Capitulo 4: Ceremonia de unión.
Los días para el festival de que se hacía en la última luna llena estaban contados, específicamente cuatro días, todos estaban muy emocionados por ello, más los alfas solteros jóvenes, era su oportunidad de buscar una pareja.
Izuku estaba nervioso con ello, la razón no era sólamente por se la pareja de Katsuki, si no que nunca había ido a un festival como ese.
A la vez estaba emocionado, le gustaba la idea de vivir una nueva experiencia, además resultar ser pareja de Bakugou no era tan malo, había descubierto que Katsuki era alguien protector, ahora que era su pareja oficial siempre se aseguraba de marcarlo con su aroma.
No le desagradaba eso, el aroma de Katsuki era algo que le encantaba, algo en su interior se removía con regocijo cada vez que lo hacía, otra cosa era la caza, antes le daba solo un aperitivo de vez en cuando, ahora era todo los días, le cazaba la comida, y otra cosa que le encantaba era que el rubio comía con él.
Lo que no le gustaba era lo intenso que era, era alguien explosivo y posesivo, debería de acostumbrarse a ello, Denki le había dicho que la mayoría de alfas eran así, y que sólo protegían lo suyo, aunque no era como si le perteneciera, pero tenían que otros los fueran a enamorar y que lo apartarán de su lado.
Eso le pareció tierno, ya que el rubio tenía inseguridades a pesar de verse tan confiado y valiente, aunque siendo sincero también estaría inseguro si otro Omega se le acercara a su pareja, pues también tenía el mismo pensamiento de que se fuera a enamorar de ese Omega y lo dejara a él de lado.
Ese día Katsuki había salido como de costumbre para hacer sus rondas, tenía que cuidar las fronteras de su territorio, ya era tarde, el frío cada vez se hacía más presente, los miembros de la manada pasaban más tiempo en sus formas de lobo para poder estar más cómodos y calientes, otros solo se ponían más ropas encima para que sus cuerpos humanos pudieran aguantar, Izuku era uno de ellos, prefería ponerse más ropa y estar en su forma humana que la de lobo, tal vez era por la costumbre de estar siempre así, pero el frío les gustaba, era algo natural a lo que ya estaban acostumbrados.
Estaba terminando de hacer la cena, jabalí en estofado con arroz y pan, era delicioso, además ya había aprendido a cocinar mejor gracias a la ayuda de los demás omegas y betas que habían en la aldea, sobre todo de Tsuyu, ella era una excelente cocinera.
Quería esperar para comer con Katsuki, llegaría pronto, al menos eso esperaba. Sus peludas orejas se movieron captando el sonido de ramas romperse.
Ya habían llegado, pero no como siempre, el olor a sangre emanaba de los recién llegados.
—¡¿Kacchan!?- llamó el preocupado corriendo hacia los lobos, los demás también los habían visto y habían ido hacia ellos.
—¿Que ocurrió?- preguntó Mitsuki al llegar.
"Unos lobos desertores entraron en nuestro territorio, buscaron pelea.
Terminamos por sacarlos de aquí, no creo que vuelvan."
Informó el alfa de pelaje rojo, Kirishima se encontraba con heridas leves, la mayoría de sangre que tenía encima era de su anterior rival.
"¡Esos malditos! ¡Piensan que pueden venir y tomar lo que se les antoje!"
Katsuki estaba echo furia, pensar en que unos idiotas que solo les gusta buscar problemas estaban en su territorio haciendo de la suyas, le hacía hervir la sangre.
El rubio estaba igual que Kirishima, nada grave, casi toda la sangre que tenía encima era de los lobos rivales, fiera de eso estaba bien, aparte de molesto.
El rubio divisó al Omega peli-verde que lo miraba entre aliviado y asustado. Bufó y fue hasta el.
—K-kacchan.- dijo Izuku en un susurro.
Katsuki se frotó un poco en su mano para calmarlo y siguió, pasando por su lado.
"Sígueme."
Fue todo lo que dijo el Izuku fue tras del, sabía que a Katsuki le gustaba la privacidad, las muestras de afecto era mejor si estaban solos, había descubierto que el rubio adoraba frotarse en él, en su pelaje verde y esponjoso.
Las caricia del rubio era algo a lo que se podía acostumbrar con gusto.
—¿Seguro que estás bien?- preguntó el pecoso, Katsuki solo le gruñó un poco, no quería que lo tratara por débil.
Fueron hasta la cabaña del rubio, era un poco mas grande que la suya, cómodo para dos personas. La cabaña estaba casi apegada a un acantilado, era echa de rocas y troncos de árboles fuertes, algo rústico.
Al estilo de Katsuki, echo por él mismo.
Izuku le abrió la puerta al rubio para que pudiera entrar en su forma de lobo, y él entró después.
"Siéntate allí."
Gruñó de nuevo apuntando con su nariz a un sillón algo grande de madera cubierta por pieles, el peli-verde alzó una ceja pero no dijo nada, solo fue y se sentó.
Katsuki fue hasta el colocando su cabeza encima de la piernas del pecoso, quién se sonrojó por la acción. Un soplido cansado salió del rubio, Izuku llevó sus manos a la cabeza peluda del alfa acariciando, paso sus dedos por las orejas del mayor escuchando un pequeño ronrroneo que salía de él.
—¿Como te sientes ahora?- preguntó en vos baja, no quería seguirlo molestando.
"Como la mierda"
Un grunido de hambre salió de Izuku haciendo que se pusiera más rojo de vergüenza.
"No has comido nada."
No era una pregunta, la afirmación del rubio solo lo hizo que se avergonzarse más.
—Queria comer contigo.- murmuró, Katsuki miró hacia arriba, la cara de Izuku estaba un poco sonrojada, y las orejas gachas.
No podía enojarse o decirle algo con era cara tan linda.
"Pues comamos entonces."
El alfa se apartó quitando su cabeza de la piernas del pecoso, Izuku se levantó para mirarlo.
—¡Déjame traer la comida, vuelvo en seguida!- dijo saliendo de la cabaña sin dejarle tiempo de replicar al rubio.
"Pequeño insolente."
Gruñó por lo bajo el alfa, Katsuki sacudió su pelaje, donde poco después la figura de un hombre alto y un poco bronceado se formó.
Buscó entre sus ropas uno de tantos pantalones para ponerse, todos eran del mismo color, azules oscuro.
Quien sabe cómo tiene tantos de los mismos.
Su capa estaba en otra parte, pero no sé la pondría en ese momento, prefería estar así por ese rato.
No pasó mucho para SU Deku volviera, tenía dos cuencos en las manos llenos de comida, su boca salivó al oler el cerdo en estofado.
—Lo eh preparado yo mismo, claro que con la supervisión de Tsuyu.- sonrió orgulloso de si mismo, la cola esponja verde de Izuku se movía impaciente trás suyo.
—Bien, aver que tal te quedó.- aunque el olor era demasiado bueno, no podía solo guiarse de ello, ya había oído como algunas veces estuvo a punto de matar a alguien que la mala comida que hacía, aunque claro solo fue una o dos veces, ya que después alguien miraba que hiciera las cosas bien.
Tomó el cuenco y la cuchara de madera que le ofrecía, se sentó en un banquito que había en el lugar dejándole el sillón lleno de piel al pecoso, tomó una cucharada grande lleno de arroz y jabalí, comió masticando despacio para sentir bien el sabor.
Pronto comió otra cucharada, y otra más, casi ni masticaba antes de pasar, Izuku el ver eso se alarmó un poco.
—¡No comas tan rápido, te puedes atorar!- alertó, aunque el rubio no le escuchó y solo siguió comiendo.
Katsuki terminó su plato en tiempo récord y se lo mostró al Omega quien no había tocado el suyo.
—Quiero más.- pidió el rubio mirando serio al pecoso.
Izuku lo miró un momento, después sonrió en grande. Claro que había quedado más, por eso le dió su plato al rubio.
—Come éste, yo voy por más para mí.- le respondió y Katsuki tomó la comida, Izuku se llevó el plato vacío y salió en busca de más.
Katsuki miró el plato lleno de comida un momento, una sonrisa ladina se formó en su rostro y su cola se movía ansiosa y alegre tras suyo. Se comió la comida que Izuku le había dado y al momento llegó el pecoso con su plato lleno de nuevo en una mano, en la otra traía bebida.
—Toma, no es bueno comer así sin algo de tomar.- Katsuki recibió la bebida y casi de dos tragos se la termina toda.
Izuku comía tranquilo con una sonrisa en la cara, estaba feliz porque a su pareja le había gustado la comida que él había preparado, era nuevo en ello y que le haya quedado bien le enorgullecia.
—Mañana temprano tenemos que prepararnos para ir al festival.- informó el rubio haciendo que el pecoso alzará una ceja.
—¿No faltan cuatro días?- preguntó confundido.
Katsuki asintió ante las palabras y prosiguió.
—Si, pero el viaje hasta el punto de encuentro entre la tres manadas queda a dos días de aquí, además tenemos que ir un día antes para preparar el lugar.- terminó de hablar en Izuku formó una pequeña "o"
—Ya veo, entonces tendré que prepararme.- razonó terminando de comer.
Terminó de tomar la bebida que había dejado el rubio antes y soltó un suspiro de alivio, ya estaba satisfecho.
Katsuki se miró, había olvidado que estaba lleno de raspones, sangre seca y sucio, además no era como si al pecoso le hubiera molestado eso.
—Es hora de tomar un baño.- habló mientras se levantaba.
—Si, yo iré a acomodar unas cosas para mañana.- el pecoso tomó las cosas sucias y quiso salir de la cabaña.
Un abrazo por la espalda no lo dejó salir, la respiración caliente del rubio le pegó en el cuello y el oído derecho.
—Ven conmigo.- Katsuki le ronrroneó con vos ronca en el oído.
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, tragó saliva sintiendo su cara arder.
—Y-yo.- Izuku no sabía porqué sentía sus piernas temblar, era algo nuevo y le asustaba.
—No haré nada que no quieras, solo quiero que te bañes conmigo.- pidió de nuevo, era de verdad que Katsuki quería bañarse con el pecoso, quería llegar a más cercanía con él, tener un poco de intimidad.
—E-está bien, déjame llevar ésto para lavarlo y buscar mi ropa.- accedió al final, Izuku también quería bañarse con él, tenía cierta curiosidad que quería saciar.
La cola de Katsuki se movió emocionada, soltó al pecoso quién salió algo tembloroso de la cabaña. Katsuki fue hasta donde estaban sus pantalones guardados y sacó uno de ellos, buscó también su capa roja para después salir.
Esperó al pecoso y fueron juntos al río, Izuku siempre se preguntaba el porqué el agua siempre estaba tibia, aunque había oído sobre "aguas termales", esas aguas siempre se mantenían caliente no importaba la época del año.
Le gustaba eso, cuando llegaron esperó a que el alfa se metiera primero al agua, despues se quitó la ropa hasta quedar solo en la interior que improvisó y entró también.
Quedó al frente del rubio cubierto hasta casi al pecho con el agua, Katsuki lo miraba con una ceja alzada y media sonrisa. Le gustaba esa timidez que tomaba con él, y más con cosas como esas, aunque no era como si hicieran tantas cosas de ese tipo a menudo.
—Ven.- Katsuki alzó la mano mostrando el trapo para tallar la espalda.
El Omega se acercó un poco más a él y le dió la vuelta para dejarle la espalda a la vista.
Katsuki casi ronrroneaba a gusto al ver la pálida piel llena de pecas y un poco rosa por la vergüenza.
Talló con el trapo con una delicadeza que no sabía que tenía, frotó con cariño la espalda del pecoso, le gustaba la suave piel que rozaba con dedos callosos.
Izuku cerraba los ojos disfrutando el suave masaje en su espalda, sus bellos se erizaron de nuevo al sentir como el trapo se frotaba en su cuello, un pequeño jadeo salió de su boca cuando el alfa pasó el trapo en una parte sensible de su cuello.
—¿Que fue...?- Izuku no entendía bien, sabía que era de piel sensible pero no de esa forma.
—Es tu glándula de aroma, aquí es donde irá la marca.- informó mientras seguía limpiando con el pequeño trapo.
—¿La marca va en el cuello?- preguntó un poco confundido.
Denki le había comentado sobre la marca de unión en una pareja, no sabía cómo era exactamente, había visto en otros omegas algo parecido a una mordida en el cuello.
—Es una mordedura, ¿Verdad?- preguntó de nuevo, volteó hacia el rubio para mirarlo un poco asustado.— ¿Es muy profunda, duele mucho?
Katsuki se dió una abofeteada mental, tenía que recordar que el pecoso era criado por humanos y nunca le habían explicado, ni visto como era las marcas o los enlaces.
—Si es profunda, los dientes de tu alfa tienen que llegar a tu glándula de aroma para marcarte.- un pequeño chillido salió de Izuku, también se estaba poniendo pálido.— pero nuestra saliva funciona como anestesia y algo para acelerar la curación, el dolor durará solo un par de días antes de sanarse por completo.
Terminó de explicar, pero eso no le quitaba el miedo que el Omega sentía. Imaginar una mordida profunda en tu cuello no es nada bonito, sonaba muy doloroso.
—La marca no se hace así como así, solo se hace en la noche de unión y sincronizado con el celo del Omega, así resulta más placentero que doloroso.- habló haciendo que Izuku lo mirará con la cara volteada levemente hacia un lado.— por cierto, ¿Cuando llega tu celo?
Izuku oía todo, pero sin entender la mitad, se encogió de hombros, sabía que su ciclo llegaba cada tres meses, pero no sabía bien cuanto faltaba que volviera.
—Pronto creo, llevo aquí casi dos meses y poco antes de venir ya se me había dado.- informó de forma inocente.
Una media sonrisa, pícara y sutil se formó en el rostro del rubio, el peli-verde no sabía el porqué de que su cuerpo se estremeció al ver un brillo inusual en los ojos rubí.
Le intrigaba y daba miedo al mismo tiempo, era una combinación peligrosa.
—Cuando llegue yo seré el encargado de ayudarte con ello, así como tu con los míos, que por cierto es dentro de cuatro meses.- Katsuki se sentía regocijado, tomaría la virginidad de su pareja y él la suya.
Sería una entrega mútua.
Eso le gustaba, era dar y recibir tu primera vez.
Y aunque Izuku no entendía bien lo dicho sobre "ayudar" confiaría en su alfa.
El Omega tomó el trapo mojado y le hizo señas al rubio para que se diera vuelta, le talló la espalda de forma suave, así como el mayor lo había echo anteriormente.
Aún tenía dudas, y sabía que el alfa podía responderlas.
—¿Como es la unión?- preguntó con un ligero sonrojo, había escuchado de los demás omegas que era algo hermoso y que no podían esperar mucho para ello.
—Es una ceremonia que hace toda la manada, la pareja de alfa y Omega tienen que estar al cien por ciento seguros de hacerla, es algo de por vida.- comenzó a explicar haciendo que el Omega lo escuchara atento.— en el día de la ceremonia de unión, la pareja no se puede ver, los omegas arreglan al Omega para la ocasión y los alfas lo mismo con el otro, en la noche a la luz de las estrellas se inicia, les cubren los ojos y dejan que solo el olfato y los oídos los guíen. Es algo así como un pequeño reto, ya que todos sueltan su aroma en ese momento, pero ellos tienen que encontrarse de entre todos los olores, después se pasa al alfa de la manada para dar sus votos, de ahí se presentan ante todos como una pareja oficial y en la noche viene lo mejor.
El rubio hizo una pausa, Izuku ya había dejado de tallarle la espalda desde hace un momento escuchando todo el relato, ahora entendía el porqué de la emoción de sus amigos por aquella unión.
—¿Que es lo mejor?- preguntó lleno de curiosidad, estaba más que encantado.
—Lo que sella la unión, la marca, si la ceremonia no se hace en sincronía con el celo del Omega, se le da un té que lo produce, así los recién unidos pasan una noche llena de pasión sellando su unión por completo.- terminó dejando aún más emocionado al Omega.
—Suena algo muy bonito.- dijo mientras volvía al labor de tallar la espalda del alfa.— ya entiendo la emoción de Denki por su futura unión.
—Es algo con lo que muchos sueñan, que solo se hace con la pareja indicada, y con la que estás seguro que quieres pasar el resto de tu vida, nuestra manada se toma muy en serio estas cosas.- informó volteando hacia el pecoso, quedando frente a frente.
—¿Y tú estás seguro?- preguntó el pecoso con el corazón en la boca, la mirada que le daba el rubio en ese momento era muy intensa y profunda.
Katsuki no se esperó esa pregunta, se acercó de forma lenta al pecoso tomándolo desprevenido, el alfa besó la frente del Omega, justo en medio de las cejas.
El sonrojo cubrió el rostro y los hombros del menor, le gustan lo gentil que podía ser el tan explosivo alfa.
—Solo el tiempo lo dirá, recuerda que también tienes poder en esa desición.- era algo a lo que el rubio tenía algo de miedo.
Tenía miedo que Izuku al final decidiera dejarlo, que encontrara a alguien mejor y se fuera con esa persona.
Después del baño volvieron a sus cabañas, Izuku se tiró a su cama de pieles con el corazón a millón, tenía ganas de gritar, aunque sabía que no debía.
La información sobre la ceremonia de unión lo dejó algo soñador con el futuro, quería verla con sus propios ojos para saber cómo era exactamente, pero con lo contado ya sabía que era algo muy bello.
Lo dicho por el rubio lo había emocionado de cierta forma, ya que si las cosas iban bien podía el mismo ser la persona que tuviera su propia ceremonia de unión.
Trató de tranquilizar sus pensamientos y se dispuso a dormir, tenía que levantarse temprano por la mañana.
(...)
Ya tenía listo su bolso, Katsuki le había dicho lo que tenía que llevar para el viaje facilitándole el empaque.
El sol no había salido aún, y el frío en el aire lo hacía casi temblar. Se preguntaba cómo eran las nevadas en el bosque, le habían mencionado que eran fuertes, y para pasar bien el invierno almacenaban mucha comida.
Las plantas y las verduras estaban comenzando a escasear, los que cuidaban del huerto ya habían guardado muchas semillas para la siguiente primavera, así que cuando se fuera el invierno tendrían muchas plantas comestibles de nuevo.
Salió de su cabaña en busca de los demás, Denki pasó a su lado con una bolso tan grande como su sonrisa.
—¡Esto es emocionante, después de la bendición Eiji y yo podemos hacer la ceremonia!- chilló alegre, llevaba mucho tiempo esperando el momento.
—¡Me alegro por ti!- el peli-verde no se quedaba atrás, ya quería ver en primera fila cómo sería la ceremonia.— por cierto, ustedes dijeron que son tres manadas las que se reúnen, pero no dijeron cuales.
Tenía curiosidad por saber, la única manada que conocía era la Bakugou, además no sabía si las mismas costumbres que tenía ésta manada las tendría otra.
—Oh cierto, verás las tres manadas son; la Bakugou, la manada Todoroki y la manada Yagi.- comenzó a explicar.— la Yagi es la manada más grande y la Todoroki, junto a la Bakugou son iguales, es por eso que los Todoroki querían que Katsuki se uniera con uno de ellos, pues quería unir a las manadas y volverla la más poderosa, aunque la alfa y Katsuki se negaron por completo.
Izuku escuchaba asombrado, por lo que oía el líder de la manada Todoroki era alguien competitivo.
—Entonces, ¿A Kacchan lo querían unir con uno de la manada de los Todoroki?- preguntó con una ligera presión en el pecho, le molestaba de cierta forma saber eso.
—No solamente con uno de la manada Todoroki, si no con Fuyimi, la hija alfa de ellos y es mayor que Katsuki, ¿puedes creerlo?- el rubio se echó a reír con ganas, no podía imaginar al rubio con la alfa sin morirse de risa.
—¿Muy gracioso, bastardo?- la voz de ultratumba de Katsuki sonó haciendo que Denki se dejara de reír.
Los omegas voltearon hacia atrás, allí estaba Katsuki con un par de venas marcadas en la frente mientras miraba y planeaba como matar al rubio Omega.
—¡Era una broma, Hermano. No te enojes!- chilló asustado, miró al pecoso y se puso atrás de él utilizándolo como escudo.— Deku, calma a tu bestia.
—¿¡Como me llamaste!?- ahora sí estaba molesto, lo mataría e iba a echar sus restos a los animales carroñeros.
—¡Oigan no peleen!- evitar que Katsuki se cargará a alguien era el pan de cada día.
Los demás se divertían con la escena, Denki se burlaba del alfa mientras se protegía con el pecoso, e Izuku trataba de que el rubio no matara a nadie.
—¡Ya dejen de molestar, hay que irse ya si queremos llegar mañana por la mañana!- Mitsuki llegó dejando salir su aroma dominante, haciendo que los demás obedecieran sin poner quejas.
—Vamos Deku.- Katsuki tomó se desvistió para tomar su forma de lobo, Izuku volteó tapando su rostro para no verlo desnudo, aunque era irónico ya muchos lo hacían en ese momento.
"Sube rápido"
Volteó hacia en rubio y asintió, estaba nervioso de subirse al alfa. Era la primera vez que lo hacía.
Acomodó su equipaje y el del mayor, Katsuki se agachó un poco para que su pareja tuviera mejor acceso a su espalda.
El Omega se subió con cuidado, se sorprendió por lo suave y caliente que era el pelaje en la espalda del alfa. Se agarró del pelaje sin llegar a tirar, no quería jalarle con mucha fuerza.
"¡Hora de irse!"
Mitsuki rugió dando la orden, Masaru estaba sobre su lomo con equipaje también.
Miró a los lados, sus amigos omegas estaban cada uno sobre su pareja respectiva, Tsuyu iba sobre Tokoyami Fumikage, un alfa de color negro y ojos rojos, Aoyama iba sobre Sato, uno de los alfa más grandes de lugar.
Denki le hablaba con un ligero sonrojo a Eijiro quien lo dejaba su cola quieta.
Mina y Jirou también iban contentas.
Otros licántropos se iban a quedar, la mayoría eran personas mayores y con cachorros pequeños, también algunos ancianos, ya no estaban en edad para dar esas largas recorridas.
"¡Vamonos!"
Rugió Mitsuki saliendo hacia el frente, Izuku tuvo que sostenerse con algo de fuerza cuando al rubio siguió a su madre, los demás también fueron tras ellos.
Era un grupo grande el que iba por el bosque, saltaban arbustos y raíces grandes. Le sorprendía la agilidad que tenía el rubio, aún con peso extra, pero debió recordarse que el alfa ya estaba acostumbrado a ello, después de todo había sido criado en el bosque.
Anduvieron sin descanso por mucho tiempo, ya el sol estaba decendiendo, pero aún faltaban algunas horas para que se ocultara, Mitsuki dió la orden de parar para descansar y comer, después seguirían nuevamente.
—¿No estás agotado, Kacchan?- preguntó con preocupación, no quería que se esforzará demás por culpa suya.— toma agua y comida.
Estaban sentados bajo un árbol, un poco apartados de los demás. Izuku había sacado de su bolso agua y algunas carnes secas.
Katsuki aún seguía en su forma de lobo, estaba al lado del pecoso mirando como el menor buscaba cosas para él y le hablaba.
"Estoy bien, Deku tonto. Esto no es nada para mí, ya deberías de saberlo."
Gruñó mordiendo sus orejas en forma de reproche, Izuku no pudo hacer más que quejarse y reír por las cosas que le hacía el rubio.
—Esta bien, pero aún así come bastante, tu madre dijo que íbamos a seguir toda la noche, ¿No?- le dijo ofreciéndole la comida.
Katsuki bufó pero comió sin más reproches, en cierta forma le gustaba lo atento que era el pecoso.
Se imaginaba llegar a su cabaña después de un día largo, y encontrar a su pareja con una buena cena y muchos mimos y caricias, sería el paraíso.
"Come también, debes estar despierto. Si veo que te estás quedando dormido te voy hacer correr"
Amenazó a medias, era verdad que no quería que se durmiera encima de él en medio del recorrido, pero era más para que no se fuera a caer de su lomo en un descuido.
—¡No me voy a dormir!- habló el Omega con determinación comiendo con ansias su comida.
Después de la comida y unos minutos más de descanso, salieron de nuevo. Justo como lo había dicho, Izuku no se durmió en toda la noche, aunque tal vez fue por la emoción que sentía.
A Izuku le encantaba mirar el bosque a oscuras, con una casi luna llena en el cielo y sus ojos adaptados a la oscuridad, le era una sensación familiar e increíble.
No podía esperar par ver cómo sería el festival, también estaba curioso por saber cómo serian los licántropos de las otras manadas.
Tenia una corazonada.
(...)
Se que dije que ésta semana no habría cap, pero mi sentido de la responsabilidad fue más fuerte que yo. :3
Se que éste cap es algo aburrido pero es súper importante y necesario.
¿Como creen ustedes que nuestro Kacchan ayude a Izu con su ciclo? 7w7
Ara Ara xD.
Si les gustó déjenme su comentario y voto. Me hace feliz saber que si les agrada.
Hasta la próxima.
Zaorycast. ✨✨
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