Capitulo 28. Mira con tu corazón
Capítulo 28. Mira con tu corazón
Al día siguiente, Selene se sentía nerviosa; no sabía cómo iba a hablar con Alex. Se despertó temprano y ordenó su departamento para que estuviera limpio a mediodía.
《Dios, pero ¿por qué soy tan desordenada?》se quejaba mientras recogía la ropa desbordada en el suelo y la colocaba en una de las bolsas ecológicas del súper para luego bajar en la noche a la planta baja, al lavandero de la residencia.
Cuando ya recogió el desorden y limpió todo el departamento —suerte que era un monoambiente y no otro más grande—, sacó los ingredientes para poner en el mesón al lado de la cocina.
Luego se fue a bañar y se colocó unos jeans con una camisa de rayas blancas y rosas. Dejó que su cabello se fuera secando al natural y, así, todavía con el cabello húmedo, corrió a abrirle la puerta al chico que tocó a su puerta.
—Buenas tardes, Alex —dijo ella al abrirle la puerta.
—Buenas tardes, Sele —le respondió él.
Se sentía un ambiente pesado; él entró al departamento y la chica cerró la puerta.
—Qué sorpresa, es pequeño —dijo él, observando detenidamente el departamento—. El mío hasta tiene un piano de media cola.
—¿QUÉ? ¿De verdad? —dijo ella, sorprendida.
—Sí, por ahí será porque el dueño de la residencia conoce a mi padre.
—Cierto, nunca supe cómo llegaste a estar en esta nueva obra.
—Bueno, si cierta persona no me hubiera estado evitando...
—Discúlpame por eso, fui muy inmadura; tenía que haberte escuchado, no tenía razones para pensar que actuaras de esa forma.
—Ya lo que pasó, pasó. No regresaremos el tiempo perdido. Mientras, ¿por qué no empezamos a cocinar? Así verás qué buen cocinero soy.
—Bueno, no te eches tantas flores, señor chef —dijo ella, bromeando y suspirando de alivio al saber que, por lo menos, podrían volver a ser amigos.
—Puedo poner algo de música mientras cocinamos?
—Claro, Alex, tengo un pequeño parlante en la mesa de luz; si quieres, conecta tu teléfono ahí y coloca lo que quieras.
El chico le hizo caso, buscó el parlante y colocó así un fondo musical al ambiente.
—Oye, qué linda música, no la había escuchado antes, ¿de quién es?
—Es "From the Star" de Laufey, tiene muy buena música.
Comenzaron a preparar la salsa. Alex le pidió a Selene que cortara las verduras lo más finas que pudiera mientras él comenzaba a colocar agua a hervir y a hacer una salsa blanca con champiñones.
Selene picó con delicadeza cada cebolla y ajo, pero cuando iba a comenzar a cortar los champiñones, se distrajo viendo a su compañero, que estaba concentrado en sus labores; tenía el entrecejo fruncido y los labios también, como si estuviera haciendo una rabieta. Al percatarse de que él la estaba observando muy detenidamente, se puso nerviosa y se hizo un corte en la mano con el cuchillo, soltando un pequeño chillido de queja que llamó la atención del chico.
—¿Qué pasó? ¿Por qué gritaste? —dijo él, observando la mano de la chica, que comenzó a sangrar un montón, haciendo que la vista se le nublara al chico, que comenzaba a caerse al suelo, siendo rescatado de no darse un mal golpe por los brazos de la chica, que lo tuvo que abrazar para poder guiarlo hasta su cama.
Allí, inconsciente, el chico, Selene se colocaría una camisa envuelta en la mano para parar el sangrado y buscaría un alcohol con el que bañó esa camisa, su mano y, de paso, hizo que el chico oliera para hacerlo entrar en sí, mientras ella solo temblaba de lo nerviosa que estaba por la situación.
Él recobró el conocimiento lentamente.
—Por favor, no me muestres tu mano si quieres que me vuelva a desvanecer —dijo en señal de advertencia antes de lograr sentarse en la cama.
—No sabía que te daba impresión la sangre.
—Parece estúpido, pero es así. ¿Cómo está tu mano?
—Bien, creo que con la camisa paró el sangrado. Disculpa, Alex, soy un imán para las desgracias y un peligro en la cocina.
—Ya veo, si no te matas a ti, me matas a mí. ¿Tienes algo dulce? Así me recupero algo más rápido y termino YO SOLO la comida.
—Déjame, por lo menos, hacer el jugo de naranja o me sentiré una inútil.
—Perfecto, pero lejos de los cuchillos —dijo él, riéndose al final.
《Por lo menos se quitó un poco la tensión que había entre los dos》pensó ella mientras le ofrecía un caramelo.
Terminaron de preparar el almuerzo y comieron en la pequeña mesa que tenía Selene en su departamento. Estuvieron hablando del trauma de Alex con la sangre y de cómo, después de su segunda operación al corazón, él no podía ver sangre sin que se le bajara la presión e incluso se desmayara cuando le tenían que hacer análisis de sangre.
—Eres un mar de sorpresas, Alex, jeje. Primero tu corazón, ahora la sangre. También, ¿eres un mafioso en las noches?
—Shh, no lo digas en alto que me van a descubrir.
Así se pasaron el almuerzo entre risas y anécdotas hasta que se despidieron y el chico regresó a su departamento luego de ayudar a lavar los trastos usados.
Selene podía sentir un alivio enorme al saber que Alex era la mitad de orgulloso que ella. Sabía que no iban a poder retomar donde se habían quedado aquel día en la terraza del teatro, pero sabía que, por lo menos, podían conservar su amistad.
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Sabía que no iban a poder retomar donde se habían quedado aquel día en la terraza del teatro, pero sabía que, por lo menos, podían conservar su amistad.
Al día siguiente tendrían ensayo. Selene no recordó colocar la alarma la noche pasada, por lo que se despertó de sobresalto y vio la hora: ya debía estar en el teatro. Se colocó lo primero que encontró a mano y se fue corriendo a tomar el subte.
Llegó treinta minutos tarde y se comió un discurso importante de Gigi sobre la puntualidad y las responsabilidades.
—Bueno, no perdamos más el tiempo. Hoy montaremos la escena de Christine consolando a su hijo Gustave por la indiferencia de su padre Raoul y, si nos queda tiempo, la escena del reencuentro del Fantasma y Christine.
Así comenzaron la escena David y Selene. Selene se sentía súper extraña al tener que actuar de madre, porque a su edad ni se le pasaba por la mente tener un hijo.
《Ni loca》, pensaba la chica, sintiendo pánico de tan solo imaginarlo. Así comenzaron con la canción de "Look with your Heart".
"El amor es algo curioso. Muchas veces viene disfrazado. No se reconoce. Así que mira con tu corazón. Y no con tus ojos. Un corazón entiende, un corazón nunca miente. Cree lo que se siente. Y confía en lo que muestra."
La chica no pudo evitar salirse un poco de la escena y dirigir la mirada al pelirrojo mientras decía esa última frase. Luego volvió en sí y continuó consolando al pequeño mientras seguía cantando. Así, entre un abrazo con el chiquillo, este comenzó a cantar su parte.
"Madre, mira con tu corazón y no con tus ojos. El corazón es demasiado sabio.
Olvida lo que piensas, ignora lo que escuchas. Mira con tu corazón,
y cuando encuentres el amor, tu corazón estará bien."
Terminaron la escena con un fuerte abrazo de ambos y un beso en la frente por parte de la chica que enviaba al chico a dormir a su cama.
Gigi estaba conmovida; se le veían las lágrimas salir a chorros de los ojos.
—¡Bravo, Bravísimo! Selene, serías una buena madre. Ven, David, dale un abrazo a mami.
El chico fue corriendo a los brazos de su madre, mientras la chica ponía cara de trauma por escuchar esas palabras. Luego del conmovedor momento, Gigi mandó a sentar a David y llamó a Alex al escenario. No queda mucho tiempo, pero quiero ver cómo se desenvuelven juntos ustedes dos. Hagamos un pedacito de "Beneath A Moonless Sky" y luego los dejo ir a casa.
La escena comenzaba luego de que Christine enviara a su hijo Gustave a la cama, donde es sorprendida por la llegada del Fantasma a sus aposentos y ambos recuerdan una noche de pasión que tuvieron.
Así fue como la chica, entrando en personaje, daba la espalda al pelirrojo y se volteaba al sentir la presencia de este y lo miraba sorprendida.
"¿Cómo te atreves a intentar reclamarme ahora? ¿Cómo te atreves a venir a invadir mi vida?" —cantaba la chica de forma muy pacífica, muy sobria, mientras el chico le contestaba.
"Oh, Christine, ah, Christine, viniste y encontraste dónde me escondí. No niegues que lo hiciste, esa noche de hace mucho tiempo." —cantaba Alex sin el característico poder en su canto y actuación. Iban a continuar con la canción cuando Gigi los interrumpió. —¡Paren los dos! Pienso que no es lo que se busca con esta escena. Están cantando sin alma. ¿Qué pasó con esa pasión que había en el Teresa Carreño? —dijo esta mientras los chicos cruzaban miradas y las desviaban incomodamente. Gigi, que era muy perceptiva, no se pudo escapar de ese detalle de las miradas. —Vamos a ponernos en contexto. Sus personajes llevan 10 años sin verse y ambos están reclamándose el uno al otro por desaparecer de sus vidas. Christine de forma más furiosa y enojada, y el Fantasma un poco más nostálgico y afligido. —Hagamos algo, intentemos una vez más esta escena la semana que viene. Lleguen un poco antes de la hora normal y así les doy unos consejos. Ojito con lo que pasa fuera del escenario —dijo mirando severamente a la pareja—. Bueno, chicos, nos vemos en el próximo ensayo. Vayan tranquilos. 《¿Y ese último comentario a qué vino?》 se preguntaba la chica en sus adentros mientras iba de regreso en el subte sola. El peli negro se había ido disparado del teatro después del ensayo.
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