Epílogo
Hace poco que hemos vuelto a Grecia, las cosas no han variado mucho por aquí, ahora tenemos algo mas de tecnología en el santuario es la única novedad junto con los dos nuevos pabellones y el inmenso gimnasio, que se puede habilitar para muchas cosas. Pero ahora mismo la mayoría estamos metidos hasta el cuello en otras cosas, con lo cual la tecnología tampoco nos roba el sueño.
He podido hablar con mi hermano, de mi renuncia, se lo he comunicado de viva voz a Saori, quien no me dijo nada pero no dejaba de observarme, y a Shion a quien también le dije y comuniqué por escrito, no parece haberlo tomado mal. Sólo que necesitaba hablar en privado conmigo.
Mi hermano... me hizo el drama del siglo, que cómo iba a llamar cuñada a Saori después de todo lo ocurrido con Poseidón... es cómo un crío grande, a ver si espabila, todo lo que hemos vivido debería hacerle abrir la mente y cambiar el chip. Ni mencionar cómo se puso cuando le dije que estaba decidido a formar una familia junto a Saori, primero creí que se iba a desmayar de la impresión... y después se puso como un dragón de dos cabezas, gesticulando, gritando y echando humo por la nariz en el salón de Géminis.
- Joder!! Menos mal que te dije que tuvieras cuidado... no me escuchas, jamás me escuchas, mucho menos me haces caso. - se le comienza a marcar la vena del cuello.
-Eso lo dices, porque jamás te has enamorado, ¿crees que yo lo planeé así?, llevo años mirándola cómo un puto enfermo, sintiéndome culpable porque era menor, eso ya pasó. Ella lo tiene mas claro que nadie, quiere ser madre, y no pienso permitir que otro ocupe mi lugar, es mía, ¿entiendes lo que digo? MÍA y nadie me la arrebatará, ya estoy harto, he sido el malo, el enfermo, también tengo derecho a ser el feliz ¿y sabes qué? Sin ella no lo seré. Ya no, Kanon, la amo con todo mi ser, con lo bueno y lo malo que hay en mí.
- ¿Te estás oyendo, Saga? Estás mal, no te librarás de ello, vas a caer y no quiero estar ahí para verlo- sigue chillando cómo un condenado. Es imposible razonar así.
- Ella también me ama, no estamos jugando – comienzo a impacientarme porque no veo la necesidad de dar explicaciones sobre nuestros sentimientos.
-Eyyy chicos,si vais a mataros...espero fuera, sólo vine a ver si podéis prestarme azúcar y leche, no tengo casi nada en la despensa , y Alde no está asique he bajado hasta aquí... - la melodiosa voz de Mu se escucha desde la entrada- voy a bajar al pueblo por provisiones... y dejar que os matéis tranquilamente aun si Saori no me lo perdona...
- Pasa, estás en tu casa, ¿verdad Kanon? - él gruñe dándonos la espalda sin siquiera mirarla- quédate a desayunar con nosotros Mu, aún no hemos preparado nada.
- Ok, Saga, déjame entonces prepararlo a mí, ¿Qué tal unas tostadas?
- Claro que sí- señalo donde está el pan, en el mueble sobre la nevera, mientras me acerco a Kanon.
- ¿Podrías ser un poco mas amable si no te importa? – hablo bajo para que Mu no nos escuche- ella no tiene la culpa - Kanon resopla y se gira.
-Mira Saga, te puedes ir a la mierd...- está mirando por encima de mi hombro con una expresión que me obliga a girarme, Mu esta sobre un taburete rebuscando el pan donde le dije pero no caí en su atuendo...shorts y un top, negros, ceñidos a su escultural figura, se gira... dejándonos ver su rostro, lleva el pelo recogido en una trenza hacia el hombro izquierdo, nos sonríe... tiene una sonrisa angelical.
- ¿Tenéis pan de barra? - Kanon alcanza una barra y la deja sobre la mesa sin quitarle la vista de encima, y yo sonrío... vaya, vaya. Sé de sobra como es mi hermano con las mujeres, y que muchas de ellas harían cola por él... pero es innegable que está sorprendido, no había visto tan de cerca a Mu... ni la ha tratado en años... esto va a ser más que interesante.
