nobody
Lo lamento.
Lo lamento mucho, es en serio.
Lamento si mi falta de atención, mis inseguridades, mis problemas familiares, mis dudas sin respuesta, o mi necesidad de sentirme culpable por todo, hicieron que nuestra relación terminara.
Eso era solo una parte de todo lo que necesitaba decir, sin embargo, ni las primeras dos palabras, que eran la base de todo, se atrevían a salir de sus labios.
Hace no mucho había terminado con Beomgyu, ¿quién era él? Fue un compañero de colegio suyo, que posteriormente se volvió un colega de trabajo. Un chico que le había gustado desde la secundaria, pero nunca se atrevió antes a comentarle lo que sentía, eso hasta hace unos dos años cuando se lo volvió a encontrar en el edificio en donde trabajaba.
Volvieron a hablar, se hicieron amigos, Soobin cayó en cuenta de que sus sentimientos por el pelinegro no habían desaparecido, y Beomgyu empezó a tenerlos hacia su persona.
Al lapso de unos seis meses, empezaron a salir formalmente, el primer año fueron muy acaramelados, podía llegar a decir que no tenían vergüenza, claro, cada uno tenía inseguridades y la comunicación no era la mejor, pero lo intentaban.
No obstante, todo empeoró cuando se mudaron juntos, los problemas llegaron. Soobin creía que sus celos eran innecesarios, y que no debía mostrar mucho lo mal que se sentía cuando Beomgyu realizaba ciertas acciones que lo incomodaban, la poca comunicación que tenían se volvió nula.
El tiempo juntos disminuía, y aquello ponía mal a ambas partes, pero al no haber un buen intercambio de palabras, ¿cómo se supone que lo sabrían?
Las cosas empeoraron a tal punto de que, un día, Beomgyu lo esperó en la puerta de su oficina, con una hoja de papel entre sus manos y una mirada llena de melancolía.
El cuerpo de Bin tembló, y un pesar apareció en su pecho, sabía que iba a ocurrir; sin embargo, no se atrevió a hacer algo para impedirlo.
"—Creo que debemos terminar, o al menos tomarnos un tiempo, Soobin, creo que ya no es lo mismo —le dijo Beom".
Quiso llorar, aún lo hace cuando recuerda ese día, pues después de esas palabras, Beomgyu leyó la hoja que portaba entre manos, en donde mencionaba detalladamente todas las razones por lo que "lo suyo" ya no podía seguir.
Y aquello lo destrozó, lastimó su autoestima. Aunque igualmente, le sonrió y le dijo que lo entendía, que no había problema. Que podían seguir siendo amigos.
Fue un idiota al creer eso.
Él sabía que los celos no eran una muestra de amor, que solo eran una notoria inseguridad, pero, ¿por qué se sentía tan inseguro cuando veía a Beomgyu con otras personas?
Se supone que lo quería ver feliz, se supone que ya no estaban juntos y si el contrario quería tener otra relación, una en donde si pueda ser amado de la forma correcta, lo iba a dejar.
No obstante, con el paso del tiempo, la tristeza y culpa se convirtieron en enojo, odio. Sin embargo, no era odio hacia Beomgyu, tampoco hacia las personas que se acercaban a él, sino que era odio hacia sí mismo. Pues no podía odiarlo, no a él, y ese tal vez también era el problema.
Tras la separación se supone que debían quedar en buenos términos, pero ninguno de los dos era capaz de mantener la misma relación que antes, el ambiente era incómodo si se cruzaban, y mayormente solo se ignoraban cuando estaban solos, aunque había un solo problema. Soobin aún lo amaba, o eso creía.
Pues extrañaba cuando llegaba tarde a casa y era recibido con besos y abrazos, o cuando lo hacía temprano y se disponía a hacer un almuerzo que, aunque no era el mejor, Beomgyu siempre se lo agradecía con una sonrisa y halagaba el sabor que tenía.
Soobin sentía que se iba a volver loco, lo peor era que, cuando Beom parecía tener el valor para hablarle, él solo se atrevía a tratarlo de manera indiferente y con un lenguaje algo hostil. No se sentía orgulloso de su actuar, pero no importa cuantas veces se dijera en casa que no lo iba a tratar así, pues apenas lo veía, inconscientemente, su trato hacia el menor se volvía de aquella manera.
Se sentía tan estúpido, ¿por qué parecía ser el único que se lo tomaba tan mal? ¿Tal vez era porque Beomgyu ya había tenido otras relaciones con anterioridad? ¿O quizá porque se le dificultaba aceptar la ruptura?
Tan solo le gustaría preguntárselo a alguien, ¿pero a quién podría?
Sus dos únicos amigos cercanos, Taehyun y Kai no eran los indicados para que le den consejos, su familia no era tampoco buena opción, ya que tenía una mala relación con ellos, solo podía guardárselo todo.
Pero aquello lo estaba lastimando, así que, una mañana de invierno, un año después de haber roto oficialmente con Beomgyu, se acercó a la oficina de su ex pareja y dejó un sobre en su mesa, para posteriormente dejar su carta de renuncia en el despacho de su jefe. Sonrió con lástima al volver a pasar con una caja llena de sus pertenencias —de la oficina— por el sitio, vacío debido a que aún era temprano, del Choi menor.
—Perdón —murmuró con tristeza, suspiró con dificultad antes de continuar con su camino a la salida del edificio.
Beomgyu ingresó junto a Yeonjun, un compañero de trabajo que se sentaba a su lado y que era actualmente con quien vivía, mientras reía al escuchar como Jun le contaba lo pasado ayer con un cliente suyo. Se habían vuelto muy cercanos en los últimos meses, se conocieron desde un inicio cuando Beomgyu ingresó como interno a la empresa en donde ya era un empleado de tiempo completo.
No obstante, no habían intercambiado las palabras suficientes para llegar a ser amigos hasta hace diez meses, cuando Yeon lo encontró borracho en una tienda de conveniencias. Al principio las cosas eran incómodas, pero con el tiempo se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, además de que el mayor le ayudó mucho a superar la ruptura con su última expareja. Le dijo palabras de aliento, y lo animó a intentar mejorar las cosas con Soobin, aunque eso no terminó tan bien que digamos.
—¿Entonces si le terminaste aceptando el pedido? Wow, si vuelve a llamar a pedir una pizza no me sorprendería —responde una vez su risa se calmó, ambos ya se encontraban en el ascensor con dirección al piso en donde trabajaban.
—Sí... —dice Yeonjun sin más, su actitud cambió drásticamente de una alegre a una más seria—. ¿Ya lo hablaste con él? Ayer nos estuvo siguiendo todo el rato con la mirada.
—Lo intenté, lo juro, pero es imposible tener una conversación, es un necio —contestó, entonces las puertas del ascensor se abrieron y ambos Choi salieron.
No dijeron nada más hasta que se encontraron en sus respectivos escritorios, Beom vio con curiosidad el sobre blanco que se encontraba al lado de su computador, dejó su maletín bajo el escritorio y tomó el objeto blanco entre sus manos, lo analizó un rato, confundido al no ver destinatario ni remitente.
—¿Una carta de amor? —Se atrevió a bromear Yeonjun, dejando de lado la conversación que habían tenido no hace mucho.
—No lo sé —respondió mientras abría el sobre, entonces pudo reconocer rápidamente de quién era la carta con solo leer el primer párrafo y ver escrita la palabra "cariño".
Un nudo se formó en su garganta al continuar con su lectura, el que la escribió sin duda era un estúpido.
—Oye, ¿estás bien? ¿Beomgyu? —Escuchó a Jun hablar, pero lo ignoró, y solo se dirigió con paso rápido al escritorio de Soobin, abrió la puerta sin pensarlo y una gran decepción apareció en él al ver la habitación vacía.
"No haré una tontería, porque sé que no es para tanto todo lo que está pasando, así que no te preocupes de más. Solo renunciaré, e intentaré tomarme un descanso, tal vez vaya a visitar a mi madre, o tal vez viaje a algún lugar de vacaciones. Solo quiero que tengas en cuenta que si me siento la peor persona del mundo, pero aun así, espero que seas feliz, al menos sin mí".
Volvió a leer el último párrafo de la carta, ¿cómo se atrevió a irse así nomás? Quería golpearlo por haber sido un idiota todo este tiempo, sin embargo, ahora solo quería disculparse con él, porque, posiblemente, la manera en la que rompieron, dañó mucho a Soobin.
Dobló la hoja y la guardó en su bolsillo del pantalón, si algo lo había molestado más, y lo convencía de que no debería llorar, era el hecho de que en ninguna oración de la carta, la palabra "perdón", "lo siento" o "disculpa" estaban presentes. Inhaló aire fuertemente para tomar fuerzas antes de salir de la oficina, cerrar la puerta y volver a su escritorio.
—¿Qué pasó? ¿Qué decía la carta para que te fueras? —consultó Yeonjun cuando lo vio aparecer por la puerta del pasillo.
—Nada, solo necesitaba verificar algo —responde sin más, para posteriormente sentarse en su puesto y prender su computadora. El mayor lo vio dudoso, pero no dijo nada, sabía que Beomgyu no tenía ganas de hablar sobre eso, así que lo comprendía.
—¿Deseas salir a tomar algo después? —ofreció Yeon, a lo que Beomgyu asintió sin dudar.
Ahora necesitaba despejarse, le molestó mucho que él se disculpara hasta por gusto en el pasado, pero ahora, le costara tanto el solo decirlo hasta por escrito.
¡Presente! Volví, muack, “ve a terapia”, no gracias, si voy posiblemente me quede sin inspiración para escribir. Además de que ya me escapé de la psicóloga de mi colegio y miedo de que me siga buscando entre los dos mil alumnos que hay.
Sé que hace mucho que no subía un OS, además de que me he tardado con historias cortas como NM o L&C, pero tuve un bloqueo terrible del cual recién me empecé a recuperar con la última historia mencionada.
Como les dije, no espero que amén este OS porque si está un poco cuestionable, la verda', pero lo intentó. ¿Qué pueden esperar de alguien que cumplió dieciséis hace diez días? 😿
En fin, eso es todo por hoy, los quiero mucho, tomen agüita y no sigan el ejemplo de estos personajes ni el mío, la mayoría son malos 😾
| ©LoveTyunning 2023 |
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