La Noticia
???: El tiempo, uno de los más grandes adversarios de la humanidad, pero a la vez al que más buscamos en los momentos de desesperación.
En un centro comercial, había un chico, el cual estaba bebiendo un espresso muy pero que muy amargo antes de cumplir una antigua promesa.
???: Decimos querer ser inmortales y no sabemos que hacer en un día de lluvia.
Mark, el era un chico Eevee, el cual estaba a punto de hacer algo muy raro pero ingenioso.
Al terminar su café, fue hacia el supermercado de este establecimiento.
¿Por que? No lo sabemos aún, ya que lo único que estaba haciendo era colocar algo que parecían botellas de talco para bebé de tamaño extra grandes, con un aparato enganchado a estos.
Estas cosas las estaba colocando en distintos puntos del supermercado, en la sección de electrónicos, en las cosas del gym, en las verduras y en la carnicería.
También se encargaba de colocar estos dispositivos en lugares muy altos y estratégicos.
Algo que había que destacar de Mark era que tambien llevaba ropa completamente negra, un hoodie, un pantalón deportivo y calzado negro, junto a un maletin deportivo igualmente color negro.
Mark: ah... Por fin, ya están todos listos, ahora a lo que vine.
Mark fue a la sección de dulces de este establecimiento, donde habían varios tipos de chocolates, bombones, gomitas y de las mejores golosinas de marca al por mayor.
El comenzó a tomar varias bolsas y cajas de dulces, tantas como le cupieran en su maletin.
Sin embargo, una de las cámaras de este pasillo estava grabando como el estaba en medio hurto.
Uno de los guardias encargados de la vigilancia en las cámaras, se percataron de esto y se comunicó por su radio.
Vigilante: Aquí control de cámaras, informamos de un chico escondiendo golosinas en una mochila en pasillo 16, repito, pasillo 16.
Pikachu: Aquí seguridad de pasillo 20, enterados, vamos para allá.
Mark había terminado de llenar su mochila con gran variedad de dulces y pastelitos, cuando escucho los zapatos de los guardias corriendo hacia el.
En un instante, un Pikachu y un Snorlax llegaron al pasillo donde el estaba.
Mark: Uuuaauu policías, esta vez llegaron más rápido de lo normal ¿Acaso les importa más proteger el azúcar a artículos de más valor aquí?.
Pikachu: Dejate de bromas, niño, devuelve lo que tienes en tu mochila a los estantes de inmediato.
El Snorlax bloqueo uno de los extremos del pasillo para que lograrán acorrarlo. Mientras que el Pikachu comenzaba a cargarse de electricidad para liberar una gran descarga en Mark.
Mark: Ok Ok, solo déjenme sacar las cosas de mi mochila y... ¡Oh! ¿Que es esto?. Dijo sarcásticamente sacando un control de su mochila.
Pikachu: ¡Oye baja eso de AHORA!.
Mark: Ay ¿esto? No sabia que esto venía aquí. Dijo nuevamente de forma sarcástica.
Pikachu: ¡Suéltalo en este instante!.
Mark: Dime ¿por que?.
Pikachu: ¡No vamos a dejar que ningún cliente salga herido por tu insolencia, así que baja ese control!
Mark: Ja... "Preocuparse por la seguridad de los clientes"... Eso no fue lo mismo que le dijeron a mi madre y a mi padre ¿verdad?.
Pikachu: ¡No te atrevas!.
Mark: Dicen que el tiempo todo lo cura... Pues... Quien lo dijo no usaba reloj.
Mark no tardó y presionó el botón de su control el cual causó qué la luz del establecimiento se fuera por completo.
En la oscuridad, el Pikachu soltó su descarga eléctrica sin ver a donde la dirigiría. Esto causó qué la descarga le diera al Snorlax y que este se desmayara causando un gran estruendo al hacerlo.
El Pikachu trató de atrapar a Mark en la oscuridad, sin poder lograrlo.
Para rematar, todos los dispositivos con el talco para bebé que Mark coloco por todos lados explotaron.
Estos dispositivos traían un paquete con pólvora dentro de ellos, qué sólo con una chispa o con un poco de calor estos causarían una explosión potente qué estallaria el bote de talco en estos.
Al escucharse tantos estallidos por todos lados, comenzó a cundir el pánico de compradores por todo el establecimiento a oscuras.
Entre todos estos estallidos, comenzaba a caer talco por todos lados, creando una espesa niebla con la que varios se estaban ahogándose.
Por lo que Mark aprovecho a huir de los policías entre toda la multitud en caos escapando de talco.
Pikachu: Aquí seguridad de supermercado a todas las unidades
*cof cof* un chico *cof* con ropa completame negra *cof cof* maletin deportivo negro con golosinas dentro *cof* detenganlo.
Entre todo el caos se dirigió a un baño fuera de alli, donde rápidamente se quito su ropa manchada de talco y se puso un cambio de ropa qué llevaba.
Conjunto de ropa que era una camisa de manga larga con cuadros azules con una playera blanca debajo de esta, un pantalón de lona claro y unos zapatos rojos, un outfit muy distinto al qué ya tenía.
Al terminar de vestirse, salió tranquilamente de los baños y se dirigió a la salida.
Pasando por la entrada, un guardia Houndoom qué estaba allí sintió un olor muy fuerte a dulces sobre Mark cuando pasó al lado.
Houndoom: ¡Hey tu, chico de cuadros azules, ven aquí!.
Esto a Mark lo dejo petrificado, cuando ya estaba por librarse se su hurto. Solo se tranquilizó y regreso junto al guardia.
Mark: Si, señor.
Houndoom: Dejame ver que llevas allí.
Mark: ¿Esto? Son solo mis cosas de la uni.
Houndoom: Aja... Ya niño, dejame ver que llevas allí, qué acaban de robar en el supermercado y me advirtieron de alguien con maleta deportiva negra.
Mark: Aahh... Me atrapó señor, si fui yo quien se robo... Espere, ¡Mire, le pegaron a alguien en la panza!.
Houndoom: ¿¡AH!?. Yo no veo a...
Mark: ¡TÓMELA!.
Mark llevaba en su maleta una bote de talco aun es su mochila, el cual abrió y le lanzó al guardia en la cara para evitar que el viera.
Houndoom: ¡AAGGHH HIJO DE PERRA, NO VEO NI UNA MIERDA!.
Mark: A la mía nadie se atreve a llamarla perra, la suya por si acaso.
Esta maniobra le dio a Mark tiempo de huir directo a una parada de autobus donde ya había uno esperando.
Mark en el parqueo del centro comercial corrió tan rápido como podía a la parada.
Mark: ¡Esperen por favor!.
En el autobús estaba un Stautland ya muy ansiano tratando de subir al autobus y un Decidueye de chófer.
Chofer: Apúrese abuelo, qué tengo que llegar a otro lugar.
Stautland: Cayese chamaco mugroso, qué por ese tipo de actitudes como la de usted es por la que la sociedad se va al carajo.
Chofer: Señor, yo solo cumplo mi trabajo.
Stautland: Bah, estos patojos meados de hoy en día, escuchando a ese tal queso-pluma, drogandose con esos cigarros electrónicos, parecen pulga en el oyó del culo.
En ese tiempo en el que el abuelito estuvo insultando hasta a la madre que lo parió, Mark logro llegar al autobus a tiempo.
Mark: ¡Venga qué lo ayudo a subir, señor, pero rápido!.
Ayudo al abuelo a subirse más rápido al autobus, ya que esté estaba estorbando la entrada de este.
Mark: ¡Chófer, arranque rápido!.
Chófer: ¡GRACIAS!. Dijo a Mark por ayudar al ansiano.
Stautland: Ya vio, este joven tan amable y usted tirando mierda a la gente mayor.
Así, el autobús arrancó, cerrando las puertas de la entrada al policía que perseguía a Mark.
Houndoom: ¡No, esperen! Aagghh... Hoy si me despiden.
Mark ya se había tranquilizado, con los pulmones y garganta quemándole, pero tranquilo.
Fue a buscar un lugar en el autobús, se sentó y dio un gran respiro de puro alivio.
Mark: Aahh... Espero y eso les enseñe a todos ellos.
Stautland: ¿Enseñarles a quienes?.
Sin darse cuenta, Mark se sentó al lado del Stautland qué había ayudado.
Mark: ¡Oh! Eemm... No es nada, señor.
Así, Mark estuvo unos 8 minutos en el autobús hasta llegar a un parque cerca de su casa.
Chófer: ¡Parada del hospital!.
Mark: Gracias, aquí me bajo. Dijo entregándole el dinero.
