Capitulo 26
El sonido de una alarma se hace presente entre su sueño, aún sin ganas de despertar se gira buscando a tientas el origen del persistente ruido. La expresión somnolienta cambia a una más bien asustada al ver la hora marcada en el aparato y es suficiente para hacerle levantar, nunca se había quejado de los horarios de Ranpo como ahora, con suerte y tendría tiempo de comer algo.
Girándose a su derecha encuentra al detective completamente dormido, lo que mira entonces causa un sobresalto y una exclamación que es frenada por los dedos que se apresuran a cubrir los labios e impedir su escape. La confusión da paso al sonrojo, recuerda los lugares que llenó de besos pero no pensó que dejarse llevar y atender a las ordenes de aumentar la intensidad de éstos generaría las consecuencias que ahora veía.
Bueno, tal vez con un poco de suerte no se notarían...tanto.
Dejando de momento el asunto se apresura a vestirse y salir de la cama, dejando un beso en la frente del menor remueve su cabello azabache murmurando algo a su oído para ayudarlo a despertar. Reaccionando a la voz, Ranpo suelta un quejido indispuesto pidiendo unos minutos más.
-Debes ir a la Agencia.
-No quiero-Gruñe sin querer abandonar su siesta ocultado el rostro en la almohada.
-Te prepararé algo, cuando vuelva quiero verte vestido y fuera de la cama ¿Bien?-Haciendo a un lado la queja se dispone a abandonar la habitación para ir a la cocina.
Edogawa vuelve a gruñir pero sabe que lo mejor es hacer caso a las palabras de su pareja, ahora con la intención de levantarse en un solo movimiento acaba a la mitad de su acción soltando un quejido.
-¿Ranpo-kun?-Edgar ya a punto de cruzar la puerta se detiene y da vuelta, el nivel de preocupación aumenta al ver el gesto de malestar en ese rostro por lo que regresa sobre sus pasos hasta llegar al borde de la cama-¿Qué tienes?
-Creo que...-Su risa termina calmado un poco al mayor pero no deja de estar notablemente nervioso-Voy a quedarme aquí por ahora.
-¿P-Por qué? ¿Te sientes mal? ¿Debería llamar a un doctor?-Cuestiona rápido y bastante alarmado.
-Oh, claro-Bromea-¿Y cómo piensas explicarle lo que provocó esto?
Llegando a ese punto Poe se sonroja y se lleva las manos al rostro ante la risita del detective.
-Bueno...al parecer no iré a la Agencia hoy-Suspira con falso pesar volviendo a tirarse sobre el colchón remarcando un burlesco sarcasmo-Gracias, Poe-kun.
-¿Eh? Pero yo...
-Sabes, creo que deberías ir por Karl...le dijiste a Louisa-san que irías temprano asi que debe estar esperándote.
-Sí, lo sé...pero...
-Haré una llamada a la oficina para justificarme antes que Yukichi se preocupe y sea quien hable primero.
Tensándose ante ese indirecto "No querrás eso ¿Verdad?" titubea cediendo pero sin poder evitar un inconveniente que le impedía aceptar por completo.
-¿No vas...a vestirte primero?
-¿Ah?
-Si...si se preocupan por ti...y alguien viene a verte...-Murmura para si mismo y niega sacudiendo la cabeza-¡No permitiré eso! ¡Vistete por favor!
El otro parpadea ante la reacción para después reír, esa expresión tan ajetreada...¿Qué cosas estaba pensando?
-Está bien, lo haré-Se encoje de hombros-No olvides saludarla por mí ¿Sí?
Resignado, tanto de dejarlo como de tener que encarar a la joven estratega después de lo ocurrido durante su última llamada, se decide a salir no sin antes asegurarse que el menor realmente comenzara a ponerse algo encima.
Tras escuchar la puerta principal cerrarse Ranpo toma su teléfono y busca el contacto al que necesitaba llamar.
-Buenos días, Ranpo-san... ¿A qué se debe el que me hables tan temprano?-La alegre voz de la mujer sólo le provoca una sonrisa irónica, por supuesto, ella sabía para qué la buscaba.
-Tengo que pedirte algo.
-Claro, dime.
-¿Podrías inventarle una buena excusa a Fukuzawa sobre el por qué no puedo presentarme hoy?
Yosano tarda en responderle, probablemente conteniendo su risa para no llamar la atención en medio del gentío del transporte público, cuando se ha calmado lo suficiente vuelve a atender al detective.
-Entendido, dejámelo a mí... El presidente no sospechará en ningún momento que a ti y a Poe se les fueron las cosas de control anoche.
Chistando la lengua se lleva una mano a la cara para cubrir su leve sonrojo aunque nadie estuviera viéndolo.
-Te debo una.
-No, Poe me debe una-Ríe mientras el sonido de voces y movimientos parece anunciar que el tren se había detenido-Hablaremos de mis condiciones de pago después, te dejo.
La llamada finaliza y vuelve a dejar el móvil sobre el buró, termina de acomodarse la camisa que se había colocado encima ahora notando que no era la suya pero lo deja pasar, no piensa ponerse nada más pues el largo de la prenda basta para cubrirlo provisionalmente.
