego del regaño, la chica siguió ganando premios si veía que a sus pequeños angelitos le gustaba alguno de los premios haciendo que ambos niños admiraran aún más a la chica que les daba todo lo que querían en ese festival y brillaran sus habilidades haciéndola parecer invencible a los ojos brillantes de Law y Lami.

Los padres de los chicos se enternecieron por la imagen de la chica haciendo de las suyas para impresionar a ambos niños pequeños, eran como una gran y relajada familia que caminaba por has idílicas y casi fantasiosas calles blancas de Flevance decoradas hermosamente para billar aún más en ese cálido día de festival.

Que felices eran.

Con una sonrisa relajada todos se divirtieron y jugaron juntos, mientras los adultos terminaban por unirse a sus actividades para pasar más tiempo con sus hijos los cuales sin duda alguna parecían disfrutar el momento en familia entre las dos partes, sin duda eran los momentos más felices.

Mientras compraban helado, Sibila no pudo evitar esbozar una suave sonrisa cariñosa mirando todo el panorama, Lami arrastrando a su madre mientras Law estaba a su lado con una pequeña sonrisa a la vez que ambos caminaban tranquilamente por las animadas calles de Flevance con tranquilidad y disfrutando de su helado recién comprados, sintiendo cada vibra de felicidad viajar por todo su cuerpo con vibrante gozo por todo lo bello que les rodeaba.

«Quisiera que todo esto durara para siempre.» pensó distraídamente sintiendo el calor en su corazón mientras seguían a Lami muy emocionada por las calles hacia el carnaval que se presentaría.

—¡Lami! —gritó Law alterado y corrió dejando caer su helado mirando a su hermana tendida en el suelo agarrando su corazón con fuerza.

«¿Es hoy? ¿Acaso...?» pensó distraídamente dejando caer su helado y que manchara su elegante falda, para luego correr hacia los niños y empezar a mirar a ambos, «Por favor, que solo sea una coincidencia. Que solo sea una cruel broma.» pensó desesperada mirando desamparada a Lami buscando alguna mancha blanca.

Los helados se derritieron en la acera, creando charcos espesos y desagradables.

Siento que me va a dar un ataque de ansiedad, help

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