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¡Feliz cumpleaños Yuki!

Me base en la canción: Heather  y en su animación que les dejo arriba, vale la pena, es muy hermosa <3 quería celebrar el cumpleaños de mi auto proclamado hijo así que espero que lo disfruten y si no guardense su arena n.n. En mi país son las 00 así que cuenta xD El capítulo lo narra Mafuyu <3

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Jueves, 23:58, un simple día, de un simple mes, de un simple año, sin embargo para mi era uno de los días más especiales ya que me había quedado a dormir en la casa de Yuki para saludarlo por su cumpleaños cuando dieran las 00.

—Te quedaría mejor a ti que a mí este suéter— éramos amigos de infancia, nos conocíamos desde hace años, pero en este momento de mi vida yo anhelaba ser más que un simple amigo.

—Es muy grande. Se me caerá—omitiendo mis quejas él me colocó su suéter y posteriormente me abrazó, como lo hacía siempre, como si fuera algo sin importancia mientra que para mí era algo totalmente especial.

—Pero te ves lindo. Eres adorable así—estaba locamente enamorado de Yuki Yoshida pero él no podía saberlo, no cuando alguien más era la dueña de su corazón.

—Feliz cumpleaños— susurré a lo que él sin esperar sonrío y posteriormente nos sacó una foto, una bella foto que guardaría siempre, como todos los recuerdos que tenemos juntos.

"Todavía recuerdo, el día 3 de diciembre, yo estaba usando tu suéter, dijiste que se me veía mejor a mí que a ti"

—Gracias pequeño— cada vez que me decía palabras bonitas me destruía lentamente, me desgarraba, sin embargo se escuchaban tan lindas...porque solamente eran para mí.

—Toma tu regalo— mi rostro enrojeció, no podía esconderlo, agradecía que él no se diera cuenta de lo mucho que mi corazón latía en su cercanía.

 En la bolsa había un cuadro insignificante con una foto nuestra, un paquete con dulces y una carta muy vergonzosa que no quería que leyese frente mío.

—Es el mejor regalo que me pudieron haber dado. Gracias Mafuyu— sin más colocó la foto en su mesita de luz y posteriormente me envolvió en sus brazos para dormirnos, como lo hacíamos siempre, como era costumbre.

—¿Puedes tararear para mí?—siempre sería esclavo de esos ojos, de su cabello rubio, de su personalidad. Estaba totalmente embriagado de su esencia.

—De acuerdo—mi voz salio en un suave susurro, tarareando para él, para la persona que amaba.

"Si tan solo supieras lo mucho que me gustas"

Al día siguiente luego de vestirnos y desayunar apropiadamente nos encaminamos a la escuela en donde el equipo de Fútbol esperaba muy animado a su capitán.

—Feliz cumpleaños Yuki— los chicos le revolvieron el cabello y posteriormente le dieron regalos. Luego se quedaron Hiiragi y Shizu, quienes también eran nuestros amigos de infancia.

—Te estas poniendo viejo— el rubio reía mientras abrazaba a Hiiragi, o como lo apodaba, el bebe llorón.

—Felicidades— Shizu era algo más callado e introvertido, pero eso no era impedimento para la amistad que poseíamos los cuatro.

—Gracias. Luego los veo en el ensayo—sin más tomó mi brazo y me llevó por todo el patio hasta ingresar a la institución.

Siempre estábamos juntos, siempre caminábamos lado a lado. Siempre fue todo igual hasta que...ella apareció.

—Feliz cumpleaños Yuki. Te devuelvo el suéter que me prestaste la anterior vez.Muchas gracias— Kazai...aquella chica era la que poseía el corazón de Yuki Yoshida.

"Pero veo tus ojos cuando ella va pasando, que gran alegría para esos ojos heridos, más brillantes que un cielo azul, ella te hipnotiza, mientras yo me muero"

—No te preocupes, puedes quedártelo, así no tendrás frío— sus ojos se conectaban perfectamente, sus corazones palpitaban en sincronía y yo solamente me sentía el tercero en discordia.

"¿Por qué llegarías a besarme? No soy ni siquiera la mitad de lindo"

—De acuerdo. Nos vemos luego— su beso en la mejilla de mi amigo fue una condena. Él tenía sus mejillas sonrojadas y un leve nerviosismo que no era normal.

"Le diste su suéter, es solo poliéster, pero te gusta más ella que yo"

—Vaya...— susurró mientras ponía su mano en donde los labios de la castaña habían estado.

"Desearía ser Heather"

No quería aguantar más dolor, me rehusaba a seguir viendo esa escena por lo que luego de guardar mis libros me retiré sin que él se diese cuenta, sin que notara lo mal que me hacían estos sentimientos.

Luego de las tediosas clases Hiragii se sentó frente a mí y me extendió una invitación.

