Cuando llegó el viernes por la tarde, era más que evidente para los detectives de la Agencia que Ranpo estaba nervioso por algo pues no había dejado de consultar la hora desde el mediodía además de que permanecía largos periodos de tiempo pensando en dios sabe qué cosas, pero siempre terminaba negando con la cabeza y sonrojándose.

Y su condición pareció empeorar en cuanto se llegaron las seis de la tarde, momento justo en que recibió un mensaje que le hizo sobresaltarse un poco.

"Ranpo-kun...¿Está bien si paso por ti a la Agencia?"

Levantándose de su lugar, Edogawa comenzó a ir de un lado a otro mientras se dedicaba a responder.

"Claro, pero tengo que pedirte algo...¿Crees que podrías esperarme abajo? Temo que ciertos compañeros molestos puedan incomodarte"

"¿Por qué lo harían?"

"Digamos...que terminaron enterándose y estoy seguro que si te ven no dudarán en preguntarte cosas...¿Lo entiendes?"

"Sí, comprendo...no te preocupes, te aviso en cuanto llegue"

El menor suspiró con alivio, la verdad temía que Poe pudiera tomar mal esa petición, a veces no sabía cómo manejar ese carácter...tal vez antes pudo haberle dado igual pero ahora le aterraba herirlo de alguna manera.

Se dedicó a guardar algunas cosas en los cajones del escritorio para dejar en orden su lugar...Aunque no se podría decir que botar la basura para que no pudiera verse contaba como "limpieza".

-¡Oh, genial! ¡Éste aún tiene!-Exclamó con emoción al encontrar media barra de chocolate entre los muchos otros envoltorios que recogió sobre la mesa.

Dejándose caer en su silla procedió a terminar esa golosina, haciendo bolita el empaque al terminar y tratando de atinarle al cesto que estaba junto a su escritorio, fallando por completo.

-Tal vez funcione si piensas que es mi cara...-Se burló Osamu.

-Tal vez pueda intentar lanzarte una engrapadora...

-Como iba diciendo...¡Buen tiro, Ranpo-kun!

Edogawa escuchó el sonido de su móvil y se apresuró a mirar el nuevo mensaje de texto.

"Lo siento...creo que llegué un poco antes pero estaré esperando abajo"

Ranpo consultó la hora en su pantalla, faltaban cerca de diez minutos para su hora de salida.

"No importa, ya terminé aquí...dame cinco minutos y te alcanzo"

En cuanto su texto fue enviado el detective se levantó tomando la capa que se había quitado hace varias horas para ponérsela de nuevo. Realmente ya no tenía nada que hacer en la oficina y no sería la primera vez que saliera antes del trabajo.

-¿Eh? ¿Por qué la prisa, Ranpo-kun?-Inquirió un sonriente Dazai.

El detective solo chistó la lengua, sabía que no podría salir de ahí tan fácilmente.

-Tengo cosas que hacer...

-¿En serio? ¿Qué clase de cosas?...

-¡No tengo por qué...

-¡RANPO-SAN!-Ese grito, acompañado del azote de la puerta cayó las palabras de Edogawa-¡Mire a quién me encontré afuera!

¿Acaso el universo lo odiaba?

-¡Poe-kun! ¡Hola!-Saludó el suicida-¡Que coincidencia! ¡Ranpo-kun justo iba a salir ahora!

Naomi tiró del brazo del escritor para hacerle entrar a la oficina mientras Ranpo se limitó a mover la mano en aprobación para que el otro al fin cediera.

-Y-Yo...iba a esperar abajo pero...esta amable señorita me trajo hasta aquí, l-lo siento.

-Sí, está bien-Suspiró derrotado.

-Ahh...entonces...-Titubeó jugueteando con sus dedos y mirando su alrededor, indeciso de hablar frente a los presentes.

-No se fijen en nosotros, ustedes hablen como si estuvieran solos...par de tórtolos.

