Como algo fugaz comenzó está conversación virtual.
Con un simple hola me atrapaste y ahora vivo ilusionada con  acompañarte.
No sé de qué manera hablarte pues mis miedos entran a mi mente para amenazarme.
Lo poco que conozco me tiene encerrada en un sueño y ahora solo espero que logres narrar aquello que estás sintiendo.
Nunca había conocido a las mariposas que revoloteaban por mi ombligo pero cada vez que cantas revolucionan a todos mis sentidos.
Con esta rima improvisada alomejor esté haciendo el ridículo pero que mejor que hacerlo si así te ríes un poquito.
Tú eres más de números yo me refugio en las letras pero, ¿qué sería una rueda sin una bicicleta?
Seguro algo insignificante por eso tú me complementas tras el uno, dos, tres escribimos la historia completa.
No sé si mis sencillas palabras captaron tu atención ojalá así haya sido para que mi sonrisa se instale en tu corazón.
Como una vez tú dijiste así es el amor de llano y si tú eres el que no tiene pies ni manos yo sin importar tu desprecio hacia lo mundano caminando a tu lado seguiré sosteniendo tu mano.
Señorita me dijiste y en mi señorito te convertiste solo para alegrarme las noches y todo el día al escribirme.
Tanto tiempo ha pasado, pero hoy he vuelto a sonreír tú me haces ver un mundo recién pintado en donde los colores existen y el blanco con negro ha sido borrado.
Con los Beatles acompañado deberás leer mis palabras porque imaginándote estoy tocando con tu  guitarra.
He llegado al final de esta profunda melodía no será una canción pero si compone mi poesía.