Esta parte no continúa el capítulo anterior pero sí corresponde a éste fic.

Es un pequeño especial basado ligeramente en una de las obras de Poe...
Obviamente, con el tipo de estilo RanPoe que he venido manejando hasta ahora.

Espero les guste...

Edgar había terminado de colocar la decoración que adornaría su puerta esa noche, llevaba tiempo sin celebrarlo o siquiera acordarse de la fecha, pero las costumbres arraigadas de América le hicieron ponerle un poco de entusiasmo esta vez.
Halloween siempre había sido su época favorita del año, aunque de niño no fuera de aquellos que se disfrazan, amaba esas reuniones en casa donde podía traumar a los otros niños de la familia con sus macabras historias.
Historias que preparaba con gran antelación y a las que brindaba su mayor esfuerzo en declamar de la mejor forma posible.

Una sonrizas se dibujó en su rostro al pensar en ello, era tan curioso que muchos de sus recuerdos más gratos se alojaran en un día como éste.
De repente, en medio del silencio de su momento de reflexión, alcanza a percibir unos golpes suaves que parecían provenir de la puerta.

Suspiró, realmente no quería mover a la mascota que se estaba dormida en su regazo pero debía atender de inmediato. Así que lo toma con ambas manos y lo levanta con el mayor cuidado posible para que no despierte por completo.

Llega hasta la entrada y toma la perilla de la puerta.

-Mis disculpas, no...- Calla sus palabras al encontrarse con la oscuridad de la noche y nada más

Parpadea confundido...
¿Se había tratado de su imaginación y en realidad nadie llamó?

Convenciéndose a sí mismo de ello, cierra de nuevo y regresa sobre sus pasos para ir al sofá con Karl.

Aunque apenas al llegar escucha otro par de golpes, ahora un poco más fuertes y audibles que los anteriores.

Suspira rendido, ya no puede tratarse de su imaginación esta vez, pues incluso el adormilado mapache mueve una de sus orejas al detectar el ruido.

-Ya voy...-Murmura con desgane, retornando a la puerta.

Es recibido una vez más por la oscura y solitaria calle.

-Debió...ser el viento...el viento o alguna otra cosa completamente normal- Se dice, sintiendo un poco de nervios pero forzándose a creer en sus palabras.

Ser una persona imaginativa no le venía bien ahora...

Se asoma por curiosidad para mirar a los lados, negando con la cabeza y repitiéndose que no había nada extraño ahí.

Decide volver y tratar de olvidarse de las mil locuras que pasaban por su cabeza en esos momentos, pero ni siquiera alcanza a dar un paso cuando esos golpes resuenan en la madera a sus espaldas, acelerándole el corazón. El revuelo de emociones le hace reaccionar y girarse tan rápido como puede para abrir, saliendo por completo, mirando primero a la derecha.

Y al mirar a la izquierda...

-¡Waaaa!

-¡Ahhhh!

Retrocede con un grito aterrado, moviendo los brazos con efusividad y terminando por caer al suelo.

-Vaya que te he asustado ¿verdad?

Esa alegre voz le hace reaccionar, comenzando a asimilar poco a poco la situación. Su respiración se iba regulando pero todavia no estaba del todo bien.

-Eso ha sido cruel, Ranpo-kun- Alcanza a decir entre uno que otro jadeo.

Estando ya de pie y con los sentidos más estables, nota el detalle que pasó por alto debido al susto.

Ranpo estaba... ¿Disfrazado de gato negro?

Una diadema que tenía unas bonitas y afelpadas orejas.

Guantes que parecían patitas.

Incluso su cinturón tenía agregada una colita.

Perdido en tan encantadora imagen no pudo notar la sonrisa ladina del menor.

-¿Te gusta?

-¿Ah?

- Mi disfraz.

-Yo...- Completamente sonrojado desvía la vista y asiente.

-Que bien, eso significa que merezco muchos dulces ¿Cierto?

-¿Eh?

-¡Compensa mi esfuerzo!

-L-lo siento... Es que yo...no tengo dulces ahora.

Esperaba un reclamo o alguna queja infantil después de sus palabras.

-No hay problema.

-¿No?- Inquiere, visiblemente atónito.-¿En serio?

-Por esta vez lo dejaré pasar- En un par de pasos corta la distancia lanzándosele para rodearle el cuello con los brazos- Y voy a aceptar cambiarlos por besos.

-¡¿Q-Qué?!

-Tengo un disfraz magnifico... Así que ésto nos va a llevar un largo rato.

Sonríe travieso, soltándolo para tomarle ahora las manos y llevarlo de regreso al interior de la casa.

Sí, Halloween seguía siendo su fecha favorita.

Aquí mi pequeño especial...

Muchas gracias a ustedes porque este fic ha alcanzado 2K de lecturas.

¡¡L@s amo!!

Es la primera vez que escribo un capitulo desde mi teléfono... Asi que disculpen si hay errores o algo.
Tuve que hacerlo así esta vez porque estoy enferma y debo permanecer en mi camita, tengo un dolor de estómago terrible desde las 4:00 AM...pero no queria dejarles sin esto que preparé y conseguí acabar anoche.

De nuevo muchas gracias por el apoyo a esta historia.