Narradora omnisciente:

—Oye Erwin— llamó Hange posicionando su caballo al lado de el del rubio.

—¿Si?—

—¿Qué vamos a hacer con ellos?— apuntó a aquella nave blanca y plateada casi sobre ellos —Esa cosa realmente está volando...—

—Si...— observó al cielo —Creo que por ahora los llevaremos a la muralla... no expliquemos nada aún, sé que los soldados están confundidos...— miró hacia detrás, todos los soldados tenían su vista fija a la nave del equipo 02, algunos impresionados y otros temerosos —...pero no se puede hacer nada— dió por concluido.

—Bueno esa no es mi única preocupación— añadió captando la atención del ojiazul quien la vió con curiosidad —¿Qué vamos a hacer con él?— apuntó a aquel azabache con la mirada fija en sus manos, las cuales sostenían las riendas de su caballo, sus orbes grises no se podían ver bien ya que su cabello los tapaba, pero aún así, sus dos compañeros sabían perfectamente como se sentía —Debe estar destrozado— lo miró con lástima.

—Así es... ¿Cómo es posible que Isabel y Farlan estén aquí?—

—Y vivos— el rubio asintió —Creo que hablaré con él— su caballo fue perdiendo velocidad pero Erwin la detuvo y negó —¿Eh?—

—Sabes como es Levi, creo que deberías de dejarlo solo por ahora...—

—Es cierto... ¡¿Q-q-qué es eso?!— exclamó sobresaltada por aquel pequeño bot frente a ella, era más o menos del tamaño de su mano, redondo y blanco, con un pequeño lente en el centro.

*Capitana Hange le habla la Capitana TN*

La voz era robótica pero se podía diferenciar que era de TN.

—¡Esa cosa habla!— se echó para atrás la castaña mientras que Erwin permanecía en silencio observando aquella escena.

*No se asuste, soy TN, este es un pequeño bot que podemos usar para comunicarnos*

—¿Un... bot?—

*Sí, quería preguntarle algo*

—¿Qué cosa?— dijo ya más calmada.

*Es que esas tales murallas a las que ustedes dicen que nos llevan no están en mi GPS como dije anteriormente*

—¿Ah? ¿El mapa ese extraño tuyo?— alzó una ceja.

*Sí, revisé todo el perímetro pero no hay murallas... ¿Es que estamos muy lejos?*

—¿Eh? Claro que no, faltan solo unos 5 minutos a caballo— dijo obvia.

*¿Qué...? A ver, ¿Las murallas de que tamaño son más o menos?*

—Son muy grandes. En total son tres murallas y la más grande cuenta con cuatro distritos. El nombre de las murallas son María, Rose y Sina. Cada muralla mide al rededor de 50 metros de alto. Entre María y Rose hay una distancia de 100 km; entre Rose y Sina son 130 km; y entre el centro a la muralla Sina son 250 km. La extención completa del territorio son de 723, 824 km² ¿Te das una idea?— explicó entusiasmada.

*Ya veo... pero... no entiendo, este mapa funciona conectado a un satélite, es imposible que las murallas no se vean si son tan grandes*

—¡Mira! ¡Ya llegamos!— dijo palmeando sus dos manos frente a su pecho.

Con TN:

—¡Wooooh!— exclamaron los tres a la vez al ver aquella inmensa muralla a unos cuantos metros frente a ellos.

—¿Tenemos que pasar por arriba?— preguntó TN siendo escuchada por Hange a través del bot.

*No, claro que no* rió *Cuando estemos cerca abrirán la puerta, es que debemos tener cuidado, podrían entrar algunos titanes y eso no sería nada bueno*

—Entiendo— respondió.

—¡Vamos hermanita!— interrumpió Isabel.

La pelinegra miró hacia atrás la cara entusiasmada de Isabel y Farlan, la chica dió un suspiro y dijo:

—Bien— sonrió maliciosa.

TN hizo a un lado la pantalla que mostraba a Hange y después agarró con fuerza el volante y lo elevó bruscamente.

*¡¿Q-qué están haciendo?!* Se escuchó la voz de Hange.

—¡Siiiiii!— gritó Isabel mientras la nave se movía a gran velocidad hacia la muralla.

*¡Cuidado!*

Antes de chocar TN elevó aún más el volante y la nave se puso vertical subiendo casi pegada a la muralla. Cuando pasaron los 50 m de alto pudieron ver las caras de impresión de algunas personas sobre la muralla observando aquella nave.

—Esto es...— dijo Farlan.

—Increíble— interrumpió TN fascinada ante ver tantas casas y personas dentro de aquel lugar.