Prepara unas tostadas y las aliña con aceite de oliva y tomate picado, un poquito de sal, hace unas tortillas francesas, un plato con algo de fruta picada y los cafés con leche.
Kanon se lanza sobre las tostadas, la verdad es que somos de buen comer, nos reímos por su cara al saborear el pan.
- Joder Saga, este aceite que trajiste de España es un vicio, cualquier cosa que se hace con él está de muerte.
- Deberías visitar Granada, Kanon -indica Mu sonriéndole- te encantaría el sitio y la gastronomía.
- ¿Tú crees? – la mira con curiosidad, analizando su rostro – ¿Y qué vas a comprar?
- Debo hacer un pedido, tengo la nevera vacía, y casi nada para comer, lo voy dejando y llego a esto , asique el pedido será grande, que me lo lleven a casa, las chicas nos reunimos mas seguido y no he calculado bien. Saga, espero que tú también te apuntes, porque Shura y Aioros también están por la labor de afianzar el vínculo que hemos creado entre todos, ojala Camus y Aioria regresen pronto...-podría jurar que el semblante de Kanon se ha ensombrecido unos segundos, ha sido casi imperceptible pero lo conozco, se siente desplazado- Si te apetece apuntarte, Kanon, estás invitado- la expresión de mi hermano cambia radicalmente cuando sonríe... ay ay ay-
- Kanon – digo como si nada- ¿porque no acompañas a Mu al pueblo y así puedes ayudarla a traer algunas de las cosas más básicas hasta que le acerquen el pedido?. Yo recojo esto y voy a hablar con Shion. Seguimos después, estoy decidido a dejar la armadura y tu debes ser su portador.
- No quisiera interrumpir eso- dice mirándonos a ambos- Saga en serio... ¿vas a irte? - a ella se le humedecen los ojos.
- Vamos, yo te acompaño- dice Kanon- y así me cuentas algo más de lo que habéis hecho por allí. Ambos se ponen en pie, Mu me abraza.
- Piénsalo, Saga, te necesitamos aquí.
-No es tan definitivo, pero necesito mi espacio, ya no me siento parte de la orden dorada, Kanon lo merece más que yo...
Salen por la puerta, le hago un gesto con el dedo indicándole que le cortaré el cuello si se propasa con Mu.
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- Siéntate, Saga...- Shion mira por la ventana- veo que has retomado algunas actividades pero decididamente no cómo caballero de Géminis... ¿en verdad vas a renunciar?
- Evitas mirarme a los ojos Shion, déjame decirte que,aun si no me crees merecedor de ella, la amo y no me importa nada más – sospecho que su actitud es por mi relación con Saori pero él me calla con un gesto de su mano.
- No quiero hablar de eso Saga, es tu vida y su vida, no me concierne, yo estoy hablando del caballero de Géminis, ¿en verdad quieres renunciar? Y sobre todo ¿Por qué?, es una de las mejores formas de estar cerca de Saori.
- Shion... no sé si sabes, pero... queremos ser padres, y necesito todo mi tiempo para poder disfrutar de ello, ya basta de sacrificios, Kanon será mejor caballero de Géminis de lo que yo lo fui y además lo merece más, lo único que hice fue ensuciar mi armadura con sangre inocente- ahora soy yo quien no se atreve a mirarlo a él.
- Saga... ¿Cuándo te vas a perdonar?, míranos, estamos aquí todos de nuevo, con oportunidades de vida que antes ni imaginábamos..., los chicos son hombres y mujeres responsables, y en gran parte se debe a ti, no digo que hicieras las cosas de la mejor manera, pero sí fuiste todo lo justo que podías, y a pesar de tu juventud, lo hiciste bastante mejor de lo esperado.
- Perdóname Shion, por lo que te hice... no era yo del todo, no trato de evitar mi responsabilidad en aquello pero te pido perdón humildemente...- agacho la mirada cuando siento como la suya la está buscando.
- En cierto modo me liberaste, Saga..., de ver las guerras santas, de ver a los muchachos caer..., la sangre derramada...quizás te movió una idea equivocada de poder, no lo sé, pero lo cierto es que de no haber sido así no estaríamos ahora aquí, en esta situación; jamás pudiste herirla no te atrevías... jamás imaginé que vería a mi diosa enamorada de uno de sus caballeros, sé que tu morirías por ella, no tengo ni una duda.
No sé como tomar las palabras de Shion, le veo cansado y se lo digo, sonríe tenuemente.
- Debo tomar unas vacaciones, en realidad jubilarme, sé que tengo un cuerpo joven pero mi alma es vieja, también quiero vivir mi historia, cómo hombre y con mi pareja poder viajar, descansar pasar mas tiempo juntos.
- Las cosas van a cambiar por aquí... bastante – nos miramos en silencio- Hablaré con Kanon para el traspaso de armadura, haremos una ceremonia sencilla en algo menos de dos semanas si te parece bien- le digo-
- Será mi ultima ceremonia como Patriarca del santuario.
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- De verdad Kanon... ya te vale, ¿vas a seguir así, como un puto adolescente encabronado con el mundo? - me mira callado y sin querer contestarme. Me levanto para irme cuando noto su cosmos a mi espalda creciendo, me roza levemente haciendo que me gire.
- ¿Porque de entre todas las mujeres la elegiste a ella? - mi hermano no me mira, permanece sentado en el sofá con los ojos cerrados comunicándose conmigo vía cosmos, me siento frente a él en el suelo con los ojos también cerrados.
- No lo sé... simplemente pasó, yo me mantuve al margen todo lo que pude, evitándola, sabes que practiqué sexo hasta un punto enfermizo pues nada me llenaba, ¿pude alejarme más?, no lo sé, cuando vi como dejaron el santuario para acompañar a Camus... entendí que no quería perderla- sonrío sin poderlo evitar- Y cuando ella lo decidió... supe que ya no había nada que yo pudiera hacer, ser correspondido es ... no tengo palabras para explicártelo.
- No termino de entenderlo, Saga, ella no te ha pedido que renuncies... pero aún así lo haces... ¿Por qué? - entiendo la inquietud de mi hermano tanto tiempo esperando esto y cuando llega, por las buenas, te pilla descolocado.
- No tengo una respuesta para eso, no con palabras... excepto que la amo, no quiero separarme de ella ni un minuto – le digo abriendo los ojos – un día pude afirmar con total seguridad que este amor es distinto a todo, hermano, he pasado de decir "mataría por ti" a decir "moriría por ti", si me permites tocarte puedo tratar de explicártelo.
- Está bien- Kanon gruñe y abre los ojos- ¿qué hago?
-Nada, sólo siente... - tomo su mano derecha y la pongo en mi pecho con la palma extendida, hago lo mismo con la mía en su pecho mientas le miro fijamente a los ojos- respira hondo Kanon, si te mareas me avisas, ahora cierra los ojos.
Pienso en ella, a la vez que dejo que la energía me llene y atraviese mis manos, la siento dentro de mí provocándome un montón de emociones y sensaciones, somos uno. Estamos así un buen rato hasta que abro los ojos y veo a mi hermano con la mirada perdida, al darse cuenta de que tengo los ojos abiertos... se lleva la mano a la boca tapándosela y ahogando un sollozo, me incorporo y lo abrazo fuerte.
- Kanon, tranquilo... no me vas a perder yo no voy a salir de tu vida, ¿entiendes eso? - me abraza con tanta fuerza que me hace un poco de daño- ¿te encuentras bien?.
- Sí – murmura con suavidad- no tenía ni idea Saga. ¿Qué ha sido eso?
- Una parte muy pequeña de lo que yo siento, el resto es energía, mientras no ames con todo tu ser, no podrás entenderlo, es algo que debe pasarte y sólo tu podrás traducirlo para ti, en poco tiempo cumpliremos 34 años... no lo dejes más, no digo que te desesperes buscando sólo que te abras un poco.
- A mi nadie me haría sentir así, seamos realistas, no soy el tipo de hombre que alguien elegiría para amar, y menos aquí que todos me conocen...
- Bien, pues deja que alguien te conozca de verdad, ¿no te gusta nadie? ¿En estos años no te has fijado en nadie?, alguien que te atraiga, da igual si es hombre o mujer.
- No, ya no somos tan cabras locas, hemos madurado... y realmente yo no...- me estoy dando cuenta que duda...- ¿Sabes que pasa?, Milo está mal... hace mas de un año que no parece el mismo, y ha empeorado en los últimos meses, nos ha tenido preocupados, y como Aioria viajó contigo... Death y yo no nos hemos despegado de él, salimos, nos reímos, pero no es el mismo, es cómo si hubiera perdido la capacidad de sonreír.
