Capítulo 33. Mascarada Parte 1
Capítulo 33. Mascarada Parte 1
Pasó una semana sin saber nada de Gigi; el sustituto solo decía que había enfermado y por eso no estaba yendo a dirigir. Por lo tanto, con él, terminaron de ensayar la última escena donde Meg dispara a Christine y esta muere en los brazos del Fantasma, pero antes le confiesa a su hijo quién es su verdadero padre. La obra termina con Gustave aceptando la deformidad del Fantasma.
Para ese entonces, el pequeño David lo llevaba y recogía del teatro su padre, a quien siempre atormentaban con preguntas sobre Gigi, y este solo decía que pronto regresaría para los ensayos generales. Mientras tanto, en los primeros ensayos de la orquesta, un día Néstor fue sacado del ensayo al no poder concentrarse en la partitura mientras veía la escena del reencuentro de Christine y el Fantasma.
Para nadie en el teatro era un secreto que estaban pasando cosas entre los dos chicos, pero nadie se explicaba cómo ninguno daba el primer paso para concretar todo. Iban juntos siempre a los ensayos y muchas otras veces se regresaban también juntos de este. Alex solo esperaba que la chica diera el primer paso esta vez, pues así le habían aconsejado Maxi y Flor, que él en el pasado ya se había declarado prácticamente y ahora era el turno de ella, que sincerara sus sentimientos y se los dijera a él. Pero esta no se animaba; él veía cómo se ponía nerviosa con su presencia y cómo, a veces, cuando se despedían en la residencia, se quedaba pensativa todavía tras la puerta de la entrada del chico, como si estuviera buscando las palabras para decirle algo, pero simplemente desistía y se retiraba a su departamento.
Así había llegado ya la fecha de la mascarada; era 22 de octubre y en la noche se estrenaría en vivo el disco de Juglaris en un bar de Palermo. Además, estos presentarían al "peli negro" ante sus fantasmas cantando un cover de una de sus canciones para que sus fans lo conocieran. Le habían tomado un cariño enorme al chico y lo querían dentro de la banda. Alex también les había agarrado muchísimo cariño, pero todavía no sabía qué iba a ser de su futuro después de la obra en el Teatro Avenida. Ese día había acordado con Maxi que se disfrazarían de gemelos arlequines, por lo que, con ayuda de los trabajadores del teatro, consiguió una peluca de cabello rubio y unos lentes de contacto de color azul.
Ese día fue despertado por los golpes de la "peli marrón" que le trajo un desayuno de cumpleaños a su departamento.
—Feliz cumpleaños, Alex—dijo esta, entregándole la bandeja. Este la invitó a pasar al departamento a que desayunara con él. La bandeja tenía arepitas con caritas, acompañadas de huevo revuelto con tomate y cebolla, el desayuno favorito del chico.
—De verdad, te quedó muy rico el desayuno, Selene; muchas gracias por el detalle.
—Tengo otro regalo, pero eso te lo doy después de la fiesta de esta noche. Mi única pista es que te ayudará a dormir.
—¿Unas pastillas?
—Jajaja, tan bobo, después verás. Oye, Ro viene para irnos juntas al evento de hoy, ¿vienes con nosotras?
—No, voy a ir más temprano porque quedé en ensayar con los chicos la canción que voy a cantar; además, quiero ayudar con la decoración.
—¿Te hace muy feliz estar con ellos, no? —dijo la chica con un sutil toque de tristeza en la voz.
—La verdad que sí; tenía tiempo que no experimentaba algo diferente al teatro musical.
—¿De qué te vas a ir disfrazado?—preguntó esta, cambiando el tema.
—Shh, es un secreto que se revelará esta noche; además, es una mascarada, se supone que no debes conocer a quién está a tu lado—dijo este, guiñándole el ojo.
—Sería imposible no reconocerte, Alex, y más si escucho tu voz—dijo esta, colocándose un poco colorada por su comentario.
—Lo mismo dijo Flor cuando estaba eligiendo el disfraz—dijo este, riéndose.
—Bueno, nos veremos en la noche, supongo. Voy a ir a preparar las cosas—dijo esta, ofreciéndole una sonrisa de medio lado, un tanto afligida, y se fue del departamento.
《¿Pero qué le pasó? ¿La ofendí con algo?》
Así fue como, en la tarde-noche, este se dirigió al bar de Palermo y se encontró con sus compañeros.
—Amor, feliz cumpleaños—lo recibió Flor con un abrazo que casi le saca el aire al chico.
—Jajaja, basta, Flor, que lo vas a matar—decía el rubio que la agarró para poder saludar a su amigo—Feliz cumple, chabón. Esperamos que disfrutes esta noche de disfraces.
—Bueno, siempre fui hijo único y hoy soy gemelo Arlequín. Creo que hoy será una noche estupenda—dijo este sonriendo.
—¿Y vendrá tu chica?—preguntó Flor.
—Sí, y conociéndola, seguro vendrá disfrazada de su personaje de libro favorito.
—Aww, mira cómo te emocionas al hablar de ella, amor. Esperemos que la canción de hoy haga efecto y dé su primer paso.
—Y si no lo hace, lo haré yo. Ya me cansé de esperar.
—¡Vamos, todavía!—gritó alegre Maxi.
Así fueron adornando todo el lugar para generar el ambiente del concepto del disco; era una mezcla entre lo medieval y lo circense. Al finalizar de decorar, estos se fueron a los baños a cambiar. Flor se encargó de maquillar la cara a los chicos y ayudar a Alex a colocarse los lentes de contacto. Maxi y Alex estaban disfrazados de Arlequín, se les diferenciaba solamente por el color de cabello; Maxi decidió dejarse su rubio natural mientras que Alex se colocó una peluca de color azul.
—Ya sé que vamos a llevar máscaras hoy, pero a la hora de cantar nos las quitaremos y quiero que ya tengamos el look completo.
En menos de lo que se dieron cuenta, ya era casi la hora. El bar fue abierto al público, que se fue situando en las mesas que había. Tenían una mesa reservada especialmente cerca del escenario para los chicos del teatro y las novias de Maxi y Flor.
—Chicos, con su permiso, voy a ir a la terraza del bar. Necesito tomar aire fresco antes de cantar.
—Tranqui, Alex, tenemos todavía media hora más para comenzar.
El chico subió con una guitarra en forma de laúd con la que iba a cantar. Estando ya en la terraza, se fue a una esquina y practicó una vez la canción y luego se puso a tocarla solo con la guitarra. Así estuvo unos cuantos minutos hasta que escuchó unos pasos detrás de él y se colocó la máscara del disfraz. Pensó que era alguno del staff que venía a regañarlo por estar ahí; la terraza estaba cerrada con un cordón, ya que se anunciaba lluvia para esa noche.
—No pares de tocar, por favor. Solo vine a tomar aire fresco. Abajo está repleto de gente y estoy un poco nerviosa. ¿Eres parte de la banda de hoy?
《No puedo creer lo hermosa que se ve esta noche》
Ante sus ojos estaba Selene, que tenía puesto un vestido al estilo medieval azul con una peluca de cabello negro y orejas de elfo. Además, llevaba un antifaz blanco que realzaba mucho más su mirada y la perfección de sus labios.
El chico solo asintió a la pregunta de esta y le comenzó a hacer señas para intentar decirle que no podía hablar.
—Se toman muy en serio lo del concepto medieval del disco, ¿no? Jeje, el Arlequín que no puede hablar. ¿Sabes de casualidad dónde está Alexander? El chico de pelo negro que los acompaña hoy a cantar.
Este negó con su cabeza y le hizo una seña de corazón a ella.
—¿Por qué todos se dan cuenta menos él? Dime la verdad, ¿soy muy patética al estar esta noche acá? Por lo que he visto, Alex se enamoró de esta chica, Flor, y no lo culpo, es hermosa y lo trata de forma muy cariñosa.
Este hizo un gesto con las manos como preguntándole: ¿y tú?
—¿Yo? Yo perdí mi oportunidad con él hace tiempo por andar de orgullosa y ahora estoy como una tonta, tratando todos los días de decirle cuánto lo amo y cuánto me arrepiento de no haber hablado de esto en su momento. Y aquí estoy, confesando mi amor por él a una persona que ni conoce...
Esta fue silenciada por el chico que levantó la máscara hasta la altura de su nariz y, con un sutil levantamiento del mentón de la chica con su mano, le robó un beso tan rápido como dirigió su boca al oído de esta y susurró —¿Por qué no se lo confiesas a él en persona?— Acto seguido, salió corriendo para la planta baja del local, dejando en shock a la chica, que se tocó los labios y preguntó en voz casi susurrante —Alex, ¿eres tú?
—Alex, ya iba a subir a buscarte. Ya vamos a comenzar el concierto; después de la siguiente canción, entras tú a tocar "Musa". ¿Qué te pasa? Estás muy agitado —preguntó su gemelo Arlequín.
—Al fin probé algo que tengo meses queriendo probar y me dio un subidón de azúcar de lo dulce que fue.
Todavía podía oler el aroma a fresas que desprendían los labios de la chica.
—No entiendo...
—Ve al escenario, yo espero mi turno y verás de qué hablo.
Así fue como Maxi y Flor subieron al escenario.
—Buenas noches, querido público. Hoy es el debut de nuestro primer disco "El Arlequín". Espero que disfruten de esta noche.
Comenzaron a cantar; tenían un estilo muy variado. La primera canción estaba acompañada por el violín de Flor y Maxi tocando el piano, mientras ambos cantaban a dúo. En la segunda, solo cantó Maxi y Flor lo acompañó tocando unos pequeños tambores.
Al culminar la segunda canción, Flor tomó el micrófono:
—Ahora les quiero presentar a un chico que vino de Venezuela y se topó por el destino con nosotros y nos ayudó a componer esta nueva canción que él mismo va a cantar con su propia voz. Denle la bienvenida, por favor, a Alexander.
Así fue recibido con aplausos el otro gemelo, Arlequín, que se quitó la máscara para poder cantar.
Este se puso en el medio del escenario con la guitarra/laúd y, antes de comenzar, dijo:
—Esta canción está inspirada en una chica que ha sido la razón de mis desvelos y delirios desde una noche que la vi aplaudiendo en medio de la gente en un teatro y que, por fortuna del destino, me comenzó a seguir en las redes.
Esto es para ti, mi musa.
Y así comenzó a cantar mientras se acompañaba con la guitarra:
"He tratado de escribirte una canción, a ti, mi amor querido,
a ti, sueño perdido, musa viva y transparente.
Te encanta jugar con mi mente, ocuparte de mi arte,
justo tras olvidarte, para entrar sin permiso."
Mientras cantaba, veía cómo la chica disfrazada de elfa lo observaba con una sonrisa tímida entre sus labios y se le incendiaban las mejillas con su característico color rosa.
"Tú que tienes la cara borrosa, con los ojos de vidrio, causa de mi delirio, raíz de mi soledad.
¿Será que un día te mire a los ojos y yo sepa quién tú eres, y tú sepas quién soy yo?"
Fue acompañado por Flor en los tambores, mientras que Maxi le hacía armonías con el piano. Al terminar la canción, fue aplaudido por todos y se sorprendió cuando cierta chica interrumpió a Flor, que se disponía a presentar la siguiente canción.
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