Apartada...

Siempre lo he estado.

Desde pequeña he sido algo diferente a las niñas de mi edad. Mi abuela decía que no les debería prestar atención a sus comentarios, que son solo de almas poseídas por la envidia y la decepción de sus vidas. Y mi obligación como nieta era obedecer a sus palabras, claro que era difícil.

¿Quién no se alejaría de alguien tan segura de sí misma que asusta?

Bien, a eso súmenle una mente tan talentosa que no le permitía a su profesor responder un ejercicio completo en el pizarrón antes de que mi voz se alzara por todo el panorama.

¿No es suficiente?

Entonces, ¿qué les parece el cabello completamente blanco y los ojos que cambian según el tiempo?

—Oye, tú, niña rara. ¿Por qué no vienes a jugar con nosotros? —decía un niño que lanzaba su pelota de béisbol una y otra vez sobre su guante y me miraba con una ceja enarcada.

—No, prefiero terminar mi proyecto de novela para cuando sea una escritora famosa —dije muy segura de mí, pero que para él y sus amigos solo fue un motivo de burla, de risa, de comedia.

Las carcajadas resonaron y se hicieron más fuertes, hasta un punto en el que creí que toda la primaria me señalaba con el dedo índice, acusándome de mentirosa.

—¡Ja! ¿Escritora famosa tú? ¡Ay, por favor! —dijo el niño frente a mí, alentando a los otros para que se rieran más.

Presioné mis libros contra mi pecho e hice una fina línea con mis labios.

—¡Ya basta!

—Ah, la nena de la abuela quiere llorar. ¿Donde está su chupete? ¿Eh? Creo que abuela no estará aquí para dártelo —refunfuñó y las risas aumentaron a mi alrededor.

No me quedó de otra que salir de ahí.

En ese momento, ya no estaba tan segura de mí misma, la autoestima la tenía por el suelo y me creía una basura. Es más, no conocía lo que era el amor propio.

La vida me obligó a tomar otro camino para que las burlas no me afectaran. Descubrí que la única forma que tenía para no ser cazado, era convertirse en cazador.

Así empezó todo.

Desde que tuve el valor de pararme frente a Licre y darle una cachetada. Desde que lo humillé en frente de todos sus arrogantes amigos tan parecidos a él. Desde que lo lancé desde el primer piso y se rompió el brazo, y no me dolió.

No dolió porque toda la furia que había dentro de mí me cegaba y me consumía poco a poco.

Hasta que llegó un punto que me hizo cambiar completamente, cuando esa persona quiso arrebatarme lo más preciado que tenía en mi miserable vida: a mi abuela.

—¿Qué hacías en su departamento?

Me observó y emitió una desgarradora risa que olía a chicle de menta.

—Relájate tonta, solo vine por mis libretas.

—Mi abuela es la directora de esta escuela y no permite que los alumnos entren a su departamento sin su consentimiento —afirmé seriamente, pero agitó unas llaves que tenía a la mano.

—Ella me ordenó que las buscara, ya que estaba muy cansada para subir las escaleras hasta aquí

Observé sus ojos detenidamente, desconfiada, enarqué una ceja y luego asentí, mirado al monto de libretas entre sus manos con un frasco blanco que seguro era para guardar los bolígrafos.

—Está bien. Puedes bajar.

Pero resulta que a la mañana siguiente, mi abuela había muerto por envenenamiento. Fue encontrada en su departamento y todo fue un escándalo, y desde ese momento, algo dentro de mí se quebró.

Esa persona no estaba ahí por casualidad esa noche. Ese frasco no era una coincidencia y que haya desaparecido de la escuela al día siguiente, menos.

Esa persona la había asesinado. No había dudas.

Una parte de mí se fue con mi abuela, y la niña estrella se oscureció. Me dejó de gustar la literatura, pues cada vez que la recordaba me dolía esa etapa en que mi abuela seguía conmigo e instruía en mi salón de clases.

Afortunadamente todo en esta vida se paga. Cambié para mal, me volví peor cuando mi corazón se risecó, cuando las puertas de mi vida y toda la confianza que tenía se encarnaron en ver el mundo arder.

Yo iba a buscar al asesino de mi abuela, lo iba a encontrar e iba a hacer justicia, aunque para eso tuviera que investigarlo todo Desde el Minuto Cero.

Hola, chicos. Estoy editando la historia así que les pido disculpas si ven que subo capítulos y luego los mando a borradores. Me encuentro atando cabos sueltos y desatando escenarios que tal vez puedan ser más interesantes para ustedes. Espero les puedan entretener estos pequeños cambios.