Mejor amigo
Esperamos a que la lluvia parara, cuando disminuyó bajé del auto y corrí hacia mí casa.
—¡Gracias por lo de hoy!— me despedí desde la puerta antes de entrar.
—¡Cuando quieras!
Sin más, entré a mi casa, no había nadie abajo así que me dirigí a mi habitación, donde antes de entrar Alexandra salió de la suya.
—Al fin llegaste, te extrañe.
—¿Qué? ¿Y eso?— respondí irónica.
—No he comido hermana...— dijo triste, a pesar de que estaba en secundaria, mi madre no la dejaba cocinar y por lo tanto no sabía. Un día casi explota la cocina. Si fuera mí madre tampoco confiaría en ella.
—¿Por qué rayos?—Exclamé enojada— Alexis ¿Por qué no han comido?
—El ya comió, se pidió algo pero no quiso comprarme nada a mi.
La tomé de la mano y baje rápidamente a la cocina donde le haría algo de comer, yo solamente me preparé un aperitivo ya que yo no tenía mucha hambre. La mandé a su habitación con todo y plato para Alexis no la viera comiendo y cuando menos lo esperaba ya eran las 9 de la noche así que me puse la pijama y me acosté a dormir.
No estudié.
La exposición es mañana.
Dios mío, ¿reprobar es mí destino?
«No estés de payasa, ponte a estudiar» reclamó mí conciencia; también mí subconsciente se hartaba de soportarme, no lo culpaba, soy muy extraña.
Al menos una media hora estuve repasando información de la presentación del día de mañana, por el documento de drive. No estudié alguna parte en específico, ni siquiera lo que me tocaba decir, simplemente leí y diría lo más importante que me viniera a la mente en ese momento.
Luego de leer la información, mire que en mis notificaciones tenía un mensaje de Anahí.
—¿Qué tal la pasaron tu y John?
—Bien, ¿Por qué?
—Ashhh, ya te lo he dicho a ese chico le gustas, se notaaa.
—¡¡Ayy!! Anahí. Tu no puedes ver a un hombre y una mujer porque ya se gustan—textee riendo.
—Es broma te quiero Anahí. Buenas noches.
Simultáneamente dejé mi teléfono y me quedé profundamente dormida.
Estaba en una habitación oscura, de pronto escuché una voz. No recordaba el nombre pero estaba segura que conocía la voz.
—¿Quién eres?— pregunté temerosa— ¿Qué es lo que quieres?
—A ti.— Sentí un escalofrío horrible y desperté.
Faltaban 10 minutos para que mi alarma sonara. ¿Solo eso recuerdo del sueño o simplemente soñé un poco antes de despertar?
Algo en mi conciencia me dijo que tomara mi celular y buscara entre las conversaciones de mi teléfono, no sabía exactamente qué iba a buscar, pero sentía que lo podía descubrir justamente cuando lo encontrara. Aunque era realmente raro.
Entonces encontré una conversación archivada al final de mis mensajes de texto y cuando la abrí no entendía qué era lo que sucedía ni de quién era el número, ya que no estaba registrado. Pero claramente se veía que había una conversación donde yo respondía.
Mire la hora y el día de la última conversación y miré que tenía dos meses, cuatro días, y doce horas que esa conversación no está activa. No entendía nada de lo que estaba pasando y por más que intentaba leer leer la conversación para encontrarle sentido no lo lograba.
Sonó mi alarma y supe que era hora de ya comenzar a alistarme así que lo hice y a las 6 en punto yo ya estaba lista.
Todo fue normal en la casa y en el camino a la escuela, o bueno al menos hasta que llegue a la escuela, ya que parecía que había una súper rebelión con los chicos de preparatoria. El grupo de los chicos más populares de preparatoria estaba a punto de pelearse con el grupo de chicos más populares de secundaria.
Como presidenta del comité de alumnos de preparatoria lo que hice fue intervenir y detener la pelea y se me hizo un poco extraño ya que sentí que anteriormente esto ya había sucedido y que había terminado de la misma manera que esta vez.
No entendía porque lo seguían haciendo, lo que si sabía era que ya era tarde para clases y tenía una exposición justo en las primeras dos horas así que me dirigí a mi salón. La exposición fue un éxito, no me tocó decir mucho ya que suena y también había estudiado de la misma manera que yo y por lo tanto solo tuve que complementar sus ideas.
Luego de ello el director anunció que necesitaba a todos los presidentes de los comités de alumnos de primaria, secundaria y preparatoria así que me dirigí al aula de juntas pero cuando iba (15 minutos antes ya que era muy puntual) miré que Christian estaba besando a Sharha. Una chica que, por si fuera poco, fue una de mis amigas, por su culpa John y yo habíamos tenido bastantes pleitos y.... ¿Eran novios?
En eso un abrazo me consoló, no sabía quién era ni porque, pero me sirvió bastante.
Cuando voltee a ver quien era me sorprendió la intuición que tenía para reconocer si estaba triste o si necesitaba un abrazo... Pero lo que más me impacto fue ver el rostro de aquella persona que hace segundos me había consolado.
—¿John? ¿Qué tienes?
—Amy, ¿Tú que tienes?— preguntó con una sonrisa nostálgica.
—No, yo estoy bien, tú dime.
—Necesito decírtelo en privado... —Cuando dijo eso ví mi teléfono, iba tarde.
—Tengo que irme, la reunión va a comenzar y sabes qué pasa si llego tarde a esa reunión; te veo después de clases ¿va?— me apresure a decir. Él asintió y se alejó hacia el salón.
Llegué a la reunión y está trataba sobre cosas cero importantes.
Querían ver cómo nos organizábamos y todo y bueno la reunión en total duró una clase y a todos nos dieron una hoja de permiso para que le entregamos al profesor con el que habíamos perdido esa clase para que nos pusiera asistencia y nos contara los trabajos.
También nos avisaron que el día de mañana no habría clases por una junta de profesores y directivos, así que teníamos que pasar la voz con nuestros compañeros. Eres un momento tomé mi celular y escribí en el grupo de WhatsApp "Mañana se suspenden las clases por Junta de directivos. Reanudamos el miércoles" Muchos agradecieron, otros solo vieron el mensaje. No me interesaba, siempre hablaba para mandar recados, no para otras cosas.
Al término de la reunión fui hacia el salón a entregar la Carta, cuando el profesor firmó la hoja vi que John aún no salía del salón, así que me acerqué a él.
—¿John, podemos hablar?
—Claro, dime .
—¿Qué tenías cuando llegaste y me abrazaste de la nada?— se veía como si nada de lo anterior hubiese sucedido. Era extraño.
—¿Podemos hablar en 15 minutos en la cancha trasera? Debajo de las gradas...
—¿Y eso? Odias ese lugar porque ahí están los antisociales— pregunté riendo, recordando que ahí me encontró cuando nos conocimos.
—Lo odio porque ahí estabas tú y jamás me ha gustado verte mal.
—¿Por eso te hiciste mi amigo? Porque odias a la gente sola— dije irónica
—No, ya vez cuánta hay y no soy su amigo. Solo... Quise ser tú amigo, bueno ¿Podemos si o no?.
—Amm, claro. En 15.
Mientras hacía tiempo los 15 minutos me la pasé caminando por la escuela literalmente dando vueltas, por lo menos así fue hasta que me encontré con Christian.
—Hola, ¿Qué tal Amanda?
—Hola... ¿Qué necesitas? Estoy un poco ocupada.
—¿Estás ocupada dando vueltas en la escuela? Te he estado observando durante 9 minutos.
«Eso es ser un acosador» pensé y me reí.
—Pues se nota que tú no estás muy ocupado porque... ¿por qué me observabas 9 minutos dando vueltas a la escuela? Podría acusarte ya que eso es perturbador— contesté riendo.
—Eso no importa, ¿Podemos hablar?
—Dime rápido, tengo algo importante que hacer— dije seca. En parte no quería hablarle no quería verle ya que me sentía incómoda por lo que había visto antes de entrar a la reunión.
—Lo que pasa es que.... me gustas mucho y quería saber si querías intentar algo conmigo—dijo algo nervioso.
Yo en cambio me enojé bastante—Pero obvio eso no lo demostré— y estaba enojada ya qué apenas lo había visto besarse con alguien ya me estaba pidiendo algo con él a mí.
—No lo sé tendría que pensarlo tengo muchas cosas en mente y no estoy segura de mi respuesta.
—Está bien... —sin más, se alejó y yo continué con mi camino hacia donde había quedado con John que nos íbamos a ver.
Al llegar al lugar, como lo esperaba, ahí estaba John sentado mirando hacia la nada.
—¡Hey!— susurré y me senté al lado de él.
—Hola— dijo él, un poco incómodo.
—¿Qué pasa?— pregunté confundida.
—Escuché a Christian junto con sus amigos hablar sobre una apuesta sobre que él no podría enamorarte. Y ser algo tuyo... Y siéndote sincero no quiero que sufras— respondió en tono preocupado.
Yo no sabía qué decir no sabía si John estaba inventando eso o si en verdad era cierto y dudaba en creerle pero a la vez, podría ser cierto ya que Christian era uno a los populares y siendo sincera era muy raro que se fijara en mí.
—¿Estás bien?— dijo acercándose a mi.
—Sí, sólo que no sé qué pensar... ¿Eso querías decirme?
—Si... pero no sabía cómo decírtelo y sabía que no me creerías. Sabía que te ibas a enojar, que me ibas a mandar por un tubo e ibas a enojarte conmigo.—respondió triste—Y preferí mejor solamente darte un abrazo, el último abrazo que te daré como un amigo... Entiendo si no quieres creerme pero sólo te pido... Que investigues más y que no aceptes luego luego por favor...
—Jhon, si te creo... vi cómo se estaba besando con otra chica.
Él me abrazó de nuevo y mil veces me pidió perdón ya que siempre que yo estaba mal él hacía todo lo posible por verme feliz pero en este caso yo no estaba triste...
O ¿O si?
Nota del autor: Hola quinto capítulo de la historia
¿qué les está pareciendo? ¿qué creen que suceda en el siguiente capítulo?
¿Qué creen que pueda hacer John para ayudar Amanda a sentirse mejor?
¿Les gustaría saberlo?
Siéndoles sincera a mí también. Xd
Nos vemos en el siguiente capítulo.
Mientras tanto voten y Comenten sus teorías históricas de la historia de Amanda que los leo!!!
Cuídense mucho. Los quiero💓
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