Mark se bajó del autobus mientras que otros que estaban en la parada subían.
Luego de este largo camino, Mark se fue a su casa, la cual estaba a unos minutos a pie del hospital.
Mientras iba caminando, veía a varías madres y padres que iban junto a sus hijos, jugando, comiendo algo juntos o solamente disfrutando la hermosa tarde de ese día.
A el le daba mucha alegría el ver y pensar el como sería de alegre llegar a ser padre.
El compartir momentos importantes en la vida de tu hijo, estar allí cuando este en problemas, salir a pasear.
Estos eran pensamientos que a Mark le gustaba tener, pero que el veía muy lejos de lograrse, así que no debía ilusionarse tanto.
En varios de los colegios donde el había estado antes, nunca se dispuso a buscar una pareja, pero tampoco era algo que le llamara la atención en ese tiempo.
Ya que decía que su estudio y su esfuerzo del presente eran las cosechas del mañana, la verdad es que duda de hasta el mismo por decir eso.
Pero no le importaba tanto hasta ese punto, por lo cual, el solo siguió caminando hacia su casa.
Después de unos 11 minutos caminando llegó de regreso a su casa, la cual no era tan grande.
Era de solo un piso, de color amarillo con varias plantas afuera y una pergola en la que una gran enredadera de flores se unía a esta, con una mesa de madera y una silla mesedora.
Vivía en una parte en la que la calle se cerraba por completo, es por eso que podían tener varias cosas afuera.
Era una casa pequeña, pero para Mark significaba mucho el valor sentimental qué le tenía. Una casa adecuada para el y su madre.
En la calle, también se encontraban varios niños y niñas de los vecinos jugado en la calle con canicas, trompos o subidos en sus bicicletas paseando.
Mark se acercó a la puerta de su casa, sacó unas llaves qué llevaba en su bolsillo y le quito seguro a la puerta para luego entrar.
Al entrar, se sentía un olor muy delicioso, a algo picante qué llevaba carne, dos cosas que a Mark le encantaban.
Mark: ¡Hola mamá, ya llegué!.
???: ¡Hola m'hijo!
Mark dejó su mochila en la entrada y fue a la cocina donde estaba su mamá, la cual era una Lopunny llamada Janelle.
Ella fue y abrazó a Mark, este igual recibiendo el abrazo de madre.
Janelle: Hola hijo ¿Que tal te fue?.
Mark: Hola mamá, bien, todo fue muy bien.
Janelle: Me alegro mucho y... *Sniff Sniff* ¿Por que hueles como a la sección de bebes del supermercado?. Dijo rompiendo el abrazo.
Mark: Je je... Es algo complicado...
Janelle: ¿Y por que traes más llena tu mochila de cuando la llevaste?.
Mark: No recuerdas de lo que estaba ablando la vez pasada.
Janelle: ...*Gasp* ¡Hijo! ¿En verdad lo hiciste?.
Mark: No lo quería dejar así.
Janelle se quedo sin aliento, con una sensación muy fuerte de confusión al mismo tiempo que una nostalgia muy triste la invadió.
Janelle: Hijo... *Sniff*... T-Te dije que no volvieras a ese lugar. Dijo con lágrimas en sus ojos.
Ella tuvo recuerdos muy horribles de aquel día, en que el se fue.
Janelle: T-Tenias 2 años... E-El quiso protegerte.
Mark: Mamá...
Janelle: ¡El hace mucha falta aquí!. Dijo rompiendo el llanto y abrazando a Mark.
Mark: Nunca lo conocí bien... Pero yo se que el fue uno de los mejores.
Janelle: Ah... El era un hombre tan único, era tan cariñoso, tan atento y tan feliz .
El cuando se entero que iba a ser tu padre... Je, era incapaz de contener lo contento que fue en ese momento.
Mark: Yo se lo difícil que es, mamá, solo quería hacer algo por el porque se que a gente como lo era mi padre no se le puede dejar así, no me parece justo. Dijo dejando caer un par de lágrimas.
Janelle: Te entiendo hijo, yo también quería hacer algo, pero en mis manos no tengo esa capacidad, por lo que lo quise dejar así. Dijo logrando tranquilizarse un poco.
Mark: Lo lamentó.
Janelle: No te preocupes hijo, se que no te querías quedar en silencio, pero tampoco está correcto, es el tiempo el que se encarga de ese tipo de personas.
Ante las palabras de su madre el comenzó a sentir un poco de arrepentimiento por lo que había hecho, pero el no quería dejar las cosas así.
Pero igualmente, lo hecho ya esta a hecho, por lo que Mark ya no iba a poder retroceder el tiempo atrás...
O quien sabe...
Janelle: Bueno *Sniff*, muchas gracias hijo, la verdad el pensar que ya los del centro comercial recibieron su merecido, con eso estoy tranquila.
Mark: Con gusto lo puedo hacer de nuevo.
Janelle: ¡No no no! ¿Como crees?.
Mark: Je je je es broma.
Janelle: Ja, mira como estoy ahora y tu me vienes con cosas así de la nada. Ah por cierto ¿Me puedes ayudar en algo?.
Mark: Claro ¿En que?.
Janelle: ¿Podrias preparar una jarra de limonada?.
Mark: Oh limonada, que se me hace que es una ocasión especial.
Janelle: Así es, vendrá alguien a vernos dentro de media hora. Dijo regresando a ver los frijoles con chile que estaban preparándose.
Mark: ¿Y puedo saber quien es?. Dijo tomando algunos limones.
Janelle: Ya veras quien es, tendremos una noticia nueva para ti.
Mark: (Alguien que viene con una noticia nueva ¿Quien será?...).
A esto no le tomo tanta importancia, pero si tenía bastantes dudas de quien podría ser.
Pero mientras ando el estubo preparando una jarra de limonada, mientras que Janelle veía los frijoles.
Pasaron unos cuantos minutos y ambos habían terminado lo que tenían que preparar en la cocina.
Así que mientras esperaban se pusieron a ver algo en la televisión, algo que parecía una telenovela de problemas de adolescentes.
Aquí pasaban de una Rosarade adolescente que estaba discutiendo con su mamá y su papá de por que no le dejaba tener en casa a su novio de secundaria.
Roserade: ¡Pero madre, yo lo amo!.
Madre: ¡Y A MI QUE ME IMPORTA! En esta casa no voy a permitir a ningún bago sin futuro.
Roserade: Pues... Si tu no lo aceptas en esta casa, es porque a mi tampoco me aceptas en esta casa.
Padre: ¿Pero que estas diciendo, hija? Nosotros te hemos dado techo, alimento, educación y todo lo que te hiciera falta ¡SOLO PARA QUE TERMINES SALIENDO CON UN DELINCUENTE COMO EL!.
Roserade: Es que ustedes no entienden que es el amor verdadero, es por eso que me largo de esta pocilga.
En esta parte suena una música de suspenso y mostrando a ambos padres muy enojados.
Janelle: ¡Ja! Te dije que se iba a quedar con el cholo ese.
Mark: Guau ¿Y como lo supiste?.
Janelle: No lo se, intuición creo yo.
Mark: ¿Ah ya?
Janelle: Naaa, ya me sabia lo que pasaría, esta novela la pasan unas veinte veces en un mismo día, cuando no hay nada más que ver me mantengo viéndola.
Esta platica se vio interrumpida de repente cuando se escucho el timbre de la entrada.
Janelle: ¡Oh! Ya llego. Dijo levantándose del sillón de la sala de estar.
Mark: (Bien ¿quien será a quien mi mamá espera tan ansiosa).
Janelle fue a abrir la puerta, para encontrarse con una amiga suya, la cual era una Serperior llamada Brandy.
Brandy: ¡Hola Jane!. Dijo abrazándola
Janelle: ¡Brandy! Que gusto verte de nuevo.
Brandy: Mirate, estas hermosa como siempre, querida.
Janelle: No se diga lo mismo de ti, estas preciosa, si quieres pasa y sientate un rato en la sala en lo que se termina de preparar el almuerzo.
Brandy: Si no es mucha molestia, muchas gracias.
Brandy entro a la casa, siendo recibido por Mark.
Brandy: ¡Oh! Hola Mark, mirate, cuanto has crecido desde la última vez que te vi.
Mark: Hola Brandy, si es cierto, tu también has cambiado mucho, casa día más hermosa.
Brandy: Fueron ya casi diez años, eras tan pequeño en ese tiempo, y mirate ahora, estas hecho todo un caballero.
Mark: Je je, ven y toma asiento, preparamos limonada por si quieres tomar.
