[4] LOS ELEGIDOS
/esta historia va a avanzar algo lento, en lo que consigo tiempo libre para desarrollarla/tengo en mente sacar otras 2 historias, y al ser de series ya existentes serán más fáciles de llevar a cabo/ocupare el asterisco [ * ] para marcar el termino de una narración o un punto de vista/
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Ciudad de Xauh'ky
Narra April
Al principio pensaba que estaba en un sueño, por que esto parecía muy loco para ser real, pero luego recordé el como dolía mi espalda hace unos momentos y se me pasaba. Esto pudo convertirse en una increíble aventura en donde podría vivir situaciones fantásticas como pelear con espadas, usar magia y muchas cosas más, pero tuvo que venir mi hermano conmigo. El siempre se la pasa cuidándome como si fuera un bebe, diciendo que lo que hago es peligroso y no me deja divertirme, es un aguafiestas.
Dejando eso, también vi que habían otras personas junto con nosotros en este lugar, los que estaban más cerca eran 4, dos chicos y dos chicas, mientras los que estaban más lejos eran bastantes más, donde los que destacaban eran un señor mayor llamado Broom y la señora que nos había curado.
Después de observar a los cuatro más cercanos note como se miraban confundidos, no entendía que les pasaba, pregunte a Stephan el por que y me dijo que nadie se entiende por que hablan otros idiomas, en fin, muchos problemas.
Luego, una corriente de aire pasa por nuestras caras y lo que supe después fue que ya lográbamos entendemos, posteriormente el señor Broom nos explico cosas y nos llevo fuera de la sala hacia no se donde, si, debería recordar donde íbamos, pero tengo una excusa para eso.
Esa excusa era que el paisaje que logre ver al pasar por una ventana respondió y aclaro mis sospechas, ¡estaba en un mundo de fantasía!, y claro, ¿Quién no olvidaría todos sus problemas al saber semejante cosa?.
Continuando con esto, todos caminamos hasta salir de lo que decían era una iglesia donde al avanzar un poco más vimos un hermoso carruaje dorado esperándonos, la emoción me volvió a atacar, pero como siempre mi hermano estaba ahí para regañarme.
Mientras íbamos en camino hacia el que decían era el castillo, observaba la ciudad a través de las ventanas, o lo poco que veía de ella, si pudiera describirla, sería como esas ciudades de los años de la época virreinal combinada con la época de caballeros, pero claro, con sus diferencias.
La primera de ellas era que ciertas personas que se alcanzaban a ver por ahí tenían características monstruosas, o simplemente inhumanas. Por ejemplo, habían hombres y mujeres con rasgos animales como los que se ven en las historias japonesas, también había gente que se veía o muy alta o muy pequeña, gente con cuernos, con armas, armaduras, ¡rayos!, creo hasta haber visto un dragón o algo así.
¡DIOS! ¡Este mundo se ve increíble!, ¡hay tanto por ver y hay tanto por descubrir que no puedo esperar!
*
April estaba tan metida en su propio mundo que no se daba cuenta del alboroto que hacia dentro del carruaje.
Nozomi: ¿S-siempre es así? -pregunto nerviosa a Stephan que estaba delante-.
Stephan: Normalmente es más tranquila, pero parece que esta es una ocasión especial -contestó incomodo viéndola-.
Irisha: Supongo que debe estar emocionada.
Stephan: Si... a ella le emociona mucho todo lo relacionado con caballeros, magia y esas cosas -decía mirando como April intentaba abrir una ventana- pero a veces se emociona de más -se levanto para detenerla y cerrar la ventana-.
April: ¡Hey!, ¿por qué la cerraste?, me esforcé en abrirla por que quería ver mejor -le reclamo estando en su asiento-.
Stephan: Estas incomodando a los demás, súmale el hecho de que ya no estás en casa donde puedes hacer lo que quieras, ahora estamos de camino a una presentación con gente importante, así que compórtate -le regaño un poco molesto-.
April: Hpmh, ya te pareces a papa -refunfuñaba mientras se cruzaba de brazos-.
Stephan: Pues tal vez siga comportándome como el si tu sigues dejándote llevar -le justifico-.
Mientras Stephan y April tenían su intercambio los demás estaban en sus propios asuntos, excepto Takeo y Antonio, quienes habían estado en silencio desde hace rato, ¿Las razones?, era que Takeo estaba junto Nozomi, el solo hecho de estar cerca de ella parecía ponerlo nervioso; la razón de Antonio era que simplemente se estaba durmiendo.
Mientras con Broom...
Broom: ¿Porqué el rey se habrá apresurado a llevar inmediatamente a una audiencia a los elegidos? -se preguntaba en su mente, dejando de lado lo que hacían los demás.
...
El carruaje se detuvo frente a unas grandes escaleras blanquecinas que guiaban una gran estructura blanca, esta era el castillo de la realeza, en diseño se asemejaba al de la iglesia pero de menor tamaño, este estaba rodeado por varios edificios que le daban ese toque refinado a quien lo observara, parecía que este lugar estaba en una zona donde la "clase alta" residía.
Apenas los conductores abrieron las puertas April salto fuera del carruaje para dirigirse hacia las escaleras, como buen hermano que era, Stephan iba detrás de ella para cuidar que no le pasara nada.
Todos los sobrantes iban a empezar a bajar, excepto por uno y este era Antonio, quien seguía dormido en una esquina del carruaje. Todos se preguntaban como pudo conciliar el sueño, con toda la turbulencia que hubo en el recorrido junto con la posición incomoda en la que estaba sería imposible para cualquiera hacerlo, o eso creían; esto era un completo misterio que resolverían más tarde, puesto que ahora lo importante era despertarlo.
Irisha: Em... ¿Cómo te llamabas? -dijo intentando recordar- ¡ah, si!, ¡Antonio. despierta! -lo movía levemente intentando despertarlo-.
Antonio: Ah... eh... ? -aunque se estaba despertado seguía mostrando una expresión adormilada-.
Takeo: ¿Cómo es que se quedo dormido? -pregunto sorprendido a nadie en particular-.
Antonio: ¿Eh?... ¿Cuál pan molido? -contesto todavía con sueño tallando sus ojos, pensando que le preguntaron a el-.
Irisha: Creo que no esta despierto todavía
Antonio: Uhh... si lo estoy... uaah -bostezo mientras se levantaba- solo que todavía tengo sueño.
Una vez todos estuvieron fuera, y luego de que Stephan trajera a April a regañadientes, empezaron a dirigirse al castillo guiados por Broom, cuando llegaron a la entrada varias personas con armaduras los recibieron, eran los guardias reales, estos les abrieron paso a través del castillo.
Durante el trayecto en dirección a la "sala de conferencias" todos pudieron contemplar como era el castillo donde se encontraban, se notaba que había una gran cantidad de tiempo tras el diseño de este, puesto que los pisos se notaban con un aspecto limpio, las paredes estaban adornadas con todo tipo de arte y cuadros de la que aparentaba ser la familia real, los techos más anchos tenían grandes candelabros y los más cortos tenían lámparas para lo que sería la iluminación, y, como no, todo era de materiales refinados o trabajados.
En solo unos minutos habían llegado a una gran puerta roja de dos partes con detalles dorados que de un momento a otro fue abierta por los guardias que los acompañaban, al entrar se observaba una sala muy bien decorada con una alfombra roja que cruzaba el sitio, ventanas de cristales coloreados, columnas de lo que era talvez mármol, más toques dorados por la habitación, etc.
Punto de vista Antonio
Frente a nosotros pudimos notar una pequeña cantidad de guardias que estaban mejor armados que los anteriores y detrás de ellos se veían seis personas, eran la familia real.
-???1: Pueden retirarse -ordeno el hombre mayor que estaba de pie frente a nosotros-.
Los guardias que venían con nosotros junto con Broom captaron y obedecieron su orden, saliendo de la habitación, cerrando la puerta en el proceso. Apenas se fueron, todos excepto April nos tensamos por la situación en la que estábamos, aunque en el camino nos intentamos preparar mentalmente para esto todavía era muy fuerte la sensación de que algo podría pasar si hacíamos algo mal.
-???1: Sean bienvenidos al palacio real -expresó con calma, mientras se levantaba de su asiento al igual que los demás que le rodeaban-.
-???1: Supongo que se les habrá informado que su presencia fue solicitada en este lugar para poder tratar con cada uno de ustedes los temas referentes a su llegada -explicó-.
Solo pudimos asentirle en silencio mientras esperábamos su siguiente pregunta, algunos intentando no mostrarnos inseguros por la situación, y otros intentando no mostrarse irrespetuosos ante el/ellos.
-???2: ¿Porqué no empezamos presentándonos?, será la mejor forma de apaciguar la incertidumbre -le sugirió la mujer, que estaba al lado izquierdo del hombre-.
Viendo por donde fluía la situación, la mujer le sugirió al hombre una forma más factible de empezar con esta audición.
-???1: Será lo mejor -acomodo su voz para continuar- permitanme presentarme, mi nombre es Katak Staeus XIII, emperador de Xauh'ky.
Se dio a conocer el hombre, por su apellido intuimos rápidamente que era familiar de Broom, aparentaba tener menos edad en contraparte de su hermano, estaba vestido con una ropa formal negra con toques rojizos, con hombreras y bordados dorados, sostenía un bastón al igual que su "hermano mayor".
-???2: Continuare yo, mi nombre es Ypera Xauh'ky XI, soy la emperatriz y junto a nosotros están nuestros hijos, por favor preséntense -anuncio cordialmente, tanto así misma como a sus hijos-.
La mujer se notaba con un aspecto más joven al de su marido, llevaba un hermoso vestido blanquecino junto con una joyería color azul cielo y en su cabello mostraba un adorno floral de una rosa azul marino.
-???3: -Dio un paso adelante- Soy Aster Staeus, hijo mayor, es un gusto conocerlos -hizo una pequeña reverencia-.
Aster nos había dado más dudas, pero ahora eran dirigidas hacia su apariencia, yo pensé que el pelo blanco de sus padres era por la vejez, pero no, pareciera que era de familia o algo por el estilo; lo que no sabía era de donde lo habrá heredado, del padre o la madre.
El era como de mi edad, vestía un atuendo parecido al de su padre pero de color blanco y más elegante, pero sin los detalles rojizos, ni el collar, ni el cinturón; conservaba los adornos dorados y su capa se apreciaba más detallada, sus ojos eran del mismo color que los de su padre, solo que más claros.
-???4: Me presentare -dijo la joven dando un paso adelante- mi nombre es Seline Xauh'ky, la hija menor, espero que nos llevemos bien -dijo con una expresión serena como los demás-.
Como ella misma dijo se mostraba más joven que sus demás familiares, tenía una apariencia avivada como la de Nozomi, esta llevaba consigo un vestido similar al de su madre, solo que las flores eran blancas y traía solo aretes dorados como joyería, en su cuello tenía una gargantilla blanca.
Katak: No tienen nada que temer, ustedes están aquí solo para responder algunas cuestiones, tanto nuestras como suyas; y para informarles sobre la razón de su selección -informo de manera firme y calmada-.
Por lo visto el rey se dio cuenta de nuestra situación y comenzó a detallar mejor todo para librarnos de preocupaciones, viendo que no había inconveniente visible todos continuaron con el gesto de presentarse, empezando de izquierda a derecha.
Irisha: Mucho gusto su majestad, mi nombre es Irisha Vasil'yeva, tengo 24 años y provengo de Moscú, la capital de Rusia -se presento para luego dar una pequeña reverencia-.
Ella era la mayor del grupo, tenía una apariencia normal para el lugar del que viene, una tez casi pálida, cabello negro, ojos café claro y ella traía un suéter negro con cuello de tortuga, que he de suponer que era para el frio; lo más destacable de ella sería que su comportamiento era formal y respetuoso.
El siguiente era Takeo, quien dio un paso adelante.
Takeo: Mi nombre es Takeo Oshiro, tengo 16, vengo de Tokio, Japón, es un gusto -coloco una mano en su pecho mientras se presentaba para terminar con una pequeña reverencia-.
El vestía una sudadera negra junto con un pantalón formal y una camisa blanca debajo, al ver similitudes de color con la ropa de Nozomi y al hecho de que ya se conocían yo supuse que estaban en la misma escuela; el portaba unos lentes negros.
Continuando en la fila estaba Nozomi, quien también dio un paso adelante para presentarse.
Nozomi: Mi-mi nombre es Nozomi Mi-Miyamoto, em... tengo 16, vengo igualmente de Tokio y... es un gusto -dijo con nerviosismo mientras terminaba con una reverencia-.
Era una chica un poco más baja que Takeo, su cabello era castaño claro y para mi sorpresa sus ojos eran de un violeta claro, algo que no se ve todos los días. Tenía un suéter ligero de coloración azulada, debajo de este traía una camisa blanca de manga larga junto con un chaleco café, también traía una falda y un moño en su cuello, ambos de color rojo; lo más destacable era que se notaba agitada por su presentación.
El siguiente, como no, era yo, estaba seguro de lo que iba a pasar pero no podía evitarlo, así que cansado de sobre pensarlo di un paso al frente y solo lo hice.
Antonio: -suspira pesadamente- Bien, mi nombre es... Antonio... Antonio Banderas de la Luz, Tengo 19 años y vengo de México -explique y espere indiferente lo que iba a pasar-.
Sobre mi no hay mucho que explicar más allá de que estaba mejor vestido y arreglado que en la mañana, y que me estaba muriendo por una siesta.
Stephan: Pfff -se bufo silenciosamente-.
April: Jijiji, ¿Qué clase de nombre es ese? -preguntó divertida por mi presentación-.
Antonio: Uno que me gustaría que no mencionarán completo, así que solo llámenme Antonio, por favor -respondí desganado sin mirarle, para luego hacer una pequeña reverencia al igual que los demás-.
Los demás se mostraban desconcertados por el intercambio, pero decidieron dejarlo de lado por el momento. Dando por terminada mi presentación siguió Stephan, quien después de calmarse comenzó con la suya.
Stephan: Yo me llamo Stephan Wimbleton, tengo 20 y provengo de Nueva york, Estados Unidos, un placer conocerlos -dijo algo alegre por razones ya conocidas-.
El era el clásico rubio de ojos azules, quitando el hecho de que en personalidad no tenía nada que ver con ellos; estaba llevando un conjunto de estilo hípster, con una camiseta gris sobre una blanca, una camisa a cuadros azules y blancos, un pantalón negro y una gorra cuff beanie café oscuro, lo más resaltante era su cruz de plata que tenía en su cuello.
(esta sin la mochila)
Stephan: Bien, es tu turno Ap... -no pudo terminar por que April se le había adelantado-.
April: ¡Yo soy April Wimbleton y tengo 10, vivo en nueva york con mamá, papa y mi tonto hermano, Stephan! -se presento alegre ante las miradas de todos-.
Era normal que tuviera un carácter despreocupado, siendo la más pequeña del grupo. Ella tenía la misma coloración de cabello y ojos que su hermano, vestía un pants y unas zapatillas negras junto con un suéter color vino, los más resaltante era su gran listón rojizo que amarraba su pelo.
Stephan: ¡Hey!, ¡¿Qué es eso de tonto hermano?! -le pregunto molesto-.
April: ¡Bleh! -le saco la lengua mientras se volteaba a otro lado-.
Katak: Ahora que nos conocemos procederé a informarles de lo que sucede -se coloco serio al terminar de decir eso-.
Katak: Se les ha traído desde sus tierras natales para cumplir con la profecía ancestral, que dicta el impacto que tendrán en nuestro mundo -explico-.
Takeo: ¿Profecía?... ¿Qué tipo de profecía? -pregunto desconcertado-.
Katak: Una que predice su impacto en nuestro mundo -dicho esto ordeno que uno de sus guardias pasara frente a nosotros con un libro en mano-.
Katak: Ahora uno de mis caballeros procederá a leerles la profecía que es conocida en nuestras tierras.
Caballero: Ejem...
Serán 6 los que traerán la luz que subyugará la oscuridad del mundo terrenal,
serán provenientes de una puerta, que es muchas a la vez,
ellos vendrán con la voluntad de salvadores, a pesar de su traza banal,
y traerán paz limpiando la penuria que forjaron los catabolignes.
Ellos traerán fuerza a través de sus anhelos,
haciendo que nuestro mundo este deseoso de incluirlos.
Ellos traerán la victoria a través de su valentía,
haciendo que nuestro mundo se libre de la cobardía.
Ellos traerán el orden a través de su obligación,
haciendo que este mundo evite guiarse por la inhibición.
Ellos darán ilusiones cumpliendo con la expectativa,
haciendo que cambiemos nuestra perspectiva.
Ellos calmarán la incertidumbre con su comprensión,
restaurando nuestra razón.
Ellos recuperarán la penitencia curando la transgresión,
trayendo consigo la absolución.
Nos quedamos totalmente atónitos ante lo que fue descrito, realmente no nos esperábamos que se anhelará tanto de extraños como lo éramos nosotros, parecía algo surrealista.
Así que sin esperar más me decidí a aclarar mis dudas.
Antonio: Espere... ¿Me esta diciendo que fuimos escogidos para ser algún tipo de salvadores?, ¿No es algo precipitado decir que somos los "perfectos" para esto? -dije totalmente pasmado por lo que pasaba-.
Katak: Así es, el destino les ha forjado un camino para convertirse en los protectores de esta ciudad y de cada poblador que habita en ella.
Irisha: Creo que debe haber un error su majestad, nosotros somos gente normal y corriente, sin mucha valía ni poder, con todo respeto pero ni siquiera conocemos del todo bien el lugar en el que estamos -argumento en respuesta al emperador-.
Takeo: Realmente no sabemos siquiera si somos de quien habla la profecía, su majestad -siguió con el argumento mientras se mostraba algo inseguro-.
Nozomi: N-no podemos saber si seremos buenos en lo que nos toque hacer -acompaño a Takeo con su propia opinión-.
...
Se formo un silencio después de lo dicho, nadie sabía con certeza que podría pasar ahora.
Katak: Hmff -se bufo de manera amable mientras se formaba una sonrisa en su rostro-.
¿Qué fue tan gracioso?... ¡¿Acaso alguien se cayo y no le vi?!
Katak: Tal vez no lo ven ahora, pero ustedes demuestran tener lo necesario, esa modestia al decir que no destacan de los demás, esa forma de apoyarse inconscientemente hasta en el más simple de los problemas, y esa tenaz suspicacia que expresa lo muy enserio que se toman esta situación -expresó su veredicto de manera magnifica-.
Katak: Eso es lo que se espera de quien fue seleccionado como un protector.
Nos sorprendimos ante tales declaraciones, ¿En verdad bastaba con una charla para reconocernos como "los elegidos"?
April: ¡¿Eso significa que ahora seremos héroes?! -pregunto con emoción y con un brillo expectante en sus ojos-.
Ypera: Si, pequeña, así es -dijo con un aire bondadoso mientras le veía-.
April: Hermano, ¿Oíste eso?, ¡nos volveremos héroes, como en las caricaturas! -estaba comenzando con su alboroto- ¡Tal vez tengamos superpoderes y no hallamos dado cuenta!, ¡con eso podremos salvar gente y patearle el trasero a los ma... ¡ayayayay! -estaba por continuar cuando recibió un jalón de oreja por parte de Stephan-.
Stephan: ¿Qué te dije sobre armar un alboroto?, estamos todavía con la realeza -le recrimino soltándola-.
April: Eres un aburrido, ¡bleh! -le saco la lengua mientras se quejaba de su actuar-.
Aun con el cansancio no podía dejar pasar sus icónicos intercambios que tenían estos dos, parece que serán el espectáculo del grupo.
Katak: Ahora sin más preámbulos se les guiara a un lugar donde puedan hospedarse, agradezco su atención, solo me queda informar que mañana volverán aquí para instruirles de lo que pasará de ahora en adelante, por ahora les pido que descansen -informó para luego dar una orden a sus caballeros-.
Hizo una seña con su mano, a lo que dos caballeros procedieron a movilizarse hacia la puerta, los caballeros sobrantes comenzaron a separase en dos grupos formando una fila de cada lado de la entrada, una vez ahí abrieron la puerta y nos guiaron fuera de la sala.
Una vez salimos tanto nosotros como los caballeros comenzaron a hablar la familia real.
*
Aster: Puedo ver potencial en algunos de ellos, pero tengo mis dudas sobre Antonio y April, el muestra extenuación y la pequeña una gran despreocupación -expreso su opinión a su familia-.
Seline: Creo que lo piensas demasiado, se ven esperanzadores a su propia forma -comento algo esperanzada por el grupo-.
Aster: Supongo, bueno paso a retirarme, necesito atender algunos asuntos, nos vemos -dio su despido por cada miembro de su familia y se retiro-.
Seline: Yo también pasare a retirarme, iré a ver si la cena estará lista, me dijeron que será especial, así que con su permiso -se despidió y se retiro igualmente-.
Una vez estando solos se formo un ambiente de seriedad, haciendo desaparecer esa amabilidad y tranquilidad que había hace un momento.
Ypera: ¿Estás seguro que ellos serán quienes lo logren esta vez?, ¿Y si el se da cuenta? -pregunto cambiando su rosto a uno serio-.
Katak: Queda esperar los resultados que den esos jóvenes y evitar que eso pase, a toda costa -dijo serio- nuestra oportunidad esta en esos 6, si algo les pasara... -dudo por un momento si continuar hablando, por temor a traer el mal augurio-.
Ypera: ¿Crees... que ellos estarán listos para cuando pase? -pregunto dudosa de la situación-.
Katak: No lo se con certeza, ahora solo puedo orar porque sea así y cuidar que todo salga bien, al fin y al cabo, solo con el paso del tiempo sabremos si lo están, querida...
Solo el tiempo sabrá decirnos...
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