- Hay chicas nuevas en el santuario, y os conocen de sobra desde siempre, tal vez es momento de mostrarles que sois diferentes, ¿qué tiene de malo el amor?, lo peor que puede pasar es que se te acabe, pero hasta que eso pase si es que pasa, ganas mucho- no puedo evitar pensar en lo que me cuenta sobre Milo.
- ¿Chicas nuevas?, Dita descartada, no quiero tener que pelearme mil días con Death, no reacciona creo que aún no lo asimila, ya babeaba antes por ella cuando era un tío pues ahora, es de imaginar lo que pasará. ¿Cam? no es mi tipo, es demasiado... diferente.
- Si, hermano de Cam vete olvidando, para ti no existe- le miro muy serio.
- Asique sólo quedaría libre...- sonríe tontamente- Mu pero Shion me caparía y resulta que a ella no la conozco apenas, nunca nos tratamos mucho y no sé... la veo cómo demasiado inocente, ella no es mi tipo.
- Pues déjate conocer, veo que has asimilado bien que es una mujer, no te pongas metas, sólo aprecia los momentos que se te presenten, disfrútalos.
- Pero Saga, ¿tú crees que va a querer ser mi amiga con la fama que tengo?- no puedo evitar sonreír... se lo está planteando.
-Justamente, por eso, Mu nunca hace caso de habladurías y trata a los demás según se portan con ella, sin prejuzgar, fue pareja de Alde mucho antes del cambio... pero no funcionó. Los cambios que hizo Saori sólo tienen un "pequeño" problema...-me mira intrigado- ellas ahora son mujeres completas... es decir, pueden quedar embarazadas vienen con todo el equipamiento para que me entiendas – se ha sonrojado, no lo puedo creer- y... están intactas.
- ¿Lo ves? Demasiado inocente para mi...- rebufa.
- No seas idiota Kanon, los tíos van a hacer cola sólo porque los mire, asique... tu mismo.
- Deberíamos descansar, mañana es el gran día- ambos nos dirigimos a la sala dónde la armadura reposa... me acerco a ella, la toco y mentalmente le hablo – "gracias por todo lo que me has dado, no encuentro otra forma de decirlo, es el momento de Kanon, él lo hará bien, te merece mas que yo" siento el metal vibrar y un leve sonido como si el viento aullara en las ventanas.
- Las otras armaduras lo tienen mas fácil, sólo eligen a un portador... y no tienen que decidir entre dos que podrían serlo. Ven acércate- se sitúa junto a mí- tócala no te va a morder, ya te conoce- lo hace con tal reverencia que siento un escalofrío, el mismo sonido vuelve a repetirse cuando Kanon acaricia el peto.
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El día ha llegado, me asomo al salón patriarcal... un tanto nervioso, Kanon ya está allí con los compañeros, Saori sentada en el asiento presidencial, está hermosa con ese vestido de estilo griego, cada día que pasa más, junto a ella está Shion, mis compañeros formados en filas de tres, quedan vacantes los sitios de Camus y Aioria. Me situo en la primera fila ocupando mi lugar... los caballeros de plata y bronce también nos acompañan.
Shion nos da una pequeña charla sobre sus planes futuros para la orden e indica que el caballero de Géminis – nos llama a Kanon y a mí, que nos arrodillamos ante Saori y después frente a él declarando nuestra intención: yo de renunciar y él de aceptar ser el nuevo guardián de la tercera casa- ha decidido renunciar y pasarle el testigo a su hermano, tras su emotivo discurso sobre la lealtad a Athena me incorporo, mi armadura se desprende de mi cuerpo, dejando de ser mía para posarse en el cuerpo de Kanon que me mira emocionado antes de ocupar su lugar ahora, entre los chicos. Le sonrío, se ve imponente, lo hará bien. No sé donde debo colocarme.
- Ahora, queridos caballeros- prosigue Shion- me veo en la necesidad de deciros que he decidido renunciar a mi labor como Patriarca- se oyen murmullos de sorpresa por todo el gran salón-es hora de que pase el testigo a quien considero mas capacitado para este puesto- se desprende de su casco dejando ver su imponente cabellera verde, baja los escalones que lo separan de mí... y me entrega el casco, escucho murmullos a mi espalda.
- No puedo aceptar, sabes que no lo merezco, no puedo ...- se lo devuelvo mientras me mira fijamente, escucho la puerta abrirse y pasos metálicos ... al girarme los veo, Aioria y Camus avanzan apresurados hacia nosotros... Aioria trae una caja en las manos, Camus corre hacia mí con los brazos extendidos y sé lo que eso significa, cuando reacciono ya la tengo encima, ha saltado sobre mí para abrazarme, casi nos caemos al suelo, está claro que nada volverá a ser igual... Shion no nos quita ojo de encima, yo instintivamente miro hacia Milo, lo veo allí de pie, clavado sin parpadear totalmente anonadado, cuando la deposito en el suelo se inclina frente a Saori junto a Aioria que ya está allí. Ella les indica algo a ambos... que se acercan a Shion.
- Acepta Saga, nadie mejor que tu para esto- Shion nuevamente me tiende su casco, mientras los murmullos crecen al fondo...Veo acercarse a Aioros y Shura hacia donde estamos Shion y yo, no sé que decir estoy muy nervioso y alterado, veo a Saori ponerse en pie y apoyarse en su báculo, parece fatigada.
Aioros y Shura se arrodillan frente a mí.
- No me hagáis esto chicos...- casi les imploro, no doy crédito a lo que estoy viendo.
- Acepta Saga, yo te asistiré en todo lo que necesites- me dice Aioros... levanto la vista para negarme otra vez y veo a todos mis compañeros arrodillados.
Aioria me tiende la caja que trae, la abro, es una túnica color marfil, con bordados azules alrededor del cuello y en el borde de ambas mangas.
- Una túnica patriarcal- les digo.
- Hecha a mano en Granada, para ti - me dice Camus- Acepta Saga.
- Saga, esto lo hemos votado entre todos, no creas que ha surgido sin más- me dice Shion- por eso están aquí Aioria y Camus, no quisieron perdérselo tras votar desde España. Nadie mejor que tú para compartir espacio con nuestra diosa, y gestionar esto ¿no te parece?.
- ¿Tengo elección? - Shion me abraza. Mis compañeros jalean y aplauden.
-Desde el primer momento, Saga, había pensado en ti pero las cosas se torcieron..., también cometo errores y probarte entonces no fue lo indicado, tú estás más preparado para esto que ningún otro, ahora es todo más cómodo, Aioros te ayudará, los chicos te lo pondrán fácil, tu futura esposa – me mira severo- estará a tu lado y tú al suyo.
Y sí, ya hemos hablado de matrimonio, estamos felices ambos con la idea, pero no pensé que llegaría así, siendo nombrado patriarca.
Acepto el casco que Shion me tiende, a partir de ahora tendré que ser quien vele por mi dulzura, pero esta vez... me han elegido y es lo mejor de todo.
-Prefiero la ropa cómoda, mis vaqueros no los cambio por nada- todos ríen- miro a Saori que me mira... leo en el movimiento de sus labios un "Te amo", que me llena de felicidad.
Los recién llegados van hacia sus puestos entre sus compañeros, saludando a todos, Aioria toma su lugar y Cam sigue hacia el suyo, cuando llega a la altura de Dohko da un respingo porque él la silba, ella lo abraza. Milo no ha dejado de mirarla desde que han llegado... pasa a su lado, extiende la mano para saludarlo, pero dado que él no reacciona, sólo la mira, ella le abraza y besa su frente, no veo a Milo sonreír hace mucho, ha cambiado tanto... ahora sonríe levemente, le queda un largo camino, lo veo en sus ojos mientras la sigue con la mirada, ella ocupa su lugar entre Shura y Dita ambos la abrazan y besan.
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Shion y Dohko están de vacaciones,en China y después irán a Jamir, vuelven a Europa, por supuesto que irán a España, están maravillados con nuestras historias. Hay tanto por hacer, terminar los pabellones que serán escuela para los chicos de la fundación Kido. Hoy es mi cumpleaños, la boda se aproxima, me he quedado en los aposentos patriarcales pero paso mas tiempo en los de Saori que en los míos... es inevitable, no puedo dejar de visitarla por las noches, a ella le pasa igual, lleva unos días malos, voy a llevarle yo mismo algo de cena ligera.
