Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

EL REY

Richard.

—Ya no quiero más policías en mi casa, saca a todos de mi jardín, lo están arruinando— la voz de mi esposa no me detiene de sacar un puro, el médico ya me revisó dos veces.

Ya reforcé mi seguridad, alguien los alejó de mi casa, algún ex militar con tácticas muy bien trabajadas, fueron únicamente diez minutos sin seguridad, pero pudieron costarme la vida.

¿Quién iba a decir que esa mujer tan menuda me iba a causar semejante problema? Emma Brown, en mi mente no tenía agallas para algo como esto y aun así sé que no trabajó sola, puede que recibió ayuda de Wall.

Vi su mirada cuando supo que queríamos muertos a sus agentes y el padre de Sarah es lo que comúnmente se conoce como hombre honorable, no quiere ninguna treta en mi campaña.

Me río a medias leyendo la copia del contrato que nos hizo firmar la publicista en el que afirma en todo tiempo el compromiso falso que apoya mi campaña, está mal redactado porque no utilizó abogados, pero sirve.

Mis planes siempre funcionan como los quiero, yo la obligué a utilizar medidas desesperadas, cuando hablé con ella en el hospital me di cuenta lo vulnerable que está, sin hogar, sin poder quedarse en Londres, con el agente Gray en el hospital.

Todo puede ser una amenaza para ella y quiero mantenerla así, a la defensiva, que se sienta desprotegida, por eso no me conviene tenerla con Alexander como estaban antes, a él también me conviene tenerlo a mis órdenes.

Ella sola está loca, él solo, es un mandón, juntos serían un problema para mis ambiciones y el juicio de Beckham porque quiero que ella declaré contra Maya Roe.

Desde el incidente en el evento de inversionistas esa relacional laboral o personal ha dependido de un hilo que yo sostengo desde que se encontraron en el Caribe.

—¿Estás seguro que esto va por dónde quieres llevarlo Joseph? — mi esposa no tiene interés en el contrato que estoy leyendo, pero si en la campaña política, sus intereses económicos se basan en que yo gane mi puesto de nuevo.

—Aunque esa publicista armó un show en nuestra casa, sigo estando escalones adelante.

Conozco a Alexander, yo lo vi de niño encerrado, esperando que alguien le extendiera la mano para ayudarlo, no le importaba ni siquiera vender su alma si conseguía sacar a su hermano y a él de la organización.

Yo fui esa mano y ante mis planes no se va a interponer nadie, así que el contrato de la publicista me vino como anillo al dedo, esperé hasta el último día que acordamos Alexander y yo para contarle los planes de Wall con ella y funcionó.

Me conviene que trabajen para mí, pero no que estén juntos, los vigilaré al doble.

—Comienza a decirle a la gente del club y a tus amigas cercanas, los rumores de un compromiso, ese es tu único trabajo en esta campaña.

Mal mira a los policías que aún siguen en el jardín. —Como desees querido.

Llamó a mis agentes, no dan información a los de Brent, pro quiero ver a Beckham antes de que lo lleven a juicio, Wall y su hija están agilizando las cosas, lo único que quieren es vengar la patética muerte del biólogo.

El biólogo que no supo trabajar. Saco la caja que me dio Tyler en el Caribe con las muestras de una droga que Alexander pretendía venderles a los daneses, tiene efectos secundarios letales por eso la organización la fábrica.

Soy muy astuto que podría irme bien con la organización, las alianzas siempre son buenas en casos extremos. Pero ni Caterva ni Alexander apoyarían eso.

—La policía ya se fue— entra el mismo que me la dio usando su bastón. —¿Qué piensas hacer con las muestras?

—Ya te pagué por ellas, pero como no soy un experto necesito que un biólogo me diga como usarlas.

—Sólo Jack sabe cómo, se estuvo comunicando con el hijo de Wall antes de su muerte— toma uno de mis puros.

—Que bueno que sigues dándome información importante Tyler, pero pasemos a los hechos y vas a traerme a escondidas al hijo de tu esposa.

Logan.

Uno de mis kray trata de rastrear el correo con la localización de Richard Madden, el famoso ministro que tiene de custodio a Beckham.

—La dirección web está bloqueada amo, la persona que la envió debió un camaleón.

—Sigo preguntándome por qué fue hasta ahí amo si sabía que el MI6 estaba esperándolo fuera— Katherine se pone detrás del kray mientras mi propio camaleón vine con la cara tapada como es costumbre de ellos y toma su lugar.

—Fui a reconocer la residencia.

Los dedos del mi hacker se mueven por la computadora, —Efectivamente el sitio web lo bloqueó un camaleón, pero sé desde dónde lo hizo amo— bloquea las interferencias —Está es la dirección— la anota en un papel.

