Marcelo:

Esta niña es una total molestia, hace lo que quiere siempre, se va sin decir a donde, llega cuando se le da la gana, y para completar me ignora cuando le hablo, ya estoy cansado de eso, esta en todo su derecho, yo tampoco soy nadie para decirle que hacer, pero quiero fastidiarla y saber hasta el mínimo paso que da solo para amargarla, y tengo la solución, voy a jugar con ella a mi modo porque ya estoy cansado de que me trate como ella quiere, llego mi momento y ella asumirá las consecuencias de sus malos tratos hacia mí. Es hora de poner en practica lo que en mi mente eh maquinado, así que salgo de mi habitación y toco varias veces la puerta de la suya, que es la contigua, después de tocar y esperar alrededor de dos minutos, ella abre rozándose los ojos, lo que quiere decir que estaba dormida, perfecto.

- Hola Victoria ¿Te desperté? – le pregunto con ironía y una sonrisa sínica en mi rostro, tratando de parecer lo más odioso del mundo.

- ¿Te parece imbécil? Pues claro que me desperté por tu culpa, tuve un día agotador y tu como si nada vienes y me despiertas, y estoy más que segura que solo vienes a molestar ¿O me equivoco? – suelta un poco molesta, y con justa razón porque el sueño es sagrado, no medí las consecuencias de esto.

- Solo venia a decirte que debemos hacer una tregua para empezar a llevarnos bien, si lo miras de una manera objetiva vamos a estar conviviendo aquí por seis meses, y no seria sano estar discutiendo todo el tiempo ¿Tregua? – le digo tratando de sonar lo mas convincente posible, estoy tratando de que me tenga confianza para poner mi plan en marcha, ella queda pensativa un tiempo, luego da un largo suspiro y me mira a los ojos.

- Esta bien Marcelo tenemos una tregua, pero lo hago principalmente porque quiero que mi ultimo año de instituto sea tranquilo y sin distracciones – dicho esto me cierra la puerta en la cara, esta niña como siempre tan educada, pero ya la primera parte del plan esta en marcha y eso es mas que genial para mí, jajajajajaja.

Doy media vuelta y me voy a mi habitación a preparar todo porque la siguiente semana empiezan las clases en la universidad, aunque hoy fui a conocer el campus, y mañana debo llevar unos documentos y pagar el semestre para culminar el proceso de matrícula. Me siento en mi escritorio reviso en la laptop el PDF donde se encuentran los documentos y viendo que todo está en completo orden los imprimo, y los adjunto en una carpeta y los pongo sobre el escritorio para que no se me quede, antes de apagar la laptop reviso la cuenta bancaria para verificar que este el dinero de la matricula completo, aunque es algo que no debería preocuparme, yo soy muy precavido.

Justo cuando termino todo apago la laptop, me levanto del escritorio y me acuesto un rato, me pongo a pensar en el momento en que Victoria y Bianca se encontraron en la entrada de la casa, sí, se que solo fui hoy a conocer las instalaciones de la universidad, pero la chica a penas la vi me llamo la atención, y ella tampoco me fue indiferente, así que aproveche la oportunidad, espero que Bianca no crea que es algo serio, para mi solo es temporal.

Victoria:

Me pareció un poco extraña la actitud de Marcelo, y para ser sincera no le creí nada, pero voy a darle el beneficio de la duda, quiero creer que esta actuando de buena fe. Lo que me sigue molestando es que me haya despertado del profundo sueño en el que estaba con lo agotada que me siento, pero aprovechando que este idiota me despertó, empecé a leer los libros sobre literatura inglesa para empezar el ensayo, así que tome los tres libros de mi bolso, me senté en mi escritorio, prendí mi portátil y empecé a leer los libros para ir escribiendo el ensayo, ya después que Lu se ponga al corriente y lo terminamos entre las dos, sé que tenemos quince días para entregarlo, pero si lo terminamos lo antes posible, nos dará el tiempo suficiente para hacer otras actividades académicas y salir a divertirnos, siempre hacemos todo así, porque nos encanta pasarla bien.

Han pasado alrededor de dos horas y ya eh adelantado una introducción de cinco páginas y una página del contenido, me arden los ojos y me duele levemente la espalda de tanto estar sentada, la literatura inglesa es un tema muy interesante, pero ya me siento agotada, me levanto de la silla y me dirijo al baño, cuando voy entrando siento que tocan la puerta de mi habitación ¿Quién será? Me dirijo a abrirla y es Marcelo, ¿Y este que quiere ahora? ¿Será que se le hará costumbre venir a molestarme a mi habitación?

- Vi, Diana me aviso que la cena está lista, ¿Bajamos a cenar? - me pregunta con mucha confianza y no me gusta.

- Mi nombre es Victoria, no tenemos la suficiente confianza para que me llames Vi - le digo y queda mirándome fijamente, como si se hubiera sorprendido de lo que dije - Voy a bañarme, cuando termine bajo a cenar, gracias por avisarme - le digo y de inmediato le cierro la puerta en la cara.

No me gusta que tenga tantas confianzas conmigo, porque no quiero que esto escale, tengo una vida tranquila y no quiero que un desconocido la perturbe.

Entro al baño, me desvisto, porque aún tengo puesta la ropa con la que fui al instituto, me meto a la ducha y me doy un relajante baño usando mi gel de lavanda, ese que tanto me relaja, cuando salgo me dirijo al lavabo y me cepillo los dientes y luego mi húmedo cabello.

Cuando terminó voy a mi armario y me pongo mi pijama que consta de una blusa básica de tirantes en seda blanca con encaje en los bordes y un short del mismo estilo.

Me dispongo a bajar las escaleras y cuando llego a la cocina me siento en la barra para que Diana me sirva la cena, siempre suelo cenar aquí para sentir la presencia de alguien cuando lo hago, como dije antes no me gusta comer sola.

- Hola Diana ¿Cómo has pasado el día? - Ella se ha vuelto mi mayor compañía por lo menos en el día, en esta enorme y solitaria casa. Esperando la respuesta de Diana siento que alguien se sienta en la silla de al lado, y por supuesto es el invitado especial.

-Muy bien señorita, haciendo las cosas del hogar, pero todo tranquilo por aquí, usted sabe, lo mismo de siempre - me responde mientras sirve la cena.

- Diana mañana viene a almorzar Lu, quiero que prepares ese pollo con champiñones en salsa blanca que tan rico te queda, puré de papas y ensalada tropical porfa, tú sabes a ella le encanta cuando tú le preparas ese platillo - le digo a Diana ignorando la presencia del intruso, ella hace un asentimiento con la cabeza, ella sí que es alguien de pocas palabras.

- ¿Quién es Lu? - Pregunta Marcelo.

- Es mi amiga de toda la vida, nos criamos juntas, más bien somos como hermanas, nos queremos mucho - le respondo y no sé porque lo hago tan fluidamente, como si lo conociera de toda la vida, pero ya que. Justo en ese momento Diana nos sirve la cena a ambos y yo me dispongo a comer tratando de ignorar mi indiscreta confesión.

- Yo también tengo un amigo en Londres que es como mi hermano, se llama Maximiliano - Dice y al igual que yo se dispone a comer, yo no digo nada porque estos sándwiches cubanos están deliciosos y me quiero concentrar mientras los saboreo.

Marcelo:

Siento mucha rabia, esa niña cree que puede tratarme con la punta de los pies, después de que me cerro la puerta en la cara fui a mi habitación, revise un poco mis redes sociales y tenia en Instagram un mensaje de Bianca "Hola guapo, ¿Me pasa tu numero de WhatsApp? Para que tengamos una mejor comunicación, pasemos más tiempo juntitos y se pueda repetir muy seguido lo de hoy" Esta chica si que no pierde el tiempo, y yo siempre eh pensado que oportunidades como esta no se pueden dejar pasar, así que le paso mi numero "Claro que si muñeca, aquí tienes: +1 - (323) *** - ****" Después de eso salí de mi habitación, bajé las escaleras y fui a la cocina a cenar, cuando llegue ahí ya se encontraba Victoria y tenia puesta una pijama que por detrás la hacia ver super sexy.

- Muy bien señorita, haciendo las cosas del hogar, pero todo tranquilo por aquí, usted sabe, lo mismo de siempre – dice Diana mientras sirve la cena, al parecer Victoria le pregunto algo antes de que yo llegara.

- Diana mañana viene a almorzar Lu, quiero que prepares ese pollo con champiñones en salsa blanca que tan rico te queda, puré de papas y ensalada tropical porfa, tú sabes a ella le encanta cuando tú le preparas ese platillo – dice Victoria, ¿Quién será Lu? ¿Serán pareja? A esta niñita no parecen gustarle las mujeres.

- ¿Quién es Lu? – pregunté porque no me quería quedar con la duda.

- Es mi amiga de toda la vida, nos criamos juntas, más bien somos como hermanas, nos queremos mucho – me respondió Victoria, y pude notar en su rostro que se arrepintió justo después de haberlo dicho, pero me gusta que vaya entrando en confianza conmigo para que así mi plan empiece a funcionar. Justo en ese momento Diana nos sirve la cena.

- Yo también tengo un amigo en Londres que es como mi hermano, se llama Maximiliano – Le respondo a Victoria para liberar la tensión y que ella crea que entre los dos se puede ir creando un laso amistoso, pero la niña se dispuso a comer sin pronunciar palabra alguna, y yo hice lo mismo, y de verdad que estaba deliciosa la cena. 

Cuando termina de comer se levanta de la barra, y se dirige al lavaplatos, yo sigilosamente voy detrás de ella, y está tan concentrada en lo que hace que no se da cuenta que estoy ahí hasta que pongo mi mano sobre su cintura, y ella se sobresalta.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me tocas? - Inquiere, mientras se voltea a mirarme. Pero yo me quedo totalmente sin habla cuando le veo esos hermosos ojos que tiene, y reacciono porque ella chasquea sus dedos frente a mi cara. - Ey te pregunté algo, responde idiota - Si que esta enojada la niña.

- No se que me paso, solo venía a poner mi plato aquí, no fue con intención. - Me encontraba aturdido por dos razones, sus hermosos ojos y lo delicada y sexy que se ve con esa pijama, no quiero que esta niña tenga ningún poder sobre mi, pero no me puedo controlar ante tanta belleza.

Ella me queda mirando fijamente, y me dice - Haré como que te creo, pero una cosa si te voy a pedir, no me vuelvas a tocar, ese tipo de confianzas no me gustan, y si tanto quieres llevar una buena relación entre nosotros dos como dices, abstente por favor - se que esta molesta, después de decirme todo aquello, se va.

Qué se enoje por mis conductas es un avance, se que debo ser más cauteloso al momento de acercarme a ella, pero también debo ir señalando una línea de lo que deseo que pase, para que ella entienda las señales. No se que va a salir de todo esto, pero estoy dispuesto a arriesgarme y descubrir que pasa.