[2] PUNTO DE PARTIDA 1/2
Lugar: ???
Se observaba en una sala a varias personas vestidas con túnicas blancas alrededor de un gran círculo, parecía que lo habían tallado en el suelo hace tiempo, este mismo tenía varios símbolos extraños dentro, exactamente 6 grandes y 9 pequeños.
Todo tenía la apariencia de ser antiguo, los círculos más pequeños se mantenían negros mientras que los grandes brillaban de manera tintiniante al momento de que las personas de alrededor repetían un tipo de cántico al unisono.
De un momento a otro centellas empezaron a tomar forma en los círculos grandes, en ellos aparecieron varios objetos, de entre todos ellos destacaron unas llaves.
De pronto, un hombre de los que estaban en esa habitación se abrió paso hacia los objetos, parecía ser muy importante entre todos los presentes puesto que le daban paso mientras hacían una reverencia.
Mientras avanzaba se podía observar que tenía un collar dorado con lo que parecían 3 aros, formando una onda creciente.
Este mismo miró analíticamente todo lo que apareció durante un momento, luego sonriendo levemente levanto las manos y dirigió la palabra hacia todos los que estaban alrededor.
–???: ¡Los faros que guiarán a los elegidos a nuestras tierras han sido traídos sin error alguno! -exclamo de forma victoriosa pero tranquila-.
Todos los presentes se alborotaron, celebrando su logro, pero en ese mismo momento el hombre levanto una sola mano, ese gesto dio a entender a todos que guardaran silencio para escuchar sus palabras.
–???: Hermanos y hermanas, a partir de ahora iniciaremos la parte final del ritual para guiar hacia nosotros a los que fueron elegidos, así que den todo de ustedes... ¡el imperio depende de esto!
~~~
Horas después...
9:43 pm
La fiesta ya había terminado, técnicamente hablando, puesto que solo quedaban los que quisieran divertirse con algo de alcohol.
Ese no fue el caso de nuestro grupo, ya que todos salieron de la fiesta con dirección al auto.
Pedro: Chale, yo quería tomar más... -comentó para suspirar con aburrimiento-.
Antonio: Deberías de agradecer que te dieron 2 después del desmadre que armaste con Marco -contesto serio-.
Bryan: Si wey, tuvimos suerte de que no nos corrieran a patadas
Marco: Ay, ni estuvo tan mal -se justifico libre de culpa-.
Antonio: ¡¿QUE NO ESTUVO TAN MAL?!, tuvimos que pagar por la mesa que se chingaron y Bryan prometió no volver a traerlos -explico exaltado-.
Marco: A ver, tampoco me grites, te agüitas mucho cuando no tomas ¿verdad? -pregunto con algo de molestia-.
Antonio: -suspira exasperadamente- Mira, no quiero más problemas por hoy, así que aquí muere, ya vayámonos.
Antonio pidió las llaves a Bryan y apuro el paso para llegar al auto primero, pero lo que no esperaba era que al abrirla saliera una pizca de humo junto con un olor a quemado.
Antonio: ¿Qué pedo?, ¿qué se está quemando? -Se preguntaba extrañado mientras sacudía su mano para alejar el humo-.
En un momento llegaron los demás, miraron cómo Antonio se quedó en la entrada del auto, el primero en preguntar fue Bryan.
Bryan: ¿No que tenías prisa? -se quedo observando como Antonio revisaba el auto-.
Antonio: Si, pero cuando abrí la puerta salió humo y un olor como a plástico quema... -No pudo terminar pues Bryan salió disparado hacía el auto-.
Bryan: ¡NO MAMES!, ¡QUÍTATE! -exclama haciendo a un lado a Antonio-.
Antonio: ¡A la madre! -se sorprendió del arrebato que dio su amigo-.
Bryan entro a revisar el auto con preocupación, efectivamente olía a quemado.
Revisando de dónde venía el olor se dio cuenta que había una mancha negra, está salía desde el piso hasta el asiento y de ahí al techo, no era muy grande, pero aún así lo preocupo, el siempre cuida demasiado de su auto.
Bryan: ¿Cómo mierda paso esto? -se preguntaba mentalmente con incredulidad-.
El sabía que no podría haber sido un cigarrillo, nadie fumo durante el camino y antes de salir revisó que el auto no tuviera fallas.
Marco: ¿Ahora que pasa? -se acerco para preguntar a Antonio-.
Antonio: Algo se flameó dentro del auto y Bryan revisa que fue... -no termino ya que recordó algo de repente-.
Antonio: Espera... ¿Mis llaves dónde están?, ¿que paso con mis llaves Bryan? -pregunto a Bryan exaltado-.
