·

│

•

│

Tu cabello era muy hermoso y me encantaba tu sonrisa.

Me hacías sentir de una manera que desconocía de mi propia persona.

En ese día caminábamos juntas en dirección a nuestro instituto.

Compartíamos sonrisas y conversábamos de manera amigable.

Éramos amigas. Y disfrutábamos del tiempo que pasábamos en compañía.

Te encantaba comer helados y de vez en cuando te sentabas en un columpio para que me encargara de impulsarte.

Cada vez que acabábamos nuestras clases te preguntaba cómo te había ido y me respondías con las mismas palabras de siempre.

"Mejor que tú, no lo creo."

Mientras mis manos te ayudaban a columpiarte, miré algo extraño en el cielo que me hizo parpadear un par de veces.

Cayó una gota de agua, y luego otra.

«Va a llover», me dije y bajé la mirada para verte.

Te encontrabas de pie mirando el panorama del lugar donde nos encontrábamos.

Te observé detalladamente y sonreí a mis adentros.

«Que hermosa...», pensé.

Me acerqué con confianza y coloqué una de mis manos en tu hombro para captar tu atención.

Volteaste a verme y me sonreíste creándome un sinfín de sensaciones hermosas.

"Es momento de regresar."

"¿A dónde irás?"

"¿A dónde más?", respondiste con gracia.

Levanté confusa una ceja y esperé a que continuaras. Te diste la vuelta y empezaste a caminar fuera del parque, dejándome... confundida.

ꕤ────────────