"Cumpleaños sorpresa de Yuki. No faltes" 

—Necesito que distraigas a ese cabeza de pollo. Le dije que el ensayo se cancelaría pero necesito que no vaya a su casa antes de que todo este listo— ¿Por qué no se lo pedían a Kazai? Seguro distraería a mi mejor amigo mucho más que yo.

—De acuerdo. Pensare que hago— cuando sonó el timbre fui rápidamente a su salón, saludando a todos sus compañeros hasta que di con él, quien estaba conversando con un grupo de chicas, sus fans.

—Acepta nuestro regalos, por favor—que bien se sintió cuando nuestras miradas se conectaron y él sonrío, rechazando amablemente a las niñas y caminando hacia mí.

—¿Estabas celoso? Descuida solo comeré los dulces de mi pequeño-—era tan injusto ¿Por qué con solo dos palabras hacía que mi corazón latiera desenfrenadamente?

—No te creas tanto— respondí y Yuki me abrazo por los hombros.

—Vamos a mi casa. De seguro mi mama no está y puedo hacer una pequeña fiesta— a ella no la tenía en cuenta como a mi, a ella no le regalaba esas dulces palabras ¿Qué injusticia no?

—No podemos. Hoy quiero llevarte a varios lugares para celebrar—sus ojos se agrandaron y un beso en mi frente confirmó su entusiasmo.

—De acuerdo. Me dejaré guiar por ti Mafuyu— sin más lo llevé a distintos lugares especiales, lugares en los que solamente seríamos nosotros dos y nadie mas.

—¿El cine? ¿Me estas tratando de seducir con películas cliché?— que bien se sentía cuando parecía que teníamos una relación verdadera, pero la realidad no era esa, sino que solamente Yuki era amable, siempre lo había sido.

—Quizás. Ya vamos presumido— cuando entramos a la sala y nos acomodamos él sin pensarlo tomó mi mano y yo no pude evitar pensar tantas cosas.

¿Sería posible una vida con él? ¿Si me confieso me rechazará? ¿Que puedo hacer para que no duela tanto? Pensamientos como esos me atormentaban hasta que la película terminó y tuve que prestarle atención al rubio ya que se estaba impacientando.

—vamos a otro lugar— susurré tirando de su brazo y él no tuvo otra opción que seguirme.

—Siento que me estas secuestrando pequeño. Me asustas— ¿Y qué si lo hacía? Ya no perdía nada...ella había secuestrado su corazón.

—Considéralo tu segundo regalo de cumpleaños— decidido seguí distrayéndolo hasta que mi odioso amigo me mando un mensaje.

"ya puedes traerlo. Está todo listo"

—Debemos volver. Me siento algo mal— no era del todo mentira. Kazai estaría ahí...ella le daría su regalo de cumpleaños, ella tendría a Yuki para si mientras que yo debía conformarme con ser solamente el mejor amigo, el sostén, la persona que siempre estaría allí.

—Está bien. Te llevaré a mi casa para cuidarte personalmente ya que tu mamá trabaja hoy— quisiera odiarlo...de vedad quisiera que  fuera una mala persona para evitarlo por siempre y así lograr olvidarlo pero lamentablemente era el ser mas amable que había conocido.

—Como diga el cumpleañero. Estoy a tu disposición— el clima invernal le daba un toque nostálgico a las solitarias calles .En esta novela el protagonista tiene que dejar ir a la persona que ama con alguien más...en esta tragedia no existe el caballero de reluciente armadura, sino solamente sentimientos no correspondidos.

Cuando llegamos a nuestro destino Yuki abrió la puerta y no pudo contener la emoción de ver a todos sus amigos saliendo de sus escondites para abrazarlo.

—Mi bebé feliz cumpleaños. Creciste tanto— la señora Yoshida tenia lágrimas de emoción ya que a pesar de que mi rubio amigo no haya tenido una figura paterna ella se esforzó para que nunca le faltara nada.

—Lo sé, pero sigo siendo tu niño— sin más se abrazaron y no pude evitar tomar una foto y emocionarme también. Se veía tan feliz, tan contento, se merecía todo lo bueno que le estaba pasando.

—¿Así que...tú también estuviste involucrado?— cuando sus ojos conectaron con los míos por un momento me olvidé de toda la demás personas que estaban allí y me enfoqué en nuestro mundo.

—Si. Aunque fue divertido—sin esperar más me envolvió en sus grandes brazos y me susurró un "gracias" al oído lo cual me hizo estremecer.

—Ya rubio tonto. Disfruta de tu fiesta. Luego podrás estar con Mafuyu— Hiragii se encontraba también con unas cuantas lágrimas pero no lo admitiría ya que era el más orgulloso de nosotros tres.

—De acuerdo— y allí estaba ella... con su perfecta sonrisa, sus perfectos ojos, sosteniendo un paquete bonito, perfectamente envuelto.

—Yuki...felicidades—al instante él pasó el brazo por su hombro y ambos desaparecieron, haciendo que mi corazón volviera a romperse una vez más.

"Mira como vas junto a ella, tomando su mano, pones tu brazo alrededor de su hombro, ahora me está dando frío"

—Al fin se le declarara. Kazai estuvo esperando mucho—sus amigas la alentaban, estaban felices por la futura pareja, pero yo no podía decir lo mismo, no quería ser el amigo que se alegraba, por lo menos no ahora.

"¿Pero como podría yo odiarla? Ella es un ángel"

—Yuki de verdad se ve avergonzado. Ven a verlo Mafuyu— cuando me acerqué a aquel rincón ambos se estaban abrazando, y posteriormente se besaron, lo que terminó de destruirme por completo ¿Por qué tenia que ver eso?

"Pero de nuevo, tal vez desearía que ella estuviera muerta"

Sin más que ver me acerqué a la mesa en donde estaban las bebidas y lo pensé...quería olvidar todo...quería no saber más nada del mundo, deseaba estar yo en su lugar.

"Mientras ella va pasando, que gran alegría para esos ojos heridos, más brillantes que un cielo azul, ella te hipnotiza mientras yo muero"

—Toma. Debe ser difícil ver que la persona que amas esta con alguien más—ese chico...

—¿C...omo lo?— aunque ahora alguien sabía mi secreto, quizás me extorsionaría, quizás quería algo de mí ¿Pero qué?

—Eres bastante obvio. Yo me dedico a observar a las personas y tu mirada es la de alguien enamorado— ¿Por qué me decía esas cosas tan obvias? Ya lo sabía.

—Tú eres Uenoyama... ¿Verdad?-—el azabache me miró y posteriormente me extendió un vaso de alcohol ¿Por qué no?

—Toma esto. Olvídate de todo por una noche—sin pensarlo mucho bebí todo el contenido del vaso y posteriormente el chico de ojos azules me estaba arrastrando hasta una de las habitaciones de arriba ¿Qué quería conmigo?

"¿Por qué razón llegarías a besarme? No soy ni siquiera la mitad de lindo, le diste tu suéter, es solo poliéster...pero te gusta más ella que yo. Desearía ser Heather"

—Uenoyama suelta...— sin darme tiempo a reaccionar él besó mis labios...pero que más daba, Yuki debía estar besando los labios de la persona que amaba mientras yo me moría por besar los suyos. Por un rato callé mis pensamientos y seguí aquel beso que me estaba ofreciendo un chico que no conocía. Sin embargo no sentí nada, no sentí mariposas, no sentí nerviosismo, simplemente un vacío y una tristeza que nadie podría llenar.

—Lo lamento...— apartándolo suavemente bajé las escaleras y jamás espere encontrarme a Yuki cruzado de brazos, mirándome con... ¿Tristeza?

—¿Me llevas a mi casa? No me siento bien— estaba mareado...el alcohol y yo no éramos amigos, además de que solamente ansiaba llegar a mi casa y llorar por aquel amor no correspondido.

—Seguro. Le pediré el auto prestado a mi mama— sin mas me arrastró por toda la multitud, quienes se encontraban bailando sin control, y me metió a su auto.

Cuando estaba conduciendo note que no íbamos a mi casa, sino a otro lugar ¿Qué rayos quería hacer? ¿Que pretendía?

—Estas actuando extraño Mafuyu. Somos mejores amigos. Puedes contarme lo que te pone triste—a pesar de que quería sonar amable en su voz había enojo, lo sabía porque lo conozco—.¿Por qué te estabas besando con ese chico? Responde— ¿Quién se creía que era? ¿Por qué me reclamaba?

—Pues...porque tenía ganas. No eres el dueño de mi vida Yuki— nunca peleábamos, jamás lo hicimos, solo que hoy de verdad me sentía cansado.

—Cuando Shizu me contó...no lo quería creer— ¿Acaso él...se sentía triste por ello? Hipócrita.

—Pues tú estabas con la persona que te gusta. La estabas besando, abrazando. Yo no tengo a la persona que me gusta. Me tengo que conformar...— las lágrimas que tanto había reprimido salieron y yo no podía mirarlo. Solamente observaba el paisaje nocturno desde mi ventana y sentía su mirada en mi nuca.

"Desearía ser Heather"

—Mafuyu...— no lo hagas...por favor...contrólate.

—Me gustas Yuki. Siempre lo has hecho— al final terminé confesando lo que no quería ¿Cómo podría mirarlo a los ojos ahora? ¿Cómo?

—Mírame— su voz sonó estricta. Había cambiado.

"¿Por qué razón llegarías a besarme? No soy ni siquiera la mitad de lindo. Le diste tu suéter, es solo poliéster, pero te gusta más ella que yo"

Jamás me esperé que al voltear el me miraría con tanto cariño y posteriormente me besara.

"Desearía ser..."

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