—Tráemelo, vivo— le ordeno a Katherine.

—Como ordene amo.

Salgo del sótano vacío y voy a la puerta de la derecha dónde hay tres pantallas trasmitiendo en tiempo real. Una está apagada porque era la del biólogo, la otra da a la entrada de las jaulas y la última a la entrada de la casa de Sarah Wall.

Cuando Beckham informó que el Jack tenía una hija enviamos por ella al Caribe, pero el lobo estaba ahí. De la camioneta salen Sarah, una niñera y mi objetivo principal para tener a Jack.

—Logan, Alesha despertó igual que anoche, pero no ha dicho una sola palabra— la hermana de Dmitry siempre me molesta.

—¿Cómo me llamaste?

—Amo— se corrige cerrándose el suéter holgado que siempre trae.

Sus ojos color miel son la única razón por la que no la he mandado a las jaulas, son como los de Bennett, pero menos asquerosos.

Salgo con ella siguiéndome y veo a uno de mis kray que cuidaba las bodegas del biólogo vernos.

—Desde que se fue Bennett pareces perro solitario ponte a trabajar que me estorbas— le recrimino y se queda callado. Cuidaba con él las bodegas, lo que menos quiero son mariconadas.

Sin mi mano derecha Beckham todos me estorban. La hija del teniente tiene una mente ingeniosa y se está metiendo con una organización con la que no debería.

—El médico está con ella desde hace una hora, pero no se mueve— dice la muchachita. —Le cambié la ropa y le hice comer como pidió el médico, pero parece un cadáver.

—Es un cadáver— saco mi arma. —El biólogo nunca debió ayudarla, cuando yo decido que alguien muere nadie se interpone.

Agacha la cabeza y me sigue hasta la segunda planta dónde está el médico que hago que se largue mientras veo a Alesha tiesa en la cama. Su cabello rojo le queda detrás de las orejas dónde se lo cortaron.

Le muevo los brazos, pero ni sus ojos se mueven parece ida, le veo las cicatrices en el vientre dónde estaba su engendró y le pongo el arma en la cabeza. —Muévete infeliz.

Ni siquiera parpadea. La única razón por la que la dejo viva es porque entretiene a la hermana de Dmitry todo el día y deje de reventarme las pelotas. La otra sale corriendo a ayudarla cuando la tiro al suelo y sigue sin murmurar algo.

—Mueve a tu cadáver de mi vista.

Se apresura a levantarlo mientras las camionetas que se fueron con Katherine regresan, sacan al camaleón con la cara envuelta y lo llevan al sótano. En los pasillos ni mis kray quieren verme.

Fui utilizado hoy por un tercero, aunque no lo admita y estoy... enojado. Azoto la puerta del sótano y le quito la venda de los ojos al camaleón. Nadie les puede ver la cara, su cabello rubio está sucio, tiene unos treinta años.

—No pienso hablar— se le rasga la voz.

Saco la jeringa que me dejó preparada el biólogo y pongo el doble de dosis antes de clavársela en el cuello. La piel se le pone pálida y me siento en la silla que estaba usando él cuando las convulsiones lo tumban al suelo.

Los gritos de agonía me alientan mientras saco una de las dagas Roe y comienzo lentamente a mover la punta por la parte inferior de su lengua cortando el nervio.

Las suplicas no sirven conmigo. El cuerpo le tiembla como a Bennett cundo lo volvimos adicto y lo levanto llevándolo fuera en las jaulas de mis lobos hambrientos, me gusta que tengan días sin comer.

—Te escucho camaleón. ¿Quién te contrató?

—El ex militar Ethan Roberts— escupe en el suelo tosiendo escarlata.

—Buena cena— lo aviento a las jaulas de abajo dónde las bestias colmilladas se azotan en la reja por despedazarlo. Veo hasta que terminan lejos de estar satisfechos. Mis kray esperan las órdenes.

Mi camaleón interviene el teléfono del otro los contactos están bloqueados, no era tan bueno para ser uno de ellos, el último número es el que interviene mi camaleón mandando un mensaje claro a uno de los hombres de seguridad del lobo.

Ya lo investigué y no está en el Score si no en un solitario hotel haciendo de custodio para alguien y ahí es dónde lo voy a intervenir.

—Sólo me lo llevo a él— señalo al kray que congenia con la hermana de Dmitry y busco una de mis camionetas.

—El amo va a salir— oigo que informan.

—¿Cómo te llamas asqueroso mugriento?

—Kyle amo— se sube en el asiento trasero conmigo.

—Más te vale que cubras mi espalda hoy o si no vas a suplicar por morirte.

Como cada uno de mis kray entrenados se mantiene serio. Katherine me manda la ubicación del hotel mientras la pongo en el GPS, está será una visita exprés, porque una persona decidió enojar al amo.

Y nadie quiere verme enojado.

El hotel está casi a las afueras de Londres y claramente parece una residencia, aquí está custodiando a un pez gordo, bajo con Kyle y de primer mato a los de la vigilancia hay una técnica mejor que entrar a armar un tiroteo.

Kyle pasa por la recepcionista que ni me fijo si la deja viva o no mientras consigue el número de habitación de este edificio de quince pisos. Hay muchos ricos aquí, pero no venimos a profanarles su sueño.

Pocas cosas me hacen salir a misiones directamente sin mandar a mis kray. Pasamos hasta el piso tercero y en la entrada del pasillo le doy luz verde a Kyle para que comience la cacería, están en la habitación 112.

Hay seguridad del MI6, quién esté custodiando, trabaja para el ministro o no le habría puesto seguridad de ambos lados. Salen los cuatro agentes del MI6 sobre Kyle cuando comienza a tirar plomo, lo traje únicamente para mi distracción.

En la sombra del pasillo entre varios huéspedes que salen de la habitación 112 salen dos mujeres y detrás trajeado el perro de Ethan. Recibió mi mensaje, sabe que vengo por él.

Le disparo a uno de los agentes y se atreve a desafiarme un cuerpo a cuerpo. Tendré casi cincuenta años, pero soy un hombre reacio, le clavo los codos en la clavícula sacándosela de su lugar y me limpio las manos de su asquerosa sangre en su propio chaleco.

Como es un ex militar Ethan logra despabilarme hasta que las dos mujeres que no veo se van por el pasillo. Me cubro en la habitación contigua dónde hay dos ancianos durmiendo que ni con las balas se despiertan y vuelvo por mi presa.

La edad y la pelea se le marcan en la cara, pero me manda al suelo sin dejar que vaya por el pasillo dónde se fueron los custodios, solamente hasta ve que Kyle viene conmigo y que los del MI6 no van a ayudarlo baja el arma y se levanta del suelo.

Kyle le dispara directo en una pierna para que se caiga y en el suelo yo lo remato con dos balas en el pecho.

Dejamos su cuerpo en el suelo y me limpio la cara de los golpes. —El mensaje es claro, nadie se burla de Logan Roe— me quito la sangre de la boca —Muévete mugriento.

Salimos del hotel lujoso antes que los refuerzos del MI6 o peor los del lobo regresen.

Emma.

Cora ve videos informativos de madres primerizas comiéndose mi plato de la cena que dejé vacío. Le paso un rollito a Ethan que vigila en la puerta, los del MI6 están al final del pasillo lejos de él.

—Los del MI6 están aquí, deberías irte al Score— toma el bocadillo serio.

—Mi trabajo es cuidarla a usted y a su amiga independientemente de quién esté aquí o no.

—¿Puedo traerte una manta?

—No— se medio ría —En el ejercito no daban mantas señorita Brown.

—Sí yo tuviera un ejercito lo haría, las personas no merecen tanta crueldad— no responde a eso. —Lo que hiciste hoy fue increíble.

—Se llama estrategia, pero no debemos hablar de eso con pájaros en el alambre— mira a los del MI6 que me puso de custodios el ministro Madden, después de lo que le hice.

—¿Algún día podré conocer al hacker sin tanto misterio? — bajo la voz para preguntárselo.

—A los hackers no se les debe ver la cara.

—¿Por qué?

—Porque si alguien les ve la cara, significa que van a morir.

Un escalofrío me recorre la espalda y el piso frío me revuelve el estómago. —Entre a la habitación por favor señorita Brown, que desde hoy dudo que sus días sean tranquilos.

—Con un compromiso falso, yo también lo dudo— le pongo una mano en su hombro alto.

—A veces hace falta olvidarnos de nuestras diferencias y luchar por lo que realmente queremos.

Sus palabras se me pegan en el pecho. —Buenas noches Ethan.

—Buenas noches mi señora.

Me da lo que parece ser una sonrisa y entro con Cora prestando atención a medias a sus videos. Probablemente mañana del de alta a Dylan del hospital, eso fue lo que Sarah le dijo a Cora y a Alicia cuando fueron.

—Mira esa pequeña cuna, necesito una así— a Cora se le iluminan los ojos con todo lo que muestran en la pantalla.

—Parece que tengo algo nuevo que regalarte.

—No puedo ponerme compulsiva comprando todo lo que me parece tierno, debes detenerme.

—Está bien, pero yo lo compraré y no podrás detenerme.

Sonríe encantada y sigue viendo, su humor ha mejorado desde que Dylan y ella arreglaron las cosas.

La noticia del compromiso falso se sabrá pronto y las reacciones que traerán serán catastróficas. Si Ethan no me hubiera ayudado me habría convertido en una marioneta del ministro.

Aún estoy indecisa si mis amigos sabrán que el compromiso es falso, pero como Richard se empeña que nada opaque su campaña, seguro me obligará.

Me duermo entre videos y videos y por fuera comienza a llover haciendo mi sueño más placentero.

No se cuanto tiempo llevo dormida cuando la puerta se abre abruptamente y Ethan nos insta a Cora y a mi a levantarnos, trato de enfocar mi mente y entonces escucho los disparos, el pulso se me salta cuando me levanto.

—Tienen que salir de aquí— susurra por lo bajo buscando el abrigo de Cora.

—Son disparos— Cora se toca el vientre.

—Soy Krays— la corrige él. —Por el pasillo de la izquierda hay una salida de emergencia, úsenla, los huéspedes se están amontonando aquí.

Me apresuro a ponerme calzado y salgo con Cora recubriéndonos las cabezas, los pasillos están a oscuras a excepción de las esquinas, los huéspedes que van saliendo están histéricos buscando la forma de salir.

La seguridad que me puso el ministro parece que no hace nada por reprimir a los kray porque dos de ellos ya están inconscientes en el suelo, Ethan hace que Cora baje primero por la salida de emergencias, pero la gente se amontona conmigo y me protege que alguien dispare mientras dos señoras bajan.

—¡Agáchese! — me tumba al suelo poniéndose de espaldas.

—Te van a disparar.

—Estoy para protegerla, mi señor lo ordenó.

Las personas hacen llamadas al número de emergencias y yo misma lo hago, pero tardarán en llegar.

—Vámonos— le digo a Ethan cuando la gente comienza a bajar por las escaleras.

Viene conmigo, pero también los kray y en un pasillo iluminado veo la cara de Logan petrificándome cuando viene detrás de nosotros.

—Es Logan— digo en voz baja y asiente.

—Tengo que sacarla de aquí como sea y ellos no se van a detener— hay algo en sus ojos y le niego con la cabeza, pero como veo la decisión me abraza fuerte con un sentimiento fraternal.

Lo aprieto fuerte y entonces me empuja dentro y se apura a jalar el seguro de la puerta de emergencias.

Le veo los ojos una ultima vez cuando la cierra y se regresa para enfrentarse solo. Empujo a la anciana a mi lado para pasar.

—¡Emma! — desde abajo escucho la voz de Cora, pero ya me estoy peleando con el seguro de la puerta para abrirla, me raspo la mano, pero no dejo de intentarlo pateando y empujando el metal hasta que se abre.

Salgo apresuradamente y veo a Ethan tumbando en el suelo en un charco de sangre, su arma está en la otra esquina, jadea horrible.

—Ethan— me pongo de rodillas a su lado viendo las dos heridas en el pecho y una más en la pierna derecha.

Sus ojos están llorosos y su cuerpo se sacude como si tuviera frío —Dígale a... a mi señor... que no la pude salvar— apenas puede hablar.

—Si me salvaste— le pongo la cabeza en mis rodillas buscando mi teléfono controlando las lágrimas que salen en mis mejillas. —Siempre me salvaste.

Un hombre tan grande, corpulento y fuerte como él no debería estar en el suelo, es más fuerte que esto. Ethan es más fuerte que todo.

Le suplico a lo que sea en mi mente que no se lo lleve. Ethan siempre ha sido lo que Sawyer nunca fue para mí.

Mueve la mano a medias quitándome los dedos temblorosos del celular y me pasa el collar que tiene su inscripción del ejército en el que estuvo, trata de hacer que lo tome, pero la mano que apretaba su pecho se cae al suelo rompiéndome desde adentro.

Sus ojos se mantienen abiertos, pero su cuerpo ya no se mueve. Lloro en silencio moviendo mi mano por su mejilla golpeada.

La policía como siempre llega tarde porque no podrán regresarlo, no me separo ni lo quito de mis rodillas, veo los pies de Cora a mi lado y siento su mano en mi espalda moviéndose de arriba a abajo.

—Alexander— dice detrás mío con la voz rota, ella también ha llorado.

Levanto la mirada lentamente limpiándome las mejillas y veo a Alexander serio mirando el cuerpo de Ethan. 


En memoria de Ethan Roberts. 

Hola sexys.

El rey abre la tercera fase de Deseo ¿Están listos?

¡Los amo tres millones!

-Karla. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro