
14. Caprichos de un felino
Desde su ida a la farmacia nocturna, el muchacho sólo había tenido acercamientos con su novia en su forma de civil y todo debido a las actividades extra que estaba obligado a realizar. Eso no era como que le molestara o le entristeciera, pero debía admitir que podía comportarse de forma muy diferente con la azabache al estar en ese traje negro ajustado.
Bueno, siendo sincero le generaba un cierto éxtasis el estar en su ropa de superhéroe. ¡Vamos! Ya había aceptado mentalmente que era un pervertido por pensar todo ello, pero con la edad que poseía era absurdo no tener pensamientos con respecto a la ropa que usaba al salvar la ciudad.
– Mari, no creo que podamos salir hoy por la tarde, tengo examen de chino mandarín. – Se disculpaba el rubio mientras almorzaban en una de las bancas del salón. – ¡De verdad lo lamento!
– No te preocupes. – Su sonrisa parecía melancólica. – Es importante que cumplas correctamente con todas tus obligaciones o de verdad me molestaré.
Intentó hacer un puchero de enojo, pero fue cubierto por una risa contenida por como imitaba al padre de su novio. Esos momentos con ella lo motivaban a ser mejor e incluso esforzarse aún más de lo que ya solía hacerlo.
. . .
Gracias a la motivación de su novia había salido casi treinta minutos antes de su examen. Corrió al vehículo que lo esperaba en el estacionamiento de la institución a la que fue a presentar su examen, subiendo de forma estrepitosa de modo que asustó a su chofer que sólo giró su rostro para asegurarse que era el niño rubio es que se había subido.
Adrien sonrió ampliamente, dando a entender que ya podían retirarse a casa y así fue. Todo el camino pensaba en que debía de hacer, si ir por Marinette a su casa o que ella fuera a la suya. ¡No! Había una mejor idea y para ello iba a necesitar la ayuda de su miraculous.
Llegando al hogar Agreste, le indicó a Nathalie que no quería que nadie lo molestara por un par de horas ya que tomaría una larga siesta para recuperar las energías gastadas en la prueba del idioma asiático. La mujer no le vio nada de extraño, ya que era un hábito que ella había instituido en el joven desde pequeño, con tal de que su cuerpo no mostrara ningún signo de cansancio que pudiese afectar su trabajo como modelo.
Trató de no mostrarse ansioso por "su hora de dormir", así que intentó actuar cansancio al dirigirse a su habitación.
Cerró la habitación y al mismo tiempo abrió su mochila donde Plagg sobaba su panza llena de su preciado Camembert. Dio la orden de transformarse y en pocos minutos ya se encontraba corriendo por los tejados parisinos con un solo propósito, hacer una visita gatuna a la chica de sus sueños.
Varios techos antes, pudo observarla sentada en el piso de su terraza, tejiendo algo de varios colores. Aunque le pareció tierna aquella opción, lo que más le llamó la atención fue que observó una mancha rojiza a su alrededor, una que iba y venía. Otra prueba más de que ella pudiese ser la heroína de traje moteado.
– Tan divertido, mi lady...
Se detuvo a sólo dos casas de ahí, lo suficiente para no ser detectado, sacó su vara metálica y haciendo uso de ella como si se tratase de una garrocha olímpica, saltó a la azotea de la panadería para obtener un grito de la chica que se volvió un ovillo por el susto.
– No tienes que temer, pequeña. Sé que soy bastante imponente, pero no soy alguien que te vaya a herir.
– ¡Chat! – Colocó sus utensilios junto y se levantó. – No me asustes de esa forma.
– Es inevitable si estás tan propensa. – Se acercó peligrosamente con el objetivo de apresarla contra la pared. – Eres como una linda presa para un gato como yo.
La tenía acorralada, respirando contra el cuello femenino, inhalando el perfume florar que recién se había colocado pues por la ligera humedad de su cabello suelto podía adivinar que tenía poco de haber salido del baño. Entre sus manos poseía un dulce único, exclusivo de su persona.
Mordió con suavidad la piel blanca que apenas mostraba la blusa de la chica, esta gimoteo un poco por el ligero dolor que le provocaba, pero nada que no pudiese resistir. En ese instante fue levantada en el hombro del rubio que abrió la compuerta que lo llevaba al cuarto rosa bajo ellos, cuando estuvo ahí la colocó sobre la cama rosa, llena de peluches.
El tiempo lo tenía contado, no podía pasar más de una hora en la casa de su compañera de clases. Se tumbó junto a ella y se desnudó a modo de que ella lo imitara. La parisina se veía feliz y sonrojada por las acciones del ojiverde, eso sí que animaba al héroe a continuar con sus planes, aunque ella no quisiera. Cuando las prendas estaban lejos de sus cuerpos, la obligó a acostarse junto a él y con cuidado comenzó a tocar entre las piernas de la chica con su mano izquierda; ella respondió temblando, dejando que sus piernas demostraran el placer que le estaba haciendo sentir.
Marinette extendió su mano, tocando de a poco el miembro masculino que aún no se encontraba erecto en su totalidad, pero como si fuese producto de magia, cuando ella lo tocó por completo, este se elevó con fuerza y prominencia sobre la palma de la chica que gustosa lo acarició con su mano derecha de arriba abajo.
Lo que estaban haciendo parecía que no sería algo placentero, pero era todo lo contrario. El tocarse entre sí, en los puntos más erógenos de sus cuerpos, sólo escuchando sus respiraciones y sus gemidos contenidos, era un placer diferente al habitual.
En un instante, Chat tenía un mejor acceso a la intimidad de la fémina, pues ella misma había abierto las piernas, flexionándolas un poco para no estorbar demasiado a su amante que frotaba en forma circular el clítoris de la chica, tomando un poco de los fluidos que brotaban de la vagina de la chica para no causarle algún daño. De a poco bajaba su mano, para que sus dedos entraran en aquella abertura cálida. La pobre chica tuvo que parar con las caricias a su amigo y llevarse una de sus manos a la boca para morderla a modo de soportar los gemidos que querían escapar por sus labios.
El varón vio en ello una oportunidad; se hincó debajo de la Dupain-Cheng para luego acercar su lengua a la vulva que se presentaba frente a él. Agradecía ahora mismo que ella fuese tan sensible al hecho de que le dieran sexo oral, por lo que unas pocas lamidas y un poco de succión en aquel sitio, bastaron para hacerla alcanzar un fuerte orgasmo. De buenas a primeras le pareció algo normal, excepto porque esta vez un líquido traslucido salió de aquel sitio, con cierta fuerza.
La chica estaba perdida en el éxtasis que no sabía con exactitud qué era lo que había sucedido, quería abrazar a aquel que le proporcionó todo ese placer, aunque con el tremendo cansancio que sentía le parecía imposible. Estaba cayendo dormida, siendo esa la oportunidad perfecta para que el joven escapara de ahí. Se vistió con agilidad gatuna, no sin antes cubrir con su manta a la jovencita y acercarle su largo peluche de felino para que lo abrasase.
– Dulces sueños... – Besó la coronilla de la chica adormilada. – My lady...
Saltó por la ventana más pequeña de aquel cuarto sin darse cuenta que la de ojos azules pudo escuchar sus palabras.
. . .
El chico salió del baño que había tomado para desahogarse un poco el mismo, ya que, con el cambio de planes, él no había tenido una eyaculación sólo un orgasmo. Debía admitir que era raro sentir el climax sin sacar algo, es por ello que al llegar a casa había decidido liberar esa presión que sentía en la entrepierna.
Mientras se secaba el cabello y soportaba a Plagg con su sermón de que debía de darle más queso Camembert por el simple hecho de haberse transformado en Chat Noir sin que hubiera un verdadero peligro, prefirió sentarse a buscar sobre la duda que le había surgido. Gracias a todos esos videos pornográficos que su querido amigo le pasaba (y ahora también Kim), ya tenía una idea de por dónde buscar.
Por simple precaución, hizo uso de una ventana de incógnito en su navegador y comenzó su ardua búsqueda por identificar correctamente que era lo que el cuerpo de su novia estaba sufriendo. Si era algo que podía usar en su beneficio o simplemente una casualidad más de sus encuentros sexuales.
– Si no me equivoco se llama "squirt".
Rápidamente los resultados saltaron a la vista y la mayoría de ellos eran de sitios especializados a la mujer donde llamaban a este fenómeno como eyaculación femenina, algunos otros artículos eran de origen científico y finalmente estaban los enlaces a videos pornográficos. Sin dudarlo, comenzó con una larga lectura de todos esos sitios.
En muchos de ellos se mencionaba que era confundido con la orina, cuando era algo completamente diferente aun cuando también era expulsado por medio de la uretra. Este líquido podía salir con fuerza o no, en su mayoría era completamente transparente y muchas veces significaba que el orgasmo de una mujer era intenso, pero eso no era una regla general. Claro, que algo que le llamó mucho la atención, fue donde decía que no todas las mujeres podían tener este tipo de reacción y que, con ayuda de ejercicios o ciertas acciones en el sexo, podría intensificar.
– ¡Perfecto!
– ¿Qué es perfecto? – El kwami felino se sentó en su hombro.
Adrien por el susto de que lo de la pantalla no podía desaparecerlo como si nada, termino estrellando el monitor contra el escritorio con tal de evitar que su amigo lo viera.
– Na-nada.
– ¡Ja! Tú crees que no sé nada de eso. – Comenzó a flotar alrededor del chico. – Eres un novato. Yo por eso prefiero el queso...
El pequeño ser se retiró al sofá donde aún quedaban una mijagas de su alimento favorito, no sin dejar de reír por la pena y sonrojo que estaba sintiendo el unigénito de Gabriel Agreste.
Continuará...
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Y después de mucho tiempo he regresado... Cómo algunos sabrán, entré en hiatus durante todo el tiempo escolar (viene en mi biografía), así que hasta mayo-junio, no podré tomar con regularidad mis fanfics. Es probable que este no lo actualice hasta finales de mes o directamente hasta abril que se vienen vacaciones.
Por lo mientras puedo dejarles como recomendación que se lean todos mis demás fanfics XD O ya de paso lo nuevo que suba, que serán sólo oneshots que pueda escribir entre clases :3
Sin más que decirles me despido y les deseo un excelente fin de semana ;) ¡Bye bye!
PD: no les he dado las gracias por el segundo lugar en el concurso de "The Best Of Lemon" <3 Los amo por su ayuda <3
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