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La Partida

Luego de esas largas semanas de aruduo trabajo y esfuerzo entre Janelle y Mark, ya había llegado el tan esperado día para ellos dos.

El día en que ellos iban a dejar su hogar e irse a vivir una nueva vida en una muy pero que muy alejada parte de la ciudad.

Unos días antes, Mark y Janelle estuvieron empacando sus prendas de ropa, accesorios, cosas importantes, etc.

La casa de veía tan callada, tan solitaria y tan vacía, es como ci el lugar nunca hubiera sido habitado por nadie.

Janelle se encontraba en su habitación, terminando de guardar sus cosas en una maleta, aquí iban sus prendas de ropa y sus artículos de baño e higiene personal.

En otras dos cajas estaba colocando algunos libros que ella leía, sus álbumes de fotos y cosas que llegarán a ser más frágiles o que fueran demasiado grandes para la llevar en la maleta.

Mientras que Mark ya había terminado por guardar sus, ya solo estaba cerrando su segunda y última maleta.

Entre su equipaje se encontraban una maleta, una mochila y una caja con varias de sus pertenencias.

Mark se quedó por un momento viendo su habitación y lo vacía qué está estaba, aun no padia creer que iban a abandonar su hogar.

En el fondo le dolía creerlo, ya que el formó varios recuerdo que iban a permanecer en lo más profundo de su corazón.

Pero ya no habría vuelta atrás, varios de estos recuerdos se quedarían en los pasillos de esta pequeña casa la cual Mark nunca iba a dejar de extrañar.

Por lo que sacó sus maletas y equipaje del cuarto, llevándolas a la sala de estar.

Mark: Aahh... Nunca pensé en verte así casita, tan vacía, como si nunca hubiéramos estado aquí.

Cuando llevó todas sus cosas a la sala, fue a ver como iba Janelle con su equipaje, el cual ya estaba listo.

Este equipaje eran dos maletas y dos cajas con algunas de sus cosas.

Mark: Hola mamá.

Janelle: Hola hijo ¿Ya estas listo?.

Mark: Creo que si... ¿Y tu?

Janelle: Aahh... Si, yo también.

Ambos todavía no querían dejar su casa, ya que esté lugar tenía un gran valor sentimental para ambos, pero lo tenían que dejar.

Janelle llevó su equipaje a la sala de estar, solo les faltaba esperar que llegara quien iba a ser el nuevo dueño de la casa.

La casa ahora y más que nunca estaba en completo silencio, completamente vacía.

A Mark y a Janelle les parecía raro ver la casa así, ya que se veía tan diferente a como estaba en un principio.

Ambos ya tenían boletos de autobús para llegar a la zona donde se ubicaba la nueva casa.

Estuvieron esperando un largo rato para poder irse, ya que tenían que esperar de primero al comprador de esta casita que Mark y Janelle extrañarían mucho, hasta que por fin llego.

Un auto se estacionó frente a la casa, este era un Mini Cooper color verde oscuro, del cual se bajó un señor.

Janelle y Mark salieron de la casa para poder recibir al que había comprado la casa.

Del auto, se bajó un señor Mr. Rime, que solo de ver su apariencia daba un aire de diversión y de ser alguien simpático.

Mr. Rime: ¡Buenos y lindos días! Señorita... ¿Janelle? ¿Verdad?. Dijo con un asentó bastante británico.

Janelle: Je je je... Así es, buenos días a usted también señor... Adam ¿Sierto?.

Sr. Adam: Puede apostarlo, mi damicela de ojitos café, estuve en contacto con usted para adquirir esta propiedad tan bonita.

Janelle: Claro que si, y aquí tiene las llaves señor, la casa es toda suya.

Sr. Adam: ¡Jeepiee! Soy feliz, soy feliz como una lombriz. Dijo dando un taconazo al aire de alegría.

Después de esto, Janelle y Mark sacaron el equipaje de la casa para dejar que el Sr. Adam pudiera tener el suyo allí.

Aunque se les había olvidado algo por completo mientras sacaban sus cosas...

Mark: Oye, mamá.

Janelle: ¿Si, Mark?.

Mark: ¿A que hora salía nuestro autobús?.

Janelle: A las 7:30am ¿Por que?.

Mark: ¡YA SON LAS 7:15am!.

Janelle: ¡AY POR DIOS, SE ME OLVIDO POR COMPLETO! ¡YA NO LLEGAREMOS A TIEMPO! Es raro encontrar un taxi a esta hora del día.

Estos gritos de pánico los escucho el Sr. Adam y salió de la casa a ver que pasaba.

Sr. Adam: ¿Esta todo bien señorita? Escuche unos gritos de usted hasta allí adentro.

Janelle: Es nuestro autobús, ya no llegaremos a tiempo para poder irnos.

Sr. Adam: Mmmmm... ¡Ah Ja! Ya se, yo los llevo de volada, subanse rápido ustedes y su equipaje a mi auto.

Mark: ¿Esta seguro señor? Es demasiado equipaje y...

Sr. Adam: Ay no se hagan el rogar y suban sus cosas rápido, que se le va a ir el bus.

Janelle: ¿De verdad? Muchas gracias señor.

Mark y Janelle metieron todo su equipaje a la parte trasera del auto del Sr. Adam, que con suerte, había logrado caber todo dentro de este tan pequeño auto.

