12
Me miré en el espejo y estaba echa un asco. No tenía ojeras porque de la misma manera en que gasté las pocas energías que me quedaban ayer en la madrugada mientras Jungkook me empotraba contra el colchón y me destruía por completo, había descansado unas cuantas horas.
Hablaba de mi pelo despeinado y de mi cuerpo marcado. Mi cuello no dejaba nada a la imaginación y la palma de Jungkook estaría en mi glúteo derecho por unos días. No sé con qué derecho me asota. Esté con Jimin o con Juan, no sé de dónde saca él,el derecho de celarme y torturarme así, ¿aunque para que mentir?, lo disfruté, cada azote me hacía lubricar y disfrutar de su envite muy placenteramente.
Miré la cama desarreglada y vacía antes de soltar un suspiro ahogado, con el mayor deseo de no tener memoria para recordar lo ocurrido.
Jungkook ya no estaba cuando desperté, cosa que agradecí inmensamente, si ambos nos hubiésemos quedado dormidos sería un problema, no entre los dos, sino entre todos, porque mamá y papá no pensarán que dormimos viéndonos en aquel estado y con el olor a sexo que se había escabullido de apoco gracias a que abrí las ventanas del balcón.
Tomé una ducha relajante y arreglé el desastre que era la cama. Me apliqué crema en las heridas recientes. Por suerte los chupones, los cuales eran los que más me preocupaban no eran tan notables, solo bastarán unos dos o tres días para que desaparezcan.
Busqué entre mi ropa algún bikini que pudiera usar, porque ni por loca me quedo encerrada , tuve una mala experiencia ayer, pero no es algo que se vaya a repetir. Tengo que salir de aquí si o si. Ya bastante aburrimiento he tenido antes de estas 'vacaciones' ; escogí uno color negro de lo más sencillo y por obvias razones me coloqué un shot, un camisón porque no estaba segura de entrar al agua y por más plano que fuese mi abdomen me da fobia mostrarlo sin razón alguna.
Recogí mi cabello en una cebolla y enganché mis espejuelos oscuros favoritos en mi pelo de manera que no llegaran a caerse.
Cerré la puerta una vez salí de mi habitación no pudiendo evitar colar mi mirada por la de Jungkook, su puerta estaba abierta. Pero claro, como tenemos magnetismo.
-Oh...peque. ¿cuándo espertaste?- me pregunta dejando lo que sea que estuviese haciendo en mi celular a la vez que cerraba su puerta sin prisas.
-Ahora mismo- respondo evitando mirarlo- ¿cuando te fuiste?- interrogo yo esta vez, aunque no tenía planeado que entabláramos alguna conversación
-Eran al rededor de las seis, no quería arriesgarme a que mamá y papá nos pillaran, no podrían pensar que dormimos juntos como buenos hermanos...y ya muy ruidosos fuimos ayer- se recuesta de la pared, sus ojos se detienen en mi rostro.
-¿Sigues molesta conmigo?- ¿sigo molesta contigo?. Ni siquiera yo sé la respuesta a eso- es decir, tampoco quería que cambiaras de opinión si te ofrecía una noche de sexo. Solamente... quería saber. Quien sabe si lo que te he dicho ayer ha servido de algo.
No sabía a que se refería exactamente. Y a pesar de que no quería ilusionarme algo prendía mi esperanza. Tendré que controlar mis estados de ánimo y mis emociones, no quiero matarlas, no quiero matar ese supuesto afecto que Jungkook supuestamente me tiene, pero llegará el momento enq que no sepa como sentirme. No puedo odiarlo y babear por el al mismo tiempo, o peor; no puedo gritarle y tartamudear al hablarle al día siguiente.
-¿Y ...que me has dicho ayer?- finjo no comprender, y es que en verdad no lo hago, realmente no sabía su exacto punto.
-¿No recuerdas?- dudé, pero moví mi cabeza de un lado a otro, indecisa - que te quiero, eso he te dicho, bueno en realidad hubieron más cosas, pero pienso que esa fue la más importante- estaba repuntándolo falso, no le presté la más mínima atención a esa parte de la conversación porque fue entre gritos y yo estaba aparentemente moelsta. Pestañeé difícilmente optando por bajar la mirada. Ahora ya no tenía las suficientes astillas para con reprocho recalcarle que me mentía -No obstabte... seré más cuidadoso con mis actitudes- sonríe de lado y se acerca a tomar mi mano dándome la oportunidad de fallecer por su más próxima estancia, teniendo a la vista solo su endurecido pecho cubierto por su camiseta gris. Mi corazón palpita por su poca distancia cuando pretende ponerme nerviosa mirándome sin tapujos La escencia de su perfume me embriaga, y no siendo apropósito, olvido la razón por la que lo odiaba ayer por la noche- eso si no quiero... herir los sentimientos de mi hermana pequeña.
Levanté la cabeza sintiéndome así -pequeña- y encapotada. Me hechiza por vigésima vez caundo sus ojos me miran inquietos. Hoy llevaba gorra, la estaba usando alrevés, aún así sus bonitos ojos negros y grandes quedaban a escasos milímetros de su cabello castaño oscuro.
-¿Enserio te gusto?, ahora no me mientas.
-Es mejor que te mienta. - menciono sin dejar de mirarle directo.
-Pues no sirve de nada que lo hagas, estoy seguro de que es así. - sus palabras terminan siendo un murmuro.
-¿Entonces por qué tu empeño en que te lo diga yo?- contraataco sonriendo con sonra. Tratando de disimular mi nerviosismo.
-Suena más bonito de ti. Y no seré tu novio pero... puedes pedirme lo que sea, peque. - mi respiración deja de ser llana todas y cada una de las veces que escucho ese apodo salir de su boca- La pasé bien anoche...gracias por la mamada, es la mejor que recibí nunca- tragué en seco por su susurro en mi oído.
No recuerdo eso, lo juro.
Dejo de pensarlo porque su respiración se mezcla a la mía. Su aliento me choca, sus labios me tientan con mirarlos. Me mira a los ojos y me ultraja los labios sin modestia con un beso que de alguna manera esperé.
-No seas fría conmigo, ¿si?. Prometo que no estaré con chicas en tu cara. En casa será igual, voy a abstenerme de llevarlas a mi habitación. ¿contenta?
Lo estaría si estuvieras solamante conmigo.
-B-bajemos, quiero ir a la playa- trato de evadirlo, sin embargo coloca su otro brazo imposibilitando mi salida, lo miré denuevo buscando el motivo por el que vuelve a detenerme -¿q-quieres algo más?
-Bésame, así sabré que me perdonas- pone su mejilla y sin demorar la beso poniéndome de puntitas. Giró su cara con una sonrisa de oreja a oreja . Satisfecho con eso despegó su brazo.
Yo, al ver mi deseada libertad, corrí a por mi espacio personal.
-Ayer estuvieron hasta muy tarde en la fiesta- comenta mi madre aplicándole mayonesa a su tostada con un cuchillo de untar
-Han sufrido mucho estrés con la escuela. Sean liberales aquí, por algo vivimos a Jeju, salgan y diviértanse. Conozcan a otros chicos y hagan amistades. Por cierto, ¿discutían ayer cuando llegaron?, creí escuchar algunos gritos, estaba algo dormido.
Es fantástico que no sepa lo que hicimos después. En verdad, es demasiado reparador y tranquilizante que su sueño haya sido mayor que sus ganas de escuchar lo que vino al callar de las cosas que nos sacábamos en cara, o las que yo le sacaba en cara.
-Era solo una tonta pelea, papá, nada importante. -pongo la escusa por ambos
-Definitivamente iremos a quedarnos en un hotel. Juro que no soporto fregar los platos o cocinar. ¡necesitamos delibery!- se queja mi madre
-No creo que hayan deliberys en estas zonas- menciona Jungkook relajando su espalda en su asiento.
-También estaba pensando en eso. No seria lo más económico pero pienso que sería mejor ir, más atención. Sinto que los chicos no están contentos aquí, ¿es cierto?-nos mira
-Bueno...la verdad no veo la diferencia de un hotel a este lugar-. opino
-Yo si quiero irme, por favor, los grillos no me dejaban dormir.
-Quedémonos hoy, mañana podemos buscar algún lugar lo suficientemente cómodo. Los hoteles de Jeju son lindos. -. Y la palabra de mi padre terminó la conversación.
Minutos más tarde todos fuimos a la playa, ahora con más personas a los alrededores y más escándalo. Quedaban rastros de la fiesta de ayer.
Mamá tendió una manta bajo una de las sombrillas vacías. Ahí estaríamos nosotros o nuestras cosas hasta irnos de regreso a la casa.
-¿Se quedarán ahí?, ¿no vienen?- Jungkook y yo compartimos miradas, el negó con la cabeza y yo solo ignoré la respuesta de esa pregunta.
El cuerpo de mamá es esbelto. Quizás se deba a que me tuvo a una edad algo temprana. Su estatura es alta y sus facciones en el rostro son verdaderamente bonitas. Desde que tengo uso de razón se cuida mucho para mantenerse reluciente, y la verdad lo considero bien. Por eso el juego de baño que llevaba, el cual cubre su barriga con algunas estrías por la edad, le ajusta perfecto el cuerpo. El señor Won muy por el contrario tiene una no tan leve panza. Igual sigue siendo joven.
Mientras estábamos en la toalla de playa unas chicas desde cerca le hacían gestos a Jungkook y se susurran entre ellas. Me siento extraña al notar que no les presta mucha atención, porque se que lo hace por mí.
-No importa- llamo su atención y el deja de mirarlas viéndome a mi en su lugar- esta bien si...quieres ir con ellas, en verdad.
Lo trato de convencer a él, ya que aunque me repita eso a mi misma, no me convencería de que no sentiré nada viéndolo ir con ellas. Que se coqueteen frente a mis ojos y que hablen de una forma 'casual'.
-¿Pero que dices?, claro que no- sonríe dejado ver esos dientecitos que lo disfrazan de conejito tierno- estaré bajo esta sombrilla, con la que si es mi chica.
Se deja caer sobre mis mis muslos y no me pierdo el detalle de sus brazos al descubierto, así que los repaso con la mirada.
Innegablemente filtro la frase 'mi chica' en mi cabeza. Hay muchos significados con respecto a ese mote. No puede significar nada extravagante.
-Ya quiero que lleguemos al hotel!- inquirió soltando una respiración profunda. Me mira desde abajo y estira sus brazos para apretujar mis mejillas.
-¿Por qué quieres irte?, este lugar es agradable.-digo apartando sus manos, él las llevó a los extremos de su boca y movió los labios diciéndome algo que no pude descifrar muy bien.
-No entendí, Kookie.
-¿Como me llamaste?- relaja las cejas y una sonrisa se adueña de sus lindos belfos- es decir que... ya no soy Jeon.- negué sonriendo también. Es Jeon cuando estoy molesta con él -mm, ¿que hay de besarte?- negué denuevo ganándome una mirada desaprobatoria y ofendida. Jungkook se cruza de brazos -¿debo ganarmelo?- moví mi cabeza en asentimiento
-Desviaste el tema. Convence a tu padre de quedarnos, nuestra casa es grande y tenemos nuestra privacidad y nuestro espacio, ¿cual es tu razón?.
-No te la diré - aprieta sus labios frunciendo la quijada, todo un gesto de contradicción mientras niega con la cabeza
-¿Por qué?, dímela- le insisto
-Los grillos- me quedé en silencio. Lo medité bien no quedando del todo convencida y entrecierro mis ojos mirándolo con sospecha- ¿por que lo quieres saber?- estalla en la risa que había estado sujetando-de acuerdo, pero acércate, es algo clasificado.
-Pst ,¿es así?- desconfío antes de doblarme un poco y poner una mano sobre su pecho. Él rodeó con sus manos mi oído izquierdo para comenzar a susurrar. Es netamente absurdo decirnos algo así en esta multitud de personas. Es innecesario tanto misterio, a nadie le importa de lo que sea que hablemos.
-En un hotel... mmm, espera se me olvidó.
Me alejé mirándolo mal mientras el se carcageaba con una mano en el estómago.
-¡Deja de jugar!
-Venga, vamos al agua- se sentó para tomar el bordillo de su camiseta y sacarla por su cabeza. Es increíble la forma en que cambia la temática del asunto y lo evade completamente - ¿Por qué llevas tanta ropa?, todas las chicas tienen traje de baño- miro a mi alrededor
-Ella no lleva- señalé a una señora sentada bajo una sombrilla.
-¿Tengo que quitártelo yo?- hizo el intento pero yo me aparté soltando una carcajada. No le di mucha importancia y lo retiré yo misma. Es ridículo tener tanta ropa encima estando en plena playa. Las me mejillas se me pintaron de rojo por como me examinó.- wow, peque, cásate conmigo. - reí sintiendo más intenso mi prominente rubor- venga vamos.
Me ofreció sostén para ponerme de pie con ayuda de su mano y caminamos el poco tramo de arena que nos dividía del agua. La pequeña ola que se extendió hasta la parte húmeda de la tierra ya nos mojaba los pies. Mis labios se curvan de una sonrisa que logró hacer camuflarse mi sobresalto, como era aparente estaba a la temperatura de un mismísimo hielo.
Jungkook y yo... no solo hablábamos para sexo o para pelear, no eran las más importantes las palabras sucias que nos decíamos al follar, estábamos compartiendo como dos personas normales. Creando los que serían...recuerdos.
-Mamá y papá nos miran extraños- volteé encontrando el sentido a lo que me decía. No quería ni imaginar en enredo que tenían en las mentes. Sus hijos son extraordinariamente de doble cara.
-Dios,...esta agua está... fría - me quedé estatica en el lugar evitando a toda costa que el agua me cubriera un centímetro más de anatomía.
-Está estupenda- tiró de mi mano haciéndome entrar más. Molesta por su acción me decanté por salpicarle agua. Cosa que no fue del todo idóneo.
Jungkook me tomó a en un parpadeo y me obligó a bajar junto a él, nisiquiera dándome el chance de pedirle que no se atreviera.
Tomé una bocanada de aire al salir y me sentí completamente empapada.
Lo vi sonreír y sacudirse a propósito para molestarme lanzándome el agua que absorbió su pelo.
-¡Te arrepentirás de esto Jeon Jungkook!-golpeé su hombro.
Nos miramos más segundos de lo esperado y una vez estabilizada mi respiración le hablé.
-No soy nadie para prohibirte nada, si no vas con alguien más será solo tu culpa- le di una mirada a nuestros padres, quienes parecían entretenidos. Al mirarlo otra vez noto su ceño fruncido levemente -... dijiste que no estarías con chicas por mí... es lindo de tu parte. Pero créeme que puedo comprenderte si quieres ir con alguna de ellas... ellas deben considerarte guapo y...-, consigo decir todo esto sin mirarlo a la cara- es injusto que te prohíbas pasarla bien.
-¿Entonces que debo hacer?, ¿irme con otras chicas?, ¿a eso quieres referirte?- me encara y siento algo de bochorno, tal vez se haya ofendido, aunque no sé por qué habrá sido.
