"¿Por qué tú y no Ash?"

"¿No te la pasabas ocupada tú también?"

"Se preocupa por ti, le importas"

"Porque soy su amigo, y lo conozco mejor que nadie"

"Solo quisiera que lo pensarás, ¿Puedes hacerlo?"

Estaba acostada en su cama de hospital, mirando el techo y pensando en esas palabras

Ya tres horas habían pasado de su plática y despedida con Clemont, y aún no sabía que hacer, ni siquiera sabía que pensar en realidad

¿Y si estaba en lo correcto?¿Debería considerar ir?

Ella sabía que le importaba a Ash, pero no de la manera que ella quisiera, solo era su amiga

Una amiga la cual había sufrido recientemente de un accidente, claro que le iba a preocupar, ¿A quien no?.

Llevaba ya más de dos semanas en ese hospital, todo este tiempo reposando de operaciones que le habían hecho en la pierna, ahora tenía un yeso en esta

Ella no entendía mucho de medicina, era muy complicado entender bien todo lo que iban a realizarle, por eso su manager siempre estuvo al pendiente de su estancia dentro del hospital, igual, ese era su trabajo

Ya no faltaba mucho para que le dieran de alta, iba a tener que andar en muletas, cosa que la ponía nerviosa, nunca en su vida había tocado ni mirado tan de cerca un par de muletas y ahora iba a tener que acostumbrase a andar con ellas

Y tampoco faltaba mucho para la Liga Kalos, era en dos días y aunque para ese entonces ya estaría fuera del hospital, no se sentía lista para ver a Ash, para verlo a la cara, no después de esa plática que habían tenido...

No después de ese accidente...

—Señorita Serena— Se sentó para ver quien le hablaba, eran dos enfermeras, una cargaba con un par de muletas—¿Se encuentra usted lista?— Se le acercaron, al fin saldría de el hospital

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Justo salió, fue recogida por Palermo, su manager, la cuál también le había llevado ropa para cuando saliera del hospital

Ambas iban en los asientos de atrás de un carro rojo, Palermo iba haciendo una llamada. Las muletas de Serena iban en la cajuela

—Dígame, ¿Sabe algo de mi madre?— Le preguntó cuando vió que había colgado la llamada

—Su madre se encuentra tomando un vuelo hacia ciudad Luminaria en este momento—

—¿Por qué hasta ahora?—

—Debido a la liga Kalos, muchos asientos de varios vuelos ya habían sido comprados, incluso con meses de anticipación— Volteó a ver a la chica —Hicimos todo lo que pudimos para comprarle un asiento a su madre lo más pronto que se pudo—

—Comprendo— Realmente no se comía ese cuento, si realmente le importará tanto a su madre, desde el día uno habría estado con ella; Su madre se había vuelto distante hacía ella, aparte de que siempre mostraba disgusto hacía los Perfomances y por lo tanto, hacía ella

Siguió viendo afuera de la ventana; Pokémon junto a sus entrenadores, entrenadores teniendo combates Pokémon, posters sobre la liga Kalos, Pokémon jugando con los niños, niños corriendo, nada que le llamara mucho la atención

La misma ciudad, las mismas personas, las mismas rutinas, todo el tiempo, todos los días, todos los años, todo era igual de aburrido y ordinario, y aún así, iba a extrañarlo todo

Extrañaba cuando iba por la ciudad normalmente con sus amigos, sin que nadie la conociera, sin que nadie le pidiera autógrafos o fotos o sin que algún chico raro la acosara

Extrañaba entrenar para sus presentaciones Pokémon cuando era apenas una novata y se equivocaba mucho

Extrañaba salir con su padre, cuando la llevaba a comer o pasear por el bosque en los días que él la cuidaba

Extrañaba salir con sus amigos, cuando viajaban por la región

Serena conoció a Clemont y Bonnie cuando ella y su padre acababan de mudarse a la ciudad y luego conocieron a Ash:

Un joven aventurero, infantil e hiperactivo que luego de conocerlos y hacerce amigos, los invito a recorrer la región para que él pudiera convertirse en Maestro Pokémon

Aún recuerda cuando él la invitó a ella directamente, y ella aceptó sonriente pues también le atraía el chico. Era un recuerdo tan lindo y cálido

Pero pasaron los años, y el grupo de amigos cada vez se veía menos, en especial este chico, se había distanciado tanto al punto de que solo cuando ocurría algún evento se reunían

Y esta era una ocasión así...

Ahí estaba ella...

Con un viejo pasado cálido y un futuro incierto...

Con una mente insegura y ansiosa...

Con un boleto en la mano y una pierna rota...

Y su pierna no era lo único roto.

Aunque también pensaba en romper el boleto.