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CAPITULO 25

Alexander.

—Ethan dice que tienen a Ida mi señor— me informan fuera mientras Ethan está en una de las camionetas conectando un celular.

—Ya se sabía, por algo mandaron a Bennett en su lugar.

—La misión no falló porque las cámaras ya están colocadas y nos llega la señal al Score, pero según lo que informa Ethan, Dmitry los tienen rodeados, necesitan refuerzos para salir. Hay tres cámaras escondidas de forma estratégica en el lugar donde tienen al biólogo. Ya están encendidas.

—Si el trabajo está hecho sólo vayan por Ida. — doy la orden y camino por el pasillo de regreso al salón, desde dónde estoy, veo como Emma entra al salón y seguida de ella Adam.

—Si señor.

Ethan se me para al frente con un celular en la mano. —La señorita Brown me dio este celular, escuchó a Katherine hablar sobre Ida, ella nos informó que lo estaban rodeando, Ida aún no responde a las llamadas, pero voy a rastrear la llamada de Katherine y le mandaré la ubicación a la gente que va por él.

Veo el celular que tiene en la mano y miro otra vez dónde Emma se fue.

—Primero intenta comunicarte con Ida lo más probable es que le hayan tendido otra trampa a ella, asegúrate que esa porquería no se conecte al sistema operativo de las camionetas.

—Tengo que conectarlo señor, tiene muy poca batería la cosa, pero no es posible que se mezcle con el GPS de sus camionetas — lo golpea de la punta —Ya tengo acceso al registro de llamadas, ya llamé a su hacker para que entre y dice que el dispositivo efectivamente es de Katherine.

Regreso al evento sin Ethan y la veo otra vez a lo lejos. Richard ya está en mi mesa atrayendo las cámaras, soy parte de su campaña política.

El humor no me mejora ni la satisfacción de hundir a la competencia me importa contra el enojo que traigo por West B vendiendo como suyo mi proyecto de Manchester y la humillada pública que le dieron a Emma, de la que se quedó muda.

Una trampa muy bien trabajada, Katherine sabía de ella y se unió con Mikael, los medios la atacan y no hace ni dice nada, pudo haberme dicho todo y no lo hizo.

Acabo de echar abajo a Katherine y a su equipo de espionaje de mi empresa con la noticia de mi falsa asociación con Tyler para que queden en maldito ridículo y ya solté silenciosamente sus negocios negros con la prensa.

Christopher ya se ve considerablemente mejor, aunque ya apeló para la renuncia de Emma dos veces desde que bajé del micrófono después de mi discurso.

—Una cosa es que trabajará con la competencia por despecho o por estrategia, pero otra que vendiera tus proyectos reales. Quién sabe cuanta más información les dio. —Tyler ya no tiene filtros para hablar de Emma que lejos de acercarse se queda donde el jodido Tail.

Erick la mira también, él apeló porque Emma ni trabajando en West B iba a vender información real como Adam o como Mike, pero lo hizo.

—¿Qué piensas hacer con ella? — me pregunta.

—La imagen es primordial en este momento, no hay que mostrar ninguna debilidad por parte de los medios, estamos en la cima y no dejemos que la traición que acaban de hacer pública nos afecte— su padre habla serio.

—No tiene cara para acercarse— Tyler continua y ya me hartaron.

—Cállate— lo corto porque la oreja del ministro siempre está pendiente a todo.

Parece que no presta atención a nuestra conversación y Maya está haciendo lo suficiente para distraerlo, pero Richard no es imbécil, sabe quién es Emma y lo que representa su doble jugada con West B.

Por debajo de la mesa saco el dispositivo rastreador de Dmitry, no se mueve de la zona dónde está.

—Ha sido un desafortunado robo el proyecto de Manchester del que me hablaste Alexander, es interesante que hasta la mujer que traías de compañía haya tenido precio para venderse— la copa de alcohol del ministro de levanta en mi dirección — Pero como suelen decir, en los negocios y en la guerra todo se vale.

—No estamos ni cerca de preocupados por ese proyecto, tenemos muchos más en camino. — Erick interviene.

—Es más la parte ética ministro — Christopher lo apoya —Nuestros negocios en Nueva York acaban de hundir a West B de la competencia.

—Eso no lo niego, las cámaras no se han despegado un solo minuto de los ejecutivos de Hilton &Roe para felicitarlos por su contrato en Nueva York, Alexander acaba de ridiculizar a esos empresarios.

—Nadie es competencia para mí— le dejo en claro.

—Cualquiera que se meta contigo debe saber a lo que se atiene — mira a Emma a lo lejos— De ella ya se encargarán supongo, por lo que veo no han hecho movimientos para no armar un escándalo y se lo aplaudo, mantener la calma frente a los medios siempre es primordial.

—Por favor ministro— Maya choca su copa con la de él —Dejemos este tema de lado. Poco se ha hablado de su campaña política y estoy segura que la gente quiere oír sus nuevas propuestas.

—Es cierto deberíamos tratar temas de más importancia— le toca el ego —La mitad de estos empresarios son mis invitados y vinieron a Londres por mí— realiza un brindis con dos mesas más. —Por la señora Roe que ha trabajado a la par de su sobrino. Me pregunto por qué no ha cambiado su apellido al de su marido. ¿Fue por parte de su estrategia de la falsa asociación con Tyler Hilton y su sobrino?

Pica la curiosidad de los invitados de las otras mesas que voltean la cabeza atentos.

—Tampoco te confundas Richard, no quieres hablar de los Roe y salir ileso de este evento. — lo callo en un segundo no tengo humor para sus mierdas.

—Si quiera responder esa pregunta se la respondería a los reporteros no a ti— Maya no se deja envolver.

—Señor tenemos un problema es mejor que salga de inmediato— uno de mis hombres me saca de la sala.

Dejo a Erick con el resto de la prensa y le doy al chofer de una de mis camionetas la orden para que saque a Emma del evento y la lleve al Score, ya no apetece quedarme en esta mierda, West B ya se quedó sin reputación, mañana los remato con los negocios que tengo.

Mi objetivo de venir a este evento y honrarlos con mi presencia está cumplido.

Me interesa más ver las cámaras que implantaron, quiero ver quién entra, quién sale y sobre todo si el biólogo está ahí o solo estamos perdiendo el tiempo.

—Ethan está por ahí señor.

—¿Por qué la señal de la camioneta de Jack se apagó? —Maya sale detrás de nosotros. —Acabo de recibir la alerta de error que me llegaba a mi celular, ya no puedo ver la ruta dónde viaja.

—Ni la recibirá señora, todas las configuraciones de las camionetas han sido bloqueadas— Ethan nos encuentra. —El celular que me dio la señorita Brown era un rastreador con virus, se metió en el sistema de las camionetas y activó un rastreador alterno en todas las unidades en movimiento incluida la que tiene su primo y bloqueó el acceso a los dispositivos móviles a los que les llegaban las rutas del GPS.

—Eso no es posible, ese sistema lo creó el hacker de Alexander, esta bloqueado para un rastreador.

—Es una nuevo y mejor diseñado. Ni siquiera porque ya lo desconecté se pierde la señal, el hacker dice que el dispositivo envía información directo hasta una computadora en las jaulas dónde seguro está Logan.

—No puede tener la ubicación de mi hijo— tira al suelo el dichoso celular —¿Emma te dio esto? No es tan ingenua para traernos un rastreador e implantarnos un virus así.

—No lo es, pero Katherine es astuta, estaba congeniada con Mikael— cambio la configuración del iPad para que se desconecte de la red de las camionetas y que sólo yo lo pueda utilizar.

—El hacker ya está tratando de bloquear la señal señora, estamos haciendo todo lo posible porque la camioneta de Jack regrese al Score, pero fuimos informados que ya lo están siguiendo.

Miro a lo lejos a Emma hablando con Katherine y tomo la llamada del hacker.

—Ida ya se comunicó con nosotros señor Roe— me informa otros—No lo están rodeando, no hay gente de Dmitry en el lugar, no hay nada de lo que la señorita Brown mencionó.

—¿Ella te dijo que Katherine habló con Dmitry?— pregunto calculando la situación, sin dejar de ver a ambas mujeres hablando lejos del evento.

—Y también le entrego el celular señor, yo lo vi cuando se lo dio a Ethan.

El rastreador de Dmitry se mueve a la zona donde está la camioneta de Jack, le dije al cabrón que no saliera del Score y lo hizo. Que Emma esté unida a Katherine no es una posibilidad, que tenga un negocio entre manos lo es, pero que sepa de lo que se trata lo dudo.

Se la tendieron grande.

De todo lo que dijo sobre Ida sólo nos quitó tiempo para ir por Jack y ni siquiera parece que lo sabe. Toca arreglar su problema. Tyler no tiene que hablar para que me tire el humor otra vez, es momento de actuar.

—Tengo a mis hombres de Dinamarca aquí, no te fíes de ella ahora hasta que sepas en que se metió con Katherine.

—Tyler tiene razón, no la estoy acusando de traición, pero no sabe cómo moverse con la gente de la organización, no conoce todas las trampas que ponen, es mejor que no se quede — Maya se ve desconcertada, —Trae mi Cadillac yo voy por Jack, antes que ese maldito ruso lo haga.

—Todo este teatro de Ida era una distracción para que el rascador que le dieron encontrara a Jack— la voz ronca de Tyler viene a mi espalda mientras empiezo a dar órdenes.

—Sí, Katherine la envolvió.

—¿Y si no lo hizo? Tu publicista es muy inteligente para no saber cuando le tienden una trampa.

—¡Alexander no pueden ir! — su voz me revienta el humor más viéndola con el traidor de Bennett siguiéndola y que se vea reacia a que nos vayamos.

—Sácala del evento y llévala al Score con vigilancia hasta que yo llegue, si Katherine los sigue y no la cuidas, te pagas un tiro hasta que yo llegue— le ordeno a otro de los míos con la clara amenaza de siempre si no la cuidan como debe ser.

—Es obvio que Katherine no la va a seguir al Score, ya deben tener un plan fraguado.

—Voy por Jack, mientras el hacker consigue apagar la ubicación lo pueden alcanzar. Dmitry es el que está en movimiento y mientras Katherine no deje el lugar del evento tenemos ventaja— le trazo la ruta a Ethan.

—Yo sigo la camioneta de Dmitry y tú vas por la de Jack— Maya hace traer su Cadillac mientras preparo para salir —Dile a Ida que nos alcance allá y tú vienes conmigo Ethan, Alexander va con los demás.

—Si señora.

Veo a lo lejos a Emma venir y doy la orden que no se acerque, ya dije que se la llevan al Score.

Con él se queda gritando por pasar y los veo discutir, este no es momento para su moralismo del vender mi proyecto. —No dejes que vaya Ethan es una trampa.

—Dile que la trampa se la tendieron a ella y lo que sea que ocurre me lo aclare en el Score.

Hablo con el hacker por teléfono y me informa que la camioneta de Jack debe seguir en movimiento para que logre apagar el rastreador.

La reacción del instinto animal es lo que me enseñaron los rusos, cuando sientes que te apuntan a lo lejos te giras por instinto y así me siento antes que Tyler maldiga.

—Puta mierda, te dije que no confiaras en ella—Tyler saca su arma.

—No puedes ir— dice otra vez Emma.

Me giro encontrándola con un arma PT 100 sus manos apuntando directo a mi cuerpo. —¿Qué carajo haces? — ni me inmutó porque no es capaz de dispararle a nada, pero mi enojo si aumenta.

Tyler sube su propia arma y casi me lo cargo ahí mismo cuando intenta apuntarle a ella.

—Dispárale Emma— Katherine le grita y ahí mismo con los ojos avellana de esa mujer a la que le confíe mis putas debilidades recibo el maldito impacto que me revienta una bala en el abdomen.

El impacto me tumba en el suelo y la bala de PT 100 es un maldito hoyo que me abre como si fueran dos disparos de francotirador, esa arma está diseñada para ellos. Mi cabeza se azota en el piso y jadeo.

—¡Es una traidora, le acaba de disparar al lobo! — Tyler recupera su arma —¡Dispárenle!

Mi instinto automático de combate me hace sacar una de las armas que estaba preparando para ir por Jack y con la sangre cubriendo mi cuerpo y la rabia de su traición cegándome le apunto a ella antes que Maya corra hacia mí.

Me sostengo con una mano el abdomen y presiono para parar la sangre. Mis hombres me rodean y apuntan fuera. Gruño tratando de levantarme, pero Maya me mantiene en el suelo presionando algo que arde como la mierda en mi abdomen, cada que jadeo por aire quema el plomo.

Veo al MI6 que venía protegiendo al ministro rodear la camioneta donde estaba ella y al hermano de la rubia inclinado en el suelo. No quito la mano.

La prensa sale como cucarachas alrededor del estacionamiento, Maya cubre mi arma y me deja en el suelo. La gente se pone frenética con mi nombre en sus bocas, aunque mis hombres cubren mi espacio y no dejarán que nadie más se me acerque.

Bennett me mira en el suelo y viene a prisa, tanteo el suelo buscando otra arma ya no toleraré a otro traidor cerca de mí.

Los ojos de Maya se mantienen en su trabajo y me la quito de encima para levantarme, pero no puedo. Escupo sangre en el suelo y para mí mierda la herida del brazo se rasga otra vez por mi peso encima.

Los gritos de las personas del evento me hartan solo porque ven un poco de sangre. La seguridad se viene tratando de ayudarme inútilmente, pero no necesito de ellos. Las cámaras acaparan cada cosa que pasa y escucho a más de uno decir que llamen a emergencias y no sé qué estupideces más.

—¡Su publicista le disparó!