-Quiero- me interrumpe
-Si he dicho que no me iré con otras... es porque no lo haré, . ¿Crees que solo pienso en follar con una diferente a diario?- me toma de la cintura cortando la distancia que ya era poca, el tacto de sus manos hace sacudir algo dentro de mi pecho, sin mirarme a un espejo tenía la certeza de mis pupilas dilatadas y de lo mucho que me evidenciaban delante suyo. Mis sentimientos por Jeon Jungkook son obviamente estrepitosos, nada puede cambiar que cuando me mire sepa que gusto de él - además...tú puedes satisfacerme sin esforzarte ni siquiera un poco. Contigo la paso bien. No dudes de eso.
-¿Por qué eres tan bueno?, si me dijeras ...que me odias o que no te gusta como visto, que soy fea... no lo sé, eso podría cambiar las cosas.
-¿Soy malo, entonces?, ¿cómo podría odiarte?, no recuerdo haber escuchado algo más estúpido.- ríe y acaricia mi pómulo antes de mirarme a los ojos, enternecido.
-Mamá y papá pensarán que somos demasiado bipolares.- dije , ya no estaban ahí cuando miré por tercera vez, los busqué con la mirada y los encontré saliendo del agua tomados de manos y empezar a caminar por ahí viendo algunos quioscos con comida.
-Solo tenemos que decirles que hicimos las pases.- vuelvo los ojos a Jungkook retomando el tema de conversación viéndolo sonreír de lado- ¿por qué es así, no?- dice entretenido en mojar mi cabello, en vano porque ya lo estaba
-Sí, Jungkookie- me mira directo a los ojos cuando me escucha llamarlo de esa manera y besa mi nariz mirando que nuestros padres estén en otros asuntos.
-Solo pasemos... estos días como nos gustaría, no pensemos en nada más.-habla por lo bajo para luego depositar un pequeño beso esquimal en mi mejilla- adoro pasar tiempo contigo. Y realmente no es muy imprescindible pedir atención de otras chicas. No por ahora.
-Oye, no seas tan cariñoso aquí - barrí mis ojos por todos lados en busca de nuestros padres pero no había ni rastro.
Sin mencionar nada quitó el palillo chino que sujetaba mi pelo dejándolo libre, y el palillo no existio más porque lo lanzó lejos. Abrí mi boca para decir algo, pero no se me pasó por la cabeza reclamarle nada.
-¿Por que hiciste eso?, ese me gustaba!
- No me digas, todo lo que usas es tu favorito. Debe haber uno igual que ese o de otro color.- tomó agua y la roció sobre mi cabello provocando que bajase por mi frente y rodara hasta mi quijada. Me quejo cuando me entró en los ojos. Miró mi cara de enojo y sonrió ampliamente ladeando la cabeza- peleas mucho. Sin embargo eres jodidamente tierna y apocada. No entiendo eso la verdad.
-¿Las chicas atrevidas son tu tipo?- me nace la interrogante de la nada-no te gustan las recatadas como yo ¿verdad?
-¿A que viene la pregunta?- preguntó con el ceño fruncido
-Curiosidad.
-¿No puedes curiosear con por otra cosa?, como por ejemplo...-se detiene a pensar - em... mi color favorito, algo que me guste mucho. ¿um?
-¿Que te gusta mucho ,entonces?
-Pintar, me gusta mucho pintar cosas.- responde
-¿Que cosas?. ¿Personas, casas? mmh Panqueques.
-Oh por dios...deja de ser tan dulce- hice un puchero en respuesta y este solo se dobló un poco para abrazarme.- perdón si fui rudo ayer, estaba celoso y no me medí. Sé que te hice daño- susurra haciéndome reír levemente- te voy a mimar de ahora en adelante.
-¿De que forma?- indago en un susurro
-A mi manera, peque- sonreí por instinto cuando empezó a rociar mi cuello con sus besos.
Me pregunto cómo no podría vernos juntos en un futuro, con todas las cosas lindas que me dice. Aunque soy consiente de que esto....será solo esto. Cuando los días hayan pasado... no habrá nada.
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