Las palabras tan "adecuadas" usadas por Dazai solo consiguieron incomodarlos más.

-¿Les importaría?-Gruñó Ranpo, causando que Osamu y todos los demás en la oficina desviaran la atención a cualquier otra cosa para evitar su ira.

-Ranpo-kun...

-Vámonos ya-Apresuró, empujándole hacia la salida.

-¡Kyaaa! ¡La primera cita! ¿No es eso hermoso?-Exclamó la menor Tanizaki, incapaz de contener más su emoción.

-¿Una cita?-Inquirió Yosano, llegando junto a la pequeña Kyouka-No me digas que piensas ir así, Ranpo-san.

-¿Así?-Repitió el detective, un tanto ofendido.

-Vestido así-Aclaro la niña del kimono, señalándolo.

-¿Qué tiene mi ropa?-Replicó ya un poco molesto.

-Yo...y-yo pienso que Ranpo-kun luce bien como está...-Defendió Poe.

-Claro, cuando se está enamorado no importan ese tipo de cosas-Comentó Kunikida, apoyando al ex miembro de Guild-Es lo que tratas de decir ¿No?

-Bueno...sí.

-¡En efecto! ¡Si amas a una persona no será importante incluso si no tiene ropa encima! ¡Hasta sería mejor!-Hablo Dazai, como si se tratara del mejor argumento que pudiese existir, consiguiendo que la pareja se sonrojara súbitamente.

-¿Q-Qué...

-¡¿Qué clase de apoyo es ese?!

-Lo siento tanto, jóvenes primerizos.

-Deja de prestarle atención a Dazai y ven conmigo un momento-Ordenó la doctora, llevándose a su compañero a uno de los cuartos adjuntos.

-¿Qué haces? Yo nunca dije que quería cambiarme.

-Y yo nunca pedí tu aprobación-Se excusó con poco interés en las quejas de Edogawa.

-R-Ranpo-kun...

-Tú espera aquí un poco-Dijo el suicida mientras le daba un sutil golpe en la espalda y tras eso pasó un brazo sobre los hombros del tímido joven-Cuéntanos cómo están las cosas con Ranpo-kun.

-Ah...

-No han pasado del primer beso ¿Eh?-Sonrió burlón.

-¿C-Cómo lo supiste?

-Es muy fácil de suponer...Poe-kun ¿Quieres que te dé un par de consejos para encender una relación?

-¿Ah?

-¡No lo escuches!-Intervino Kunikida, imitando la acción de Osamu para acercarse al novelista-Te diré cómo debe ser una cita ideal...

-Pffff...¡Aburrido!-Bufó el de vendas-Poe-kun, te diré lo verdaderamente importante.

-Con que le contamines la cabeza con tus cosas de loco suicida terminarás peor que con el golpe de la lata de soda y seguro que te cumple lo de la engrapadora-Advirtió el rubio causando que su compañero tragara saliva con cierto temor.

-Ranpo-san es importante para toda la Agencia-Intervino Atsushi-Verlo tan feliz nos alegra también así que...

-Si lo lastimas...nosotros te lastimamos a ti-Completó Kyouka, provocando un sobresalto en el novelista.

-¡Eso no era lo que quería decir, Kyouka-chan!

-Cuida de Ranpo-san, por favor-Añadió Kenji con una sonrisa.

El tímido joven asintió, sonrió gentilmente al ver cuánto aprecio recibía esa persona a la que él adoraba tanto.

-¡Esto no era necesario!-Se quejaba Edogawa, saliendo del cuarto con un gesto de fastidio.

-Ahora sí estás listo para salir-Comentó Yosano.

-¿Qué tenía de malo mi...-Interrumpió su queja al mirar al resto, específicamente al reparar en la mirada de Edgar que, inconscientemente, ahora mismo le examinaba completo.

Su única reacción fue desviar la vista y jalar las mangas de la chaqueta café que ahora tenía puesta para evadir los repentinos nervios que le habían atacado, maldecía de nuevo su suerte, hubiera sido más fácil si tan solo los incompetentes de sus compañeros no fuesen tan entrometidos.

-¡Luces de maravilla, Ranpo-kun! ¡Ahora si estás listo para la cita!

-Cállate Dazai-Ordenó.

Frunció el ceño al notar que el suicida estaba apoyado de Allan.

-Y suéltalo ¿Quieres?

El ex mafioso no tardó en apartarse tras notar que Ranpo ya estaba por tomar la temida engrapadora. No tentaría a su suerte de nuevo pues tenía claro lo peligroso que podía llegar a ser cuando se trataba de Poe.

-Vamonos ya...-Habló llegando hasta el escritor, tomándolo del brazo para sacarlo de ahí lo antes posible, no sin antes dejarle una mirada de advertencia a Osamu.

-¡Disfruten su cita!

Estuvo por azotar la puerta para salir, pero se detuvo en la acción y en su avance, por la simple razón de que alguien se había adelantado para abrir desde afuera.

Congelado...por completo...

El presidente estaba quieto, por un momento miró a su subordinado y después recorrió el agarre que daba su brazo, encontrándose entonces con Edgar.

-Lo siento...-Reacciona al fin para apartarse del marco de la puerta para cederles el paso.

Y Ranpo también reanuda su andar, agradeciendo débilmente.

-Poe...

Esas palabras le hicieron quedarse quieto por unos segundos, miró al novelista girarse para atender el llamado del líder de la Agencia.

-No lo lleves tan tarde a casa...

-Ah...c-claro.

De repente la tensión se aleja del menor, por alguna razón se siente aliviado y entonces frunce los labios para ver a su jefe con reprobación.

-No le digas eso-Recrimina- Se lo va a tomar en serio...¡Y deja de verlo así que lo asustas!

-Bien...-Suspira, dando una última mirada a aquel que ve como un niño aún- No le des problemas.

El menor resopla, no tiene idea de por qué pude sentirse inesperadamente tranquilo y hasta, de cierta manera, feliz.

-Adiós...-Reanudó su trayecto, tirando del brazo del otro para que le siguiera.

-Ranpo-kun, espera-Pidió el novelista, alcanzando a dar una última mirada a las personas de la oficina-¡B-Buenas noches a todos!

Poco a poco los presentes se fueron retirando, hasta que solo quedaron Fukuzawa y Dazai.

-Que rápido crecen ¿No?-Suspiró el suicida estando junto a la puerta y también al lado del presidente de la Agencia- Y pensar que todos apostábamos que pasaría otro par de años aún soltero.

Yukichi no apartaba la vista del pasillo ahora vacío, lo que provocó una discreta sonrisa por parte de Dazai.

-¿Está preocupado?-Cuestiona curioso-No debería, por el tiempo que llevamos conociéndolo nos ha quedado claro que es un buen tipo.

-¿Crees que les habría dejado irse si no pensara eso?

-Entiendo, entiendo....-Rie un poco-¿Es por eso? Créame, si esos dos llegasen a tener una discusión...estoy seguro que sería nuestro querido Ranpo quien terminaría por hacer llorar a Poe-kun .

Y Fukuzawa frunce los labios tratando de evitar reírse, consiguiendo la mirada confundida de Osamu.

-¿Debería comenzar a preocuparme por Poe?

Acabó de darme cuenta que este fic ya tiene 1K de lecturas...Woow.

De verdad gracias por apoyar esta historia, sus votos y comentarios me impulsan a seguir escribiendo.

Amo esta pareja, muchísimo, y de verdad tenía ganas de escribirles algo pero temía un poco por la aceptación que llegara a tener...

Estoy muy feliz por que cada vez encuentro más RanPoe en Wattpad...no saben cuanto me emociono cuando las encuentro.

En fin...de nuevo muchas gracias por leer, comentar y votar...