Bramo como un desquiciado, ella no me permite ningún movimiento, aunque no me sujeta... no puedo moverme. Hay algo raro en todo esto ya que ningún caballero se acerca y tenemos a unos cuantos por los alrededores.

Intento soltarme pataleando, ya que no puedo mover los brazos, mientras ella me mira sin inmutarse, me siento rabioso, encabronado deseando estrangularla, bueno estrangularla no, hacerle daño, en realidad... hacerle daño tampoco. Es exasperante, no sé qué hacer y eso me frustra, me pone furioso, sigo luchando pero no puedo soltarme. Estoy realmente cabreado con la situación... y con ella, claro que... está desnuda y no dejo de ser hombre... arggg, la odio y odio cómo me hace sentir.

Se lleva una mano a la boca bostezando con indiferencia, y cruza los brazos sobre el pecho, me mira burlona.

- Cuando te ponga las manos encima, Athena, te voy a... -le grito furioso.

- ¿Y qué te lo impide, Saga? No te estoy sujetando desde hace rato. Si no te importa, me llamo Saori – ese tono glacial me recuerda a Camus.

- ¿Ahora me hablas con frialdad, pequeña arpía? - hum, no es propio de ella.

- No puedes tocarme ¿verdad?, no te atreves a ponerme una mano encima – acerca su boca a la mía, jugueteando a rozar mis labios- ni siquiera lo deseas..., no quieres herirme Saga, ¿acaso no te das cuenta?.

- No juegues conmigo- le digo escupiendo las palabras con rabia- no sabes de lo que soy capaz-sueno bastante amenazador, pero por alguna extraña razón ella ni se inmuta. Asique comienzo a elevar mi cosmos, ella sigue cómo si nada, ya no tengo duda de que ha hecho algo para que nuestras energías no sean percibidas por el resto.

- Claro que sé de lo que eres capaz, pero aquí entre tú y yo – me sonríe burlona, es más, creo que se está riendo en mi cara la maldita niñata poniendo esa vocecilla de hacer confidencias- ¿Quién es el dios?, en serio Saga, ¿crees que puedes asustarme a estas alturas?

- Sólo crees que me conoces... pero no sabes quién soy en realidad y...- contengo el aliento, ¿está jugando con sus dedos sobre mi torso? Como si fuesen dos patitas paseándose arriba y abajo para subir hasta mis hombros y repetir toda la operación, ¿y porque hace esos mohines con la boca y esos ruiditos tan...? - Basta!!!- le grito- ¡¿qué coño quieres?!

- Ningún coño, prefiero esto...- ¿me está sobando la polla a dos manos...?  y mirándome otra vez con esos ojos maliciosos, creo que tengo un pequeño problema con esta situación- Además, chico malo, has sido tu quien ha venido sin que nadie te llamara, estaba aquí tan feliz con ¿tu otra parte?, sí algo así, cuando has decidido aterrizar, te mereces un castigo.

-Mi otra mitad... seguro que te ha dejado deseando más... él no sabe tratar a una mujer de verdad, pero claro...- no me deja terminar de hablar, la tengo encima comiéndome la boca con ganas y con hambre.

- Tu otra mitad es perfecta para mí, Saga, tú... eres perfecto para mí – me dice mientras acaricia mis labios con los suyos haciendo que vuelva a dejar de respirar y mi ingle comience a dar tirones- me parece increíble que aún no te hayas dado cuenta, de las veces que has ido y venido mientras estábamos aquí hace un momento.

- Para un momento, la sostengo por las muñecas- estoy bastante confuso- ¿me estás diciendo que he estado aquí todo el tiempo?

- Bueno, el suficiente -me besa otra vez- empiezo a llevar sus brazos hacia atrás, despacio- a juzgar por los cambios de color en tu pelo, pero estabas tan centrado en cuidar de mí... que ni cuenta te has dado, apareces en los momentos en los que te cuesta contenerte, en los que el deseo supera todo lo demás.

- Eso quiere decir que - empiezo a comprender- tu y yo...