—Le disparó su acompañante.

—Vas a necesitar una transfusión de sangre, estás perdiendo mucha—Maya no le presta atención a ninguna de esas cosas.

La gente del ministro aleja a los medios de mis camionetas y me llevan directo al Score por órdenes de él, ya las maldiciones no se acaban con los ineptos que están bajo mi mando.

Se encargan de ir por Jack y otra vez el hacker hace su trabajo en apagar el rastreador de Katherine.

Las horas pasan y Maya logra detenerme la hemorragia y saturarme otra vez la herida del brazo, pero me levanto en cuanto termina soy un hombre soberbio y duro que no necesita estar hospitalizado y menos con la anestesia que me puso.

Me levanto dos veces en las que mando a la mierda su trabajo porque termino abriendo las heridas y vuelve a su trabajo.

—¡Eres una bestia, quédate en la camilla de una buena vez! — me pega en el pecho tumbándome y poniendo a aguja otra vez en mi cuerpo.

La cabeza me da vueltas. La rabia que siento dentro no se me apaga con nada. Vuelvo a pararme buscando mi arma y la sangre empapa la venda. Maya me tumba otra vez, pero de nuevo vuelvo a pararme.

—¡Quiero mi arma! — grito tratando de enfocar la vista.

—¡Alexander! ¡Esa bala te jodió fuerte y ya te abriste la otra herida! — Maya trata de tumbarme otra vez, pero ni convaleciente puede contra mí.

—Tranquila madre, ya tengo la solución—Jack entra con una taza en la mano.

Me paso la mano por la cara viendo su imagen distorsionada y palpando el mueble de al lado para buscar mi arma.

—Dame a beber una de esas porquerías y te voy a castrar hijo de perra— lo amenazo cuando hace intento de hacerme beber esa mierda.

—Ya sabía que ni así dejarías de ser una bestia— mira a su espalda —Sosténganlo.

Al parecer no tengo fuerza suficiente para pelear contra los seis hombres que se me vienen encima y me sostienen de lado y lado para que me den a beber esa bebida amarga que me da un bajón como el de las pastillas para el estés y me tumba por completo a merced de Maya.

Parezco un débil sin fuerzas, en mi inconsciencia y las alucinaciones que se me vienen siento que me suda el cuerpo, la aguja, me sutura sin anestesia.

Me despierto horas después a medias. La luz me ciega la vista, pero veo a Katherine dejando una botella de whiskey cerca de mi cabeza.

—Te la manda el amo para que te recuperes, te quiere vivo— me dice al oído.

Muevo la mano, pero no se levanta de inmediato por la porquería que bebí obligado. Se separa, su cara se ve borrosa, pero veo mi mano en su cuello, solo que ella sonríe y no tengo fuerzas para sostenerla más tiempo.

—No puedo quedarme mucho o me matan — siento sus dedos en mi pecho, luego algo más frío como labios donde la herida y más abajo dónde mi desnudez. —Puedes ahorrarte todo esto, solo tienes que unirte al amo, el amo te necesita, ya te demostró que no puedes confiar en nadie ¿Qué más esperas?

Trato de quitarla antes que Maya regrese con otra aguja suelte maldiciones y luego hay disparos lejanos con gritos de ambas.

Vuelvo a despertar y veo a los hombres cubren la entrada a mi habitación. La venda está llena de sangre. Hago intento de levantarme para alcanzar una botella de whiskey que veo donde mi cabeza y quitarme el sabor amargo de la boca de la porquería que me dieron a beber.

Ni se quien la trajo ni me importa, quiero beber. Una cabeza amarilla se levanta del suelo enojándome. Alcanzo la botella y bebo directo calmando el ardor de la herida.

. . . .

—Tienes que comer para recuperar fuerzas.

—Nadie te pidió que estés de niñera aquí, dame mi whiskey escocés y vete ya— corro a Maya.

Me aplasto la herida de hace tres días y me siento en la cama, con los dientes destapo mi botella y con la mano libre me lleno el vaso. El perro del traidor sigue en la habitación como días atrás sin largarse.

No recibo al ministro ni a la prensa que acaparan como cuervos sobre mi día y noche jodiéndome.

Erick se encarga de las cuestiones legales que ha dejado el caso y su padre hace lo propio con la imagen que quedó después del evento de inversionistas, la imagen que todos dan es un atentado contra mí y se lo atribuyen a West B.

El maldito de Logan me mandó una de las mejores botellas de whiskey escocés en la mañana para desear la pronta recuperación y como extra un sobre de coca para unos buenos porros como burla. La noticia le cayó como anillo al dedo.

Me enciendo uno de los porros que me da Ethan y saco el humo por la nariz haciendo que Maya se vaya de la habitación.

La bala que me sacaron la tengo en el estante de noche cerca de mi arma, ya tengo una bala similar que fue buscada exclusivamente por Ida.

Rebecca entra y al igual que ayer me limpia el cuerpo con trapos húmedos cuidando de no pasar por las heridas donde Maya le dijo, sus dedos pasan por mis músculos cuidadosamente y sigo fumando mientras termina.

Jack entra y mira todo el desastre sin ponerse a limpiarlo, no se va a quedar en mi casa de a gratis.

—Cada que te veo en estado vegetal, sigo pensando en cómo un hombre de casi dos metros fue herido por una mujer tan menuda e inocente— se burla aumentando mi mal humor. —Ella traía tacones y casi se carga al lobo ¿No te parece eso gracioso e irónico Rebecca?

Ella no le responde, me alza el brazo de la otra herida y me sostiene el músculo mientras pasa y baja a mí entrepierna sobando y limpiando.

Estiro la otra mano y le quito el seguro a mi arma. Jack se cruza de brazos. —Según las reglas de la organización esa arma está destinada para la persona que te hirió y esa persona no soy yo, aunque lo habría deseado con todas mis fuerzas créeme.

—Tienes una asegurada por hacerme beber tus porquerías.

—Su madre dijo que el señor Roe no puede hacer esfuerzo, le pido que salga— Rebecca deja su trabajo.

—Hay mejores maneras de decir que lo quieres toquetear a solas. — la mujer no se ríe, esta seria como siempre. —Un poco de risa no le hace daño a nadie, este no fue un funeral por Dios.

—Si no vienes a aportar nada lárgate.

—Si vengo a aportar información, para que veas que no soy un inútil. Las cámaras que implantó Ida están siendo monitoreadas las veinticuatro horas y hasta ahora solo hemos encontrado a Dmitry ir dos veces, pero no se ve más movimiento.

—Tráeme el dispositivo para que lo vea yo mismo — mando a Ethan.

—Ordena que se traigan todo, el dispositivo del rastreador en el auto de Dmitry, las grabaciones de las cámaras, porque Tyler está tomando el control de tu gente y ordenando y no estoy contento.

—Eso es lo que quiero, yo lo dejé así y va a estar a cargo mientras se me cierra esta porquería— me pego en la herida.

—Yo también puedo hacerme cargo.

—Ya no tolero tener a traidores cerca de mí y menos a ineptos como tú.

Me levanto con la sabana cubriendo a medias mi desnudez, ni me importa que se caiga o que sostenga mi polla.

Rebecca termina con lo suyo quitando la sangre de mi brazo y me pasa la botella de whiskey que pido. Logro sentarme en la cama sin que se me abra la herida. Le hago una señal para que espere a dármela mientras me levanto a medias.

Miro las cosas que hay en el tocador, la rabia no se me baja ni con todo el alcohol que consuma. La peor traición en la organización es el intento de muerte, pero no pienso en la traición como la organización lo piensa.

—Tira toda esa porquería y también saca a ese perro de aquí — le digo a Rebecca quitándole la botella.

Jack ya no intercede por ella y deja sus bromas de lado, incluso si no tiene un bando en esta maldita organización, sabe las reglas. Sabe lo que pasó.

—Fue acusada por los medios como intento de asesinato en primer grado, la vinculan a West B. Tyler tuvo que mandar a los abogados contra ella por la imagen de la empresa, aunque no le costo nada hacerlo ya la odia.

Apenas escucho lo que dice porque en el maldito mueble de enfrente está otra vez el puo arete que tiene la costumbre de dejar por distraída. Ahora con la mente más clara tengo recuerdos de sus gritos de pánico después de dispararme.

Me informan que está en un hospital, que dos agentes del MI6 no dejan su puerta ni sus fastidiosos amigos.

El metal del cuello me hace beber de la botella y la venda se empapa de mi sangre otra vez cuando me levanto.

Una condena para ella sería como aceptar que era parte de la organización cuando apenas comenzaba a adaptarse a mi estilo de vida. Reconozco el sentimiento de la inocencia perdida cuando disparas por primera vez, ella entro en pánico, yo no, cuando yo lo hice ya estaba tan jodido que sentí satisfacción.

—Mi madre dice que los miembros mayores hablan por todos lados, saben que no estás dentro de la organización, pero creciste ahí, quieren saber si el lobo va a cobrar venganza por quién intentó asesinarlo.

—Yo soy el lobo y nadie habla a mis espaldas— bebo de la botella otra vez.

—No vas a hacerlo primo ¿O sí?

—Claro debe hacerlo, la organización lo pide, la lealtad lo exige — Tyler entra trayendo el iPad.

—Tú ni siquiera perteneces a la organización de los treinta y siete, eres danés, del maldito Clan que podría destruir al de Logan, cuando se enteren que sigues ayudando a esta pelea absurda van a cortarte la cabeza.

—Se llama lealtad a mi esposa por eso estoy aquí arreglando este desastre, nosotros estamos jodidos, pero tenemos nuestras propias reglas.

Maya vuelve a entrar, pero ni le da el lugar a su hijo ni a Tyler. Solo viene a cambiarme las vendas. Me trago los jadeos adoloridos que días atrás me dejaron inconsciente. No soy capaz de levantarme por mi mismo y eso me enoja hasta el punto que ninguna maldición me es suficiente.

—Llama al ministro— le digo a Tyler una hora más tarde —Haz que le consiga una condena menor a Emma y que haga que se largue de Londres tan lejos como pueda.

—¿La quieres lejos de la organización, de los medios y de tu empresa?

Miro en silencio a Tyler y estudio su actitud, todo lo que dijo de la organización, me parece que incluso de aquí se pueden sacar estrategias.

En mi mente empiezo a colocar las piezas como si fueran peones de un juego de ajedrez, sigo en la partida, sólo que no me muevo.

—Que se largue lejos porque si la encuentro— los miro a ambos —La mato.

Tyler sonríe maliciosamente, mientras Jack se queda serio al igual que Ethan.

—Me encargaré de todo, haré que se largue en dos días después de la audiencia y que se pierda del país porque si la encuentras tienes que matarla con la misma bala con la que ella te disparó, esa es la ley de la organización y tú eres el lobo, que bueno que vayas a cumplir con las normas.

—Vas a contarlo por ahí ¿verdad? Hasta que llegue a oídos de la organización de los treinta y siete y hasta el mismo Logan— Jack no muestra emociones.

—La organización ya está hablando del lobo, deben saber que va a cobrar venganza.

Rebecca viene cada cuatro horas para cambiar las vendas los días siguientes, entre más días paso en la maldita cama, más me desespero por levantarme y cuando me levanto la herida se abre.

No se equivocan, soy una maldita bestia que no entiende razones, soy el lobo.

Me levanto a media noche días después y me pongo en la mesa de mi habitación enojado. Me traen algo para distraerme y es un juego de ajedrez que el ministro me obsequio hace meses.

Ya recibí su visita en la mañana, pero su labia no me interesa, ni sus obras de publicidad para su campaña, pero tendré que soportarlo.

Me vino con las noticias de West B hundidos hasta el cuello con las notas que sacó mi gente de ellos, en un mes dejarán de existir como cadena hotelera.

Pateo el saco roto que el perro dejó en el suelo, ya no lo había hecho, pero hoy después que Jack lo trajera lo hizo otra vez.

Hago que Ethan entre en la partida conmigo y cuando estoy concentrado en mi siguiente movimiento veo la bola de pelos otra vez en mi habitación y a Jack en la puerta incitándolo a meterse.

Ethan hace su movimiento distrayéndome. El silencio me gusta y mientras no hace ruido no lo saco. 

Ya no mueve la cola, ya no revolotea sacando mi ropa, solo entra cuando no me fijo y se queda con la cabeza gacha en el piso. Ni sé por qué me fijo en esas cosas que ni me importan.

Muevo a uno de los peones negros, pero me repudia ver a la reina. El juego termina una hora después con mi victoria.

Me cambio solo la venda y me pongo a ver las cámaras que implantamos dónde tiene al biólogo, veo a Bennett en la pantalla camina por el pasillo y frunce el ceño regresando a ver algo detrás, Dmitry también está en el lugar, pero no ve lo mismo que él.

La mirada de mi hermano se posa fijamente en el lente de la cámara, cuando ve que Dmitry se acerca, no le dice nada, se aleja, pero deja girada la cámara a una mejor posición dónde se ve mejor el lugar y una puerta blanca al fondo.

Siguen su camino y el quejido del perro me pone de mal humor.

—Ya se fue, no va a estar aquí la que te protegía y no vendrá otra vez— no solo se lo digo al perro —Así como tu dueño tampoco está aquí, no sé qué buscas aquí, sólo estoy yo— lo regaño y levanta la cabeza mirándome.

Viene a mis pies y se queda a unos metros cerca de mí, otra vez con la cabeza gacha y sin mover la cola. Estoy por llamar a Ethan para que se lo lleven, pero termino dejándolo que se quede ahí mientras yo hago lo mío.

Por un momento me quedo mirando el lugar que yo mismo diseñé, mi edifico, el Score y apago el iPad.

