18
La habitación está oscura. Las ventanas no dejan penetrar el sonido de afuera pero si algo de claridad.
Mi pecho continúa apretado y mis lagrimas bajando. Sollozos y sollozos diseñados en mi boca.
A veces pienso que Jungkook actúa cuando estamos juntos, es lindo, cada segundo es mágico. Cuando me sonríe. Mi tonto parecer ve una sonrisa honesta, sus ojos, cejas, su nariz, sus lunares, el movimiento de sus ojos cuando me otea, todo en el contrasta tan perfectamente...
Pero cuando hay una tercera persona es simplemente otro.
Pasamos momentos que para mí son inigualables y caigo en la frígida realidad, reboto con todas las cosas malas y regreso a mi sitio. A llorar por él y aceptarlo conmigo denuevo.
Tengo la cabeza entre mis rodillas. Hipo, rota en llanto, mis ojos arden. Pecho arde. Duele.
Me olvido de lo que se siente vivir como ahora mismo, y me resulta peor cada que lo vuelvo a experimentar.
La puerta se abrió, la dejé cerrada así que no fue el viento ni nada parecido.
—Peque...— incluso ese apodo ya es odiado por mí.
Oigo su respiración. Y no sé si es que estaba corriendo para llegar hasta aquí. La preocupación clara en su voz. — Peque escúchame.
—No.— consigo decirle, difícilmente. Recojo mis pies apretándolos contra mí lo más que puedo.
Que esté cerca me vuelve más vulnerable, me incita que llorar con más fuerza sin importar que me esté viendo. Mi estómago se esconde con mis fuertes sollozos. Aspiro por la nariz tomando aire, pero no freno.
En un abrir y cerrar de ojos el colchón se hunde, no hay otra explicación que él sentado a mi lado.
—Escucha, escúchame, peque, mírame ¡maldita sea!— su voz se pone dura dándome un susto.
Alzo la cabeza y me encuentro con su mirada. Sus ojos están humedecidos, tal como si fuera a llorar. Es la primera vez que lo veo así. Sus pupilas reflejan culpa. Su pecho sube y baja, su ceño se arruga. Sus mejillas rojas. Aguanto mis sollozos como puedo tratando de descifrar el contexto de su expresión — No llores, ya no llores por favor. ¿Por qué carajos te fuiste? Me preocupé!
—Y-yo...— bajé la mirada aún soltando siceos. Jungkook se aproxima más a mi y me abraza con fuerza. Vivo desde cerca su respiración, respiro su alivio al contacto de nuestros cuerpos. Lo abracé también, con ganas de no soltarlo nunca. Con miedo de que se aleje y me deje de nuevo, en realidad siempre me dejó — Jungkook...— sollozo.
Mis manos se resbalan pero vuelvo a abrazarlo.
—Shhh...—nos apartamos. Acuna mis mejillas y sus pulgares tratan de limpiarlas. Impactada veo como traga de su saliva, deduzco que se le hace difícil. —. Ponte algo caliente y sal. Estaré fuera esperándote ¿vale?.
Me lavé la cara y me cambié que una ropa más abrigada que un top y una falda de verano, pues a pesar de que quiero vestir de acuerdo a la época, los veranos en este país no son tan cálidos como aparentan.
Con pudor, abrí la puerta haciéndola sonar ligeramente, me asomé viendo a Jungkook esperando por mí como me había prometido. Salgo por completo.
—No vayamos al muelle otra vez, por favor— Jungkook descruza las piernas y se despega de la pared. Me ve y me sonríe, siento mi corazón tambaleándose.
—No iremos con ellos. — mientras me habla tantea para encontrar mi mano al final del grueso abrigo que me he puesto. La toma y me guía por el pasillo.
(...)
—No quería que me vieras así — dije mirando un punto fijo del lindo yate en el que nos encontrábamos. Lo dije muy bajo, que creí que Jungkook no me había escuchado. Rogaba porque no lo hubiera echo. — debiste quedarte con tus amigos.— aprieto la tasa que tengo en manos, con un jugo que ni siquiera he probado.
El bote estaba bastante alejado de la costa, pero se podía contemplar una buena vista. Estábamos en cubierta, todo es completamente blanco y limpio. Hay una pequeña mesa para cuatro frente a donde estábamos sentados. Un bombillo desde el interior del bote alumbra lo necesario hacia afuera. La brisa es buena. El agua negra y azul nos rodea.
—Y tú no debiste irte— me responde. Mi pulgar juega con el bordillo del vaso plástico al yo bajar mi cabeza.
—No quería incomodarte. No conocía a ninguno de ellos y no me gustaban sus temas de conversación— dije
—Lo siento.
—Está bien— mojo mis labios porque los siento muy secos. Todavía sufría esa sensación de dolor en el pecho, pero la sobrellevo a mi manera. Mi garganta adolorida me advierte que no podré hablar sin que Jungkook note mis ganas de llorar.
[RECOMIENDO ESCUCHAR BEGIN. Es del mismo Jk uwu. Con mayúsculas pa que hagan caso KSKSKS aunque es una sugerencia xdxd. Ah, y con audífonos es mejor unu]
—No hice nada con ella — casi que siento mi labio inferior temblar. Mi cabeza se agacha más — te juro que- lo interrumpo
—No, no me expliques — sequé mis lágrimas con las mangas de mi abrigo— quisiera que no me gustaras tanto. Y así no darte lástima. Se qué te sientes obligado a darme una explicación. No necesito saber que hiciste con ella.
Silencio crucial.
No escucho palabras que me contestan. Jungkook solo sostiene mi mejilla y me obliga a mirarlo. Yo sorbí mi nariz, mis ojos viajan al sur, en sentido contrario a los suyos.
Une nuestros labios en un beso, un inoportuno pero inolvidable beso. No es el momento, pero él modifica todo siempre que quiere. Sus suaves comisuras amenazan con moverse, actúo rápido y me aparto. La luz de la luna se refleja en nosotros. El ambiente se vuelve romántico aunque no quiero imaginármelolo así
No me da permiso de hablarle, procede a un segundo choque de nuestros labios. Los nervios me salen por los poros. Es el beso más pasivo que hemos compartido nunca. Mis hormonas se revuelven de la peor manera y cuando ya no lo creo posible me encuentro rodeando su cuello, correspondiendo sus movimientos. Nuestras lenguas se tocan y yo disfruto de eso. Mi corazón sufre de continuas arritmias cuando la cercanía es mucha, sin embargo hoy es a otro nivel.
—Jamás me imaginé que me gustaría que me hicieran tanto daño...—dejamos nuestras frentes juntas, mi nariz rozando con la suya
—...Y yo te aseguro que jamás me imaginé que mis sentimientos por una persona serían tan grandes que que no me cabrían dentro del cuerpo entero.
—Jungkook...— gimo con el corazón en la boca.
—Juro que contigo no soy yo. Te quiero tanto, y eres tan buena para mí. Tan pura, tan distinta, tan especial, hasta el extremo de hacerme creer no merecerte.
El aire no circula hasta mis pulmones y me da pavor pensar en que podría pasar una vergüenza. Estoy que punto de decirle que espere, porque me encuentro cargando todo lo que me ha dicho.
—¿Me quieres?— la pregunta viene de su parte.
—¿Qué?, c-claro que sí, yo... te quiero— bajo la voz en la ultima parte
—¿Que tan sorprendida estarías si te digo que siempre te querré el doble de lo que tú a mí?— lo miro y pienso que estoy soñando, pero bajo la mirada para ver cuando toma mi mano y empieza a dejar caricias en mis nudillos .
Lo estoy tocando, es real.
Se lame los labios, mirándome. Los deja brillantes ante mis ojos.
La imagen es mucho para mi pobre y joven alma.
Está malditamnete relajado, o lo aparenta. Quizá sea eso lo que me deje dudas. No es posible que yo esté teniendo un silencioso paro cardíaco y él me observe de esa manera.
—Realmente estoy enamorada de ti, Jungkook. Si tú-
—Yo también de ti.— me interrumpe, dejándome con la necesidad de mucho aliento— peque, lo digo en serio, en serio me gustas. Mucho más de lo que crees. Rompiste el hielo de mi corazón, opacaste todo lo que me hacía ser el de antes. Con tu actitud, con tu sonrisa, con tu— su argumento sale impotente, pero deja todo a medias. Por segunda vez en la noche, su nuez de Adán se mueve— toda tú me encantas.
Mis ojos se tornan de lágrimas.
Bajo mi cabeza, mi corazón se descontroló malamente. No lo puedo disimular y no me importa. Por favor que no esté jugando conmigo, o me irá mal.
Pero el tomó mi mentón provocando que nuestros ojos chocarán otra vez— no te miento. Realmente me gustas y... ya no sufras por mí, yo.. me siento muy mal cuando te veo así — persigue mi mirada— peque...
—N-no... eso no puede...
—Sí puede. Estoy enamorado de ti. Te digo la maldita verdad. Fue muy difícil reconocerlo pero estoy conociendo mis sentimientos contigo. Tengo que liberar esto que siento. Es como si todo estuviese acumulado en un lugar y empezara a incomodarme... te suplico que me creas.
.
.
.
.
😳 *minuto de silencio*
Venga, que no te lo imaginaste😌😌😌
deja tu voto si te dio un paro cardíaco silencioso con las palabritas del Jk !
Mua😚
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro