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40. ¡Pillados!

¡¡Holaaaa Genteeeee!! ¡¡Aquí estamos otro martes con un capitulo nuevo (Dos semanas seguidas subo el día que digo, estoy en racha😂😂)

¡¡¡A Leer, Votar y Comentar!!!

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PVO Lucy

De reojo observe como Natsu se alejaba de mí.

Segundos atrás se había levantado de mi lado y sin decirme nada había puesto rumbo al segundo piso. Confundida y preocupada a partes iguales mire la espalda de Natsu alejarse, y no pude evitar notar la tensión en sus hombros.

-¿Qué te preocupa Natsu?- me lamenté mientras lo veía subir las escaleras.- ¿Es tan malo como para no poder hablar conmigo de ello?

-¿Lucy?- la voz de Levy me hizo apartar la mirada de Natsu y centrarme en ella de nuevo.- ¿Me has oído?- se cruzó de brazos.

-No, lo siento.- me disculpe.- Estaba pensando en otra cosa.

-No tienes remedio Lu-chan.

-Supongo que no.- de reojo intente buscar a Natsu en las escaleras, pero al no encontrarlo suspire y mire a Levy de nuevo.- ¿Qué habías preguntado?

-Pregunte por el comportamiento de Layla.- dijo riendo.- ¿Es igual de revoltosa que Natsu o a salido a ti?

-De momento es muy tranquila, aunque no creo que eso le dure mucho.- explique entre risas.- Esta última semana le ha dado por intentar escapar de la cuna.

-¿Enserio?- Levy comenzó a reír a carcajadas.- ¿Cómo puede ser eso? Todavía no tiene un año.

-Hace unos días me desperté de madrugada para ir a por agua, y al regresar me la encontré despierta. Tenía sus cojines y mantas juntas y ella encima para lograr más altura.- me lamente.- Si hubiese tardado un poco más, habría logrado llegar a la barandilla y salir de la cuna.

-Creo que Layla te tendrá muy ocupada en unos años.- dijo riendo más fuerte.- ¿De quién habrá sacado eso?

-A mí no me mires porque yo era muy tranquila de bebe.- rodé los ojos.- Todo esto es culpa de los genes de Natsu.- me queje.

La conversación con Levy continuo por varios minutos y solo paró cuando el gremio se quedó en silencio de manera extraña. Pero antes de poder preguntar por ese extraño silencio, el grito de Natsu llego a oídos de todos.

-¡Mizu! ¡Mika!- lo escuchamos gritar con voz amenazante, y todos nos giramos a mirarlo de golpe.

-¿Qué ocurre Lu-chan?- susurro Levy a mi lado.

-Yo... no lo sé.- respondí igual de confundida.

-¡A mi despacho, las dos! ¡Ahora!- la voz de Natsu se escuchó de nuevo, y esta vez parecía más enfadado.

Antes de que nadie pudiese reaccionar Natsu ya se había girado y había comenzado a caminar hacia su despacho. Todo estaba en absoluto silencio, y este solo fue roto cuando alguien menciono a las susodichas.

-¿Qué habéis hecho esta vez chicas?- les pregunto Kinana.

-No es normal ver a Natsu tan enfadado.- dijo Cobra.

-Y hacía mucho tiempo que Natsu no se cabreaba así.- añadió Ultear.- ¿Qué habéis hecho?

-¡Nada!- se quejó Mika.- En las últimas misiones nos hemos portado bien.

-Y tampoco hemos destruido nada.- añadió Mizu.- Al menos no que recuerde.- acabo susurrando confundida.

-Pues no creo que Natsu este enfadado por nada.- añadió otro mago del gremio.

Al ver que la mayoría comenzaba a imaginar cientos de posibilidades (cada una más ilógica y trágica que la anterior, asustando así a las mellizas), me puse en pie y me coloque a su espada.

-Seguro que no es nada chicas.- coloqué una mano en cada hombro y las observe con una sonrisa.- Seguro que Natsu solo está exagerando.

-¿Tú crees?- susurro Mika.

-Natsu es incapaz de cabrearse con vosotras.- dije riendo por lo bajo.- Al menos no por mucho tiempo.

-...- ellas no dijeron nada.

-Sera todo un malentendido.- con una sonrisa les di un empujoncito a ambas.- Y ahora id con él, o se cabreara de verdad por hacerlo esperar.

-¡Sí!- gritaron, y de inmediato corrieron tras Natsu.

***                                ***                                ***

Una hora después el asunto estaba casi olvidado, y solo algunos se habían reunido especulando la razón tras el enfado de Natsu. Mientras que los demás habían vuelto a sus propias conversaciones.

Pero fue media hora después, cuando sonaron varios portazos en el piso de arriba seguidos por pasos apresurados, que todo fue un caos de nuevo al ver la aparición de las mellizas y  de Natsu.

-¡Eres un idiota Natsu!- gritaba Mizu.

-¡Un idiota!- repetía su hermana.

Observe sorprendida como las dos caminaban a paso rápido mientras escapaban de Natsu y lo insultaban a plena voz. Y como Natsu las perseguía con una expresión que parecía advertirte de que si te cruzabas en su camino te arrancaría la cabeza.

¿Qué demonios había pasado en ese despacho?

-¡Deteneos!- gritaba furioso.- ¿¡Y por qué demonios os enfadáis conmigo!? ¡La culpa la tenéis vosotras!

-¡Eso es mentira!- gritaron las dos a la vez, deteniéndose de golpe y encarando a Natsu.

-¡Fue culpa del tipo ese!- se quejó Mizu.- No pude ser considerado nuestra culpa.- añadió con burla.

-Destruisteis un cuarto de la ciudad en la misión.- se lamentó Natsu cruzándose de brazos.

-Ese tipo nos provocó.- insistió Mika con furia.- Los destrozos fueron su culpa, no nuestra.

-No me valen las escusas.- dijo Natsu furioso.- Lo que cuenta es que vosotras la destruisteis.

-¡Pero Natsu...!

-¡Sin quejas!- las interrumpió.- Para compensar los daños quiero que cumpláis la misión que os he mandado.- señalo el papel que Mizu tenía en la mano.- Y si destrozáis una sola cosa...- susurro Natsu con enfado.-... sabéis cuáles serán las consecuencias.

-¡Eres un idiota!- grito Mika con los ojos aguados.- ¡Vamos a cumplir la misión sin romper ni una sola cosa!

-Y vamos a restregártelo por la cara.- añadió Mizu, que agarro a su hermana y comenzó a caminar con ella hacia la puerta.- ¡Idiota!- grito una última vez. Pero antes de salir y por un único segundo, pude ver como las gemelas me miraban, y como tras lanzarme una mirada que parecía estar pidiendo perdón, salieron por la puerta sin mirar atrás.

Y mientras las veía desaparecer, y tras esa mirada tan rara, no podía evitar pensar que algo raro estaba pasando, y que me estaba perdiendo una parte del puzle.

Algo importante.

Mi mirada viajo a Natsu, pero este no parecía prestarle atención a nadie. Solo observaba la puerta del gremio, por donde segundos atrás habían salido las mellizas. Sus ojos expresaban puro enfado y sus puños apretados decían lo mismo, y aunque todo apuntase a lo que mis ojos veían la última mirada que me habían lanzado las mellizas me hacia dudar.

¿Qué estas planeado Natsu?

Con todo el mundo en silencio y pendiente de Natsu me dispuse a caminar hacia él para preguntarle sobre lo ocurrido en el despacho, pero un fuerte temblor a nuestros pies me detuvo en seco.

¿¡Qué demonios pasaba ahora!?

PVO Natsu

No me dio tiempo a pensar en los últimos minutos en mi mente para repasar el acto de las mellizas (y asegurarme de que lo habíamos hecho creíble y el espía no sospechaba nada), porque de un momento a otro el suelo comenzó a temblar.

-¿Qué está pasando?- grite, pero nadie pudo contestarme porque todos estaban intentando no caer al suelo. Con los nervios de punta camine hacia los niños y Luce y tras agarrarlos con fuerza espere a que parase el temblor, cosa que ocurrió varios minutos después.

-El temblor no ha sido pequeño.- dijo Makarov.- Tiene que haber varios destrozos y algún herido.

-Ultear, Cobra y Meredy.- los llame.- Coged a un grupo de magos cada uno y ofrecer vuestra ayuda.- ellos asintieron y salieron del gremio seguidos por varios magos.

-¿Y los demás?- pregunto Luce.

-Nos encargaremos del gremio.- dije observando varias mesas volcadas, todo por los suelos y algunas paredes llenas de grietas.

Teníamos trabajo por delante.

***                                ***                                ***

Media hora después Ultear y todos los demás estaban de regreso en el gremio.

-¿Qué ocurre?- pregunte al ver sus miradas.

-Es... algo extraño Natsu.- susurro Cobra.

-¿Qué quieres decir?- se adelantó a decir Luce.

-Magnolia está en perfecto estado.- explicó Ultear.- No hay ni un solo destrozo, y tampoco heridos.

-Eso es bueno... ¿o no lo es?- acabe por decir al ver que sus caras seguían siendo extrañas.

-No ha habido daños ni heridos... por que no ha habido terremoto fuera del gremio.- acabo por decir Meredy.

-¿...?- los observe en silencio unos segundos.- ¿Cómo qué no?

-Preguntamos por toda la ciudad, y todos dijeron que no habían notado nada.- añadió Cobra.- Los únicos que han notado el temblor hemos sido nosotros.

-Y el único edificio afectado, ha sido el gremio.- terminó por decir Meredy.

-Eso significa...- observe a Luce, y ella me miraba a mí con expresión asustada.- Que lo que ha causado el temblor... está en el gremio.- acabó susurrando.

-¿Enserio?- me aleje de ella y de los niños y comencé a reír por lo bajo mientras comenzaba a salir vapor y fuego por mis brazos.- ¿Ahora se atreven a atacar mi gremio sin esperar a que no esté?- sonreí con maldad.- Interesante.

-¿Qué hacemos Natsu?- pregunto Luce con voz temblorosa.

-Tu quedarte con los niños Luce.- dije sin dudar.- ¿Puedes quedarte con ellos y asegurarte de que nadie se les acerque, Gildarts?

-Claro

-Gracias.- respire aliviado.- Todos los demás recorred el gremio de arriba abajo buscando a cualquier persona sospechosa, o cualquier dispositivo mágico que pusiese causar el temblor.

-¡Sí!- gritaron todos a la vez, y segundos después se dividieron en grupos por todo el gremio.

PVO Normal

Durante los siguientes minutos todo el gremio se dedicó a buscar a personas u objetos sospechosos en el edificio, pero no fue hasta media hora después que lograron encontrar algo raro.

-¡Natsu por aquí!- grito Laxus, y todos corrieron hacia él.- ¿Esto siempre ha estado aquí?- pregunto señalando a una trampilla que había en el suelo del gremio.

-No que yo sepa.- susurre confundido.- Está en el centro del gremio, pero nunca me había dado cuenta de ella.

-Puede que estuviese oculta, y el temblor la dejase a la vista.- dijo Lucy, que había aprovechado la distracción de Gildarts para colocarse junto a su marido.

-No te separes de mi Lucy, ¿O quieres que Natsu acabe conmigo?- se lamentó Gildarts colocándose a su lado.

-Exagerados.- susurro la rubia.- Y sobre la trampilla... cuando nos mudamos aquí no recuerdo que estuviese.- añadió.

-No puede aparecer sola Luce.- se quejó Natsu.

-¿Y si bajamos para ver que oculta?

-Es buena idea.- susurro Natsu.- Pero tú no bajaras Luce.

-Eso no es justo.- se lamentó.

-No pero...- las palabras del peligrosa quedaron apagadas cuando voces comenzaron a escucharse a lo lejos, como si viniesen desde abajo.- Retroceded y preparaos para posibles ataques.- susurro Natsu.

Todos rodearon la trampilla, y tras alejarse de ella varios pasos se colocaron en posición de ataque, esperando a que aquel que se escondía bajo el suelo del gremio apareciese.

-¿Crees que los del gremio notaron el ruido?- escucharon decir a una voz masculina.

-No lo creo.- respondió una voz femenina.- Estábamos en el subsuelo del gremio, ¿Cómo van a escuchar el ruido arriba?- decía entre risas.- Es absurdo.

-Si tú lo dices.- respondía el hombre.- No sé cuántas horas hemos estado abajo.

-No creo que hayan sido muchas horas.- decía la mujer.- No habrá nadie en el gremio.

-Salgamos de aquí de una buena vez.- susurro la voz del hombre, y segundos después la trampilla comenzó a moverse, como si alguien estuviese intentando abrirla desde el otro lado.

-¡Prepa...!- susurro Natsu de nuevo.

-Natsu, ¿No te parecen familiares esas voces?- lo interrumpió Lucy con expresión confundida.

-¿Ehh?- Natsu se giró a mirar a la rubia, pero antes de que pudiese decir nada más la trampilla se abrió por completo, dejando al descubierto dos personas conocidas por todo el gremio.

-¡Estamos fuera!- grito Mavis riendo.- Es agradable respirar aire de nuevo.

-No grites Mavis, o nos...

-¿Zeref? ¿Mavis?- al escuchar la voz de Natsu los dos se giraron a mirar.

-¿Qué...?- Zeref observo a su hermano con la sorpresa marcada en la cara, y después se fijó que estaban rodeados por todos los magos del gremio.- ¿Qué decías de que no nos escucharían?

-Yo...

-¡Y la trampilla está en el centro del gremio!- se quejó Zeref al observar donde estaban.- ¿¡Cómo demonios no nos iban a ver!?

-Yo...

-¿El gran secreto del gremio?- Zeref rodó los ojos.- Lo sorprendente es que nadie la encontrase antes.

-...- Mavis se sonrojo por las palabras de Zeref, pero no pudo decir nada porque sabía que él tenía razón. Por lo que solo bufo enfadada y se cruzó de brazos, ignorando las quejas del pelinegro.

Por otro lado Natsu y todos los magos del gremio observaban la absurda situación que tenían delante, incapaces de entender que estaba ocurriendo.

¿Qué estaba ocurriendo?

¿Y de dónde venían esos dos?

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Y hasta aquí llego el capitulo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Lucy sigue pensado que algo se le está escapando, pero sigue sin saber el que. Las mellizas salen del gremio para comenzar con su misión secreta, y Mavis y Zeref han sido pillados con las manos en la masa jajajaja ¿Que pasara en el próximo capítulo?

Hasta la próxima!! ;)

PD: El próximo capitulo en una semana (no digo el fin de semana por que casi siempre me acabo pasando a los lunes y martes). 

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!! 😁😁

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