¡YA LE HE PODIDO COLOCAR MULTIMEDIA!

Lo siento, es que quería ponerla en el capitulo anterior y no lo conseguí...

Pensaba que fuera Fuyu No Semi...pero Answer tiene frases en inglés y pensé que le quedaba a Poe, además de ser una canción de su seiyuu Toshiyuki Morikawa.

Poe estaba que se moría de vergüenza después de haber sido prácticamente arrastrado a cantar, aunque cierta parte de él se sentía feliz en ese instante pues Ranpo no lo había soltado desde que regresó a su lugar.

No entendía muy bien el por qué...pero desde el momento en que esos miembros de la Agencia le aplaudieron y silbaron tras terminar aquella canción, y desde que el menor se había levantado para ir por él no se le separaba ni un segundo. Era completamente diferente a aquella vez, justo en esa oficina pero en una fiesta que celebraba, al parecer, a esa niña llamada Kyouka...ese día en que su rival lo había dejado olvidado en un rincón para ir a recibir los halagos de su jefe.

Miró a su lado, Ranpo estaba apoyado en su hombro y acababa de dar un profundo bostezo, el cansancio se notaba en ese rostro somnoliento.

-¿Quieres que te lleve a casa? Es tarde y debes dormir.

-No...todavía no...¿Podrías traerme un poco más de ésto?-Pidió mostrando su vaso y dándole la vuelta para evidenciar que estaba vacío .

-De acuerdo...

Fueron apenas un par de minutos y cuando el escritor regresó pudo ver al menor tirado en el sillón, completamente dormido. Sonrió ante la imagen y suspiró, dejando la bebida en una mesa cercana para después ir hasta el detective e inclinarse removiendo un poco de ese revoltoso pelo que le cubría el rostro.

-Suponía que se quedaría dormido pronto.

Allan levantó la vista para encontrarse con ese hombre, el líder de la Agencia.

-Mejor llevo a Ranpo-kun a casa...

-Le pediré a Kunikida que los acompañe.

-Gracias.

Poe levantó con cuidado al detective para poder cargarlo, llamando también a Karl para que lo siguiera hacia la salida mientras el presidente buscaba a Kunikida, quien también se encargó de llevar los regalos del festejado hasta el auto.

Edogawa comenzó a reaccionar cuando el escritor lo acomodaba en el asiento de atrás, trataba de ser cuidadoso y recostarlo para que estuviera lo más cómodo posible.

Aún adormilado se movió para dejar su cabeza sobre el regazo del mayor,quien se sonrojó un poco ante la acción.

-Todos...mis regalos están aquí ¿Verdad?

-Sí, Kunikida-san los trajo todos.

El más bajo alcanzó areir un poco antes de acurrucarse para volver a quedarse dormido. Durante todo el trayecto Edgar se la pasó dando mimos a esa cabeza de pelo azabache.

Cuando llegaron, abriendo con la llave que la Agencia guardaba por si acaso, el novelista llevó al menor hasta la habitación y lo dejó con cuidado en su cama. El rubio entró poco después de haber llevado los regalos a la sala.

-Ranpo-kun, me debo ir-Murmuró dejándole un beso en la frente para disponerse a salir.

-No...

Un débil agarre detuvo su acción y le impidió levantarse.

-No puedes...-Costosamente Ranpo logró murmurar eso, apenas logrando hablar coherentemente con esa voz somnolienta.

-Pero...

-Ven a la cama conmigo.

Tanto Poe como Kunikida se tensaron al escuchar esas palabras.

-Es mi cumpleaños...y tú eres mi regalo...por eso tienes que quedarte.

Bien, las cosas estaban más o menos así...

Lo que Ranpo dijo: ¿Hablas de un regalo? Poe-kun...ya me has dado uno, en el momento que cruzaste esa puerta hoy...Tú eres mi regalo.

Lo que Poe entendió: No es necesario que me des nada, es suficiente para mí que hayas venido y estás conmigo.

Lo que Ranpo quiso decir: No quiero que me compres nada...Prefiero que tú seas mi regalo, así tendrás que hacer lo que yo pida.

Cuando para Edgar ese último punto estuvo claro, no le quedó más que suspirar ante tan maquiavélico plan ideado por su pareja.

-Bueno, yo tengo que irme-Intervino el de lentes- Con permiso.

Edogawa siguió sin soltar al mayor aunque alcanzó a mover su otra mano como despedida y Poe tomó la sabana de la cama para cubrirlo, mirando ambos a cierto animalito llegando poco después para subirse y hacerse bolita junto al detective.

Sentado en el borde, Allan miraba a ambos dormir, con las respiraciones casi en un ritmo mutuo y una expresión que le llenó de ternura.

Sintió al fin como Ranpo soltaba por completo el agarre que había mantenido en su ropa, sabiendo así que ahora se encontraba en un profundo sueño. Él también comenzaba a cabecear por el agotamiento, incapaz de percibir el momento en que terminó durmiéndose.

Reaccionó poco a poco, con el extraño sentimiento de sentirse observado y también notando que durante la noche debió moverse para recostarse por completo en esa cama.

Por fin pudo entreabrir los ojos, encontrando a Ranpo, éste estaba sentado y abrazando a Karl no muy lejos de él. Parecía haber estado mirándole desde hace rato, esos orbes esmeralda se movían en un recorrido visual lento y detallado, tan concentrado que ni siquiera notó cuando el mayor despertaba.

Sonrojándose un poco, y preso de esa sensación un tanto incomoda, se movió por instinto sin poder evitarlo, Edogawa se tensó al momento para encontrar inmediatamente su mirada con la de Poe.

-¡Al fin despiertas!-Alcanzó a decir antes de desviar la vista-Estaba aburriéndome de esperar...

¿Qué era ese tono de voz? Podía jurar que se escuchaba nervioso.

-Buenos días Ranpo-kun-Murmuró terminando de incorporarse sobre la cama-¿Qué...hora es?

-Ah...no lo sé, las 8:30 tal vez...

-¿E-En serio?

-Sí, ¿Por qué?

-Bueno... ¿No se supone que...debías ir a la Agencia?

-No, no voy a ir...me tomaré el día libre.

-¿Tú...puedes decidir eso sin consultarlo antes con fukuzawa-san?

-¡Claro que puedo!-Responde de inmediato, la verdad es que era la primera vez que lo haría pero no veía ningún problema.

Soltó a Karl para lanzarse contra su novio y devolverlo a la cama de golpe, sonriendo con "inocencia" al verlo parpadear desconcertado.

-Es muy temprano aún para levantarse.

Tras decir eso tomó de nuevo la manta para cubrir a ambos y se acostó junto al mayor, acurrucándose lo mejor posible.

-Media hora más, ¿Sí?

Edgar no podía con eso...estaba dividido entre la felicidad de encontrarse así con Ranpo y la vergüenza que le profería tal situación.

-Quiero que te quedes conmigo todo el día-Le escuchó murmurar después de unos minutos de silencio-No puedes negarte, es mi cumpleaños...bueno, aún lo es...creo.

Riendo un poco y mirando esa expresión infantil acabó rindiéndose.

-Ranpo-kun...

-¿Hm?

-¿En vez de media...podría ser una hora más?

Sin poder evitarlo Edogawa comenzó a reír, ocultando el rostro contra el pecho del más alto.

-Que perezoso, Poe-kun.

Fin...

Del especial, claro.

Tal vez no es lo que esperaban pero a mi me gustó mucho escribir esto, espero que les agradaran estos dos capítulos que les he traído para festejar el cumpleaños de nuestro querido Ranpo.

De nuevo quiero darles las gracias por seguir esta historia, me hacen muy feliz.

P.D: Por si interesa...la actualización de "Lord Help My Poor Soul" estará disponible también en unos minutos...