La naturaleza confabula con nosotros...
El tibio sol de media mañana
acaricia suavemente mi cuerpo
Su suavidad y calor
traen a mi mente
la calidez de tus manos en mi piel...
Y a medida que pasan los minutos
la calidez se transforma
en intenso calor...
¿Son tus manos, mi amor?
Tendida boca arriba
me deleito con el cielo...
Ese celeste intenso que me mira
es ésa, tu mirada,
que me desnuda y me atrapa...
La brisa que desacomoda mis rulos
me hace cosquillas y estremece
así como tus dedos cuando
juegas en mi piel...
El agua del río
me trae tus susurros
y las olas del mar,
que rompen ruidosas en la orilla,
somos nosotros, mi vida,
estallando al amar...
La llovizna que me moja
poco a poco sin parar
y de pronto un aguacero
que me hace vibrar,
es agua que da vida
y me hace estremecer
y así como nosotros lo hacemos,
sólo la quiero beber...
Y en la luna y las estrellas,
ésas que nos hacen soñar,
y en todo lo que me acompaña
mi amor, en todo, tú, allí estás...