Brandy: Muchas gracias, Mark.
Así, Brandy se sentó en uno de los sillones de la sala mientras bebía de su vaso de limonada.
Mark y Brandy estuvieron platicando por un rato, hasta que llegó Janelle con tazones con frijoles con chile y carne.
Así los tres estarían platicando entre ellos de cosas que les pasarían en todo este tiempo.
Brandy contó acerca de su familia, la cual estaba conformada por dieciséis hijas que ella había adoptado de bebes.
Janelle: Oh y ¿qué tal están tus hijas?.
Brandy: Pues han estado todas muy bien, cada una esta en sus estudios y sus hobbies.
Janelle: Me alegro mucho.
Entonces Janelle se levantó de su asiento y se llevó los platos vacíos de cada uno.
Mark: Sabes, es muy bonito pasar tiempo con tigo Brandy, se siente como si fuéramos todos una misma familia.
Al escuchar esto, tanto Janelle y Brandy se quedaron viendo una a la otra y se rieron ligeramente.
Brandy: Uumm je je... Janelle ¿Crees que sea buen momento para decirle.
Janelle: Yo creo que ya esta listo, querida, cuantale.
Mark: Esperen ¿Que noticia?.
Brandy: Pues Mark, no quiero que te alteres ni te lo tomes de mala forma pero... ¡Voy a ser tu nueva mamá!.
Esto le llevo a Mark unos segundos para procesarlo, hasta que entendió lo que estaba por pasar.
Mark: ¿¡QUÉ!?.
Brandy: Espero no te lo tomes con mucho estrés, ¿Has notado que tu madre a estado saliendo más seguido de lo normal?.
Mark: Aja...
Brandy: Pues ambas hemos estado saliendo a citas, no queríamos que te enteraras porque lo queríamos como una sorpresa, no solo para ti, si no que para mis hijas también.
Mark: Ay...
Brandy: Espero y no sea de molestia que de ahora en adelante te pueda llamar... Hijo.
Estos dejo petrificado a Mark, el cual no sabia que responder por todos los pensamientos que tenía.
Brandy: Ah... Creo que si va a ser algo difícil, pero no te preocupes, yo...
Mark: Esto no es una broma...
Brandy: (???).
El en sus ojos se le comenzaron a formar lagrimas de alegría, por lo que corrió a abrazar a Brandy en ese instante por la emoción de ese momento.
Mark: ¿¡Como no voy a estar alegre!?.
Brandy: ¿D-De verdad?.
Mark: ¡Siii! Estoy tan feliz, Brandy, o debería decir... Mamá.
Ella al escuchar estas palabras, no pudo contener sus lágrimas al saber que ahora iba a tener otro hijo, junto a su nueva novia.
Mientras se abrazaban, Brandy lloraba de la emoción, mientras que Janelle se quedaba viendo esa tan adorable escena de ellos dos juntos, dejando rodar también algunas lágrimas.
Unos minutos después de la noticia, Brandy y Mark se separaron del abrazo para seguir charlando entre todos ellos.
Después de una bonita tarde entre todos ellos, a las 5:16 con un lindo anochecer en el cielo, Brandy ya se estaba despidiendo de Janelle y Mark.
Brandy: Ah pero que tarde tan bonita, muchas gracias por resivirme.
Janelle: Con gusto querida, si ahora ya somos familia.
Brandy: Entonces ¿Vendrán con nosotras cuando ya estén listos?.
Janelle: Claro, talvez en noviembre o en diciembre nos vayamos con todas ustedes.
Brandy: Cuando ustedes concideren correcto, nosotras las estaremos esperando.
Janelle: Muchas gracias amor, nos veremos pronto. Dijo abrazándola.
Brandy: A ustedes muchas gracias por invitarme la casa. Dijo abrazándola también.
Ambas se dieron un beso de despedida y separándose del abrazo. Brandy se fue en su auto mientras que Mark y Janelle la despedían.
Janelle estaba muy alegre por las nuevas noticias, al igual que Mark estaba bastante emocionado por la nueva etapa en su vida que iba a comenzar.
Janelle: Entonces ¿Que te parece Mark? Ahora tendrás dos mamás y a varias hermanas.
Mark: Oh es cierto, ya no me acordaba de las hijas de Brandy, solo me acuerdo de la última vez que las vi que fue cuando tenía unos creo que nueve o diez años.
Janelle: Si, eran todos ustedes tan pequeños todavía, aun eran sus primeras formas evolutivas todas ellas.
Mark: Pero casi pasábamos tiempo como si siempre hubieran sido mis hermanas.
Janelle: Si, ella nunca soportó el estar sola, nunca consiguió a ese caballero indicado, ninguno quería estar con ella por su padecimiento.
Mark: Eso es muy triste.
Janelle: Pero... Ella y yo hemos sido mejores amigas desde el jardín de niños, hemos pasado malos momentos juntas. Así que ahora que ella nos abrió las puertas de su corazón, nosotros debemos aceptarla en los nuestros.
Mark: Guau, eso fue muy bonito mamá.
Janelle: Bueno, será mejor que cuanto antes comencemos a empacar nuestras cosas, nos iremos de esta parte de la ciudad muy pronto.
Mark: ¿Ha si? ¿Brandy no vivía en la ciudad bencina a la nuestra?.
Janelle: No, me dijo que habían conseguido una mejor casa en... Aaayyy... Creo que si te lo digo no lo puedas reconocer.
Por eso, Janelle le mostró en su teléfono un mapa de toda la ciudad, la cual era una de las tres ciudades más importantes del país, para ser más especifico la segunda más importantes.
Luego de explicarle donde se encontraba la nueva casa de Brandy, Mark se quedó muy sorprendido por la lejanía a la que se encontraba.
Según una resumida explicación de su madre, ellos vivían en una parte de la orilla de la ciudad y Brandy vivía en una parte cercana a la parte central de toda la ciudad.
Estos significaba de un viaje de almenos unos 34 minutos si es que había tráfico por algunas zonas.
Mark: Ah ya di donde es que vive, creí que sería un poco más lejos.
Janelle: A mi también me sorprendió que se logró rara conseguir una casa en el centro de la ciudad, hay cosas muy bonitas por allí.
Mark: Entonces, cuando nos iremos.
Janelle: No va a haber prisa, tomate tu tiempo y empaca tus cosas con calma, que debemos también hacer los papeles para vender esta casa.
Mark: ¿La venderás?.
Janelle: Si hijo, ya no vendremos aquí, se que es algo triste, pero no creo que nos vaya a servir más.
Mark no se sintió muy satisfecho por esa respuesta, ya que el iba a extrañar esta pequeña pero muy querida casita.
Pero el entendía que ya no se podía aferrar a su pasado, a pesar que haya formado varios recuerdos en su hogar.
Luego de haber estado viendo el nuevo lugar a donde se iban a trasladar dentro de poco, se dispucieron a preparar la cena.
Esta noche el plato era spaghetti Alfredo con camarones y champiñones, un plato que Mark aprendió de sus abuelos de la familia de su madre.
Mientras que tenían puesto en la televisión una película de romance, que trataba de una Primarina y un Inteleon.
Mientras que se preparaba la comida, la película estaba en una de las partes que más le gustaban Janelle.
Era época de otoño, con un cielo con muy pocas nubes y los árboles botando sus hojas de colores naranjas y amarillas con el viento.
La Primarina estaba en una estación de tren en la que estaba abordando el tren que la llevaría a su ciudad natal.
Se le notaba un rostro muy afligido y con sus ojos brillosos de lágrimas, como si estuviera triste por abandonar a alguien.
Estaba por entrar al tren, cuando de repente...
Inteleon: ¡ESPERA!.
Primarina: (???).
Era aquel Inteleon que conoció en un café, por accidente se les habían entregando las órdenes del otro.
Primarina había pedido una porción de pie de calabaza mientras que Inteleon había pedido un café con doble shot de espresso.
Ellos al ver que no eran sus ordenes, ellos se encontraron uno con el otro, comenzando una bonita amistad.
Lo malo, fue que la Primarina tenía que regresar a su ciudad y no se volverían a ver hasta el otro otoño.
Por lo que Inteleon por tratar de buscar a su amor de temporada, recorrió toda la ciudad, peleando con gente mala, atravesando cualquier obstáculo que se le interpusiera, solo para ver a su verdadero amor.
Primarina: Eddy, q-qué... ¿Que haces aquí?.
Inteleon: Alisson, lo siento pero no te puedo dejar ir, no sin antes darte esto.
El Inteleon le entrego a la Primarina un collar que a ella le pertenecía, uno que llevaba dentro la foto antigua de su padre.
Ella se sorprendió mucho al ver de nuevo su collar, creyéndo que lo había perdido para siempre.
Primarina: M-Mi collar ¿Donde lo encontraste?.
Inteleon: Pues, se quedo donde nos conocimos por primera vez...
A ella le complacieron estas palabras y lo abrazo por pura felicidad.
Inteleon: Por favor, no te vayas Alisson.
Primarina: Yo tampoco quiero irme Eddy, pero tengo que.
Esto el hizo salir una lagrima al Inteleon qué la abrazaba sin querer soltarla.
Primarina: ¿Sabes?...
Inteleon: (???).
Primarina: Si es que vuelvo a perder mi collar, espero y tu seas quien lo encuentre.
Al Inteleon le conmovieron tanto estas palabras, que el la dejo de abrazarla y la vio con mucha alegría y nostalgia.
Cuando de repente se escucho en los megáfono de la estación la última llamada a los pasajeros de este tren.
Primarina: Ya me tengo que ir Eddy, pero ten en cuenta que este no es un adiós.
Inteleon: Espero y te vaya bien, Alisson.
Así, Alisson subió al tren que al no haber otro pasajero esperando, este cerró sus puertas.
Poco a poco este se fue alejando de la estación, llevándose a quien fue de Eddy su amor verdadero.
Inteleon: Nos vemos Alisson, hasta el próximo otoño...
Así terminado la película, con Janelle junto a un pañuelo en la mano, secando sus lágrimas y resonandose los mocos.
Janelle: *Sniff* ¿P-Por que termino así? ¿Que paso con ese próximo otoño?.
Mark: Si, es muy triste, solo que no entendí la parte en la que Eddy se pelea contra unos asaltantes y solo con hablarles se libra de ellos.
Janelle: El reconoció que fueron hombres también frustrados en el amor, pero al sentir lo importante que era para Eddy llegar con su amada fue por lo que lo dejaron ir.
Mark: Oohh ya entiendo, yo nunca había entendido esa parte.
Janelle: Es que al principio si es difícil, pero cuando ya vez la película varias veces es más fácil
Mark: Bueno, la cena ya esta lista.
Janelle: Muchas gracias hijo, tu sirve la comida y yo pongo la mesa.
Janelle se levantó del sillón y preparo la mesa mientras que Mark ponía la pasta en los platos.
(Una cena más tarde).
Después de terminar su plato, Mark se levantó de la mesa y se fue a alistar para dormir, mientras que su madre lavaba los platos.
Mark ya llevaba puesta si piyama y estaba apunto de irse a dormir, sin antes desearle buena noche a Janelle, que aun se iba a quedar despierta.
Mark: ¿Aun no iras a dormir?.
Janelle: Aun no hijo, solo voy a ver algo en la computadora.
Mark: Esta bien, ten feliz noche.
Janelle: Ten feliz noche tu también hijo, descansa. Dijo dándole un beso en la mejilla.
Mark se fue a su habitación, mientras que Janelle entraba a un sitio en línea.
Esta era una red social donde ella pondría en venta varias de las cosas que tenia en casa pero que ya no le servirían.
Mientras que Mark en su habitación tenía aún la maleta de dulces que se había robado.
Por lo cual la abrió y sacó todos los dulces que había logrado robar, que no fueron para nada pocos.
Entre todas las bolsas y cajas de todas las golosinas, habían aproximadamente unas 172 unidades de bombones, chicles, malvaviscos, chocolates, turrones, manjares y paletas de todo tipo, de todos los sabores, colores.
El aprovechó también de llevarse varios de los dulces de las marcas más caras.
Hizo los cálculos, y la suma de todos los precios de las cajas, bolsas y empaques de golosinas la hacían la suma de $92,839.47.
Mark: Siempre he dicho que las mochilas con mucho espacio sirven para algo alguna vez en la vida.
Luego de realizar toda la suma, el se dispuso a sacar precios de cada uno de estos empaques, para ver a cuanto vendía cada unidad de dulces.
Mark: Genial, hoy es noche de desvelo y escuchar música durante toda la madrugada ¡Woo joo!.
Así sacó una libreta, portaminas, borrador y lapicero para comenzar a hacer cuentas.
Le esperaba una muy pero que muy larga noche a Mark...
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