Narradora omnisciente:

—Nunca me he subido a uno de esos...— TN señaló con duda el caballo en el que Levi se había montado, el mismo abrió sus ojos con sorpresa ante su comentario.

—¿Nunca?— dijo serio.

—Mjm— asintió.

El animal se removió en su lugar y TN dió un pequeño respingo por esto, echándose para atrás, respirando algo nerviosa.

—E-esto... ¿Sabes? ¿Por qué no vamos en las motocicletas?— sonrió un poco, dejando a Levi confundido.

—¿Moto-qué?— alzó una ceja.

—E-en la nave hay tres... ¿Qué tal si...?— fue interrumpida.

—No podemos ir a la "nave"— hizo comillas con sus dedos de forma desinteresada —Ahora vamos, súbete— le extendió su mano y TN la observó, solo de mirar los ojos de aquella criatura le daba sensaciones de que en cualquier momento se abalanzaría contra ella, cerró sus ojos con fuerza y tragó en seco, colocando su mano sobre la dale azabache, quien la intentó subir pero TN se echó para atrás dudando nuevamente.

—Tch, tranquilízate, nadie se muere por montarse en un maldito caballo— chasqueó la lengua.

—¡¿Eh?!— TN se sobresaltó al sentir los brazos de Levi rodear su cintura, levantándola del suelo y sentándola detrás de él —¡N-no haga las cosas así de repente!— cubrió su rostro levemente sonrojado, pero más por el escalofrío que la había recorrido segundos atrás.

Levi rodó los ojos por segunda vez, "Que mocosa más extraña" Esos eran sus pensamientos.

(...)

Se escuchaba el galopar de aquel caballo, no rápido, sino más bien relajado. Todas las personas dirigían su mirada hacia ellos, los murmullos no parecían tener fin.

—¿Ese es el Capitán Levi?—

—¿Son pareja?—

—Que linda chica—

—Se parece mucho a las descripciones de la chica que encontraron fuera de las Murallas junto con dos chicos más—

—No lo creo—

—No puede ser, si no no estaría al lado del soldado más fuerte de la humanidad.... de esa forma—

—¿Qué forma?—

—Pues...—

—Oe, no te vas a caer, ¿Puedes soltarme?— dijo el azabache con molestia, viendo cómo TN se aferraba con sus manos a su cintura y apoyaba su cabeza en su espalda, con sus ojos entrecerrados temiéndole al cuerpo sobre el que se encontraba y la sensación de que se caería en cualquier momento —Oe— frunció el seño totalmente irritado por los susurros y comentarios a su alrededor, además de los comportamientos de TN.

—Si me caigo va a ser su culpa...— se separó un poco de él, pero aún así se aguantaba de su cintura.

Comenzaron a llegar al campo abierto, dónde ya no había nadie que moleste. La hierba y el césped crecido eran verde vivo, se movían con el viento fresco de la tarde mientras el sol los iluminaba y eso era algo que TN veía con fascinación. Levantó su mirada al cielo, observando las nubes blancas y el fondo azul, era mucho más hermoso verlo en carne propia que a través de una pantalla. La brisa jugó con sus cabellos y la menor aspiró el aire puro del ambiente, levantando sus dos brazos hacia arriba y volviéndolos a bajar suavemente.

—Que hermoso~— susurró con una sonrisa y los ojos cerrados, Levi la vió de reojo por unos segundos, por alguna razón quería seguirla observando disfrutar el ambiente, pero volvió su vista al frente restándole importancia.

—Ya casi llegamos— avisó el de ojos grises y la chica lo observó con felicidad.

—¿En serio?— miró hacia ambos lados, buscando con la vista el lago.

Cuando dió con él, sus orbes azules como el mar se iluminaron, viendo el reflejo del cielo en el agua cristalina que tenía varias flores en ella, eran blancas, aquel color puro que traía paz.

Frenaron y Levi se desmontó del caballo, TN extendió sus brazos al frente, abriendo y cerrando sus puños, como diciéndole lo desesperada que estaba por bajar.

Levi la agarró de la cintura y con cuidado la bajó, una vez echo esto en  cuestión de segundos ya la pelinegra estaba a unos pasos de aquella agua no antes vista por sus ojos.

—Es... Muy lindo...— susurró sonriendo, acercándose cada vez más a la orilla.

El azabache estaba al lado de su caballo, acariciando su cabeza y viendo de reojo a la chica que ahora se había agachado para tocar con delicadeza ese líquido escencial para su existencia pero que de dónde venía era escaso.

Las mejillas de la menor se tornaron rojas, jugando con el agua entre sus dedos, la curiosidad era demasiada y se echó para delante para tocar una de las flores y llevarla hacia ella.

—Oe— llamó el contrario viéndola en forma de regaño —Si te acercas más te vas a...—

—¡¡Aaagh!!— gritó al caer completamente al agua, su vestimenta quedó totalmente sumergida dejándola mojada —Ay...— dijo haciendo puchero viendo su propio cuerpo.

—Tch— rodó los ojos con molestia acercándose a la menor.

—¡Mira! Que lindas son— dijo tomando entre sus manos algunas flores blancas.

—Sal de ahí— ordenó parándose frente a ella.

—Mmm— dijo desanimada —Soy muy torpe— sonrió divertida saliendo un poco del agua, las flores la rodeaban y hacían juego con su lindo vestido de color puro que contrastaba con sus mejillas ligeramente rojas.

El mayor le extendió su mano y está aceptó saliendo de allí.

—Estas toda mojada— dijo viéndola de arriba abajo, sus ojos de momento se abrieron más de lo normal y observó hacia otro lado, TN confundida se vió y su ropa estaba transparente, sus mejillas se sonrojaron y se cubrió su pecho con sus manos.

—¡P-Pervertido!— gritó cerrando sus ojos con fuerza.

—¡¿Cómo me dices eso?! ¡Fuiste tú la que cayó al agua!— dijo aún sin mirarla con un leve rubor en sus mejillas, imperceptible para la menor.

—Si claro— dijo acercándose al caballo.

—¿Claro qué?— se le acercó con molestia.

—Nada...— observó al animal y luego a Levi.

—Ya vámonos— dijo subiéndose al caballo, rodeó como la última vez la cintura de TN con sus brazos y la subió detrás de él.

El caballo comenzó a andar mientras que TN se encontraba sentada de lado pataleaba levemente viendo el césped. El sol comenzaba a ocultarse y las sombras a apoderarse del lugar. TN dirigió su vista hacia el orizonte y vió como el sol se escondía detrás de algunas montañas, sus rayos ya eran casi imperceptibles y el cielo se tenía oscuro con cada galopar de aquel caballo.

—¿A esto...— las palabras de la chica hicieron que Levi la observase de reojo —...es a lo que se le llama atardecer?— sonrió viendo ya el sol oculto bajo las nubes y posteriormente invisible a su mirada.

—...Sí...— dijo aún sin despegar su vista de ella.

La chica observó sus propias manos y sonrió.

—Creo que después de todo me gusta estar más aquí que en el Arca...— susurró pensando no ser escuchada por el contrario, pero para su desgracia, no estaba en lo correcto.

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Holis, espero les haya gustado el capítulo anteriormente leído, dejen su comentario y voto, me harían muy feliz ^-^

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