- Has sido mi primera vez... no hay razón para que te empeñes en castigarte, tampoco necesitas tener este aspecto para mostrarme que eres un chico malo y lujurioso- me habla muy serena, a la vez que acaricia mis hombros- me has cuidado mucho, pero sé que no siempre va a ser así... ¿no es cierto?

- Ese tarado... ¡te ha hecho daño!, he podido sentirlo- la miro, veo sus mejillas sonrojadas, sus labios entreabiertos. Me sonríe tímidamente, es de muchos contrastes... de hecho es... hechizante y me apuesto el cuello que no tiene idea de todo lo que me provoca, pero cuando lo sepa, y al paso que vamos no tardará mucho... no sé qué va a suceder.

-¿Es eso lo que quieres Saori, al chico malo y lujurioso? - pregunto mirándola fijamente.

- Un poquito, pero ya lo sabíamos ¿verdad? – resopla, está meciendo sus caderas suavemente sobre mi... dioses, tengo una erección descomunal otra vez... ¡¡Un momento!! ¿Cómo que otra vez?, ¿me estoy identificando con ese idiota de pelo azul???

- ¿Y qué quieres pequeña? -y un cuerno, ¿pequeña, con esas tetas bamboleándose frente a mis narices, y esas caderas mortales? - ¿comprobar cómo son las cosas con el chico malo?

-Ya te lo dije muchas veces, Saga, lo quiero todo contigo además ¿el chico malo? – me mira con complicidad pegándose a mí y haciendo que me incorpore despacio con ella sentada encima- estoy segura que dentro de 40 años humanos, más o menos, te verás exactamente así, con los ojos enrojecidos y el cabello plateado- agarra un mechón de mi cabello y juguetea con él, pasándolo por su rostro... por su pecho, y sonriéndome otra vez- o sea... supersexi. Y... Sí, quiero al chico malo y lujurioso también.

-Vaya, con la niñita – me mira con ojos vidriosos y el rostro sonrosado por completo, hay cierto temor en su mirada- ven aquí...- la atraigo hacia mí, siseando en su oído, beso su cuello- quisiera darte a base de bien, hasta que no pudiéramos razonar ninguno de los dos, borrarte esa sonrisita de la cara, pero... estás dolorida aún... estoy seguro, soy malvado, soy un hijo de puta, pero jamás he abusado de una mujer, no necesito hacerlo.

- ¡¿Ah no?!- dioses... acaba de darme un azote, y eso pica... maldita niñata, normalmente soy yo quien los da- ¿Y en todas esas orgías, nunca se te fue la mano? - parece molesta-

- ¿Celosa?, pues no – le digo sonriendo con malicia- no necesitaba forzar a nadie, se me entregaban solitas.

- Un poco celosa tal vez, pero ya no tiene remedio. Bueno... si yo hago así- chasquea sus dedos- harán cola para meterse en mi cama - calma... soy un tío adulto y con experiencia, ¿porque acaba de morderme algo por dentro del estómago? - soy joven, estoy buena, ya no soy virgen... soy libre, asique puedo hacer lo que me dé la gana-

-No, no puedes- siseo otra vez, creo que estoy a un paso de ponerme a destrozar la habitación, con sólo tratar de imaginar esa cola- tú eres mía... hace un momento me lo decías entre gemidos.

- ¿Ah sí?, ¿a ti o al otro? - mierda, a esto le llamo yo "trágate tus palabras".

La estrujo contra mi pecho, sentada sobre mí empiezo a besarla como un poseso- Te deseo...  maldita sea, mira cómo me has puesto- llevo su mano hasta mi polla para que sienta mi erección, y ella la acaricia, arrancándome gemidos.

- Me encanta ponerte así de burro – me jadea al oído, y eso me manda a volar a la estratosfera.

- Ríete tú de la explosión de galaxias, esto sí que es una explosión -me ha subido todo de golpe, le digo con tono burlón- te voy a devorar.

- Quiero que me devores – me dice mimosa mientras muerde mis labios... y yo me bebo su risa.

La sujeto por la cintura, no me voy a andar con tonterías, sé que no quiero hacerle daño pero... no hay marcha atrás, la coloco con la espalda recta sobre mí mientras acaricio su trasero con ambas manos y llevo las suyas hasta mi erección.

- Tócame, me muero porque me toques...- me acaricia despacio... abrazando mi polla con su mano, siento sus dedos cálidos arrancándome gemidos.

-Saga, antes me...-comienza a jadear- comiste... yo también quiero comerte.

-Pequeña pervertida, atenta... – lamo el interior de sus labios con mi lengua, rodeándolos, acariciándolos con la punta, juego con la suya, chupándola y llevándola hasta mi boca, la succiono absorbiéndola- tu lengua está caliente, igual que mi polla, joder... me vas a matar- sigo jugueteando con ella, enseñándole cómo moverla, no me apetece dejar este juego pero ella se aparta.

Me muerde la barbilla, haciéndome gemir, baja lamiendo mi garganta, se nota que no es experta pero se le da muy bien, aprende rápido... chica lista.

Continúa bajando por mi torso, lame los huecos de mis clavículas haciéndome jadear, baja mordisqueándome la piel hasta llegar a mis tetillas, las lame– La madre de todos los dioses, eso me gusta- joder, sí me gusta.

Besa mi torso... sin dejar de acariciar mi erección, estoy que estallo de gozo y sorpresa, respiro con dificultad cuando llega a mi ombligo el cual también lame e introduce la lengua dentro para soplar después sobre él... provocándome escalofríos... y hacerme sonreír perversamente , a pesar de la oscuridad que me envuelve, toda ella me estremece, Su luz me atrae como si fuera una polilla que da vueltas a su alrededor hasta quemarse, sólo que yo lo deseo... quiero quemarme en ella.

-Alumna adelantada- ella levanta los ojos de tanto en tanto para mirarme, y eso me hace temblar, la expresión de su rostro, como deja resbalar esa mirada por mi cuerpo para seguir besando, lamiendo y acariciando cómo puede, no tengo queja.

Se acerca peligrosamente al Sur de mi cuerpo, provocándome un ligero respingo.

-Cuidado pequeña- le digo- mucho cuidado ahí...

Lanzo un gemido... al notar besos por todo el tallo, arrastrando su boca abierta sobre él, cada vez que sube lame el glande con la lengua y lo acaricia con los labios dándole chupetones... me está haciendo volar, además del cuidado que tiene para no dañarme. Por ese motivo me cuesta coordinar bien, va tan despacio que me están entrando unas ganas locas de comérmela entera.

Pasamos un buen rato así... y, ante tal tortura, recojo su pelo con una de mis manos apartándolo de su cara para poder ver cómo me devora, tímidamente se pone roja otra vez, sabe que la observo y sin despegar mis ojos de ella, la obligo a parar tirando de su pelo.

- Abre la boca – me mira y obedece- acércate más, pequeña- me sujeto la polla con la otra mano sin soltarle el pelo y la acerco a mí, con esa boca deliciosa abierta-jugueteo con mi glande en sus labios, ella lo lame y lo succiona- ¡Abre más la boca!- le ordeno con voz ronca,  cuando lo hace introduzco la punta- chúpala y mueve la lengua- acompaño su movimiento moviendo mi pelvis pero con sumo cuidado, no quiero atragantarla- empujo un poco más observando su reacción, se la traga hasta donde puede... la guío sobre mi erección por fuera y dentro de su boca, dirigiendo también el movimiento de sus manos, cuando me acaricia la base y los testículos aúllo, no me lo esperaba...- Joder, pequeña, que bueno- jadeo ronco-

- Para, para- le digo apartándome de su boca, y recuperando la respiración, me mira como una niña a la que le quitaron su caramelo.

- ¿No te gusta? – dice llorosa, tiene los labios hinchados.

- Claro que me gusta y es un problema-está confusa- si seguimos así no podré aguantarme.

