Bajo el manto estrellado del firmamento,
la divinidad del cielo se alza con su esplendor,
pero su justicia parece un mero cuento,
corrompida por la sombra de su propio error.

Su maldad cae como rayos sin piedad,
castigando a los inocentes con cruel rigor,
mientras asesinos,mafiosos y viles criminales,
burlan las reglas con desprecio y furor.

¿Dónde está la equidad en el reino celestial?
¿Acaso el diablo alcanzó el poder?
El cielo una vez puro, ahora infernal es,
sumido en la oscuridad,demonios por doquier.

Entre los claroscuros del cosmos insondable,
la justicia brillará, pues nunca muere,
Y bajo el duro peso de la balanza divina,
el viento del engaño desaparece.

Ella no conoce clemencia,
ante la vileza que empaña este reino,
las almas oscuras pagan penitencia,
en el fuego eterno del castigo sincero.