La noche es magnífica, estamos en un parque, sentados en el césped... me maravilla todo alrededor, la gente, la luz, los ruidos, olores... su olor, lo diré tal cual, el olor de Saori – que me ha prohibido llamarla Athena por la connotación que tiene- me lanza fuera de mi cuerpo, de mi mente... no sé qué es lo que siento exactamente, pero no es nada que haya sentido antes, ni eso que percibí al verla siendo un bebé, después a sus 14 años... a sus 17 esto cambió, para entonces ya hacía un par de años de nuestra resurrección y el trato más cercano me llevó a sentir cosas que me asustan. Sí, me asustan y me atrapan. ¿Por qué? Pues porque soy un hombre, un hombre que lleva demasiado tiempo solo, solo conmigo mismo sin dejar que nadie entre, bastante daño hice ya... no quiero volver a tomar parte en el sufrimiento de nadie... pero la miro y... esta necesidad oscura, urgente me crece por dentro, sólo puedo luchar por sujetarla y no permitir que se desborde.

Ella lleva mi nombre escrito en la piel... puedo sentirlo, con cada abrazo, inocentemente me tiende los brazos cómo si pudiera salvarme de todo y yo a ella también. Y cuando me pregunta... ¿puedes abrazarme? todos mis demonios se ponen en guardia y además... traen refuerzos con ellos. Podría perder el alma entre su pelo... es maravilloso acariciarlo, olerlo...aunque para ser sincero... preferiría perderla en otras partes de su deliciosa anatomía... perderme yo mismo. Si sigo así van a crecerme colmillos.

Por momentos la miro y siento que mi alma se queda sentada en algún rincón oscuro cuando se aparta de mi lado llevándose toda la luz con ella, ¿qué puedo decir? tengo 33 años soy un hombre hecho y derecho, pero aun así... ¿Qué me está pasando?, ya nada ni nadie me llena. Los breves momentos en los que tengo que autocomplacerme me dejan vacío... la necesito, ya no puedo más, está contención me está matando.

Se nos han acercado grupitos de gente, aquí son bastante abiertos sobre todo los jóvenes... nunca imaginé que me llamarían "abuelo" o  "viejo", escuece... me siento desplazado, tampoco creí nunca que unos simples vaqueros y una cazadora... pudieran convertir a Saori en alguien tan fascinante, y por eso se nos arriman tanto, ella fascina, el nuevo aspecto de Camus no ayuda mucho tampoco,  los chicos aquí son muy descarados. Aioria y Shura no hacen más que gruñir a su alrededor, veo que conocen a varios de estos chicos porque se acercan a saludarnos y no hacen más que besarlas y abrazarlas, esto me pone nervioso, que toquen con tanta familiaridad a mí Saori...he visto como la miran esos niñatos, joder ¿no ven que está acompañada?.

Entonces sucede, Saori nos presenta a Aioria y a mí como dos amigos griegos, obviamente conocen a los demás, y les cuenta que pronto se marcharán con nosotros de vuelta a Grecia, tras presentarnos, me coge la mano y entrelaza sus dedos con los míos, y todo  su calor me traspasa la mano recorriéndome el brazo a una velocidad supersónica adueñándose de todos mis rincones... ¿es que ella no siente nada, es  sólo cosa mía?.

"Vamos a tomar algo", me dice y se acerca al quiosco en medio de la plaza casi tirando de mí, la señora que nos atiende es muy simpática, botellas de agua, cerveza y refrescos para todos, mientras Afrodita y Shura han ido a un bar cercano a por bocadillos, llegamos antes que ellos y nos sentamos al pie de un olivo... junto a Aioria, Mu y Camus que estaban charlando animadamente, sé que no debo meterme pero Aioria no se despega de Cam... esto va a traer problemas aun así me mira con reproche al ver como Saori se recuesta sobre mi pecho sentada entre mis piernas... me quedo totalmente rígido... mientras ella busca la postura... el calor sigue aumentando... ¿porque a mí?, ¿Por qué, por qué?, un día de estos debo hablar con ella... no sé si es consciente de lo que su cercanía me provoca, no sé qué hacer trato de ser lo más correcto posible pero ella se comporta tan amistosa, y sobre todo se acerca mucho a mí, más que al resto, y los demás se han dado cuenta, Camus me sonríe levemente mientras Aioria le dice algo sobre sus ojos y ya no puedo evitarlo, sé me nota que soy mayor que todos ellos pero a las cosas por su nombre.

-Aioria te has comunicado con el santuario últimamente? -Pregunto, lamentando que mi voz suene tan seria.

-Sí  claro, cada tres días más o menos, hablo con Shion y con mi hermano- contesta él.

-Espero que todos estén bien- continúo hablando mientras observo a Shura y Afrodita a lo lejos con un par de bolsas donde cargan los bocadillos - Y... ¿que sabes de Marin y Milo? -veo perfectamente como Cam se pone tensa.

-Ehhh...- se atraganta con el agua, como era de esperar..., lo que me temía... está evitando hablar con ellos. Se hace el distraído-

-Bien, mañana sin falta debemos hablarles- Saori habla muy seria- ¡¡ahí vienen los bocatas!!!, da ligeras palmaditas en mi pierna, ya verás cómo te gusta esto, Saga, y me sonríe...

Es más que obvio que no tiene ni idea de lo que me provoca. Ni de qué me gustaría de verdad, todas las cosas que me provoca cuando me toca o me mira así.

Nos sentamos en círculo y mientras reímos empezamos a atacar los bocadillos, el mío está delicioso, es de tortilla española, tortilla de patatas le dicen aquí, Saori me dice que cuando lleve la mitad me lo cambia por el suyo, come más despacio que yo asique... -¿de qué es el tuyo?- pregunto.

-Jamón serrano con tomate, te va a encantar, a mí me vuelve loca la tortilla-

Yo quiero ser tortilla... pienso para mí mismo...

Un grupito de chicas se nos acerca... y nos piden hacerles fotos, yo me ofrezco... una de ellas me pide hacerse una conmigo, son muy ruidosas y con ese acento tan gracioso, al despedirse me da dos besos y un papel con su número de teléfono... me quedo serio cuando nos despedimos.

Al volver al grupo me chiflan, Aioria silba...- ya ligaste abuelito-

- No te pases- le digo

- ¿Y qué te ha dado esa chica? - interroga Shura.

- Pues su número de teléfono, pero obviamente no la voy a llamar, no es más que una niña-

- ¿Tienes algo en contra de las chicas más jóvenes que tú, Saga? – Saori me mira entrecerrando los ojos y con una expresión que muestra disgusto en ellos.

-No, no, claro que no- al final me atragantaré con el bocadillo, ¿Por qué parece molesta? - pero ya no me queda mucho tiempo aquí, y además la chica no es mi tipo...- me estoy enredando sin saber cómo salir de esta conversación.

- ¿Y cuál es tu tipo? - Camus me mira con malicia mientras observa como mis mejillas se tornan rojizas...- No hace falta que me contestes ahora eh?

- Pues no tengo un tipo determinado- sonrío - que sea bonita, que sea inteligente, que pueda hablar con ella durante horas, no hablar también- vuelvo a sonreír con melancolía esta vez- que me llegue aquí...- señalo mi corazón con la mano.

Debo verme ridículo hablando así... se nos pasa la tarde volando... estamos por la zona en la que nos vamos a quedar a tomar algo y escuchar música, de pronto otro grupo de chicos algo más mayores se nos acerca, uno de ellos abraza a Camus como si la conociera de toda la vida y la planta dos besos en la cara, escucho gruñir a Aioria... son tres chicos y vienen con dos guitarras, el que no suelta a Camus habla.

-Cántanos algo Camie -

Ella se ruboriza un poco -Bueno no sé, ¿que os parece si vosotros tocáis algo y yo os sigo...?

-Si no quieres tocar tú, perfecto, nosotros te tocamos...- se ríe de su propia gracia mientras Shura y Aioria lo fulminan con la mirada y Afrodita sonríe sibilinamente...- y tú nos cantas. Él le pasa su guitarra a Shura.

-Perfecto – se acerca a ellos y les dice algo bajito que no podemos oír- voy a cantarle esta canción a mi amigo Saga... seguro que él me entiende perfectamente. Se acomoda entre Mu y Shura quien la mira con complicidad sonriéndole dando los primeros acordes. Mu da palmas. Está claro que ellos dos la adoran, se les ve en la  cara... y lo que hay en los ojos de Aioria es algo muy parecido al amor, es más... yo podría decir que cualquiera podría pensar que él... Oh, por Zeus... ojalá me esté equivocando ahora mismo.

Algo en la voz de Cam deja entrever que no es casual su entonación, canta muy bien y con sentimiento, ha elegido el tema a propósito, nos hacen un corrillo que se va agrandando, algunos corean el tema, parece que tenemos público. Se muestra mucho más emocional de lo que yo recordaba, y sabe transmitir lo que siente, aunque sea una pequeña parte, porque seguro le ha costado llegar a ser quien es, Afrodita lo graba todo con su teléfono.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Estoy tiritando por dentro, no puedo dejar de pensar que en el momento en que Camus ponga los pies en el santuario... arderá Troya cómo dicen por aquí. No va a dejar impasible a nadie.

Me llegan seguidos cinco mensajes de WhatsApp, Kanon... ha recibido el vídeo, "joder como os lo montáis ¿quién es ella?, la que canta, tengo a Milo y a Death Mask babeando aquí al lado, Afro nos ha pasado el vídeo"

- "Nos vamos de marcha Kanon... ella es una amiga, aquí la gente es encantadora, en nada montan fiesta con guitarras y palmas... ya ves a Shura y Mu, tan felices. Aiora está bien, dale recuerdos a todo el mundo por ahí."

- "Saga, por favor, ten cuidado con lo que deseas, ¿sí?, te he visto abrazado a Athena, no quiero que sufras, bueno que sufráis... hermano, ya lo hemos pasado bastante mal todos."

Sonrío... si mi hermanito supiera que ya es demasiado tarde para avisos o lamentos...

Seguimos un buen rato cantando y bailando, a alguien se le ocurre en el primer pub al que llegamos pedir un Sirtaki porque hay griegos...asique Aioria y yo empezamos a bailar, sintiendo como nos miran y aplauden todos antes de irse uniendo al baile. Veo a Saori sonreír y el aliento se me queda clavado en la garganta, Cam también sonríe y por fin me doy cuenta... son felices, las dos, y creo que todos nosotros vamos a dejar un pedazo de nuestro corazón en esta maravillosa tierra a la cual espero regresar algún día...