¡¡Holaaaa Genteeeee!! Aquí os dejo el capítulo nuevo, (un días después), pero más vale tarde que nunca jajaja.

(Si veis muchas faltas es porque estoy subiendo el capítulo con el móvil, ya que me encuentro de viaje, para no haceros esperar más)

¡¡¡A Leer, Votar y Comentar!!!

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PVO Mavis

-Nos tomamos unas horas de descanso.- nos dijo, y sin esperar una respuesta de nuestra parte, salió del despacho con Jellal caminando a su lado.

-¿Que podrá querer el consejo?- pregunte con curiosidad.

-Ni idea.- respondió Makarov suspirando.- Pero por la reacción de Natsu, diría que no esperaba ningún mensaje.

-Vamos a ver qué ocurre.- dijo Erza, que salió del despacho junto a Grey y todos los demás.

-Vamos.- respondió Makarov. Yo asentí y camine a su lado, y al llegar a la entrada del gremio vi que Natsu y Jellal se encontraban frente a la rana del consejo, mientras que Zeref se había quedado en el segundo piso. De pie, observando al mensajero del consejo con el ceño fruncido, y escondido en un ángulo oscuro para que la rana no lo viese.

-¡Llamo a Natsu Dragneel, maestro del gremio de magos Fairy Tail y tercer mago santo!- grito la rana al ver llegar frente a Natsu y Jellal.- ¡Y a Lucy Dragneel, cuarta maga santa!

-¿Qué quiere ahora el consejo de mi mujer y de mí?

-¿Dónde está Lucy Dragneel?- miro hacia los lados buscándola.

-Está descansando.- respondió sin dar detalles.

-...- la rana lo observo durante unos segundos, y al final asintió con la cabeza aceptando sus palabras.- Les traigo una notificación del consejo de magos de Fiore, firmada y autorizada por el rey.

-Ya veo.- susurro aceptando el rollo y abriéndolo para leerlo.- ¿La información es fiable?- pregunto al acabar de leerlo.

-Lo es.- asintió la rana.- Esa información fue dada por alguien de confianza

-Entiendo.- susurro Natsu.

-El consejo espera que cumplan con esta misión.- añadió la rana.- Sera la última misión que tengan que realizar de la promesa de tres años.

-Cumpliremos con la misión la fecha acordada.- dijo sin dudar.- Hágaselo saber al consejo.

-Así lo haré.- asintió con la cabeza y salió del gremio seguido por los dos guardaespaldas.

-Parecen malas noticias.- susurro Makarov. Y es que al ver desaparecer a la rana Natsu apretó los puños con furia, destrozando el papel de la notificación en el proceso. Después de unos segundos este comenzó a arder, y tras convertirse en cenizas Natsu dirigió su mirada hacia Zeref.

-Se acerca la hora.- susurro con tristeza mientras observaba a su hermano fijamente.

-...- la respuesta de Zeref fue asentir para después retirarse rápidamente.

-Definitivamente no son buenas noticias.- susurro Gildarts con el ceño fruncido al ver como Jellal se acercaba a nosotros a paso ligero.

-Mañana a primera hora os esperamos en el despacho de Natsu para continuar y acabar con todas las explicaciones.- dijo con un suspiro.

-¿No era solo un descanso de unas horas?- pregunto Elfman.

-Ha habido... un cambio de planes de última hora.- se lamentó.

-Pero...

-Lo entendemos.- me adelante a decir cortando las quejas de los demás.- Mañana estaremos allí.

-Bien.- asintió y se alejó a paso rápido hasta colocarse junto a Natsu de nuevo.

-¿Por qué esa decisión primera?- pregunto Grey con reproche en la mirada. Los demás me miraron igual, esperando una respuesta de mi parte.

-Solo creo... que necesitan un descanso.- dije con absoluta sinceridad.- Solo eso.- susurré viendo como Jellal colocaba su mano en el hombro a Natsu, como queriéndole pasar fuerzas y apoyo.

Mañana será otro día.

PVO Erza

El día de reposo que les había dado Mavis para que descansaran había acabado convirtiéndose en una semana.

Y esta vez todos estábamos de acuerdo.

Porque al día siguiente de la visita de la rana del consejo, Natsu se presentó en el despacho con expresión cansada y desolada, además de unas ojeras enormes bajo los ojos. Y Jellal y Zeref no estaba mucho mejor.

Por lo que esta vez cuando Mavis les ofreció unos días para descansar, todos nosotros estuvimos de acuerdo. Poniendo como excusa que teníamos que hacer misiones para conseguir dinero.

Teníamos mucha curiosidad por saber que había provocado tal agotamiento, ya que el día anterior estaban bien, pero no preguntamos. Natsu nos sonrió agradecido y después salió del despacho haciendo eses.

¿Sería por la notificación del consejo?

*** *** ***

Por ahora habían pasado tres días desde que la rana había traído la notificación, y Natsu solo había aparecido de vez en cuando para poner en orden papeles del gremio. Mientras que el tiempo restante estaba dedicado únicamente al descanso y a estar junto a Lucy.

En cuanto a los niños, Dai se encontraba junto a Grey, Juvia, Gildarts y Wendy en una misión. Y Layla se había quedado con Jellal que era su padrino (cosa que me sorprendió saber). Aunque al principio Natsu y Lucy se habían negado a eso, pero tras tanta insistencia por todos acabaron aceptando.

-...za... ¡Erza!- di un salto sorprendida y mire al frente, encontrándome con Jellal.

-¿Que...?

-¿Estas bien Erza?- me pregunto frunciendo el ceño.

-Me encuentro bien Jellal, ¿Porque lo preguntas?

-Porque llevo varios minutos hablando.- explico.- Y tú solo miras la pared.- me sonrió.

-Lo siento Jellal, no te estaba escuchando.- me disculpe.

-Ya me di cuenta de eso.- dijo riendo.- ¿Qué ocurre?

-Solo... estaba pensando.- respondí sincera.

-¿En qué?

-¿Sinceramente?- el asintió.- Pienso en Natsu.

-¿En Natsu?- asentí.

-No puedo dejar de pensar... en ese día.- susurre.- Cuando Natsu apareció en el despacho con ese aspecto tan...- calle y pensé en la palabra adecuada.-... Agotado.

-...- Jellal me miró fijamente, pero no dijo nada y esperó a que yo hablase de nuevo.

-No paro de preguntarme como es que llego a ese estado en menos de un día.- reconocí preocupada.- Y lo único que se me ocurre es que el causante es la notificación del consejo.

-... No puedo decirte nada de eso.- dijo disculpándose con la mirada.

-Lo se.- respondí con una sonrisa.- Es solo... que estoy preocupada.- admití.- Por el... y por Lucy también.

-Ellos... estarán bien.

-No pareces muy convencido.

-Siempre pueden torcerse las cosas.- admitió el.- Pero nos tienen a todos nosotros para ayudarlos.

-Tienes razón.

-Siempre la tengo.- rodé los ojos al escucharlo y el comenzó a reír.- Iré a ver como esta Layla.

-Bien.- me sonrió una última vez, antes de girar y perderse por el pasillo, para minutos después aparecer de nuevo con una sonrisa.- Sigue durmiendo.

-Layla da menos problemas.- dije riendo.- Dai es revoltoso como su padre.

-No sé qué decirte.- dijo riendo.- Dai era igual de tranquilo de pequeño, y no fue hasta después de los dos años que se volvió revoltoso.- explico.- Y si Layla sigue los mismos pasos que su hermano...

-Lucy tendrá muchos dolores de cabeza.- dije riendo.

-... Gracias por ofrecerte a ayudarme con Layla.- dijo después de unos segundos en silencio.

-No es nada.- le sonreí.- Porque esa niña te adora, y no te dará ningún problema.

-Soy su padrino, me tengo que hacer querer.- se burló.

-¿Quién es la madrina de los niños?- pregunte curiosa.- No he escuchado nada de eso a Lucy y Natsu.

-No tienen.

-¿Porque?

-Ni idea.- se encogió de hombros.- Natsu me dijo que no había encontrado a nadie, y Lucy estaba de acuerdo con él.- explico.- Ni idea de que tienen esos dos en la cabeza.

-Te verán como el perfecto padrino y madrina.- me burle.- Dos por uno.

-Puede ser.- dijo sonriendo.- Ya que desde que Dai nació siempre fui quien se quedaba con él para dejarlos descansar.- admitió.

-Pues ahora Dai te ha abandonado para irse de misión.

-Estar en el gremio todo el tiempo no es divertido para un niño de cuatro años.- dijo riendo.- Prefiere irse de misión.

-¿No las hechas de menos?- pregunte curiosa.- Las misiones.

-A veces si.- admitió el.- Pero mi lugar es aquí, junto a Natsu y Lucy, para ayudarlos en todo lo que pueda.

-Les ha tocado la lotería contigo.- dije sonriendo.

-Para nada.- respondió convencido.- Esta nueva vida... es todo gracias a ellos.- explico serio.- Por eso, estar a su lado para apoyarlos no es ningún sacrificio.

-Ya veo...- susurre.- Sé que ellos lograron que el consejo os dejase libres... ¿Pero cómo lo lograron?

PVO Jellal

Tras la pregunta de Erza permanecí en silencio durante unos minutos mientras la observaba fijamente. Al final suspire y acabe sonriendo.

-Supongo que puedo contártelo.- dije riendo.

FLASBACK

En esta prisión no podíamos estar al tanto de todo lo que pasaba en Fiore, pero los rumores traídos (por los guardias y otros encarcelados) lograban hacernos llegar algunas noticias.

Entre ellas la desaparición del equipo Tenrou. Y cuando posteriormente (tras una búsqueda de seis meses) se les dio por muertos.

*** *** ***

La prisión estaba dividida en diferentes secciones y celdas. Las más oscuras y aisladas eran para los criminales que el consejo consideraba eran más peligrosos.

Y en esas celdas estaba yo.

La únicas veces en las que podía ver la luz era cuando los guardias aparecian para traer las comidas. Todo lo demás, era absoluta oscuridad.

Pero eso cambio un día.

-¡Jellal!- un guardia se colocó en la puerta de la celda.- El consejo mágico quiere verte.- y abrió la puerta.

-...- no tenía ni idea de lo que ocurría, pero asentí, salí de la celda y seguí al guardia fuera de la prisión.

Fuimos caminando por varios pasillos diferentes, y diez minutos después llegamos ante una puerta enorme. El guardia la señalo con la cabeza y a continuación se fue. Yo me quede un par de minutos frente a las puertas intentando averiguar qué es lo querría ahora el consejo, pero por más que pensaba era incapaz de pensar razones lógicas.

Al final cansado de tanto pensar di un paso hacia delante y abrí las puertas.

-Hola Jellal.- hablo Jura nada más verme entrar. Sorprendido vi que frente a mí se encontraban ocho de los diez Magos Santos y el presidente del Consejo Mágico.- Espero que estés bien.

-... No puedo quejarme.- dije sincero, ya que después de todo estaba en prisión.

-No vamos a andarnos por las ramas Jellal.- dijo Jura con una sonrisa.- El motivo de llamarte ahora, es por tu libertad y la de tus compañeros: Ultear, Cobra y Meredy.

-¿Que...?- los observé sorprendido.- ¿Por qué...?

-Veo que estas sorprendido.- dijo el presidente riendo.

-...- era incapaz de decir nada, por lo que solo asentí con la cabeza.

-La causa de vuestra nueva libertad... es esa...- señalo al lado derecho de la sala, y fue entonces cuando repare en las dos personas tapadas con capuchas.

-¿Quiénes son?- pregunte confundido y sorprendido.

-Te presento a los nuevos magos santos.- dijo Jura señalándolos.- El tercero y la cuarta.

-...- los observe desconfiado unos segundos, pero eso cambio cuando las capuchas desaparecieron y pude verles la cara.- ¿Lucy? ¿Natsu?

-El mismo.- me respondió con una pequeña sonrisa.

-Pero... ¿Cómo podéis...? ¿Que...?- mis manos comenzaron a temblar, y antes de darme cuenta estaba arrodillado mientras los miraba sin parpadear.- Pero... el equipo Tenrou... ellos...

-Es una larga historia.- susurro Lucy mirándome con una triste sonrisa.

-Ellos han logrado convencernos de que os demos vuestra libertad.- dijo el presidente del consejo.- Y después de mucho discutirlo... hemos aceptado su solicitud de liberaros.

-Pero...

-No desaprovechéis esta nueva oportunidad.- añadió Jura con una sonrisa, y después de eso todos salieron de la sala sin darme oportunidad de decir nada más.

Simplemente nos dejaron solos a los tres y cerraron las puertas.

FIN FLASBACK

-¿Y cómo lograron convencer a los diez Magos Santos y al presidente del Consejo Mágico?- pregunto Erza curiosa.

-Lucy y Natsu aprovecharon que dos Magos Santos habían sido asesinados.

-¿Quién los mato?

-Ryu.

-Ya veo.- susurró.- ¿Y entonces?

-El consejo tenía que conseguir otros dos magos santos para sustituir a los dos muertos, por lo que Natsu y Lucy se ofrecieron a cambio de nuestra libertad.

-Pero hay mucha gente para ser Magos Santos.- dijo confusa.- Podían decir que no.

-Y lo hicieron.- respondí riendo.- Pero entonces ellos dijeron que estaban dispuestos a cumplir cualquier misión durante tres años.- explique.- Aunque el plazo fue alargado por las dos veces que tomaron "vacaciones" por los embarazos de Lucy.

-Entiendo.- dijo suspirando.- Los dos han pasado por mucho estos años.

-Por mucho.- admití.- Pero todos estamos con ellos.

-Me alegra saberlo.- me sonrió.

-Yo... también me alegro... de que estés de vuelta.- dije cambiando de tema y colocándome frente a ella.

-¿Y los demás?

-También.- susurre acercándome cada vez más a ella.

Podía ver que estaba nerviosa al verme cada vez más cerca, pero al ver que no hacia amago de alejarse sonreí. Coloque la mano sobre su mejilla y observe sus labios unos segundos antes de mirarla a los ojos de nuevo.

La cara de Erza estaba igual de roja que su cabello, pero su mano se colocó sobre la mía y me observo sin pestañear. Me fui acercando a ella poco a poco, hasta que mis labios rozaron los suyos unos segundos, y entonces...

-¡...!- un llanto de bebe nos hizo separarnos de golpe.

-Layla...- susurro apartándome la mirada.

-Yo... iré a ver... que ocurre.- susurre y salí corriendo para ir por ella. Al entrar al cuarto la vi de pie sobre la cuna, mirándome con la misma sonrisa que Lucy. Yo suspire y le devolví la sonrisa mientras la cogía en brazos.

-¡Da! ¡Da!- gritaba entre risas mientras daba palmaditas.

-Podrías haberte despertado unos minutos después.- le dije riendo como si pudiese entenderme.

-¡Da! ¡Da!- repetía entre risas.

Hoy no era mi día de suerte.

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Y hasta aquí llego el capitulo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Parece que la nota del consejo no era nada bueno, y de que se acerca algo (y no precisamente algo bueno jajaja). ¿Que ocurrirá ahora?

PD: El próximo capitulo sera el fin de semana que viene (sábado o domingo).

Hasta la próxima!! ;)

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!