A la mañana siguiente, Astria despertó cuando la cama comenzó a moverse, abrió lentamente sus ojos y se encontró con los orbes dorados de Burak que la observaban justo a su lado. Estaba medio sentado con su espalda en el respaldar mientras que en sus manos tenía un libro.

-Hola- le dijo ella. Podía sentir la suavidad de las sábanas en su piel desnuda, el ambiente era cálido que la sabanas solo cubrían parte de sus glúteos estando de estómago en la cama.

Recordando lo que habían hecho ayer, se sintió arrepentida de haber sido dura con él. Llevó sus manos tímidamente a su boca, sus mejillas se sonrojaron al recordar el acto que habían hecho. Lo miró avergonzada.

-Lo de ayer, yo... Lo siento- Burak la escuchó y soltó una leve risita mientras apoyaba la cabeza en el respaldar de la cama mirando hacia el cielo.

-Lo de ayer...- dijo riéndose y dejando el libro a un lado.

Burak había estado toda la mañana pensando en lo que habían hecho. En la forma ruda y fría de ella había despertado algo inusual de él. Hasta el momento todo había sido tranquilo y considerado con ella pero aquello lo mantuvo activo desde que abrió los ojos. Tratando de olvidar como sus instintos revoloteaban frenéticamente por su pecho intento leer un poco. Hasta que Astria habló.

Burak con rapidez agarró la frazada y la tiró atrás para descubrirla y se subió detrás de ella.

-No... Espera...Burak- dijo ella. El peso de su esposo y el empuje de el en su trasero le provocaron una punzada interna.

-No me pidas eso- dijo frotando su miembro entre los glúteos de ella- lo de anoche me ha mantenido así.

-Burak acabo de despertar... Espera, aun me duele- dijo mientras sentía los besos de él en su espalda subiendo lentamente por su cuello hasta agarrarle el lóbulo de la oreja

-Ahh- le gimió en su oído sin dejar de manosearla- golpéame entonces.

-No Burak... no lo haré... ¿Hablas enserio?

-Oh no te resistas- las manos de él bajaron lentamente por su cuerpo hasta llegar a sus glúteos y siguieron su camino hasta llegar a su entrada delantera. Burak no se detuvo y la toco introduciendo sus dedos en ella.

-Ahh... Espera- dijo ella e instintivamente arqueo un poco la espalda y subió el trasero.

-Tranquila no te atacaré como ayer- le susurró.

-Espera, yo... yo tengo que confesarte algo

-¿Qué?

-Yo no tomé del té... no tome la flor

Burak se detuvo al escucharla, su repirar agitado le golpeo la espalda, no dijo nada, tardo unos segundos en volver a estimular a su esposa.

-Dime algo...

-Yo.... Yo te amo.

-¿Qué..?

Astria volteo rápidamente a mirarlo sorprendida.

-Sí, me escuchaste. No llores ahora- dijo el al verla y se acostó a su lado para mirarla, le toco el rostro delicadamente mientras le aparto unas lágrimas- Te amo- dijo besándole la frente, la nariz y llego a sus labios que los tomó con suavidad.

Ella solo asintió con la cabeza para besarlo, cada vez más rápido, más fuerte. Astria se subió encima de su esposo pudiendo contemplar su cuerpo desnudo bajo ella y mientras ambos volvían a desearse el volvió a tocarle la entrepierna formando círculos con su pulgar. Prendiendo nuevamente el calor dormido de sus cuerpos la puerta sonó haciendo saltar a Astria.

-Burak- la voz de Olivia sonó detrás de la puerta golpeándola con fuerza.

-Oh Burak- dijo Astria tapándose la cara con sus manos, Burak sacó sus dedos de ella rápidamente, lo que hizo que Astria sintiera que todo había acabado. Pero Burak tenía otras intenciones, agarrando su miembro con su mano lo guio hacia ella metiéndolo lentamente luego le hablo mirándola aun acostada.

-Deja que grite lo que quiera, porque yo te haré gritar a ti- dijo dibujando una sonrisa en su rostro y enseguida levanto la cadera con fuerza empujando a Astria a sostenerse con sus manos en sus pectorales

-Ah...- soltó ella para luego sentir como él continuo lentamente.

-Burak tenemos que hablar- dijo otra vez la muchacha.

Con sus brazos sujetando su cadera, Burak no saco su atención de la mujer que tenía en su cintura, su piel blanquecina estaba marcada por toda su piel, pequeños pinceles rojos le cubrían los brazos e incluso había uno cerca de su areola izquierda, la miró detenidamente, cada parte, desde su flor que se refregaba con la piel de su pubis, su cadera, su ombligo, sus senos y su hermoso cabello que caía entre ellos.

Admirándolo su cosa se endureció más y con un movimiento rápido, rodeo su cintura con su brazo y se sentó con ella encima, Astria solo se sujetó de su cuello mientras se volvía a perder.

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-¡BURAK ABREME LA PUERTA!

Olivia grito más fuerte pero ni Astria ni Burak le hicieron caso, mientras siguieron devorándose mutuamente Olivia apretó fuertemente la mandíbula al escuchar como Astria gritaba del otro lado.

No podía entender como después de que ella los había visto estando desnuda, Astria lo perdonó.

-¿Princesa Olivia?- pregunto Gina acercándose a ella- ¿Qué haces aquí?

Gina llegó a la puerta y no hizo falta acercar su rostro para saber porque aquella mujer fruncía el ceño

-Necesitaba hablar con Burak.

-Yo también lo necesito, pero este no es un buen momento para interrumpir.

-Eres su soldado, entra y páralos. Ya es de mañana.

-Princesa Olivia- dijo Gina parándose a un lado de ella y posando su brazo en su espalda. Luego comenzó a llevarla por el pasillo- conozco muy bien tu cercanía y tú relación que tienes con el hombre que está ahí, pero tienes que entender que ya no es la persona que tú conoces.

-Burak sigue siendo el mismo

-No, ahora es un Rey y no solo eso, sino un hombre que desposo a una mujer por amor.

-No creo que la ame, Burak no es ese tipo de persona que ama a una mujer que acaba de conocer.

-Por eso Princesa Olivia, no es el hombre que tú recuerdas- Gina sin dejar que Olivia se le fuera, la fue llevando al primer piso- El rey no se abstiene de mostrar su afecto con su esposa.

-Eso es mentira.

-Usted está un poco cegada por sus sentimientos hacia mi Rey pero si usted los apartará un poco y fijara su vista, se daría cuenta del amor profundo que le tiene a ella. No es extraño para nosotros que la mirada de Burak este siempre detrás de los pasos de ella cada vez que tiene tiempo.

-¿Quieres que deje que ella se quede con él? Yo debía ser su esposa desde un principio

-Princesa Olivia, no hay nada de lo que puedas hacer- dijo deteniéndose- Burak pronto hablará con su hermano y eso...

-No le tengo miedo.

-No Princesa Olivia, no es a el quien deberías temerle.

-Ella no me importa.

-No quiero verla otra vez detrás de la puerta de mi Rey, ni siquiera en la escalera. Queda advertida y cuídese porque estoy segura que tendrá una visita no muy agradable hoy.

-Te repito que Burak podrá arreglar las cosas conmigo no le tengo miedo- le mintió, parte de ella si había sentido miedo de ese hombre.

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-¿Dónde está Burak?- pregunto Cedric echándose en la silla mientras prendía un puro.

-Gina fue a buscarlo denuevo, dijo que estaba un poco ocupado- soltó Bruno sentándose en una de las sillas.

-Déjenlo- dijo Edgar- el hombre apenas conoce a su esposa y ni siquiera han cumplido un año de casados. Es comprensible que corra por ella en cuanto tiene tiempo libre o se demore en levantar- dijo Edgar riéndose.

-Tener una reunión que el mismo gestionó a primera hora de la mañana y que no se presente no es tener tiempo libre- gruñó Cedric mientras se echaba en el asiento y soltaba el humo hacia el cielo.

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-Mi Rey- dijo Gina esperándolo en la escalera.

-Gina.

-Vine a verlo temprano pero me encontré con una pulga en la oreja- dijo cruzando los brazos mientras lo miraba con una sonrisa.

-Pensé que nunca se iría.

-Dudo que lo haya distraído.

-Supongo que te debo una "gracias" pero me lo guardaré por hoy. Más que eso yo...- dijo girando a mirarla de frente- quiero disculparme por lo de ayer, actué sin usar la razón.

-Lo entiendo perfectamente, acepto sus disculpas.

-Enserio, no debí tratarte así y menos en tu condición.

-Oh vamos no sea así, yo ya acepte su disculpas.

-Está bien- dijo Burak regalándole una sonrisa y dio un paso a la escalera- ¿Ya están todos en el salón?

-Si mi Rey, esperándolo hace una hora aproximadamente.

-Mierda- dijo bajando los escalones pero luego se detuvo y volteo a mirar a su soldado- conozco un poco más a mi esposa- le confesó consiguiendo una sonrisa de ella- Astria saldrá de esa habitación, no la detengas y obedécele.

-Por supuesto mi Rey, debo confesarle que llego a mis oídos lo ocurrido anoche.

-Bien, te la encargo entonces.

-Lo acepto con honor.

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Burak en cuanto llegó a la sala de reuniones todos guardaron silencio mientras se aguantaban las risas. Cedric negó con la cabeza sin decir nada.

-No diré nada- dijo subiendo los pies a la mesa.

-Sam- dijo Burak sentándose.

-¿No vendrá la Reina Astria?- dijo el mirando a la puerta donde él había aparecido.

-No, así que te escucharemos a ti.

-Oye animal, ¿Por lo menos camina o no?- dijo Edgar riéndose pero Merry rápidamente le miró enojada.

-No lo haría si controlarás mejor a tu hermana- dijo Burak enojado.

La impresión del rostro de ambos reyes se estampó de asombro

-¿Qué hizo Olivia ahora?- pregunto Mery

-Hablemos lo que tenemos que conversar en esta reunión- dijo Burak posando sus manos en la mesa- luego les comentaré de aquello

-Tengo que ir a verla

-No es necesario, puedes conversar con ella despues

-Burak

-Sam- dijo el Rey de Átkozott bajando su mirada y punzándola en su hechicero, ignoró enseguida a los reyes elfos.

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-Mi reina ¿Está bien?- dijo su dama entrando con bandejas de comida y una sonrisa en su rostro.

-Si Amy- dijo ella sentándose en la cama pero en cuanto lo hizo una punzada le clavo el recto. De un salto se tumbó de costado abriendo la boca- oh...- se lamentó respirando profundamente.

Amy soltó una risita tratando de no burlarse de su Reina pero aquello fue muy obvio para su dama de compañía.

-Siéntese con cuidado, pasará en unos días. Le prepararé el agua eso le hará sentir mejor.

-Nosotros ayer...

-Mi Reina me alegra que las cosas con su esposo se hayan arreglado. Yo ayer escuché el tono de sus voces pensé que hoy necesitaría mi apoyo. Lamento lo que me diré pero me alegra verla así

-Yo... Yo lo golpee muchas veces- dijo Astria un poco preocupada.

Con el enfado de ayer olvidó que frente a ella había estado el Rey, solo vio a su esposo pero ahora aquello la atormentó unos minutos.

-Usted puede hacer lo que quiera con su esposo mientras él se lo permita o mientras sea parte del acto- dijo ella sentándose a un lado de Astria, lentamente le acomodo el pelo sobre su hombro mirándole las marcas que tenía su piel, luego soltó una risita tapándose la boca

-¿Qué? ¿Crees que me pase?

-Para nada, mi Rey se veía tranquilo, usted le hace bien, estoy segura que las cosas mejorarán

Astria se miró los brazos y Burak le había dejado manchas rojas por todo el cuerpo. No le dolía nada pero las marcas tardarían en irse.

-Le prepararé el baño mientras se alimenta ¿Tiene algún itinerario para hoy?

-Burak...

-Está en una reunión con el Rey Elfo, también está Sam y Cedric. ¿Ayer le fue bien?- dijo Amy acercándose a su cama- mi Reina estaba muy preocupada, pensé que había ido con su esposo.

-No Amy, no fui con él pero todo salió bien. Tuvimos unos problemas pero nada que fuera grave- dijo evitando contarle su gran aventura.

-Bien, me alegro. Entonces espero que disfrute de este día y descanse.

-No Amy, hoy no me quedaré todo el tiempo aquí- dijo levantando el rostro y frunciendo el ceño- tengo que encargarme de un asunto ¿Puedes investigar y decirme dónde encuentro a Olivia?

Amy no pudo evitar excitarse con las palabras de su Reina, con gusto bajó su cabeza y luego de prepararle el baño marchó buscando la información con una sonrisa genuina.

Próximo Capítulo 68.- Complicidad.