Me sobo la nuca sintiendo las punzadas que no controlaré con medicamento que me deje inconsciente, desde ahora en adelante ya no dejo de estar alerta, mi arma siempre está a mi lado.

Mi sofá está como siempre ha estado, me quedo solo como siempre lo he estado mirando el ventanal bebiendo. No me permito recordar palabras o emociones que no me sirven de nada.

Voy a construir un hotel espectacular en Nueva York con veintisiete habitaciones, con ahorro de energía sustentable y con remodelaciones internas diseño. Me cambio de ropa y se me atora el cuello de la camisa en la cosa que traigo en el cuello.

—¿Ya revisaste las cámaras? — Maya entra.

—Ya, no hay movimiento del biólogo o de Logan, sólo de Dmitry y Bennett— le informo pasándome la mano por la nuca enojado.

—Quieres un calmante.

—No bebo porquerías. Lo que necesito es reposar la mierda que traigo encima mientras se recupera todo y no voy a quedarme aquí.

—¿De qué hablas?

—Me voy a Nueva York de nuevo— le informo mi decisión —Voy a comenzar con esos hoteles de una buena vez.

—Estás herido todavía y ya piensas en trabajo. ¿Qué va a pasar con todo esto?

—No busco alianzas por el momento con nadie, si Logan va a seguir atacando que lo haga de lejos, quiero centrarme en mi maldita posesión de trabajo, quiero más dinero.

Rebecca entra para retirar el ajedrez y se lo lleva. La mando a comunicarme con Amelia mi asistente.

—Jack no se queda desprotegido, solo me llevaré a mis últimos hombres de más confianza conmigo. El ministro lo seguirá protegiendo porque le pagué para que lo haga.

—No es Jack el que me preocupa, también me preocupo por ti. Honestamente la idea que vueles a Nueva York, así como estás me parece absurda e inconsciente, te han tratado de matar estas dos últimas semanas.

—Dormí con el enemigo en mi propia cama, ¿Qué más esperabas?

—Katherine logro su acomedido, la mente de Emma y su carácter no estaba hecho para nuestro estilo de vida. Casi te matan.

—Pero no lo consiguieron porque tú misma lo dijiste Maya, soy una bestia, soy el lobo— frunzo el ceño —Soy Alexander Roe y si Logan me quiere de su lado, le voy a dar guerra hasta que una de esas balas termine con mi vida.

—Tu padre no va a parar hasta tenerte.

—¿Dijiste mi padre? — me río

—No es lo que quise decir.

—Esa es la clave Maya, tal vez hay algo que no he aplicado en este enfrentamiento sangriento que me servirá y mi apellido es la clave— me paso la mano por la barbilla pensativo.

—¿Qué tramas? — pregunta como si le fuera a contar mis planes — ¿Qué le vas a decir al ministro si te vas? Recién comienza su campaña y te va a querer a su lado para aumentar su imagen y su prestigio— aborda otro tema cuando no le cuento nada de lo que tengo en la mente.

—Que le digan que Alexander Roe, lo sigue y lo seguirá apoyando, hicimos un trato por mi libertad y yo cumplo mi palabra. Además, me conviene seguir de aliado con Richard.

Katherine.

—Envíale otra botella de whiskey al lobo— el amo trae la mano vendada desde que su primogénito le disparó en el bar. Los kray de esa noche vieron el averno en las jaulas, una bala ahí que atraviesa el hueso debe doler lo suficiente.

—Como ordene amo, si quiere también puedo visitarlo y llevársela personalmente.

Sonríe de lado sabiendo mis intenciones para escabullirme otra vez en el Score. Después de probar el pedazo de carne caliente en mi boca quiero más. No es que no tenga hombre cayendo por mí, soy atractiva y me saco las ganas de vez en cuando con algún kray, pero dentro de mí aun está la Katherine del pasado que veía a los hijos del amo como su mayor fantasía.

—Tu astucia me sirve de momento, pero no te emociones, envía a un kray.

—Esta bien amo, ya sabe que en mi trabajo soy la mejor.

—Has sido mi mejor adquisición para atraer al lobo, Alesha en su parte no hizo más que estorbarme. — se pone de mal humor poniendo sus rasgos masculinos más atractivos.

—Ella no sabe actuar tan bien como yo. Honestamente ya no la necesitamos con nosotros y si cometió la estupidez de hacerse la madre de su hijo, puede enviarla a un lugar menos cálido.

—Eres una perversa— sonríe de lado.

—Siempre complaciente amo— hago una reverencia. —De todas formas, según he oído Caterva visita a Alesha casi todos los días cuando se va. No cortó relaciones con su padre como le ordeno y eso ya es traición en algún grado.