—¡Vamos vamos vamos!— insistió Isabel y TN sonrió.

La pelinegra comenzó a sobrevolar todo el lugar, realmente estaban impresionados. Las personas miraban al cielo algo temerosos mientras que algunos niños los veían con fascinación y sorpresa.

—¡Este lugar es jodidamente enorme!— dijo Isabel alzando los brazos.

—¿Qué te he dicho de hablar así señorita?— Farlan peyiscó su mejilla.

—L-lo fienfo (lo siento)—

—¿Volvemos ya? la gente parece estarse asustando— añadió TN.

—Ahora que me doy cuenta...— dijo Farlan observando a través del gran cristal —...estas personas viven en una época... se podría decir medieval...—

—¿Verdad?— preguntó Isabel.

—Bueno es todo lo que han podido hacer, seguramente ellos sobrevivieron a las explosiones pero no pudieron recuperar nuestro avance y ahora su desarrollo tecnológico es bastante escaso...— dijo TN mientras volteaba la nave dirigiéndose otra vez a la muralla.

La nave aterrizó justo al lado de donde estaban subiendo los soldados.

—Armin ¿Has visto a Mikasa?— dijo un chico de cabellos castaños y ojos verde esmeralda.

—¿Mh? No desde que llgamos... ¿Tienes idea de qué es eso?— señaló a la extraña nave.

—¿Eso...? Ya el comandante nos dará explicaciones... ¡Ah!— observó cómo la compuerta de la nave era abierta.

Todos voltearon a ver encontrándose con una chica pelinegra, un rubio cenizo y una pelirroja, los tres con semblante serio.

—¿Esa es...?— susurró el castaño observando a la pelinegra.

—Capitana Hange— llamó TN caminando calmadamente hacia la ya mencionada seguida por Isabel y Farlan —¿Donde está el bot?— ladeó la cabeza.

—Ah, está aquí— extendió sus manos y el bot estaba entre estas.

TN sacó una pantalla holográfica que dejó boquiabierta a Hange. Deslizó su dedo sobre aquella superficie digital y luego el bot solo se dirigió al interior de la nave, después la puerta se cerró.

—¿Y ahora a donde vamos?— preguntó Isabel emocionada.

—Eso... deberían de preguntarle a Erwin— se encogió de hombros —Ahora vuelvo chicos, debo hacer algo— se alejó de allí.

—Nos dejaron— se oyó la voz desanimada de Isabel.

—Tonta— sonrió Farlan.

—¿Mikasa?— preguntó una voz al lado de TN quien desvió su mirada hacia el castaño de ojos verdes.

La tarde comenzaba a hacerse presente, los cabellos de la pelinegra eran removidos por el viento y con su cabeza tapaba el sol de la vista del exrraño dándole una iluminación bastante bonita a sus hebras negras.

—¿Mikasa...?— observó confundida al castaño.

—Eren— llamó un rubio más bajo que el ya mencionado.

—¿Armin...?— volteó a verlo pero regresó su vista a la de orbes azules —¿Qué le pasó a tus ojos?—

—¿Eh...? ¿Mis ojos?— observó a Isabel y Farlan quienes alzaron sus hombros dándole a entender que no entendían nada —¿De qué estás hablando...? Esto... Soy TN Ackerman...— le extendió su mano con una leve sonrisa en sus labios.

Eren observó la mano de la chica pero luego la apartó con molestia.

—Mikasa deja de decir tonterías, no es momento de juegos, perdimos a muchos camaradas en la expedición ¿Y tú estás jugando a que no nos conoces?— se cruzó de brazos y la contraria frunció el seño.

TN estaba a punto de decirle unas cuantas cosas por hablarle así, pero de la nada sintió una mano firme sobre su hombro y rápidamente se volteó un poco topándose con un azabache de mirada fría.

—¿Capitán Levi...?— dijo la chica pero fue interrumpida.

—Eren, Mikasa está con Sasha y Connie al otro lado— el azabache observó fijamente al de ojos verdes quien lo vió confundido.

—¿De qué está hablando? Mikasa est—

—¡¡Eren!! ¡¡Armin!!— se escuchó una voz femenina desde lo lejos y Eren la reconoció al instante, todos vieron en la dirección del sonido encontrándose con una chica de cabellos negros y ojos onix caminando hacia ellos.

—¿Qué demonios...?— dijeron a la vez Isabel y Farlan.

Los ojos de TN estaban más abiertos de lo normal viendo a aquella chica que ya había llegado frente a ellos y estaba igual de confusa observando a TN.

—¿Quién eres?— dijeron las dos a la vez.

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