Capítulo final
Desde ese momento las palabras sobraron. La visual conversación que teníamos no la igualaría ni siquiera un monosílabo.
Lo negruzco de sus iris comunicándose conmigo, veo todo tipo de sentimientos en ellos. Cariño, aflicción, lascivia. Saberlo me pega tan fuerte que me impulsa a atacar sus labios y atraerlo hacia mí de la nuca.
Jungkook lo comprende. Nos trenzamos en un beso todavía más apasionado, era dulce, salvaje, mixto, siniestro. Tener el conocimiento de que mis sentimientos son correspondidos torna todo diferente. Es mutuo, lo que tanto deseé lo obtengo como si nada.
Sin esfuerzos podría tirarse encima de mi, las ganas de querer probarme a toda costa, estaban incitándole a eso, sin embargo solo repartía caricias por mis muslos, enviando escalofríos, deliciosos escalofríos a través de mí.
Mi cuerpo se electrifica bajo el tacto de sus manos, las cuales terminan ubicándose en mi trasero, sé lo que sin palabras me pide y no dudo de su capacidad cuando abro mis piernas y me cuelgo de su fornido cuerpo. Me sostiene y se levanta. Brinco sobre él para no caernos, Jungkook sostiene mis pantorrillas hasta que consigo cruzar mis piernas en su espalda baja.
Establecemos contacto visual mientras nos adentramos al yate. Quisiera decirle tantas cosas, quisiera hacerle saber lo feliz que estoy. Pedirle que si está mintiéndome o jugando con mis sentimientos, deje de hacerlo, porque luego no podré soportar sentirme tan rota. Dependo de lo que él quiera darme. Algo injusto, lo sé.
Me deposita en la cama lentamente y se ubica sobre mí, de la forma más delicada posible, sosteniéndose de sus codos.
Dejo que posea mis labios cerrando los ojos, los suyos se mueven y yo le continúo sin objetar, por el contrario, no me resistía a soltar gemidos ahogados por su boca. No se podía besar de una forma más dulce. Jungkook no me había besado así nunca, verdaderamente no recuerdo una forma tan suave como esta. Se aparta y me mira. Sus pupilas se encuentran dilatadas, lujuriosas, era alucinante de ver lo que puedo provocarle y lo que este chico puede provocarme a mí.
Deslizó su mano hasta entrelazarla con la mía terminando por dejar un leve apretón
-Te pisoteé tantas veces... discúlpame.- me dice honestamente
Yo ya te disculpé
Pero no lo dije.
-No me imagino lo mal que te debiste sentir. - vuelve a tragar.
¿Como no disculparlo?, si me mira con esos ojitos parecidos a los del gato con botas.
-Lo siento, soy un hijo de puta por todo lo que te hice, lo sé. Entiende que esto nunca me pasó además... - suspira- me esforcé por no ceder ante ninguna chica pero tú- coloqué mi índice sobre sus labios
-Lo que sea... -dije- tienes que saber que yo si que no te haría daño.
-Precisamente porque-
-Jungkook...- tomé sus mejillas -no puedes decirme que gustas de mí y ponerme pretextos. ¿Que es esto? ¿un si pero no?. - dije riendo
-Perdona, estoy nervioso. No sé cómo pude decirte esto. Mi corazón late muy rápido - sus dientes se ven claramente cuando me sonríe.
Yo lo imito y le dejo un corto beso.
-Hazme tu chica ahora, Jungkook-ah -descaradamente pasé mi lengua por sus labios entreabiertos, mirándolo a los ojos en todo momento, usando mis dotes de seducción. Irónico si, dotes que conozco gracias a él.
Luz verde para que se esconda en mi cuello y deje húmedos besos por mi piel. Tomo su nuca y le doy más acceso levantando mi cabeza, jadeando por esa agradable sensación.
-Eres una mezcla de todo lo que me gusta, eres tierna y muy descarada a veces, eso me encanta. Me pones tan duro que haces que odie llevar ropa.
Sube a mis labios otra vez y me besa de una forma no tan cariñosa. Su mano derecha atrapó una de mis tetas y la apretó, podía jurar que ya estaba sumamente mojada y lista para tenerlo dentro de mí, pero no quiero acabar cuando hemos empezado.