- Hola mi amor...- me saluda feliz al verme entrar por la puerta de su dormitorio con la bandeja en la mano- ¿otra vez caldito de pollo, papi Saga?
- Sí, mi vida, te ves pálida y tienes ojeras, no quiero que te me enfermes, dulzura. - le digo con preocupación- te traje pescado hervido y fruta también. Venga come.
- Ella me hace caso y cena, después la llevo hasta la cama tumbándome a su lado y acariciándole el pelo.
- Saga... quiero que vengas conmigo a un lugar- asiento- pero debe ser ahora.
- ¿Ahora? - pregunto extrañado, mientras ella que se ha puesto en pie tira de mí...
En silencio atravesamos su dormitorio, salimos al pasillo, abre la puerta junto a la suya...un momento, yo he estado antes aquí..., no... no exactamente, era este lugar pero diferente, veo la cuna junto a la ventana... miro a Saori... que me sonríe.
- ¿Recuerdas este lugar, Saga? - trago saliva con dificultad, sin dejar de mirarla, sostiene mi mano mientras se levanta la camiseta del pijama y la pone en su vientre... respiro hondo- voy a estar bien, papi Saga... de aquí a un mes más mis mareos desaparecerán. Caigo en la cuenta que lleva cómo mes y medio llamándome "papi Saga".
- ¿Estás? ¿estás...? - no puedo decirlo, pero ella sonríe y asiente emocionada- la tomo en brazos y salgo corriendo hacia el dormitorio, la deposito con suavidad en la cama y me acuesto a su lado...- mi amor, ¿Por qué no me habías dicho nada?
-Porque quería estar segura, y no tenía los resultados de la analítica... abre el cajón de su mesilla y me muestra el resultado positivo, así cómo otras pruebas que indican que todo está bien, estamos embarazados de poco más de mes y medio.
- Ven aquí, no sabes lo feliz que me haces...- la miro embobado sin apartar mis manos de su vientre, aún plano...me tiro un rato así sin moverme- dame un segundo y regreso.
Salgo correteando al balcón que da a las escalinatas de las doce casas y grito a pleno pulmón – ¡¡¡VOY A SER PADRE!!!- alcanzo a ver al grupo que forman Dita, Cam y Mu junto con Aioros y Shura pegar saltos al oírme gritar.
- Lo has hecho-me dice cuando me ve entrar a su dormitorio.- No vas a ser un patriarca ortodoxo ¿verdad?
- Por supuesto, dulzura- le sonrió y beso su frente, me recuesto a su lado- soy tan feliz, Saori. Este es el mejor regalo de cumpleaños que podías darme.
- ¿Sabes que voy a tener las hormonas muy revueltas y me van a jugar malas pasadas?
- ¿¿Te refieres a los antojos??- yo te los daré todos.
- Yo sólo tengo un antojo – me mira coqueta- un patriarca de casi 1.88 m. de alto... con eso me voy apañando.
La miro atontado... me tiene loco, eso no va a cambiar... acaricio su vientre mientras me acerco a ella y la beso pausadamente en los labios, aumentando la presión poco a poco, veo cómo se deshace entre mis brazos.
- Creo que tengo uno de esos por aquí- le digo juguetón, mordisqueando su oreja.
Esto iba a pasar... mientras me sumerjo en su cuerpo y su alma me saluda.. encuentro mi verdadero yo, a veces... desde el silencio la deseo más, un poco más cada día y si no se lo digo es porque prefiero demostrarle todo lo que ella es para mí, todo lo que me ha dado, lo que me ha devuelto, y como me encuentro en cada beso que me da, mi pequeña, mi dulzura...mi amor.
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Agradeceros todo a quiénes habéis seguido esta historia, vuestros comentarios y estrellitas me han dado luz para continuar.
Da pena "terminar" pero cómo sabéis Saga y Saori seguirán asomándose por mis fics.
Nunca estaré satisfecha del todo con lo que escribo y por eso sigo haciéndolo.
Voy a tomarme un tiempo para descansar y reposar todo esto, y ver cómo la continúo porque para mi es una única historia dividida en varias, prefiero hacerlo así para centrarme en ciertos personajes cada vez.
Gracias por estar ahí.
Salud y alegría!!!
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