Capítulo 9
- Hora de ir por mis hermanos -
Miradas a James que se cruzó de brazos resoplando.
Belladona salió de allí caminando hasta llegar a la sala de detección encontrándose con Fury que miraba al hombre sin vida
Muchos miraron apenados sintiéndolo por el hombre.
y luego el hueco donde debería estar la celda de detección.
- Loki engañó a Thor, le encerró en la celda y lo dejó caer - explicó Fury.
- Le advirtió que no se dejara engañar - dijo Severus.
- Lanzó a su propio hermano - negó sin poder creerlo Remus.
Muchos pensaron en sus hermanos sobre todo los Black que cruzaron miradas.
Belladona miró al agente caído y apretó los puños.
- Loki pagará por esto.
- Las acciones de Loki no son culpa tuya solo de él - dijo Dorea viendo la mirada de su hija.
- Creo que Thor y ella se sienten responsables de todo lo que está causando Loki - dijo Alice.
- No deberían - negó Frank.
- Y aún así lo sienten - dijo James queriendo abrazar a su hermana.
Se lanzó hacia la Tierra
Eso causó jadeos del susto.
- ¡BELLADONA DOREA POTTER!
- Uy - se encogió James asustado - mi hermana estará castigada hasta el fin de los tiempos.
Sirius, Remus y Peter asintieron con miedo al ver la mirada de Dorea.
- Esta niña me quiere dar un infarto - dijo Charlus con la mano en el pecho.
buscando la celda en el que estaba su hermano hasta que lo halló. Se impulsó y alcanzó la celda llamando la atención de Thor.
- ¡Bells! - gritó mientras seguía rebotando en las paredes de la celda.
Algunos rieron, les pareció graciosa la escena.
Ella apoyó las manos en el cristal haciéndolo vibrar.
- Otro poder - murmuró Charlus un poco preocupado, su hija ya era poderosa con su propia magia y que haya adquirido más lo tenía inquieto.
- ¡Prepárate para golpearlo con el martillo! - alzó la voz y cuando vio que se acercaban a la Tierra - ¡AHORA!
Thor saltó de un lado de la celda hacia el cristal agrietado gracias a su hermana y lanzó el martillo rompiendo el cristal haciéndolo añicos. Sin poder evitarlo, los dos salieron volando hacia el prado rodando por el suelo justo cuando lo que quedaba de la celda se estrelló cerca de la costa.
Muchos hicieron gestos de dolor por el golpe que se dieron los hermanos.
Dorea estaba blanca mientras Charlus respiraba lento para tranquilizarse o intentarlo al menos.
James estaba como su madre.
Tom estaba furioso.
- ¡Bells! - Thor corrió hasta ella ayudándola a levantarse - ¿Estás bien?
- Podría haberse evitado si no te hubieras dejado engañar como te advirtió - siseó casi en parsel haciendo estremecer a los más cercanos.
- Sí - se limpió un poco - está causando mucho dolor, tenemos que pararlo sí o sí.
- Lo sé - caminó hacia donde estaba el Mjölnir y apretó el puño con frustración.
Belladona observó a su hermano y supo exactamente lo que pasaba por su mente. La lucha de creer si merecía el poder ya que no había podido proteger a los midgardianos de la locura de Loki. Se acercó a él, acarició su brazo levemente y la mirada de convicción de ella hizo que Thor tomara el martillo levantándolo hacia el cielo convocando la electricidad alrededor de los dos y salieron volando hacia la ciudad.
- Su poder también es increíble - dijo Lily.
- Y está muy bueno - dijo Marlene recibiendo asentimientos de varias chicas.
Mientras Thor iba a por Loki, Belladona observó cómo los chitauris disparaban contra los coches, destruían edificios, provocaban incendios...
- Santo Merlín - murmuró en shock Alice.
- ¿¡Qué son esas cosas!? - gritó consternado Sirius.
- Mira toda la destrucción que provocan - dijo Dorea preocupada - y ellos tienen que pararlos.
- Son los más calificados - respondió Charlus - eso no quiere decir que no esté preocupado por Bells.
Tom también lo estaba, sabía que las guerras muggles eran lo peor pero si le añades esas criaturas...
Alzó la mano y usando el aire a su favor atrajo a unos cuantos chitauris. Con la mano libre absorbió el fuego y lo dejó salir quemando a los alienígenas.
- ¡ESO REINA ACABA CON ELLOS! - gritó Marlene.
- Mira sus ojos - dijo James fascinado.
- El poder de fuego - dijo Charlus.
- Fascinante - dijeron muchos.
Para Tom era la belleza misma, no podía parar de sentirse embelesado con las facetas que estaba descubriendo de su alma gemela.
Al oír gritos se giró y vio como un edificio estaba por aplastar a las personas así que ladeando el brazo hizo levantar el asfalto haciendo un arco protegiéndolos de una muerte segura. Disolvió los escombros con un gesto de la mano y pudo ver como la miraban.
Agradecimiento y respeto.
Todos sonrieron.
- Siéntanse orgullosos por tener una niña como ella - sonrió Minerva.
- Lo estamos - asintieron los Potter.
- Los ha protegido - sonrió Sirius dandole una palmada a su hermano del alma.
- Mi hermana mi orgullo y mi ejemplo a seguir - sonrió él.
- Vayan con los oficiales, ellos les proporcionarán un lugar seguro.
Las personas asintieron y se fueron corriendo sabiendo que ella los cubriría las espaldas. Belladona gimió al notar un leve dolor y vio una pequeña herida en el costado.
- ¿¡QUÉ!?
- ¿¡COMO SE ATREVEN ESAS ASQUEROSAS ALIMAÑAS A HERIRLA!?
Varios notaron magia de cuatro personas diferentes; la de Charlus, Dorea, James y Tom.
- Calmen su magia por favor - dijo Dumbledore.
Ellos al ver como algunos les costaba hasta respirar, se calmaron para no hacer daño. Aunque si por Tom fuera ya hubiera destruido todo.
Miró frente a ella y cinco chitauris la apuntaban con sus armas.
Su familia gruñó.
Hizo aparecer su escudo protegiéndose de los disparos; harta de la situación, volvió a usar su poder de aire aplastandolos contra el suelo.
- Criaturas repugnantes - gruñó, se acercó, los congeló y los destruyó.
Recibió vítores y aplausos.
Thor con sus rayos electrocutó a los que estaban atacando a Clint, Natasha y Steve.
- ¿Y mi hermana? - miró a su alrededor - ¿Donde está Belladona?
- Ahora te acuerdas de ella. ¿No? - bufó James.
Algunos rodaron los ojos divertidos por los celos del merodeador.
Los cuatro vieron como Bells estaba encima de un enorme chitauri leviatán obligándolo a ir hacia el mar e hizo lo mismo que con los chitauris dejando que los restos cayeran al mar.
Todos estaban con la boca en el suelo. Primero por ver esa criatura enorme y después por Belladona que no paraba de sorprenderlos.
- Los demás están peleando juntos pero Belladona parece hacerlo mejor sola - dijo Regulus.
- Es que no le hace falta nadie - dijo Cissy.
Bellatrix asintió de acuerdo con su hermana.
- Wow - se asombraron mientras Thor tenía una sonrisa de orgullo.
- Me hago lesbiana por ella - dijo Marlene haciendo reír a Alice.
Mientras los demás peleaban en equipo, Belladona se ocupaba de los chitauris que iban tras los civiles salvandoles y proporcionándoles protección hasta llevarles con los oficiales.
- Eso cariño, protegelos - susurró Dorea sonriendo con amor.
Ahora Belladona estaba en una situación igual que la de Steve. Se coló en un edificio en el que había decenas de civiles atrapados.
- Los malditos los han acorralado - dijo Sirius molesto.
- Bells los salvará, sé que sí - dijo James tranquilo.
En el momento justo hizo levantar un muro de hielo dejando que los disparos chocaran con él.
- ¡Eso es otra onda! - dijo un cuervo emocionado.
- Es una caja de sorpresas - sonrió Minerva.
- Me preocupa que tenga tantos poderes - murmuró Dorea.
- A mí también, pero debemos confiar en que puede con ellos - contestó Charlus. Dorea suspiró - nuestra hija es fuerte.
Por el rabillo del ojo vio como otro lanzaba una bomba, ella la desvió a los chitauris haciéndolos explotar mientras que formaba un pico de hielo matando al que quedaba.
- ¿Están todos bien? - preguntó cuando deshizo el muro de hielo.
Las personas se acercaron a ella totalmente agradecidos y ella les ayudó a salir para que los servicios de emergencia se los llevara.