El Sr. Adam arrancó y fueron lo más rápido que les permitia el pequeño vehículo.

El conducía a toda velocidad, tratando de rebasar varios autos y motociclistas, ya estavan casi llegando a la terminal de autobuses, hasta que...

Se toparon con el inicio de un embotellamiento, que se formó a base de un choque entre un auto y una moto, el auto con la parte de enfrente completamente destrozada.

El motociclista se encontraba enfrente del auto, completamente inconsciente y derramando sangre aun con el casco puesto, junto con su moto un poco al frente de el en el suelo.

El Sr. Adam trató de retroceder lo antes posible y tratar de buscar otra ruta y llegar a la terminal de autobúses, pero ya era muy tarde, ya que otros vehículos habían llegado por detrás de él, dejándolo atrapado.

Afuera en la calle se encontraban algunos conductores afuera de sus autos hablando y viendo el accidente, por lo que el Sr. Adam quiso preguntar a una Maganium que pasó al lado.

Sr. Adam: ¡Señorita! Disculpe la molestia ¿No sabe si se podrá pasar pronto?.

Meganium: Aun no, el conductor del auto en el accidente llamó una ambulancia que aun no llega.

Sr. Adam: Aaayyy Dios mio, es que si llevo bastante prisa, traigo pasajeros atrás.

Maganium: ¿A donde van?.

Sr. Adam: Nos dirigimos a la terminal que esta por acá.

Meganium: Oh, si si quieren mi esposo y yo los ayudamos a llegar allá.

Sr. Adam: ¿De verdad?.

Meganium: Así es, estamos a poco tiempo a pie, le ayudamos con el equipaje qué traigan con ustedes.

Sr. Adam: ¡Oh que suerte! ¿Escucharón chicos?.

Janelle: ¡Si! ¡Mira de la que nos salvamos!.

Mark y Janelle bajaron y saludaron a la señorita Meganium con mucho gusto y agradecimiento por ofrecerse a ayudarlos.

Janelle: Buenos días señorita.

Meganium: Mucho gusto ¿Entonces son ustedes a quienes les venimos haciendo el favor?.

Janelle: Si señorita, tenemos que llegar a la terminal de autobuses en siete minutos.

Meganium: No se preocupen, les ayudaremos... ¡Oye, cariño!.

De una parte del embotellamiento llego un Machamp que era el esposo de esta Meganium.

Machamp: Hola cariño ¿En que le ayudo?.

Meganium: Ayudaremos a esta señora y a su hijo a llegar a la terminal de autobúses a pie.

Machamp: Esta bien, alcancenme el equipaje y lo llevaré.

Janelle: Muchísimas gracias señor.

Sacaron el equipaje de la parte de atrás del auto del Sr. Adam, para luego despedirse de el, agradeciéndole el que los hubiera encaminado.

La señora Meganium se llevó una de las cajas, el señor Machamp se llevó entre sus dos brazos superiores ambas maletas qué iban allí, mientras que en sus dos brazos inferiores llevaba otra caja.

Mark llevaba puesta su mochila con el e iba cargando la tercera y última caja.

Ya listo todo, comenzaron a acelerar el paso, ya que el tiempo estaba corriendo más que ellos.

En el camino, tuvieron que pasar el cruce entre las dos calles donde había sido el accidente que estaba bloqueando el paso.

Vieron al dueño del auto que habia sido chocado por el motociclista, el cual era un Kommo-o muy preocupado esperando aún en llamada a la ambulancia que los atendería.

Mark: No puede ser ¿Si fue duro el choque?.

Meganium: Se nota, la parte del auto terminó completamente destrozada por la moto.

Janelle: ¿Y fue el motociclista el culpable del accidente?.

Machamp: Así es, hablé hace rato con el señor del auto, me dijo que el esperaba a que el semaforo diera verde, y cuando dio verde, el avanzó y una motocicleta venia a toda velocidad del lado que ya estaba en rojo.

Meganium: Los motociclistas creen que al estar casi vacías las calles pueden ir a la velocidad que ellos quieran sin que nadie salga lastimado.

Janelle: Yo creo que el señor de la moto de alli ya no se va a levantar.

Machamp: Ya lleva allí más de una hora, suena lógico.

Pero no se siguieron distrayendo y sin detenerse, siguieron corriendo a la terminal de autobuses.

Luego de menos de un minuto, lograron llegar a la terminal, donde vieron a lo lejos el autobús en el que se tenían que ir; al autobús se estaban subiendo las que parecían ser las últimas personas que lo esperaban.

Cuando el último de los pasajeros se subió, la señorita Lilligant de Hisui recibiendo a los pasajeros entro de regreso al autobús, para que luego se cerrarán las puestas de este.

Ya las puertas cerradas, se escuchó que el gran motor del autobus comenzando a arrancar, lo cual alteró a Janelle y a Mark el ver que ya se iban sin ellos.

Mark: ¡Oigan esperen!.

Janelle: ¡Ay no! Ya no lo lograremos alcanzar.

Al escucharlos, el señor Machamp bajó las cosas que llevaba entre sus brazos.

Machamp: No... No los va a dejar.

Al dejar las maletas y la caja qué llevaba en sus brazos, corrió muchísimo más rápido de lo que lo estaba haciendo; pero ¿Para que lo hizo?.

El corrió hacia el autobús que ya estaba por la salida de la terminal, logrando interseptarlo por enfrente.

Colocó sus cuatro brazos al frente y presionó sus pies lo más fuerte contra él suelo.

El chófer del autobús vio al señor y trató de frenar lo antes posible, ya que el gran vehículo ya iba a una velocidad lo suficientemente rápida para llegar a atropellar a varias personas.

Se escucho un fuerte rechinido de los neumáticos del autobus tratando de frenar.

Ya estaba logrando disminuir la velocidad, pero no lo suficiente para lograr detenerse y no atropellar al señor Machamp.

Por lo que el Machamp con algunas gotas de sudor en la frente, se preparo para lo peor.

El impacto era ya inevitable, pero...

El señor Machamp cuando el autobús hizo contacto con el ¡Logró mantenerlo en manos!.

Aunque el autobús fuera veinte veces más grande que su cuerpo, el logro detenerlo por completo, causando una fuerte sacudida dentro de este, que alteró a todos los pasajeros dentro.

Sus pies fueron empujados aproximadamente 15 centímetros en el pavimento del lugar, agritendo ligeramente este mismo.

Dentro de la cabina del conductor estaba un Heracross de chófer y a su lado la señorita Lilligant de Hisui que iba de copiloto, ambos estaban aterrados del fuerte impacto que dieron.

La puerta del autobus se abrió y de aquí salió la Lilligant muy furiosa, a ver como estaba el señor Machamp y a quejarse con el.

Lilligant: ¿¡Que le sucede señor!? ¿¡No sabe lo peligroso que pudo haber sido no solo para los pasajeros sino que para usted también!?.

Machamp: Buenos días señorita, una gran disculpa por eso, pero tenemos a pasajeros aún que de verdad nesecita tomar este autobús, son el chico y la señorita que están allá. Dijo señalando a Mark y a Janelle.

A lo lejos ellos dos saludaron con algo de pena a la Lilligant, lo que causó que ella se calmara un poco más.

Lilligant: (Ni recuerdo el porque acepte este empleo si no le tengo paciencia a casi nadie, por Dios) Bien, vengan ambos y validare sus boletos.

Janelle y Mark agradecieron a la Meganium por la ayuda y se despidieron de ella.

Fueron a donde estaba la Lilligant, la cual con un perforador marco los boletos de Mark y Janelle.

El Heracross chófer bajo del autobus para ayudarlos a poner en la parte baja del vehículo el equipaje de ambos.

A terminar la Lilligant y el Heracross subieron de regreso al autobús mientras que Janelle y Mark les agradecían la ayuda al Machamp y a la Meganium.

Al terminar subieron al autobús donde el chófer Heracross les daba una cálida bienvenida.

Heracross: Pasen adelante y muchas gracias por preferir nuestros transportes, esperamos y su viaje sea cómodo de su agrado señor Eevee y señora Lopunny. Dijo con un tono muy amigable y muy caballeroso.

Janelle: Muchas gracias señor Heracross.

Así, ambos pasaron por no tan largo pasillo a sus respectivos asientos, que estaban casi al final del autobús.

Desde la cabina del conductor, habló el Heracross a los pasajeros por medio de una radio.

Heracross: Estimados pasajeros, acabamos de tener un ligero inconveniente hace momento, lamentamos cualquier molestia, les prometemos que de aquí en adelante no ocurrirán más problemas que no sean de su agrado, les agradecemos su atención.

Ahora ya sin ningún otro inconveniente, el autobús comenzó a arrancar nuevamente, rumbo a la ciudad principal del país, a donde seria la nueva vida de Mark y Janelle.

El autobús comenzó a avanzar, ya logrando salir de la terminal, con un largo camino por delante.

Desde afuera, el Machamp y la Meganium se despedían de Marn y Janelle; ellos los vieron y se despidieron también mientras se alejaban cada vez más.

Entonces el autobús ya salía de la terminal, tomando camino hacia una carretera de varias horas de camino hacia la ciudad.

En la cabina del piloto se encontraban el Heracross estaba bastante tranquilo conduciendo y la Lilligant que aun iba bastante furiosa por lo que había pasado.

Ella iba en su asiento haciendo reproches de enojo y algún que otro quejido.

Heracross: Oye ¿Que sucede, querida?.

Lilligant: Mhj... Se quejo mientras volteaba su cabeza para el lado contrario.

Heracross: Ay, no me gusta cuando haces esos quijidos y lo sabes.

Lilligant: Si, es solo que de verdad ¿No se por que sigo trabajando aquí? Si no voy a estar aguantando a personas así.

Heracross: A mi la verdad no me molesta el estar tratando con gente que llega así de la nada, lo que importa es ser espontáneo y estar preparado para todo.

Lilligant: ¿Como lo haces? El estar preparado para cualquier imprevisto.

Heracross: Mmm... Nunca me puse a pensar en eso, pero ¿Sabes que si se~?.

Lilligant: ¿Que?.

Heracross: Que en cuanto lleguemos, nos quedaremos en el hotel más cercano y será la noche perfecta... Solos tu y yo~. Dijo acariciandole la barbilla ligeramente.

El tono con el que lo decía la encendió y sonrojó ligeramente, causando le un ligero escalofrío.

Ella volteó a ver al Heracross, viéndole su muy esculpido cuerpo de abajo hacia arriba mientras se mordía el labio.

Lilligant: Mmmm~... Ahora ya recuerdo el porqué sigo en este trabajo~...

Mientras que ellos dos seguían dándose cariño y coqueteando se en la cabina del piloto, Mark y Janelle estaban bastante anciosos por poder llegar lo antes posible.

Janelle: Aahh... Al fin lo logramos ¡Ya iremos a nuestro nuevo hogar! ¿No te emociona Mark?.

Mark: Je je... Si, creo que si...

Janelle: ¿Que sucede? Dices que te emociona, pero no te veo muy emocionado.

Mark: Es que si es imposible no sentirse feliz, pero se siente una tristeza muy extraña el dejar un lugar en el que... Literalmente, has pasado toda tu vida.

A Janelle si le causó algo de tristeza esto que dijo, ya que a ella también le causaba bastante nostalgia ver calles en las que ella alguna vez estuvo de pequeña y junto a su hijo.

Janelle: Yo te entiendo hijo, pero, debemos aceptarlo, ya nesecitabamos un cambio, se que es bastante triste ver por, talvez, última vez tu hogar natal... Pero pronto entenderás que esto será lo mejor para ambos.

A Mark aun no le terminaban de animar estas palabras, ya que se veía con un rostro aún muy decaído.

Janelle: Sabes que es lo primero que me pongo a averiguar a la hora de algo nuevo.

Mark: (???).

Janelle: Me enfocó en todo lo de provecho que puedo sacar de cada cosa, aunque sea en lo más mínimo, intenta, enumerame las cosas positivas que encuentras de nuestro nuevo hogar.

Mark: Pueeeees... Una cosa que he estado leyendo es que es la ciudad con el menor impacto ecológico en todo el país, gracias a que aquí se ha invertido en tecnología eco-ambiental.

Janelle: Aja...

Mark: Otra seria que los medios de transporte público son de buen servicio y de mejor calidad.

Janelle: Ok, ya van dos...

Mark: He leído también que es la ciudad de menor porcentaje de criminalidad en esta parte del país es el tercero más bajo.

Janelle: Así es, con ese ya son tres...

Mark: Aquí también esta la universidad a la que me lograron aceptar, la cual es la que ocupa el segundo puesto como la más importante del país.

Janelle: Bien, ya son cuatro, sigue así...

Mark: Y lograré ver nuevamente a las hijas de Brandy... Espera ¿Eso sería una cosa buena?.

Janelle: ¿Que? ¿No te recuerdas de ellas?.

Mark: Para nada, las vi por última vez cuando estudiábamos en el kinder.

Janelle: Ellas eran bastante juguetonas, alegres y en los recreos casi siempre jugaban juntos, ellas y tu eran grandes amigos ¿De verdad ya no te acuerdas?.

Mark: Nop, tenía unos creo que cinco o seis años.

Janelle: Tenias cinco años la última vez que las viste.

Mark: ¡Ja! Ya vez, estaba demasiado enano, mis neuronas más antiguas lo único que recuerdan del kinder es que iba a comer tierra del patio de juegos.

Janelle: Eehh pero no creo que en estos últimos años hayan cambiado tanto en estos últimos años, todas eran tan tiernas y dulces cuando eran pequeñas.

Mark: Sabes... Si puede ser algo bueno el verlas de nuevo ¿No veo que pueda salir mal?.

Janelle: Ya vez, me enumeraste muchas cosas buenas del nuevo lugar a donde vamos.

Mark: Oye ¡Si es cierto! Ya no me siento del todo mal por dejar esta ciudad ¡Woojoo!.

Janelle: Eso me gusta más, ¿Ya vez que todo esta mejor?.

Mark: Si es cierto, la verdad que ahora si me entusiasma mucho más el saber como va a ser todo.

Janelle: Me alegra que te sientas mejor...
Bueno yo creo que en lo que llegamos me dormiré un poco.

Mark: Esta bien, descansa.

Por lo que mientras Janelle descansaba, Mark se coloco sus auriculares de cable para escuchar música en lo que llegaban.

En el par de asientos de al lado iba un Mimikyu escuchando música también, pero este en audífonos inalambricos.

Cuando vio a Mark colocarse sus auriculares, le causó curiosidad el saber que iba escuchando, entonces le pregunto.

Mimikyu: Oye... D-Disculpa... Dijo tocando un poco su hombro.

Mark: ¿¡Oh!? Ah hola, mucho gusto.

Mimikyu: Hola... Eemm te quería preguntar de ¿Cual es la música que estas escuchando? Solo por curiosidad.

Mark: Eehh la verdad es que es algo vergonzoso, es que mis gustos musicales no los suelo compartir tanto.

Mimikyu: ¿Y por que debería darte pena? Los gustos de una persona son completamente personales, yo no tengo derecho de juzgar los tuyos.

Mark: Oh pues si es así, estaba escuchando el Cuarteto De Nos.

Mimikyu: ¡No te rayes! ¡A mi me fascina el Cuarteto De Nos también!.

Mark: ¿De verdad? ¿Cuales canciones te gustan? En lo personal, a mi me gusta "Como pasa el tiempo" y "Maldito Show".

Mimikyu: Esas son buenas canciones, a mi me gusta "El puton del barrio" y "Ya no se que hacer con migo".

Mark: Que genial, esas también son muy buenas canciones.

Mimikyu: ¿De verdad? Mis compañeros de salón me dicen de ser raro por escuchar canciones con letras tan raras.

Mark: Descuida, hay gente que nunca va a valorar lo que es buena calidad, tu si me conoces; por cierto, mucho gusto, me llamo Mark.

Shirou: Mucho gusto Mark, Shirou a tu servicio.

Mark: Oye ¿No te molestaría que me sentará a tu lado para seguís hablando de música?.

Shirou: Claro que no, vente para acá .

Mark se levantó de su asiento y se paso al lado del de Shirou.

Mark: Y ¿A donde iras?.

Shirou: ¿A que te refieres?.

Mark: Estas solo en esta parte del autobús y supongo que también vas a la ciudad a la que vamos nosotros.

Shirou: Así es, voy a ir de regreso a la ciudad Nuria por mis estudios, acabo de pasar las vacaciones en casa de mi familia y ya voy de regreso a mi apartamento en la universidad.

Mark: Espera, solo de casualidad ¿A que universidad asistes tu?.

Shirou: Voy al instituto Eternal Spring de la ciudad Nuria ¿Por que?.

A Mark le parecía muy conocido este nombre, reviso su celular para confirmar algo, y lo que supuso estaba en lo correcto.

Mark: Ja Ja, ya decía yo que este nombre no era coincidencia.

Shirou: ¿Que sucede?.

Mark: Es la misma universidad a la que comenzaré a ir yo.

Shirou: ¿¡De verdad!? ¡Que sensacional!.

Mark: Mira que coincidencia tan curiosa.

Shirou: ¿Y que en que carrera estarás?.

Mark: Yo voy a estudiar en comunicación.

Shirou: Oh, no se oye para nada mal, tuve a algunos amigos ahí.

Mark: ¿Y tu cual carrera llevas?.

Shirou: Yo voy para segundo año de psicología, mi hermana menor está por comenzará su primer año en la misma carrera.

Mark: Ah me alegro por ella, he oído que en psicología se ven cosas muy interesantes.

Shirou: Si, a nosotros nos han interesado cosas relacionadad al comportamiento de la mente y sus derivados.

Mark: Y dime ¿Que otro tipo de artistas escuchas?...

Durante todo el camino estuvieron compartiendose anécdotas se sus vidas, sus gustos y sus pasatiempos.

Estuvieron recorriendo gran parte de la carretera durante varias horas, hasta este punto Mark y Shirou ya se habían dormido uno junto al otro, mientras que Janelle leía uno de sus libros.

Estuvieron así hasta que el autobús entró a una gasolinera, en la que harían una parada rápida.

El sonido de los neumáticos frenando y un poco de sol que entraba por la ventana los despertó a ambos, para luego escuchar el mensaje que daba el chófer.

Heracross: Estimados pasajeros, les anunciamos que haremos una corta parada en la gasolinera para rellenar el tanque del autobus, si lo desean pueden aprovechar a salir a comprar algo o ir al baño, ya que aun nos espera un recorrido de aproximadamente cinco horas, muchas gracias por su atención.

Mark: Uuff, yo creo que yo si bajare a comprar algo de comer y de tomar ¿Quieres venir?.

Shirou: Tal vez si, que hoy se me olvido desayunar.

Pasando por el pasillo a la salida del autobús, Mark le pregunto a Janelle si deseaba salir con ellos a la gasolinera.

Mark: Mamá ¿No vas a salír con nosotros a la tienda?.

Janelle: Yo no nesecito nada la verdad, muchas gracias hijo.

Mark: Esta bien, si nesecitas algo, escríbeme.

Cuando salieron del autobus, recibieron un cambio muy fuerte de temperatura con la del autobus y la de afuera.

En el vehículo había aire acondicionado para mantener una temperatura confortable, mientras que afuera el calor achichatrraba solo del ver el brillo del sol en el pavimento.

Mark vio en su celular que la temperatura a la que le marcaba era de cuarenta y dos grados.

La ubicación en la que estaban era una zona árida del camino, la vegetación abundaba de cactus, estepas y varios árboles que podían (De milagro) sobrevivir en este clima.

Las ráfaga de viento iban repletas de arena y polvo del ambiente, que no eran ventiscas frescas como uno pensaría, sino que eran de un aire caliente qué ardía en la piel junto con el polvo que llevaba en el.

Mark y Shirou corrieron a la entrada de la tienda, donde había aunque sea un poco de sombra.

Al entrar, los recibió el fresco aire acondicionado del interior que era una completa diferencia al de afuera.

Respecto al lugar era bastante garante para lo que se veria a la primera desde afuera, ya que parecía estar bien surtida.

Dentro del lugar se encontraban algunos de los pasajeros del autobus comprando también.

Shirou: Ah Ah... Que calor de la chingada hace allá afuera.

Mark: Ah... Si Ah... Pero ya logramos entrar.

Shirou: Bien, yo iré a ver que comprare.

Mark: Claro, yo también iré a ver.

Ambos se dividieron para ir a ver lo que nesecitaria cada uno, ya que por lo largo que decía el chófer del autobús que sería el viaje, tenían que aprovechar.

Mark fue a una parte donde habían varios refrigeradores en los que habían bebidas para todo gusto, desde jugos y refrescos, hasta bebidas energizantes y alcohol.

El se llevó una botella de agua de dos litros para el y Janelle, junto a una botella de café con leche frío para el mismo.

En la parte de las frituras, el se llevó papitas Lay's de sabor normal, crema de cebolla y salsa BBQ, junto a un paquete de galletas Ritz y unos Cheetos Puff.

Después de escoger sus frituras, fue a la parte de los pastelitos y golosinas, de aquí se llevó un paquete pequeño de chocolates Reese's, una bolsa de bolitas de chocolate Cookies n' Cream y un pastelito gansito, este era para Janelle, a la cual le fascinaban los pastelitos de marca marinela.

Ya con todas sus compras, fue a la caja donde pagaría todo esto, aquí fue bien recibido por un Beheeyem con uniforme rojo con amarillo, que eran los mismos de latienda de la gasolinera.

Beheeyem: Buenas tardes y bienvenido, le atiendo por acá.

El Beheeyem colocó todos los productos que iba a llevar Mark en el mostrador para poder escanearlos.

Este lo hizo proyectando una no muy fuerte luz de una de las protuberancias de su mano derecha, más específicos, la que era de color rojo.

Con esta luz que salió, comenzó a pasarla por cada uno de los productos, por lo que el podía leer los precios sin ayuda de un escaner convencional.

Mark: (Je je que inteligente, se se ahorraron el tener que usar una caja registradora común, que genial es).

Beheeyem: Muchas gracias por el cumplido señor.

Mark: Con gusto... Espere ¿Como supo lo que pensaba?.

Beheeyem: Soy literalmente un alienigena con un ultra desarrollado y avanzado poder psíquico, puedo escuchar de forma normal los pensamientos de cada persona que pasa a mi lado. Dijo apagando la luz de su mano con la que escaneo.

Mark: Woow ¿Y que cosas tan interesantes has escuchado?.

Beheeyem: Creeme que cuando te digo que no lo querrás saber, es porque nadie lo debería saber.

Mark: Oouuhh...

Beheeyem: Bien, serían $72.50 dolares, por favor.

Mark le entregó el dinero y tomo la bolsa donde pusieron todas sus cosas que compró.

A recibir sus cosas, fue la parte de la tienda donde habían paquinas para preparar comida del lugar, había una maquina de palomitas, una para mantener calientes salchichas para hot dogs, una maquina para café, entre otras.

Aquí estaba Shirou, el cual estaba preparándose un café, un vaso mediano de palomitas y un hot dog.

Mientras esperaba a que su café se terminará de preparar, el y Mark se sentaron en una mesa a charlar.

Mark: Dime una cosa ¿Que tan genial es la universidad?.

Shirou: Oh es bastante bonita, no llegarías a ver ninguna igual, pero me gustaría que la vieras con tus propios ojos.

Mark: De verdad ¿Al menos podrías darme una imagen mental de que tan grande podría ser el campus?.

Shirou: Es gigantesco, esto no es una univerciadad, es una ciudad universitaria, hay casas, edificios de apartamentos, pequeños negocios, calle en las que transitan vehículos de vez en cuando, solo te digo que es enorme.

Mark: ¡Que genial! No podría imaginarme que tan genial podría ser.

Shirou: No tienes idea...

La platica fue interrumpida por el sonido de la maquina de café, que ya había terminado de preparar el café de Shirou.

Este se levantó y fue por su vaso de café, le coloco una tapa y se llevó un sobre de azúcar junto a dos vasitos de crema para el café.

También tomó su hot dog y lo guardó en una caja para llevar, y sus palomitas las llevaba en un vaso con una tapa para que no se le cayeran.

Ya con sus cosas salieron de la tienda y se fueron corriendo de regreso al autobús.

Al entrar encontraron al Heracross y a la Lilligant que iban en la cabina principal, solo que talvez no en el mejor momento.

El Heracross estaba en el asiento del copiloto, mientras que la Lilligant se encontraba encima de él, devorandoselo a besos a más no poder.

Ella estaba agarrándole la cabeza apegándolo más a ella, mientras que el Heracross la acariciaba en la espalda, de la misma forma, pegándole mucho a su cuerpo.

Mark y Shirou se quedaron viendo la tan rara escena romántica, que solo pasaron al lado para ir de regreso a sus asientos.

La parejita ni se dio cuenta de la presencia de Mark ni de Shirou, por lo que ellos seguían como si nada.

Al llegar a sus asientos, Mark y Shirou se vieron mutuamente en silencio.

Mark y Shirou: (...) ¡¡¡JA JA JA JA!!!.

Estuvieron riéndose a todo pulmón por largo rato, tanto que se les rodeaban las lágrimas y les costaba ya el respirar, hasta luego de un rato se lograron calmar.

Shirou: ¿¡Que fue eso!? Ja Ja Ja.

Mark: Ja Ja ¡Ni los de los auto hoteles son tan rudos!.

Estuvieron riéndose durante un largo rato más, hasta que lograron calmarse, sin dejar de pensar en esa extraña escena.

Un par de minutos después, ya habían muchos pasajeros más adentro del autobus, por lo que el Heracross dio un mensaje a través de las bocinas del interior.

Heracross: Bueno pasajeros, ya hicimos el recuento de todos los pasajeros y si están todos, las puertas del autobus serán cerradas y retomaremos nuestro recorrido hacia ciudad Nuria, muchas gracias por su atención.

Se escucho de nuevo el rechinido de los neumáticos comenzando a avanzar, el motor comenzando a arrancar y el autobús comenzando a moverse.

Para matar un poco el tiempo, en el teléfono del Mark, ambos iban a ver películas.

Mark: Bien ¿Que vamos a ver?.

Shirou: Puede sonar un poco loco, pero ¿No se si te gustan las de comedia?.

Mark: En ocasiones, claro.

Shirou: ¿No te molestaría si viéramos la de Son como niños?.

Mark: ¿Que si me molesta? De que hablas ¡A mi me fascina Son Como Niños!.

Shirou: ¿De verdad? ¡Que genial!.

Por lo que ya desididos, pusieron la primera película Son Como Niños en el teléfono.

Así pasaron el tiempo viendo y charlando durante la película, sin darse cuenta de como se iba ocultando el sol poco a poco con forme pasaba el tiempo.

Estuvieron viendo varias películas y hablando acerca de ellas, hasta que por fin...

La cortina de la ventanilla en la que iban ellos estaba tapando la vista hacia afuera, por lo que no habían visto por donde estaban ahora.

Se escucho de nuevo el rechinido de las llantas frenando, este sonido lo escucho Mark y Shirou, por lo que abrieron la cortina de su ventanilla.

Al ver hacia afuera, lograron observar que al fin... Ya habían llegado a la terminal de autobuses de ciudad Nuria.

Shirou: Mira Mark, llegamos.

No lo podían creer, en sus rostros se les notaba a ambos una emoción incontenible.

Heracross: Bueno pasajeros, bienvenidos a ciudad Nuria, la ciudad más importante y la joya de nuestro país, gracias a todos por escoger nuestros servicios como su medio de transporte, les deseamos el más bonito de sus viajes.

Janelle: Mira Mark, ya estamos en ciudad Nuria.

A esta hora ya era de noche, específicamente las 9:37pm.

Mark y Janelle bajaron del autobus, ya que el Haracross ya estaba comenzando a darles su equipaje a los pasajeros.

Afuera del autobus, les sucedió lo mismo que en la gasolinera pero a la inversa.

El frío que hacía afuera era insoportable, el cielo estaba nublado y el viento soplaba un aire frío que no era de los que se disfrutaba.

Al ver a lo lejos, vieron a alguien que los estaba saludando.

???: ¡HEEEEYYYY!.

Janelle volveré a ver quien era la voz que les gritaba, se alegro al ver quien era.

Janelle: Es acaso... ¡Brandy!. Dijo levantándole un brazo saludándola.

Brandy: ¡Hola chicos!.

Ella iba con un suéter y unos guantes bien abrigada.

Janelle se alegro de verla de nuevo, fue corriendo hacia donde ella estaba y abrazarla.

Brandy la recibió de brazos abiertos, levantándole en el aire dando un pequeño giro cuando ella llegó.

Brandy: Oh Janelle, gracias al cielo al fin están aquí ¿Que tal estuvo el viaje?.

Janelle: Estuvo tranquilo, pero si fue bastante tardado.

Brandy: Si, si me co taro que salieron de madrugada y vea la hora que es.

Janelle: Ah pero al menos ya estamos juntas de nuevo, ya estábamos emocionados por llegar.

Brandy: Veo que van a nesecitar ayuda para llevar su equipaje, yo los ayudo.

Mientras tanto, Mark estaba recibiendo las maletas y cajas del equipaje, hasta que llegó Brandy con el.

Mark: Bien, estaremos en contacto, fue un gusto conocerte Shirou. Dijo dándole la mano.

Shirou: Para mi también fue un gusto, nos vemos pronto. Dijo estrechando su mano y hiendose.

Al despedirse de Shirou, Mark volteó y a ver Brandy, bastante alegre de verla de nuevo fue a abrazarla muy fuerte.

Mark: ¡Mamá! ¿Como has estado?.

Brandy: ¡Hola Mark! Yo he estado muy bien ¿Que tal tu?.

Mark: Hemos estado muy bien, gracias.

Se separaron del abrazo y Brady no tardó en ver el equipaje qué Mark y Janelle llevaban.

Brandy: Oh se ven pesadas esas cajas, déjame ayudarte querido. Dijo formando de su espalda tres lianas.

Con estas levantó sin dificultad las tres cajas qué llevaban ellos tres, para que Mark y Janelle llevarán sus maletas.

Brandy: Bien, las chicas nos esperan ¿Nos vamos ya?.

Janelle: ¿Por que no? Vamos.

Se dirigieron a un auto de tres filas, el cual era el auto de Brandy, al cual
metieron el equipaje en la parte trasera del auto.

Brandy y Janelle se subieron a la parte de enfrente y Mark se fue en la fila de atrás de ellas.

Arrancaron y salieron de la terminal a donde estaban las de más chicas esperándolos.

En medio del camino, se podían ver lo grandes edificios, las largas calles y bastante iluminación, algo que no es tan normal en partes como en la que vivían Janelle y Mark antes.

Mark: Y Brandy ¿A donde nos dirigimos específicamente?.

Brandy: Hoy nos quedaremos en un hotel junto a las de más chicas que ahora ya son tus hermanastras, que nosotras también llegamos hoy.

Janelle: ¿Y que tal estuvo el viaje de estudies?.

Brandy: Fue tranquilo la verdad, algunas de las chicas iban haciendo bastante desorden, pero se tranquilizaron en un rato.

Janelle: Oh que bien, a nosotros nos tocó estar con una Lilligant muy amargada.

Mark: Así es, pero se puso tranquila por un rato mientras estábamos en la gasolinera.

Janelle: ¿Como sabes eso?.

Mark: Eeemmm... Por nada, solo supongo que talvez el parar un rato le tranquilizó un poco. Dijo con algo de nervios de no reírse por lo que el había visto.

Evadiendo esta pregunta, el recorrido siguió como si nada; entre los tres estuvieron charlando de varias cosas que les había pasado en las últimas semanas.

Siguieron así hasta llegar al hotel en el que se quedarían solo por esa noche.

No era tan grande, pero tampoco para decir que era muy pequeño, era de apariencia lujosa y extravagante.

Al bajar, sacaron el equipaje y se fueron con este a la entrada del hotel.

Aquí les abrieron las puertas un par de Gallades qué les dieron la bienvenida a ellos tres.

En la recepcion del hotel, encontraron a un Bronzong que entregó las llaves de los cuartos a Brandy.

A el le avisaron que Brandy llegaría en compañía de dos huéspedes más, por lo que el entregó una llave extra para el cuarto en el que se quedarían Janelle y Mark.

Por lo que el Bronzong sin decir ni una palabra, llamó a dos Mr. Mime uniformados de botones, los cuales se llevaron a las habitaciones correspondientes el equipaje de Janelle y Mark.

Janelle: Wuau, que servicio tan de punta.

Brandy: Si verdad, a mi me trataron de la misma manera y no dejan de sorprenderme.

Ahora que ya todo estaba arreglado, Brandy llevo a Janelle y Mark a la habitación qué les había tocado a ellos.

No tuvieron que subir tantas escaleras como pensaban para llegar al piso do de se alojarian.

A Brandy le había tocado un piso distinto al de ellos, por lo que al tener que irse a dormir ya, se despidió de ambos.

Brandy: Bueno, mañana nos espera a todas un día atareado, así que descansen y tengan feliz noche ambos.

Janelle: Gracias Brandy, igual ten feliz noche tu, querida.

Ambas se dieron un beso de despedida y se fueron a sus habitaciones correspondientes.

A Janelle y a Mark les había tocado en el tercer piso en la habitación 3-C, según la etiqueta de la llave.

Al encontrar el cuarto de ellos, utilizaron la llave y entraron.

Para sorpresa de ambos, el equipaje ya estaba allí.

El cuarto era pequeño pero al mismo tiempo bastante espacioso, tenía dos camas matrimoniales, una mesa de noche, un mueble en el que había un televisor y un baño.

Junto con una gran ventana en la que se podía ver el lado más precioso de la ciudad, con varios de los edificios iluminando toda la vista.

Janelle: Se ve muy bonita la ciudad desde aquí ¿Verdad?.

Mark: Si, es bastante grande, va a haber mucho que explorar.

Janelle: Bueno, iremos poco a poco acoplandonos a este nuevo entorno, por ahora, hay que descasar.

Janelle se fue a dar un baño, mientras que Mark solo se colocó su ropa con la que dormiría.

Al salir del baño, Janelle se fue a recostar tranquilamente a su cama y se puso las sábanas encima, ya que el frío era algo a lo que ella no estaba muy acostumbrada.

Janelle: Descansa Mark.

Mark: Descansa mamá, hasta mañana.

Janelle se dio la vuelta para quedar bien recostada en su cama, mientras que Mark...

Mark seguía contemplando la nueva vista, aun sin poder creer que aquí sería su nueva vida.

Su emoción era inigualable, pero no quería hacer mucho ruido por su mamá que ya estaba descansando.

Por lo que solo se recostó viendo aún hacia la ventana, esperando a quedarse dormido.

Mark: (Este será el nuevo comienzo...).

Luego de unos minutos, se volteó boca arriba viendo al techo, sus ojos se cerraron poco a poco hasta que por fin, entro en un profundo sueño.

Las sorpresas siguen y las nuevas experiencias también ¿Cuales serán?...

Pues es algo que solo el tiempo va a revelarnos...

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[Y bueno, aquí se termina el tercer capítulo, este lo estoy subiendo en domingo 24 a las 3:45am por lo que probablemente cuando lo estén leyendo ya estén conviviendo en familia o con amigos en noche buena.

Por lo que el siguiente capítulo quizá aparezca hasta enero del próximo año.

Así que les doy por adelantado mis deseos felices fiestas a todos ustedes y que se la pasen alegre con familiares y seres queridos.

Quemen fuegos artificiales, coman tamales de navidad mientras aún hayan, disfruten el tiempo que queda porque las vacaciones ya tienen el tiempo cada vez más corto, así que aprovechemos mientras se pueda.

Nos vemos hasta el siguiente capitulo...]

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