Cap 34 ... Un Paso al Costado
(Thomas)
Estaba sentado en el sillón pensando lo que había visto por la televisión, estaba dolido, me sentía derrotado. Ya sé que no era una pelea de quien se quedaba con la chica. Pero así lo sentí yo desde que conocí a Kate. Además de hacerla sufrir por pura inmadurez me había enamorado de ella y me había dado cuenta tarde. Siempre fui un estúpido que se creía que utilizando a las chicas iba a ganarse más respeto y admiración por ellas. Una completa idiotez. Y para hablar de idiotas yo era el primero.
Las cosas con Tifanny iban muy bien y ella me gustaba realmente, me hacía sentir especial pero no tan especial como me sentía con Kate. Igualmente ver las fotos y los videos de los reporteros de ella con Cumberbacht tomados de la mano en Liverpool me había devastado.
Creo que era hora de madurar y dar un paso al costado. Yo estaba muy lejos cruzando el mar y no podía seguir cagándole la vida. Ella evidentemente eligió estar con él. A pesar de mis llamados de mis insistencias. La había perdido. Y la culpa era completamente mía.
Tiffany vivía conmigo de hacia un tiempo, ella se ocupada de muchas cosas y decidió terminar su carrera como contadora aquí en los Ángeles, una carrera costosa pero no tenía problemas para trabajar. Yo le había dicho que no lo haga, que costearía yo su carrera.
Al principio no había aceptado pero luego si y se dedicaba mucho. En muchas cosas me hacía acordar a Kate, por lo tierna, dulce y necia que podía llegar a ser a veces. Era buena compañera y amante.
Mi móvil empezó a sonar.
- Luke
- Tom ¿cómo estás?
- Como crees
- Por lo que escucho mal.
- Ni que lo digas. ¿tú?
- Yendo a tu departamento tengo novedades y buenas propuestas de comerciales que te van a interesar pero eso hablaremos luego.... Has estado...?
- Si quieres preguntar si lo vi, - suspiré- si lo he visto.
- Lo siento hermano
- Lo sé pero no me patié la cabeza porque no llego sino lo haría Luke.
- Si quieres puedo hacerlo- rió
- Gracioso, voy a dar un paso al costado.
- ¿Qué dices?
- Lo que oíste. Ya estoy fuera.
- Estas seguro Toma no puedo creerlo.
- ¿Y que quieres que haga que deje todo y salga corriendo a proponerle matrimonio?
- Mmmmm es buena idea.
- ¡Estás loco!- le espeté
- Ahora estoy con Tifanny y ella realmente me encanta me siento cómodo y estoy pensando en avanzar.
- Claro porque te enteraste de esto.
- No, ya lo venía pensando. No sé por qué pero Kate y yo no podemos estar juntos. – se oyeron pasos atrás mío. Me había olvidado que Tiffany estaba dormida.
- ¿quién es Kate? – me di vuelta de golpe y estaba ella con una remera y en ropa interior mirándome con el ceño fruncido.
- Tengo que colgar adiós amigo, ahh no vengas.- colgué. Ella siguió parada mirándome y volvió a preguntar.
- ¿Quién es ella? – me gritó, me paré y me acerqué a su lado.
- Una ex novia.- ella abrió los ojos y se tapó la boca. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Escuché lo último que decías. No tenía idea de quien era Tom. ¿me has engañado?
- Jamás y nunca mírame, nunca lo haría porque te quiero mucho amor. – tomé sus manos. En realidad las palabras salían del corazón. La quería si pero no la amaba tenía que aprender hacerlo. – tu llegaste en el peor momento de mi vida y me salvaste de todo. Capas que no sabes de ella pero fue importante en su momento. Ahora lo importante eres tú. Créeme. Ella me abrazó con fuerza
- No me dejes tom.
- No lo haré.
(Kate)
Ese miércoles por la mañana no pude hablar con Ben porque me asignaron unas actividades con los alumnos, tuvimos que ir a las bibliotecas más importantes de la ciudad a trabajar sobre unos escritos de autores ingleses destacados de la época del renacimiento.
Era una tarea bastante complicada para ellos pero para eso estábamos nosotros para guiarlos. El día anterior no pude ver a Ben porque también fui asignada en varias excursiones y tareas. Solo había hablado por teléfono y por mensajes de texto. Si en esos momentos me hacía falta su presencia no sabía cómo iba hacer para estar en Madrid y él en Inglaterra. Lejos de mí.
Llegando el atardecer los chicos tuvieron su noche libre y fueron a varios bares en otras ciudades cerca de Liverpool. Yo aproveché a comer algo rápido y lo llamé para ver si quería hacer algo diferente a lo que veníamos haciendo los últimos días. Intenté varias veces y no me había atendido. Capas que estaba ocupado o con alguno de sus compañeros de trabajo.
Con mi compañera de habitación decidimos ir a un bar un poco más lejos de la ciudad, tomamos el metro y emprendimos viaje. Cuando llegamos al lugar estaba lleno de gente no había mesas por lo que decidimos sentarnos en la barra hasta ver que se desocupe una.
Conversamos un poco de la vida hasta que sonó el móvil.
- Hola Ben-
- Kate amor.
- ¿Que haces llamando a esta hora?
- Supuse que estarías despierta, pero por lo que escuchó hay fiesta por ahí.
- Estamos en un bar con Su mi compañera de habitación
- Qué bueno, te extrañé
- Y yo a ti.
- ¿Mañana podremos vernos?
- Claro, ¿mañana tenemos día libre no su? – ella asintió con una sonrisa. – si.
- Bárbaro pasaré por ti después del almuerzo.
- Genial un beso
- Duerme bien te amo. – colgó
Suspiré. Esperaba que todo se vaya dando como estaba transcurriendo. Solo quería ser feliz y con Benedict, ya vendrían los días en que nos tendríamos que sentar a charlar sobre nuestro futuro. Porque ahora teníamos que pensar en los dos. Esta vez me iba a dedicar a mí, a mi corazón. Tenía una sonrisa que no podía sacármela nadie. Ya que es un acto muy simple aunque a veces es difícil. ¿Qué tienes que hacer para sonreír más? En mi opinión, se trata de cambiar la actitud ante la vida. Y esta vez la había cambiado.
Al día siguiente me había levantado muy bien, feliz como no lo había hecho hace bastante tiempo. Desayunamos con los profesores en el hotel mientras los alumnos dormían habían tenido la noche libre y muchos habían salido y vuelvo un poco pasados de copas. Eran jóvenes podían hacerlo y estaba perfecto.
El día transcurrió tranquilo, me duche me vestí con ropa suelta camine unas cuadras por el centro compré un par de libros y algunas cosas para mi casa y luego fui a una cafetería tradicional donde me encontraría con Ben. Me pedí un capuchino y esperé. Los minutos pasaban de golpe estaba tan sumida en mis pensamientos que me vi envuelta alrededor de dos o tres fotógrafos que me segaban con los flashes. Luego de eso me levanté y vi a Ben que me hacía señas y fui rápido hasta él. Me dio un beso fugas y nos subimos al auto seguida de ellos. El me abrazó y me dio un beso en la frente.
- Te extrañe amor.- solo reí
- Es tan raro que me digas así- el me miro
- Si quieres no lo digo más- ofendido.
- Puedes decirme como gustes. – tomó mi mentón y me besó. Lo abracé de golpe y seguimos con el beso.
- Por favor llévenos a la calle Mathew Street. – abrí mis ojos como planos.
- No me digas que...- comencé a sonreír.
- Sabes que sí.
- No sabes la emoción que me da.... Adoro a the Beatles
- Siempre lo supe. – seguimos abrazados mirando las calles.
Luego de caminar por la famosa calle dedicada a The Beatles tomamos algo en la caverna, yo estaba tan emocionada que no podía creer donde estaba. Reímos hablamos de la vida y por supuesto nos besamos... el día venía muy bien. Demasiado como para arruinarse por algo o eso creía yo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro