Papá ha vuelto esta mañana, cuando me he levantado para desayunar e ir al instituto él me había preparado un cola cao bien calentito y un bollo de esos tan ricos que siempre me traía del aeropuerto cuando era pequeña. Me ha sorprendido, hacía años que no se molestaba en traérmelos. Me ha sonreído y besado la frente cuando me iba a clase, y me ha dicho que me quería. No sé qué pasa, pero ocurre algo.

Esta mañana era lluviosa, y yo no tenía paraguas, a pesar de ello no me he mojado mucho, apenas caía un leve calabobos. Al llegar a clase todos estaban ya sentados, y cuando me han visto el rumor de las voces se ha apagado, todos me seguían con la mirada. Mi tutora estaba sentada en su mesa y el director estaba a su lado, ellos me miraban como el resto de la clase, pero con el rostro serio, casi sepulcral.

He mirado alrededor, tú no estabas y me ha extrañado. Todas las mañanas quedamos en la entrada, imaginé que habrías entrado por el enorme frío de esta mañana.

El director me ha llamado, me ha hecho salir con él, y también ha venido mi tutora. Los dos seguían con la misma cara, sin expresión. El director me ha mirado a los ojos.

-Andrea...- Se ha detenido para aclararse la garganta- Se trata de tu amiga Inés- cuando ha dicho tu nombre me ha recorrido la espalda un escalofrío y he empezado a tener calor- Ella...

Me he despertado súbitamente sudando y gritando, con los ojos llorosos. Estaba todavía envuelta en las mantas, y la mitad del sándwich mixto seguía en el plato, sobre la mesa. El reloj marcaba las 5:38 de la madrugada. He vuelto a tumbarme en el sofá, ya no merecía la pena irme a la cama. Estaban echando capítulos viejos de "Como conocí a vuestra madre" y he visto un par de ellos antes de volver a dormirme.

Cada vez que recuerdo aquel día me pasa lo mismo, el médico me recomendó pastillas para poder conciliar mejor el sueño pero no quiero tomarlas, me hacen sentir el cuerpo pesado por las mañanas.