- Oh- sonríe aliviada y se sienta sobre mí- tendremos que practicar más entonces...

- Me gustas mucho, pequeña... demasiado- meto una de mis manos entre sus piernas mientras la beso- me encanta tenerte así, húmeda para mí, jugueteo con su interior, sus gemidos me apremian.

-Te comía entera pero no hay tiempo para eso- le meto mis dedos dentro, y los muevo simulando embestidas, mientras acaricio su clítoris con el pulgar, la preparo a conciencia para lo que viene, cuando los saco la escucho gemir protestando, pero no la doy tiempo de más. La elevo un poco para que se siente sobre mi erección- relájate-

Entro en ella de una sola embestida, se deja caer sobre mí, siento como su interior me recibe empapado. Nos quedamos quietos, abrazados, ella me ha clavado las uñas en los hombros, empiezo a moverme con cuidado, con las manos en sus caderas, la muevo sobre mí, mostrándole el movimiento.

-Así, pequeña, debes buscar tu placer, muévete conmigo.- lo hace primero en círculos, sus caderas son exquisitas, las acaricio, mientas ella se aferra a mis hombros y me besa metiéndome la lengua hasta la tráquea, sigo ayudándola a moverse, hasta que encuentra su propio ritmo, balanceándose de arriba abajo a ratos, de delante hacia atrás en otros, momento que aprovecho para apretar su trasero y amasarlo entre mis manos, otra maravilla de la creación, y me vuelve loco sobarlo, pellizcarlo, y... azotarlo, le doy un sonoro azote, que la hace gemir, pero no se detiene.

-Ay!-grita y después me muerde los labios como venganza, sonriendo sobre mi boca- eres un niño muy pero que muy malo- menea el trasero hacia fuera, provocándome y me desconecta de todo lo que no sean ella y su cuerpo, muerdo su barbilla, la chupo para bajar después por su garganta, invadido por un hambre desconocida por mí, hasta que la toqué a ella. Lo que más he temido está sucediendo ante mis ojos, y lo que es peor...participo de ello porque quiero que suceda.

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Me muevo dentro de ella, alternando embestidas cortas y rápidas con otras más profundas y lentas, esperando que ella encuentre su ritmo, y a juzgar por como jadea, deduzco que le gusta bastante comerme la boca mientras me cabalga, a mí me encanta lo que me está haciendo, me tiene al límite.

- Saga... Saga...- creo que adoro mi nombre pronunciado por ella- me encanta esto...mmm.

- A mí me encantas tú – jadeo contra su boca, cada vez estamos más cerca- ¿sabes lo que estás haciendo verdad?, No pares, no pares... sigue moviéndote así, -grito sin poderlo evitar- claro que lo sabes, bien que lo sabes, pequeña bruja.

-Lo mismo que tú me haces, a mi – se ríe dentro de mi boca, segura de su poder sobre mí... maldita sea, ya lo sabe, se ha dado cuenta- chico malo... que bueno estás, mmm, me has puesto muy caliente.

Me va a matar, pero esto se siente tan jodidamente bien que quiero seguir sintiéndolo...me levanto de la cama, con ella ensartada en mí , agarrada a mi cuello con la frente pegada a la mía respirando entrecortada, y bebiéndose mi aliento, con la mirada tan clavada en mi que, estoy seguro, me está viendo por dentro, empujo hacia arriba clavándome más en su interior....

La pego contra la pared... y jadeo, estoy tan agitado que mis rodillas casi no me sostienen, empujo... devorando su boca, cosa que ella me devuelve de igual forma parece un animal salvaje, clavándome la mirada... me río maliciosamente y me acerco a su oído.

- Tu coñito... me trae loco- meto la lengua en su oído, lamiéndolo- sí... seguro que lo sabes, y me lo vas a dar...

-Sí, sí... Saga...-se agita sacudiéndose ligeramente- te lo voy a dar, es tuyo- me encanta esto... quiero que me sigas follando así, que seas así...

Contengo la respiración... creo que me voy a correr sólo con oírla decir eso. Ha puesto sus manos bajo mis orejas, acaricia mi rostro con los pulgares...dándome pequeños besos por todo el rostro, me mira fijo a los ojos...

- Saga, me quiero correr- menea las caderas con fuerza- me quiero correr.

La miro extasiado y encendido – también quiero, mmm- pero casi no puedo hablar mi cuerpo parece convulsionar solo, mi sangre corre sin freno, el corazón me late en los oídos, y su respiración... tan cerca, mete su lengua en mi boca y la saca rápidamente una y otra vez y termina mordiéndome el labio inferior. Escucho el sonido obsceno que hacen nuestras pieles al chocar sin tregua.

-Rápido, Saga!! Mas rápido, más, así, no pares, no pares- loco... me vuelve loco, la embisto con fuerza ni sé las veces, sin parar, siento su orgasmo cuando clava sus uñas en mis hombros y los pies en el culo apretándome contra la parte baja de su abdomen, y grita mi nombre hasta quedar sin aliento, sus ojos están en blanco mientras convulsiona entre mis brazos, su coño me aprieta como si su vida dependiera de ello, siento que estoy llegando también, y empujo una vez más.

- Así, así, así, sigue apretándome así, joder... que gustazo Saori, me corro, me...- grito embistiéndola y soltando un chorro de esperma en su interior, otro más y otro, me deshago ebrio de ella, mi espina dorsal manda descargas eléctricas a todos los rincones de mi cuerpo, tengo una sensibilidad extrema, las siento desde los pies a la cabeza, me ha vaciado del todo, estoy destrozado pero me siento pleno... lleno de ella.

No quiero soltarla, no quiero moverme, me voy a quedar clavado , contra esta pared... sosteniéndola entre mis brazos, el sudor me resbala por la espalda. Ambos estamos empapados de nuestros fluidos que nos resbalan entre las piernas.

Se remueve inquieta- mírame... Saga-no quiero despegarme de ella, me agacho ligeramente hasta quedar a la altura de su cara, sus ojos tienen esa transparencia que me hace estremecer- acaricia mi cabello y sonríe.

-Te amo... -murmura, no puedo hablar, no me salen las palabras, la beso con suavidad, rodeo su cintura con mis brazos y me encamino al baño con ella, abro los grifos de la bañera y miro nuestro reflejo en el espejo del baño. En mi pelo plateado han aparecido algunos mechones azules antes de que llegue el cambio tengo que decírselo.

-Siempre te he amado, pequeña, siempre... y no dejaré de hacerlo, en ninguna circunstancia. Ahora deja que te mime.

Entro en la bañera, la temperatura del agua es perfecta, la invito a entrar, se sienta de espaldas entre mis piernas, acaricio su cuerpo con mis manos enjabonadas, prescindiendo de la esponja.

-Esto te va a doler unos días... -digo poniendo la mano en su entrepierna- lo siento... no me he podido contener.

Mantiene mis manos en esa zona poniendo las suyas encima de la mías-No importa, ha sido increíble... tengo tanto que aprender, me alegra que seas tu quien me lo enseñe, tan experimentado, si no esto hubiera sido un desastre, me encanta lo que me haces y lo que me das.

Beso su cabeza mientras sigo acariciando su piel, suavemente, tal vez queden algunas marcas. Luego ella repite la misma operación conmigo, me enjabona acariciándome.

Secos ambos, la llevo en brazos hasta la cama, depositándola allí y tendiéndome a su lado, desnudos, nos cubro con una sábana, y la estrecho contra mi... beso su frente, y la acaricio hasta que noto que se adormece.

-Mi pequeña, mi amor- le susurro, poco a poco también me gana el sueño.

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Y ahora qué?, parece que el lado malvado de Saga le ha pillado afición y gustirrinín a Saori... Definitivamente... no hay lado malvado, Saga es así, vive atormentado por sus acciones del pasado.

Tal vez las acciones del presente sean las que cuenten a partir de ahora.

Estrellitas y comentarios nos animan el confinamiento. Os espero!!!