-si lo siento, voy para allá ahora mismo - dije colgando el teléfono

Llame a un taxi y vino rápido cogí las llaves, el móvil y un abrigo. Ya en el taxi decidí llamara Jade se lo expliqué todo y dijo que iba para el hóspital de inmediato. Llegando al hospital me baje rápido del taxi, le pague al conductor y salí corriendo.

-Buenas noche por favor la sr.a y sr Cooper - dije con lágrimas en los ojos

Seguí a la enfermera hasta una sala de espera, me senté a esperar, en eso llego Jade corrí abrazarla lloré aun más. Habían pasado ya 3 horas desde que llegué. En ese momento las puertas grandes se abren y sale el doctor que parece que está a cargo de la cirugía.

-Familiares del sr y sr.a Cooper - este pregunta

-Yo, yo soy su hija - respondo con nerviosismo

-Lo siento mucho señorita Cooper sus padre no aguantaron al impacto.

-Noooooo no puede ser verdad, por favor dime que es una broma-dije lanzandome al piso llorando mientras que Jade me abrazaba y me susurraba( lo siento)

-Lo siento mucho - dice el doctor y este se retira

Después de calmarme un poco entro par verlos por última ves estaba muy triste, mi tío me estaba ayudando en todo lo de su entierro. Paso el entierro y me quedé sentada al lado de las tumbas hablando un poco con ellos.

Pasaron dos semanas de la muerte de mis padres ya lo llevaba mejor pero todavía me dolía mucho ,los extrañaba un montón. Mi tío se quedó conmigo estos días. Me contó que la empresa estaba en bancarrota y teníamos que vender la casa que no me preocupara que me iba con el hasta que empezara la universidad.

Después de unos días tuve que ir a la empresa a algo que no se de que se trataba. Al llegar mi tío me dejó en una oficina que parece de reuniones, en seguida empezaron a llegar gente, hasta que todos estaban sentados y comenzó la reunión. En realidad no sabía de que hablaban.

Salí al baño para despejar un poco, al regresar mi tío me esperaba con en señor de treintipico de años ya bastante grande pero aun se conservaba en forma, aunque no es mi tipo , no me gustan los mayores para llamarlo de algún modo. Después de que mi tío hablara con ese hombre quiso hablar conmigo.

-Beth tengo que decirte algo - me dijo en tono serio - A partir de hoy te vas a ir a vivir con el sr. George Jonshon, el hombre que estaba hablando conmigo.

-A ver tío no entiendo y porque voy a vivir con ese señor acaso es familia mía o algo parecido - dije confundida

-No Beth, mira la empresa está en bancarrota y ese señor es el único que puede ayudarnos en este momento entiendes - me pregunta y yo niego con la cabeza

-Tu eres la única que nos puedes ayudar, él te quiere, él quiere que seas su novia

-¡¿Qué?! Tío me estás vendiendo a ese hombre - dije alterada no creía lo que me decía aún.

-Mira Beth lo siento pero yo ya le di el permiso y te iras con él - me dijo, en verdad de una forma o de otra el tenia mi "custodia" y ya tenia 18 años

-No lo puedo creer tío q fue lo que hiciste - le dije alterada, le estaba gritando - Como se te ocurre eso

-Permiso - dice una voz desconocida cuando volteo era aquel hombre - Carlos ya es hora

-ok un minuto más - dijo mi tío ;no, no puedo seguir llamándolo así a ese hombre - Beth por favor, ya mande tus cosas a su casa-me dice señalando a aquel sujeto - No la lastimes si - le dijo al hombre

-OK Carlos - dice el hombre con una sonrisa – Beth princesa vámonos

-Par ti me llamo Bethany y no soy tu princesa- Le digo y me mando a correr para la salida pero unos hombre me agarran y me regresa a donde esta George - Sueltenme - grito dando patadas y dándole en la espalda al hombre que me tiene cargada como un saco de papa

-Valla, valla que princesita más salvaje - me dice mientras indica que me bajen-Compórtate ok o tendrás tu castigo - me dice apretándome la cara para que lo mirara

-No me vuelvas a tocar en tu puta vida -le digo enojada, las lágrimas me salían a montones no paraba de llorar

En ese momento el mismo hombre que me cargó me cogió del brazo y me dirigió a un coche negro que estaba parqueado fuera de la empresa, me montó en este y le puso seguro, mientras yo daba en el cristal suplicando que me dejaran ir, pero nadie me hacía caso. Después de un rato me di cuenta que tenía el móvil enzima y quise llamar a Jade pero en ese momento George entra y me lo arrebata de las manos. El guardaespaldas se monta en coche y lo enciende mira por el retrovisor para q su jefe le diga a donde quiere que lo lleve

-Marcos vamos a casa - le ordena este

Todo el camino me la pase llorando mirando por la ventanilla para afuera, no paraba de llorar. De pronto frenamos y estamos en una casa, digo en una mansión, detrás de un portón enorme hay un camino de piedras con hermosos jardines a los costados, la casa es gigantesca, de color blanco tiene tres pisos. Al bajar del coche Marcos me brinda la mano para bajar para lo que yo cojo y salgo sola. En seguida abre la puerta una mujer ya mayor de unos cincuenta y pico de años, pasamos a la sala, la casa está súper linda, pero para mi es horrible, es una cárcel.

-Tienes hambre? – me pregunta George

-No - le digo en mala forma

-Mira Beth es mejor llevar la fiesta en paz ok-dice acercándoce a mi

-Te dije que no me llames Beth soy Bethany - le digo mirándole a los ojos

-Bueno, Odalis te enseñará tu habitación aunque seas mi novia quiero darte tiempo ok-me dice-voy a estar en el despacho Odalis darle todo lo que necesite estamos - coge y se marcha

-Ven niña por aquí - me dice la tal Odalis y yo la sigo-George es un buen hombre

-No me interesa que pienses de él yo estoy en contra de mi voluntad - le dije mientras subía los escalones al tercer piso

Llegamos a un pasillo con cuatro puertas nos detuvimos en la primera a mano derecha. Al entrar me quede embobada era enorme de color blanca, las cortinas eran de un tono gris oscuro mientras que la sobrecama era blanca con cojines negros. Tenía su propio baño una puerta que se suponía que era un closet un sofá negro y un espejo súper hermoso, tenía un balcón que daba vista a la piscina.

No me había dado cuenta que Odalis se había marchado y dispuse abrir la puerta del closet y me quede pasmada había demasiada ropa, zapatos ,productos de maquillaje, todo tipo de cremas y me percaté que allí en una maleta estaban mis cosas. Saqué mi cosas y me di cuenta que había una foto de mis padres junto conmigo en la playa, la cogí y me acosté en la cama abrazando la foto mientras las lágrimas salían de mi ojos, caí en brazos de morfeo al instante.