Astria aún nerviosa, observó a Burak que miraba atentamente a Sam, aunque estaba tranquilo y guardando la calma, su mandíbula se apretaba constantemente haciendo saber que él, también estaba nervioso.

—Mi rey —dijo Sam abriendo los ojos y mirándolo— ¿Puede darme su mano? Sé que también puedes sentir las energías —dijo Sam agarrando la mano derecha de Burak y la puso arriba del vientre.

—¿Está? —volvió a preguntar Astria, pero ninguno le contestó. Burak cerró los ojos al igual que Sam y a diferencia de Sam una leva energía salió de su cuerpo rodeándola completamente.

El mismo viento que había salido cuando él y Astria habían meditado juntos, ahora salió sutilmente levantando parte de su pelo, cambiando rápidamente el color de sus ojos.

Burak sintió la energía. La energía normal de Astria corría como un río por todo su cuerpo, como las venas que llevaban la sangre, pero en su vientre la energía no corría en dirección recta, sino que estaba centrada solo en un punto. Burak sintió aquello, en cuanto lo hizo sacó su mano con rapidez y abrió los ojos.

—Esta —dijo mirando a Sam.

—Sí, todo está bien Astria. Puede comprobarlo de aquí en adelante mi rey.

— No, eso lo haces tú —dijo negando con la cabeza.

Burak no era que no quería sentir la energía del ser que se formaba dentro de su mujer. Todo lo contrario, pero le daba nervio sentir algo poco natural para él. Evitaría hacerlo a futuro.

—Astria creo que te encuentras demasiado nerviosa por todo lo que ha ocurrido. Aunque te veas en calma en el día, esto puede ser reflejo de lo que verdad estás sintiendo. Tu bebé está bien, de hecho, su energía es un poco más grande que en la mañana, es una buena señal de que se está afirmando bien.

—No quiero, no quiero estar sola.

—Tranquila, estamos todos contigo. Ahora —dijo agarrando la taza de té de la bandeja que había traído Amy—. Bebe, te hará sentir más tranquila y dormirás mejor.

Burak se puso de pie, pero Astria sin mirarle, le tomó la mano.

—Amy, ¿te quedarás con ella?

—Lo haría mi rey, pero creo que usted debería estar aquí.

—Astria —dijo Burak mirándola—. Lo siento, pero no puedo quedarme.

—¿Por qué? —preguntó ella, pero Burak dudo en contestarle.

—Porque ayer fue luna llena —contesto Amy—. Y si el rey se queda, no estarás tranquila.

—Sí, ve —dijo Astria soltando su mano con rapidez—. Lo entiendo.

Burak volvió a tomar su mano y se agachó a sosteniéndose en su rodilla izquierda.

—No me creas indiferente —dijo besándole la mano. Luego se sentó a su lado y le habló al oído—. Ya sabes cómo me tienes, no es bueno para nuestro cachorro que yo pierda la cordura contigo. Si quieres, me quedo un rato.

Astria solo asintió con la cabeza al verle a los ojos. Tenía una mirada profunda, podía notar como su fuego aún estaba tan presente y eso era peligroso.

—No, no te preocupes.

Burak le levantó del mentón y la besó suavemente. Luego la miró por unos segundos antes de levantarse y dirigirse a la puerta, seguido por Sam.

—Que descanses princesa Astria —dijo Sam marchándose.

Amy aún quedó con la sonrisa plasmada en su rostro al ver la faceta cariñosa de Burak con Astria. Se comportaban como una verdadera pareja y se sintió aliviada que su rey pusiera la salud de Astria por encima de sus propias necesidades.

—El rey debe ser feroz en la cama para que pusieras esa cara —dijo Amy riéndose. Astria se puso roja como un tomate al escucharla.

—Yo... tengo que estar bien primero —dijo ella evitando mirar a Amy—. En Lomas no se puede tener relaciones estando embarazada.

—¿Qué? —Amy pareció sorprendida y se acercó sentándose en la cama— ¿Por qué no?

—Se dice que mientras la mujer encinta se cuide y permanezca en cama, el hijo que tendrá será varón. Si no se cuida será mujer.

—Argg, qué estupideces —gruñó Amy negando con la cabeza—. El sexo del niño sale solo a elección de Dios, no depende de los cuidados de una mujer. Además, el sexo en el embarazo es bueno para bebes que les ha costado crecer. Aquí se dice que si la barriga es pequeña es porque a la mujer le falta aparearse.

—No entiendo.

—Cuando tienes una liberación, la sangre corre más fuerte, lo que hace, que el bebé se vuelva más activo después del apareamiento. Sangre fluyendo es significado de vida sana.

—Me estás diciendo que puedo...

—¿Aparearte?

—Amy, odio esa palabra, es muy...

—Lo siento, es verdad aquí es más común, pero bien lo llamaré como tú estás acostumbrada. Puedes tener relaciones, nuestros cachorros son fuertes y firmes.

—No, no podría —dijo Astria acostándose y tocándose la barriga. Amy que había sacado la tasa ya vacía, la dejó en el velador y se acostó a su lado—. Burak es...

—No solo él —dijo Amy adivinando lo que Astria le diría—. Los Átkozott machos son así y más sin son solteros, pero ya no lo será y verás cómo se irá calmando. Tienes la suerte de haber atrapado a un Átkozott —riéndose, se apoyó en su brazo y le habló con ojos sobresaltados—. Se dice que los hombres humanos solo lo hacen y ya. Terminan dormidos antes que la mujer realmente tenga una liberación.

—¿Antes que ellas?

—Ellos antes que nosotras.

—¿Eso es cierto?

—No lose, jamás he estado con un hombre humano. Me causa gracia que el momento más anhelado de una pareja, se termine en menos de diez minutos porque el hombre ya no pueda continuar. Bueno, nuestro rey tendrá que cuidarse por ti.

—No es que me moleste —dijo Astria riéndose mientras volvía a ponerse roja.

—Me imagino que no —rio Amy mientras se recostó en su lado derecho, alzó la mano y le tocó el vientre—. Debes cuidarlo y hasta que no se afirme es mejor que tu amado rey duerma en otra habitación.

Astria quedó tranquila en compañía de Amy, a pesar de que Cleo y Luz también eran sus damas, Amy era la que siempre estaba allí. Cleo generalmente se concentraba en las comidas y la limpieza, así que no siempre estaba con tiempo para hablar con Astria.

Cerrando sus ojos en el medio de la oscuridad se dio cuenta de algo, ¿por qué el rostro de Burak se veía un poco machucado?

Luego, la incertidumbre la abrumó unos segundos, ¿podría ser una buena reina?, ¿qué significaría realmente ser la esposa, pareja y señora de Átkozott?