Bryan: ¡No se, no las vi mientras revisaba! -responde alterado sin darle importancia-.
Antonio: ¡Cabrón!, ¡¿No habías dicho que estarían bien en tu auto?! -exclamo, pidiendo una explicación-.
Bryan: -respiro profundamente para contestar- Si, lo dije, pero no sé si les pasó algo en lo que no estuvimos -explico algo más tranquilo-.
Pedro: A lo mejor alguien habrá entrado a llevárselas -comentó uniéndose a la conversación-.
Antonio: A ver... ¿Para que chingados alguien quisiera llevarse mis llaves?, ¿Al menos sabían de quién eran o para que servían? -pregunto escéptico a Pedro-.
Pedro: Yo que se, pero te comprare una lapida por solo si acaso -se burlaba mientras subía a su respectivo asiento-
Antonio: Oh, gracias por los ánimos -agradeció con sarcasmo subiendo igualmente al auto-.
Bryan: ¿Así sin más se van a subir?, ¿No les preocupa lo que pasó? -pregunto extrañado y sorprendido ante las acciones de sus amigos-.
Antonio: ¿Hay de otra? -pregunto de vuelta a Bryan- ¿realmente quieres que nos quedemos toda la noche a entender lo que pasó? Yo paso, ya he tenido suficiente -explico ya exasperado mientras miraba serio a Bryan-.
Marco: No hay que ser pesimistas, a lo mejor entendemos que fue lo que paso aquí durante el viaje, así que ya súbete Bryan, mañana con más calma verás lo que pasó -le daba ánimos mientras se sentaba junto a Pedro-.
Bryan: -dio un suspiro profundo antes subir al auto- Tienes razón, mañana tal vez se arregle esto.
Pedro: Oigan y si vamos por unos tacos para calmar los ánimos -sugirió relajado en su asiento-.
Bryan: Estoy de acuerdo con el tragón, necesito algo para distraerme después de este relajo-dijo preparándose para conducir-.
Bryan suponía que estaban tan despreocupados porque si hubiera pasado algo malo de verdad el auto ni estaría en pie y no dudarían en mantenerse alejados del mismo por cualquier cosa.
El ver que el auto estaba "bien" les dio a entender que era seguro de alguna forma, no sabía si eran o muy lógicos o muy idiotas.
Quitando eso, el hecho de que tendrá que quitar, limpiar y reemplazar las partes quemadas, y de paso compensar a Antonio por las llaves le iba a joder todo el domingo.
Realmente parece que no podrá relajarse.
Bryan: ¿Todo tiene que salir mal en este día? -pensó en voz alta mientras encendía el auto para dirigirse a la taquería-.
Antonio: No tientes la suerte o terminaremos peor -sugirió mientras se relajaba en el asiento del copiloto-.
...
Llegando a casa
12:22 am (Domingo)
Se estacionaron en el edificio donde vivía Antonio, era el que vivía más cerca de todos ellos, por lo que pasaron a dejarlo primero.
Antonio: Bien, ahí nos vemos -aviso algo cansado mientras sostenía una bolsa de tacos-.
Pedro: Sale, te me cuidas -se despidió a su forma de Antonio-.
Marco: Órale, nos vemos luego -decía algo adormilado mientras chocaba los 5 con Antonio-.
Estaba a punto de dirigirse al edificio cuando le hablo Bryan.
Bryan: ¡Wey, perdón por lo de las llaves, ya mañana te coopero para el repuesto! -Exclamaba mientras manejaba y se alejaba-.
Antonio: ya que, no se puede evitar -se dijo a si mismo mientras se masajeaba el cuello y entraba al edificio-.
Ya adentro del edificio me dirigí a dónde estaba el cuarto del portero y le conté lo sucedido, le pregunte si me podría abrir la puerta y de mala gana el portero lo hizo, después de agradecerle, le digo que mañana le daré para el repuesto.
Al entrar la luces estaban apagadas, así que busque con los dedos el interruptor, lo bueno era que sabía por dónde estaba, lo malo... Era que el apagador era color negro por lo que no se veía a oscuras.
¿De quien fue la estúpida idea de hacer un apagador de ese color?
Yo me preguntaba en mi mente mientras intentaba dar con el apagador, parece que en uno de los intentos le atiné, ya que todo se iluminó... o eso creí.
Antonio: ¿Que chinga...
No pudo terminar de hablar porque vio como su mano comenzó a brillar de un momento a otro.
La luz se expandió por varias partes de su cuerpo, estaba entrando en pánico, se sacudió para intentar quitárselos en vano, mientras lo hacía aparecieron rápidas sucesiones de símbolos alrededor de el solo para comenzar a desaparecer rápidamente.
Una vez se fue lo único que quedó en la habitación fue una marca en el suelo y en el techo de quemadura.
...
Lugar: ???
Hora: ???
No entendía que mierda estaba pasando, de repente las luces desaparecieron y me encontraba... ¿cayendo?, ¿flotando?, no sabia decir con certeza lo que sucedía a mi alrededor, estuve por un tiempo entre oscuridad...
Hasta que volvió a iluminarse todo.
¡Ugh!, Eran tantos los destellos que decidí cerrar los ojos para evitar dañarmelos o sufrir un ataque de epilepsia, estuve un rato así hasta que de repente sentí que azote en lo que parecía ser el suelo.
Antonio: [quejas indescriptibles]
¡Eso dolió un chingo!
Creo que aprendí a hablar como 20 idiomas por el dolor, joder... mi cabeza... mis codos... y mi espalda... estaban punzando fuertemente, después de un tiempo abrí mis ojos para ver que paso.
Al abrirlos observe lo que creo era el techo, un candelabro colgaba de el, esto ya me dice que donde me encuentro no es mi cuarto, no me da el presupuesto para este tipo de lujos.
Estaba tan metido en mis pensamientos que apenas me di cuenta cuando se me acerco una persona encapuchada, intente levantarme un poco para verlo mejor pero sentí un fuerte punzón y volví a caer.
–???: Este también parece estar lesionado, espero que no este mal
Me reviso minuciosamente buscando algo, alcance a verlo de cerca mientras lo hacia, era un hombre mayor que vestía una túnica blanca con bordados plateados y dorados, lo más destacante de el era su collar dorado; cuando termino la revisión sostuvo mis brazos y los acomodo sobre mi pecho.
Podría haber evitado todo esto pero estaba tan entumecido que solo me digne a mirar en silencio.
–???: No parece estar herido de gravedad pero necesitara la ayuda de los clérigos para evitar retrocesos -levanto la mano para dar lo que parecía una orden- llámalos, por favor -pidió de forma tranquila-.
Parece que me iban a ayudar, eso es bueno, de alguna forma me sentí más tranquilo, mientras esperaba escuche más gente cerca, hablaban entre ellos pero realmente no les entendía, no me podía concentrar muy bien por el dolor.
–???: Bien, ahora faltas tu muchacho -me dijo una joven mujer que vestía una túnica un poco menos llamativa, traía un libro extraño consigo-.
La mire expectante, ella apunto sus manos hacia mi y comenzó a recitar un cántico que no entendía, cuando termino de recitar luz se manifestó alrededor.
¿Que rayos esta haciendo?, temblé, pensando que me volverían a arrojar por ese espacio extraño, pero lo que paso fue que el dolor y el entumecimiento se estaban esfumando.
–???: Bien, ya he terminado joven, con esto ya podrás ponerte de pie -menciono para irse después-.
Tal y como dijo mi cuerpo reacciono y me levante, quedando sentado en mi lugar, una vez levantado mire a mi alrededor solo para darme cuenta que estaba rodeado de varias personas con túnicas blancas, entre ellos vi a la que me había "curado".
Antonio: Gracias -dije sin duda para ver como me asentía en silencio-.
Aparte mi mirada de ella, voltee hacia el otro lado y vi que habían 5 personas que estaban más cerca de mi, parecían haber sufrido mi destino y miraban alrededor confundidos.
De repente mi vista se dirigió al suelo en donde pude observar que estaba dentro de un circulo extraño, me levante para ver completamente el circulo, este tenia 6 diferentes símbolos y los seis estaban siendo ocupados por mi y los otros 5.
–???: ¿Podrían prestarme su atención, por favor? -pregunto amablemente el hombre mayor a todos los que estábamos en el circulo-.
Los 6 en respuesta volteamos a verlo, estaba parado frente al circulo mirándonos expectante.
–???: Bien... ahora que tengo su atención permitanme presentarme, mi nombre es Bromm Staeus, soy el patriarca -dijo mientras colocaba su mano derecha en su pecho para hacer una pequeña reverencia-.
Bromm: Se preguntarán donde están ahora, en este momento nos encontramos en la gran iglesia de Xauh'ky, la ciudad creciente -explico sereno-.
Bromm: Y ustedes... han sido elegidos de entre todos los de su clase para proteger a este reino de los que osan invadirlo -termino de decir mientras nos miraba-.
...
...
...
Se formo un silencio incomodo por un rato, realmente no se cuanto tiempo fue que paso desde su explicación hasta el momento en que todos exclamamos:
Antonio: ¡¿Q-que?!
–???1/???2: ¡¿Nani?!
–???3: ¡¿Chem?!
–???4/???5: What?!
To be continued...
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