Se dio cuenta que el hombre de metal volaba con un artefacto hacia el portal.
- Thor. ¿qué pasa?
- Han lanzado un misil nuclear que explotará en un minuto y Stark lo quiere meter al portal - le explicó.
- ¿¡QUE QUÉ!? ¿Es que se volvieron locos? - se levantó furioso Charlus haciendo tambalear algunas cosas con su magia - ¡MI HIJA ESTÁ AHÍ MALDITOS DESGRACIADOS!
A algunos se le desencajaron las mandíbulas y otros se estremecieron.
- Los salvan ¿y ellos que hacen? Mandan un misil para acabar con todo - dijo Dorea muy molesta.
- No se merecen su protección - dijo James igual que sus padres.
- Los que han lanzado el misil no se lo merecen pero las personas de allí sí - dijo Lily.
- Ya lo sé, ¿Me crees tan cruel? - frunció el ceño James.
- No - negó ella.
- Miren, lo consiguió - dijo Steve señalando a Stark bajando del cielo mientras se cerraba el portal.
- Gracias Stark - agradeció aliviado Charlus.
Sin saberlo, Tony ya tenía a los Potter de su lado por haber conseguido que el misil explotara dentro del portal y no matar todo Manhattan. Sobre todo a su hija.
- No está desacelerando - dijo Thor girando su martillo, pero cuando estaba por despegar, Hulk alcanzó a Stark y los dos se estrellaron contra el suelo.
Steve, Thor y Belladona se acercaron a ellos y el segundo le quitó parte del casco al oír preguntar a Steve si Stark respiraba.
Todos se miraron sabiendo que podría estar muerto pero con un rugido de Hulk, despertó.
Eso causó suspiros de alivios.
- ¿Qué? ¿Qué pasó? Díganme que nadie me besó.
- Ganamos - sonrió Steve cansado.
- Hurra, oye, está bien. Buen trabajo señores, señorita. No hay que venir mañana, tenemos todo el día. ¿Han comido shawarma? Hay un restaurante como a dos cuadras. No sé qué es pero se me antoja.
- No hemos terminado todavía - dijo Thor mirando la Torre.
- Y el shawarma después - dijo Tony después de un segundo de silencio.
- ¿Estará rico? - preguntó Remus.
Sus amigos se encogieron de hombros.
Mientras todos iban a apresar a Loki, Belladona vio a una mujer y una niña que la miraban fijamente. Se acercó a ellas y la pequeña le dio un ramo de flores.
- Awww, que linda - se emocionaron las chicas.
- Gracias pequeña - sonrió cogiendolas - y esto es para tí - hizo una rosa de hielo y se la entregó.
- ¡Yo quiero una!
Todos miraron a Sirius.
- ¿Qué?
Rodaron los ojos.
- Es muy bonita, gracias - sonrió emocionada la niña.
- Nunca se deshará, tendrás una rosa de hielo entregada por...
- Nuestra protectora - interrumpió la mujer - nuestra salvadora, así es como te llamamos todos los que has salvado hoy porque gracias a tí podemos volver con nuestras familias. Así que gracias.
Belladona asintió con una pequeña sonrisa.
- Cuando creo que no puedo estar más orgulloso va y me sorprende - sonrió Charlus.
- Tengo tantas ganas de tenerla conmigo - dijo Dorea con tristeza.
- La tendremos, ya lo verás - dijo Charlus acariciando su mano.
Los Vengadores escoltaban a los Odinson y Odindottir a una área despejada. Habían puesto un bozal ( eso hizo sonreír divertidos a muchos) y unas esposas a Loki; mientras Thor se despedía de Selvig, Belladona se despidió de los demás con un asentimiento de cabeza siendo correspondido. Thor pasó el otro extremo del vidrio con el Tesseracto a Loki pero al ver que no se movía, Belladona resoplando lo agarró del brazo obligándolo a coger el vidrio. Lo giraron y con un estallido se elevaron al cielo para dejar la Tierra y llegar a Asgard.
- Terminó - dijo Dumbledore.
- Belladona se ha ganado a los humanos - dijo Alice.
- Yo también querría que me protegiera.
Muchos lo miraron mal pero los que más destacaron fueron tres varones.
Los Potter y Riddle.
El chico se encogió, se asustó al ver sus miradas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro