Capítulo 2
A nuestros cortos 7 años, yo te protegía de todo mal.
Alguien tu mejilla de atrevía a tocar y una hora después el castigo a mí me tocaba soportar.
Te quedabas las horas de castigo junto a mí, mostrandome tus dibujos, mostrandome tus ideas de nuevos dibujos, contándome mil historias que planeabas plasmar en papel.
No había nada mejor que estar castigado en aquella época.
¿Te acuerdas de esas tardes juntos, verdad?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro