Astria se había enterado de la unión de Luther con Lomas. Le aterraba la idea de que a pesar de que eran su familia, no tendría compasión con las personas, que ahora formaban su hogar. Pensó que, si ellos llegarán a ganar, no solo perdería a su rey y esposo, sino también perdería al hijo que aún estaba en su vientre.

Imaginándose todos los por venir, le costaba conciliar el sueño, se imaginaba lo peor, recordando aquel sueño donde su propia hija, mencionaba la muerte de su padre.

"Me acostumbré tanto a la compañía de Burak, que ahora todo había perdido el color, sentía una angustia gigante de poder verlo, deseaba gritar, deseaba detener todo. Aunque mis emociones para mí eran fuertes, no atribuía el hecho de que, el cielo se tornara negro y la lluvia comenzara a cubrir toda la ciudad y sus alrededores, si pudiera ser más fuerte, sin duda controlaría el clima eliminando la triste lluvia. Caminaba constantemente agarrando mi espalda que había comenzado a doler, perdí incluso la hermosura y delicadeza de mis manos, la apretaba constantemente y mordía los bordes de mis dedos sin darme cuenta. Era una preocupación constante que físicamente y mentalmente me agotaba.

Me llenaba de terror imaginar que podía perder realmente a mi compañero de vida, después de lo lejos que habíamos llegado, después de todos los obstáculos que se nos habían presentado. Habían pasado casi 6 meses de nuestro matrimonio y aún quedaba tanto que vivir juntos y aprender junto a él"

Un día, Astria despertó con su barriga dura, no tenía dolor ni nada, pero sentía que su vientre se soltaba y se apretaba.

Amy nerviosa por aquello que podían ser contracciones, salió a buscar al doctor. Sam no estaba, ya que había ido a la guerra. Podía ser un hechicero, pero sabía también ocupar espada y trucos de magia.

Las campanas sonaron al medio día. El día era gris por la lluvia y las nubes que estaban negras no había parado de llover hace cuatro días. Casi no entraba el sol por ellas y toda la ciudad estaba mojada llena de sonidos de agua.

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—Lleven a los heridos inmediatamente al médico, instalen las carpas a un costado del Castillo y que los soldados vuelvan a sus hogares —dijo Cedric mientras daba sus instrucciones.

—Sí, señor.

—La cena de victoria se hará mañana.

Burak venía un poco más atrás, no pronunció palabras, lo único que quería era llegar al Castillo. Su tatuaje había estado activado hace horas y solo unos minutos antes de llegar a la ciudad se había apagado.

—Mi rey, ¿se encuentra bien? —preguntó Gina.

—Fue una larga guerra —dijo mirándola con una leve sonrisa.

Todos estaban sumamente fatigados pero victoriosos. No había soldado que no quisiera volver junto a sus familias, en especial Burak que no había visto a su mujer por casi dos meses.

Dibujo una sonrisa en su rostro levemente pensando cuánto habría crecido el vientre de ella. Seguramente al escuchar las campanas Astria estaría moviéndose ansiosa. Dándole solo una mirada a Cedric, dio riendas sueltas al caballo y se apresuró a llegar donde ella.

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Astria se levantó lentamente de la cama y observó desde la ventana. Las puertas a lo lejos se abrieron y un grupo de hombres entraron, no hubo revuelta y las campanas solo anunciaron el regreso del ejército. Lentamente y consiente de su estado, ignoró el hecho de que Amy había ido por el doctor. Estaba tan desesperada de saber algo de la guerra que, bajó las escaleras agarrada de una baranda de madera, quería noticias, algo que le asegurara que Burak estaba bien. Odiaba la idea de que su sueño podía volverse realidad.

"Él llegó a mi vida a llenar todos los vacíos con los que había crecido. Me enseñó amar de la forma correcta y también a recibir amor de la forma más pura que podía alguien entregarle a otra persona. Me hizo sentir importante, valiosa y única. Burak era la única persona que a pesar de todos mis errores me había aceptado y yo a él. Quería verle, decirle todo lo que sentía, y repetirle lo mucho que lo extrañaba y amaba"

Astria llegó al salón y abrió la puerta. Caminó a paso veloz para poder llegar a la siguiente puerta que la conduciría al pasillo principal y allí esperaba encontrar algún soldado que pudiera darle alguna información. Respirando agitada y cansada por el peso extra que llevaba, sintió el sonido de la puerta de al frente, alzó la mirada y se detuvo. Si el corazón se pudiera detener por unos segundos, este había sido aquel momento.

Frente a ella entró quien la buscaba con desesperación. Suspiró fuertemente al verle, mientras que sus ojos comenzaban a tornarse cristalinos y las lágrimas a salir por sus mejillas.

Con su ropa mojada, llena de barro, hacía evidente que Burak regresó sin esperar descansar en algún sitio. Amy la vio bajar con rapidez y la siguió encontrándose con aquel encuentro, sonrió dulcemente y no apartó la mirada de sus reyes.

—¿Estás bien? —preguntó ella al verlo y caminó a él con sus brazos extendidos. Burak se acercó a paso veloz hacia ella.

—Astria. —La abrazó con fuerza en cuanto la tuvo cerca.

—¿Estás bien, no estás herido? —dijo llorando.

—No, todo está bien.

Astria no le importó que su hombre estuviera lleno de sangre y mojado hasta las botas, lo abrazó fuertemente, sintiéndose tranquila. Podía tocarlo, sentirlo después de casi dos meses y medio fuera. Apretó bien su agarré dejando a Burak un poco encorvado.

—¿Hans?

—Lo traen más atrás, Jonathan fue el único que escapó

—Entonces...

—Todo terminó —dijo Burak mientras le besaba el pelo y le acariciaba la espalda. Astria al escucharlo respiró profundamente, ya nada podía interponerse. Estaba allí abrazada al hombre que la amaba y que ella también lo hacía.

Como si todas las fuerzas volvieran a su cuerpo, Burak sintió su calor. Hacía tiempo que deseaba volver a su lado, estaba agotado, cabalgó de los primeros hacia la ciudad y solo ese abrazo hizo que todo valiera la pena.

—Te amo, te amo tanto —le dijo Astria. Sus lágrimas corrieron y en ese momento, solo ese preciso momento, su alma se sentía libre y completamente... entregada.

"Completamente entregada..."

"Cuando tu alma se sienta dispuesta a entregarse por completo, entonces tú morderás este collar y le darás el veneno al rey"