Después de algunos minutos la puerta se abre, anunciando una llegada en tiempo récord para el novelista que se negó a dejar solo a su querido novio.
El primero en adentrarse a la recamara fue la pequeña mascota que apresurada subió a la cama para alcanzar al azabache.
-Hey, hola-El ojiverde lo recibe en brazos y al notar la llegada de Allan adquiere una actitud más dramática- Por culpa de Poe-kun ahora no puedo sentarme bien...¡Me duele tanto!
-¡N-No le digas esas cosas!-Recrimina el mayor ante aquellas palabras-Además no tienes por qué culparme de eso...yo sólo hacia todo lo que pedías.
Apenas acabar su "defensa" se cubrió la boca sabiendo que solo había empeorado aquello y sin dejar el tono ofendido Edogawa cubre las orejitas de Karl.
-¡Poe-kun! ¡Él no tiene por qué oír esas cosas! ¡¿Qué imagen quieres darle de mí?!-A pesar de la clara broma el rubor en su rostro no era falso ante lo dicho por el más alto.
Exhalando rendido en señal de derrota Edgar se apoya de espaldas a la pared desviando la vista.
-Y...¿Cómo te fue con Louisa-san?
-Apenas y le hablé... En cuanto abrió la puerta sólo me entregó a Karl, murmuró unas cuantas palabras que realmente no entendí y luego regreso adentro diciendo un "Lo siento."
-Oh...
El escritor no pasa inadvertido el tono divertido de aquella expresión y la risita contenida que se amortigua en la cabecita del mapache que abraza.
-De acuerdo, Ranpo-kun...-Habla casi temiendo por la respuesta que pueda recibir pero igual tenía que saberlo-Dime qué hiciste.
-¿Qué hice?-Repite fingiéndose desentendido para luego sonreír-Digamos... que por error se me olvidó colgar la llamada de anoche.
-¡¿Estás diciendo que...
-Pensé que Louisa-san se daría cuenta y la terminaría, al menos lo haría si comenzaba a escuchar algo que no debía... Pero bueno, Lucy-chan estaba ahí también y dos chicas juntas pueden incentivar la curiosidad una a la otra ¿No crees?
-Las dos nos...
-No sé hasta que punto pero sí, seguramente.
-¡Si te habías dado cuenta por qué no dijiste nada!
-Tengo mis prioridades.
Absteniéndose a argumentar más ya que había un "bebé" presente, le da fin al asunto y anuncia su salida para preparar algo en la cocina.
Poco después los tres en la cama tomaban al fin el desayuno, a pesar de las advertencias de tener cuidado los trozos de fruta y pan caían en la sábana para ser removidos de inmediato por el escritor, quejarse sólo de Karl no era justo ya que Ranpo fomentaba el desastre.
Poe carga al mapache en su regazo mientras le provee de alimento, el llamado a su lado le hace encontrarse con un tenedor que ofrecía una rebanada de manzana, tras un suspiro lo toma y acepta sin problema ser ahora el receptor de los bocados que simulan el trayecto de un avión, riendo después ante los chillidos de Karl por no ser incluido en el juego.
Interrumpiendo la misión de saltar para obtener una rebanada de pan para él solito, la mascota es desconcentrada por el sonido del teléfono colocado sobre el buró, los otros dos atienden también a esa melodía acompañada de una vibración sobre la madera.
-¿Quieres contestar?-El más bajo muestra las manos ocupadas y el novelista al estar más cerca es quien toma el móvil.
Pero el tono de llamada continúa haciendo al detective enarcar una ceja al ver al mayor sin hacer nada limitándose a sostenerlo.
-¿Qué?
Edgar coloca la pantalla del teléfono frente a su pareja para mostrar el nombre del contacto que aparecía en ésta.
"YUKICHI"
-¿Qué rayos le dijo Yosano-san?-Murmura para después tomar el aparato y atender-Hola...
-Me dijeron que no te sientes bien.
-Sí, no lo entiendo-Suspira en un tono convincente-Anoche me encontraba perfecto, tal vez fue la cena.
-¿Debería enviar a Yosano para revisarte?
-No, le he pedido a Poe-kun que venga a cuidar de mí... No tendré problemas-Ladea el rostro ante la pregunta que escucha al otro lado de la línea-Sí, él está aquí ahora...Ah, claro.
Con una leve sonrisa separa el móvil de su rostro para ofrecerlo a Allan.
-Quiere hablar contigo.
Un saltito de hombros es seguido a una negativa en voz baja pero sin importar las súplicas termina tomando el teléfono y acercarlo temeroso a su oído.
-¿Diga?
-Acompañaste a Ranpo a casa ayer ¿no?
-S-Sí.
-Él dice que pudo haber sido algo que comió entonces...¿Qué fue lo que le diste?
-A-Ah...-Al borde del colapso Poe sólo puede mirar al menor aguantarse la risa mientras toma a Karl para ocultar el rostro en un abrazo.
Le prometí a alguien que actualizaría a mitad de semana asi que...aquí está.
Espero que esto sirva para animarte.
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