—Infórmame cuando Caterva venga y yo lo recibo personalmente por ella.

Salgo de la oficina satisfecha, estoy en la cima, en la maldita cima. La hermana del calvo de Dmitry me aburre con solo verla de mojigata en una silla lejos leyendo. Parece ratón asustado todo el tiempo.

Voy al sótano y veo al único bulto ciego que queda en el piso, los otros dos están dónde el biólogo. Mueve su cabeza mirándome, pero no vengo por él. Saco una de las jeringas y una bolsa de provisiones.

Siempre es bueno ponerle a un adicto la tentación al alcance de su mano y eso es lo que me divierte hacer con Bennett. Dejo la jeringa a la entrada que siempre utiliza con Dmitry y me voy satisfecha.

—El amo quiere que le informen sobre el Gard y los movimientos que los daneses han tenido — mando a un kray.

La casa es enorme y Alesha no me ve cuando salgo por la puerta trasera a la piscina dónde toma el sol en una de las tumbonas y alguien le trae una bebida. Su celular vibra con un mensaje de Caterva.

—¿Qué dice?

—Pregunta que quiero que me compre de Gucci, si un bolso o un abrigo— se sube los lentes negros. —Nunca viene sin traerme algún lujo y menos ahora que sabe que su nieto es un Roe o eso creo— se ríe sola.

—¿Por qué? ¿Alguno de los kray que te follaste puede ser el padre?

Se levanta tan rápido que la tumbona se tambalea. —Cállate estúpida.

—Perdón— retrocedo viendo como se pone roja del enojo.

La sirvienta también me trae una bebida y ella hace como si no estuviéramos discutiendo.

—¿Te vas a meter así a la piscina? Quítate esos harapos viejos.

—Tengo trabajo que hacer.

—Claro, para ganarte el pan, los que somos ricos solo podemos disfrutar— deja el celular en el mueble. —Tú, tráele a Katherine algo de mi ropa para que me acompañe a la piscina.

—Enseguida.

—¿Enseguida qué? — la detiene.

—Enseguida señora.

Ruedo los ojos mientras la mujer se va. —Te dije que tengo trabajo, no puedo quedarme contigo— me siento en la tumbona de al lado con mis botas lodosas y mi uniforme verde sucio. —Vengo más tarde y mejor vestida para que dejes de humillarme.

—Más tarde no puedo, viene mi papi a visitarme y a consentirme como siempre y como Logan se va solo a esa hora no puedo posponer su visita a la casa.

—Ya te dije que dejes de traer a Caterva aquí.

—El hecho que no tengas padres no significa que me puedes privar a mi de ver al mío ¿Entendido? — se tumba de cara al sol otra vez. —Huertana insolente— tira su veneno sobre mí con los ojos cerrados.

Mi mano va automáticamente a mi bota dónde tengo una daga y me detengo antes de lanzársela con mi instinto asesino.

—Aquí tiene— la sirvienta regresa con un bikini amarillo nuevo.

—Te lo puedes quedar después que lo uses— Alesha se quita el sombrero y se lanza a la piscina. —Te sentará bien a tu cuerpo usar algo de calidad, con todos esos harapos ni se te ve la figura por Dios Katherine, pareces un kray— se pone al borde de la piscina pataleando.

—Soy una kray— le recuerdo desvistiéndome.

—Sí, que injusta vida, ya entra al agua está deliciosa y que nos traigan más fruta que estamos de celebración— grita mimada.

Doy un clavado perfecto después de ponerme la prenda —El merito fue completamente mío Alesha si fuera por Mikael nada habría salido como lo planeado.

—Logan cree que el logro fue mío, pero no importa a quién le quieran dar los méritos dile a Mikael y a eso bastardos de Mike y Adam que dejen de llamar, que su empresa se hunda no es nuestro problema.

—Eso haré ya mismo para que no te sigan molestando— nado hasta la orilla jalando mis pantalones y sacando mi celular.

—Ya vas a prendiendo a tratarme como se debe— se ríe y me río también de su broma. Es mala, pero a su forma me divierte a veces.

En lugar de llamar a Mikael o a cualquier otro de West B, le escribo a Logan toda la información de la hora a la que llegara Caterva y que vea a su adorada hija. Meto mi celular de vuelta y voy con ella nadando disfrutando de un lujo que comienzo a creer que deseo. 


¡Hola sexys!

Se van cerrado estrategias, pero unas nuevas aparecen...

*Se va corriendo*

Recuerden que doy spoilers en mi instagram de los siguientes capítulos y que...

 ¡Los amo tres millones!

-Karla.

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