Mi temperatura, joder, mi temperatura está a cuarenta grados, pareciera que tengo fiebre.
Jungkook me ayudó a quitar mi abrigo. Se quitó el suyo además de su camiseta, quedando en sus jeans, mis ojos fueron a ese lugar protuberante.
Bien, no es la primera vez que iré a Plutón.
Jungkook se percata de mis pantalones, quita el botón con un hábil movimiento y tira de los extremos con mi ayuda, los quita por completo y los deja en el suelo, quita sus zapatos y los míos. Luego se posiciona en medio de mis piernas, besando y acariciando todo a su paso.
Suspiro cuando ya llega a mis muslos y pasa su lengua en la parte interior.
-Jungkook...- tomo una bocana da de aire pero lo pierdo por completo al sentir como besa mi coño por sobre mis bragas. Mis caderas se mueven hacia arriba.
-¿Mojada?- me da una sonrisa sensual y satisfactoria.
Juega con el elástico de mi ropa interior que de echo es bastante rosada y está muy muy mojada.
Esparce besos y succiones por mi vientre y mi barriga, la cual cada vez se escondida porque respiro a duras penas. Está sobre mi otra vez. Me mira a los ojos antes de besarme como si estuviera sintiendo un hambre voraz.
Tomé sus mejillas con mis manos mientras me adaptaba a su rápido ritmo. Pero siento su mano descender y suelto feromonas de los nervios y la poca abstención con la que cuento. Gimo contra su lengua una vez el contacto es directo, su diestra se adentra a mi braga y pierdo la noción del tiempo cuando sus dedos hacen contacto con mi clítoris.
-Jungkookhhh- cerré los ojos
-¿Te gusta?-juega con mi entrada y mete su dedo medio. Gemí. - no te vayas a venir todavía...- apreté los dientes, conteniendo el orgasmo, será sublime si lo sostengo más tiempo.
Increíblemente la ocación romántica se vuelve en toques obscenos. La luz de adentro nos alumbra, sin embargo él se aleja de mis labios lo suficiente para dejarme ver su pelo negro, su cara perfecta, sus labios carnosos color cerezo, sus brazos con bíceps, ese abdomen...
Bajó el interruptor, dejándonos a oscuras, a excepción de la luz que entraba desde cubierta, gracias a que existe la luna.
Desde mi lugar visualizo sus oscurecidos ojos. Me desea tanto como yo a él, lo que me impacienta demasiado. Nadie, por más puritano que sea, se aguanta a tener lo que tengo yo delante, y quedarse sin hacer nada.
-Lo prefiero así, los mejores momentos se sienten ¿lo sabías, peque?- negué con la cabeza, sumisa.
Él sonrió y se bajó de la cama para quitarse el pantalón. Escuché la prenda sonar con el suelo, mis ojos vieron sus boxers manchados de presemen, sin dejar nada o casi nada a mi imaginación. Todo eso entrará en mí, ya no me asusta, para nada, me encanta de sobremanera.
Lenta y matadoramente se sube sobre mí. Abro mis piernas dándole espacio y las ubico a su alrededor cuando puedo.
Me siento boba cuando lo miro, o el momento en que él es mi solo punto de concentración, sus gestos, su forma de reír. Amo hasta el más pequeño lunar que lo cubra. Amo todo de él, y lo digo así, porque es algo que ni yo misma me puedo creer. Recuerdo sus palabras, mi estómago se revuelve con incomodidad, luego reacciono en que él está sobre mí, mirándome de esa forma.
-Hermosa.
-Jungkook, por favor...- musité, mirándolo a los ojos, con el corazón en quien sabe que estado, ya no tengo una palabra para describirlo - no juegues conmigo, el corazón se me va a salir. - me doy el gusto de verlo sonreír para mí, sin mostrarme sus pefectos dientes.
-El mío también.
Toma los bordillos de mi blusa y tira hacia arriba, levanto mis brazos para que salga.
Y automáticamente Jungkook ataca mi ceno derecho.
-Ahh...- los sonidos morbosos comienzan a escucharse en el silencio y la oscuridad que nos rodea. Lame, chupa y tuerce mi pesón con maestría. Lo bueno de todo es que el condenado sabe como superarse y hacerme sentir cada vez mejor.
Se pasa al otro y hace lo mismo mientras tuerce el pesón que ya quedó ensalivado por su boca.
Los jadeos y gemidos me abandonan dejándome colorada.
Y lo que tanto esperé pasa. Jungkook se apiada de mi pobre persona y retira mis bragas dándome esa sensación de alivio. No deja de estimular mi ceno con su boca, noto que pasa trabajo un instante pero baja por fin su boxer, se soba a sí mismo de arriba a abajo antes de alinearse, torturarme como siempre hace con su glande y entrar de una sola estocada. Cosa que nos hizo gemir a ambos. Mis estrechas paredes vaginales abracaron cariñosamente a su viril miembro.
Arqueé la espalda soltando un gemido que me dejó casi sin aire. Jungkook comenzaba a gruñir ronco y no había nada mejor que escuchar además de eso.
-Tú y lo apretada que eres. Maldición- se entierra denuevo y me come el cuello a besos.
-Jun-Jungkook...- no puedo pasar por alto el detalle de que toma mis manos, y las enlaza con las suyas.
Deja mi izquierda y toma mi mejilla. Me besa despacio, al mismo tiempo en que entra y sale de mí. Despacio, tal como si quisiera alargar el placer y disfrutarme mucho más.
Gimo en su boca.- Jungkook... mmh, ahh~
-Dios, te sientes tan bien bien a mi alrededor - empuja sus caderas con fuerza. Lento pero profundo. Dentro, fuera, dentro, fuera. Se siente cada vez más estimulante sentir esos centímetros de carne entrar y salir.
Los minutos pasaron, el éxtasis se intesificaba más. Éramos un mar de gemidos. La fricción era deliciosa. Nuestros cuerpos se llenaron de sudor. El pelo de Jungkook se veía húmedo.
Esto era loco, estábamos en el mar básicamente. Se podía sentir ese característico sonido de las olas el viento. Ese aire frío.
-hazlo, sí sí joder- tenemos los ojos cerrados. Sé que busca el momento para liberarse.
Su miembro palpita dentro y mi cuerpo se sacude de espasmos relativamente destructivos. Jungkook no se detenía, quería buscar el clímax de los dos a toda costa. Me penetra profundamente una y otra vez. No ha soltado mis manos en ningún momento a pesar de que estas sudan, sigue solamente dejando apretones en ellas.
- ~ Aprietas mi polla tan bien. Dios mío.
Sentí que me corría y me encargué de gemir con todo lo que tengo. Ambos nos vinimos sobre el otro. Toda su escencia me llenó y todos mis fluidos no hicieron más que bañar su miembro.
Entonces si se detuvo. Cansado. A pesar de eso, tuvo el cariñoso detalle de dejar un corto y dulce beso en mis labios.
-Diré algo cursi, no te rías ¿ok?- y como si me hubiera dicho lo contrario lo hice.
Solté una risita con la respiración echa un agradable desastre.-¿qué es?
Su silencio me demuestra que se halla dudoso en decirlo. Eso me hizo interesarme incluso más.
-Después del segundo round- en un hábil movimiento me hizo quedar sobre él, haciéndome lanzar un grito de impresión
-Jungkook!
<Aprendí que para evitar tragedias bienintencionadas debes mantener el autocontrol y no perder la cabeza 🦋
<Aunque depende, yo fallé en ambos aspectos y tengo muchas cosas que vivir junto a un hermoso chico.
<No hay mal que por bien no venga, piensa en eso cuando sientas que tu dignidad te queda lejos
Ah, y los fuckboys también se enamoran, toma nota. 😉
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Finalyyyy *inserte voz de Jk*
La verdad estoy orgullosamente feliz de que esta historia haya sido orgullosamente corta (y sin lecturas xd😅)
Parece que lo que iba a ser un three shot terminó en un mini fic no tan mini porque tiene 19 caps AAA pero igual estoy happy 🤗🤗🤗🤗
Muchas muchas gracias por leer mua 😚
P data: Pasa por mi perfil si quieres ver fics parecidos.❤
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