[Jimin]

Primer día de clases después de la fiesta, de haber bebido y besado a Jungkook. ¡Lo besé, maldita sea! Y no solo eso, lo peor es que me gustó. Miedo me da imaginar que habría llegado a hacerle si no nos llega a interrumpir Taehyung.

Por eso lo mejor era aclarar las cosas, explicarle que todo fue una confusión causada por al alcohol, pedirle perdón y alejarme todo cuando pudiera del pelinegro, pues aunque me doliera, sabía que era una tentación demasiado grande. ¿Por qué tenía que sentir así por un chico ahora? Jamás me habían atraído, siempre me incliné por las mujeres. ¡Me encantan las mujeres, joder!

- ¿Por qué mierdas no puede ser una muj-

- ¿Jimin? -llamaron a la puerta, entreabriéndola de a poco, y una negra cabellera se asomó por ella. - ¿E-entro?

Me acerqué y terminé de abrirla por completo, observando cómo se paró de pie frente a mí y dio un pequeño saltito hacia atrás, asustado y jodidamente adorable, igual que siempre. Suspiré y le indiqué con un gesto de mano que entrara, cosa que él hizo con desconfianza, echando antes un vistazo a su espalda.

- ¿Por qu-qué querías verme? -balbuceó quedándose a medio centímetro de la puerta, pegado a la pared y sin ser capaz de levantar la cabeza.

- Quiero hablar de un tema -solté al tiempo que echaba el cerrojo con brusquedad. Hasta las dos siguientes horas el aula permanecería vacía, pero prefería asegurarme de todas formas. Nadie, y es absolutamente nadie, podía enterarse de esta conversación.

- ¡No he dicho nada! -exclamó mirándome por primera vez, reflejando pura preocupación en sus pupilas. Se veía tan asustado que me dieron ganas de abrazarle y tranquilizarle, pero no lo hice.

- Ya sé que no has dicho nada - me senté en una de las mesas y le señalé con un dedo que se acercara, orden que él siguió de inmediato, avanzando tímidamente hasta colocarse delante de mí. - Mírame cuando te estoy hablando, Jungkook - levantó inmediatamente la cabeza, poniendo todo su esfuerzo en no evitar mi mirada. - Entonces recuerdas lo que pasó en la fiesta.

- Un poco...

- ¿Qué es lo que recuerdas?

- Pues que... -y empezó a murmurar cosas en un volumen tan bajo que ni siquiera poniendo todos mis esfuerzos, pude diferenciar una mísera sílaba en entre esos siseos.

- Bueno, mira Jungkook -le interrumpí con brusquedad, cansado de escuchar susurros sin sentido. Él volvió a agachar la vista y noté como comenzaba a temblar, igual que un cachorrito asustado. ¡Parecía que lo hacía adrede para provocarme, en serio! - No pasó nada.

- ¿Eh? -me miró de reojo, mordiéndose el labio inferior con desconcierto. Ultimamente siempre tenía el labio inferior completamente enrojecido, y pocas veces lo veía libre de sus dientes. Esa imagen se había convertido una de las mayores torturas para mi autocontrol. - ¿Qu-qué quieres decir?

- Que hagamos como que no pasó nada. Fue una tontería. Ambos estábamos borrachos y no debió haber sucedido.

- Pe-pe-pero...

Y ahí comenzó a temblar su labio incluso aún atrapado entre sus dientes. Lo apretaba con tanta fuerza que temí que se hiciera sangre.

- No te pongas así, tampoco fue para tanto.

- ¡Fue mi primer beso, idiota!

"¿Eh?"

Y se dejó caer al suelo, encogido sobre sí mismo y escondiendo la cabeza tras sus rodillas, ocultando las lágrimas que era obvio que estaba soltando. Yo aún no podía asimilar sus palabras, no quería asimilarlas de hecho.

" ¿Yo he sido su primer beso?"

" ¡Mierda!"

Me agaché a su lado y fui a apoyar una mano en su hombro pero se sacudió con rudeza antes de que pudiera siquiera rozarle. Jamás había sentido tanta impotencia y culpabilidad en mi vida, ni siquiera cuando me avergonzaba de mi mismo por sentirme atraído por un chico. Cualquier cosa era preferible a verle llorar.

- Ey, Kookie, tranquilo...

"Espera un momento..."

" ¿Cómo que su primer beso? ¡Si yo le vi comiéndole la boca a otro tío en la primera fiesta que estuvimos juntos!"

- Jungkook, no te alteres, puedes estar tranquilo porque yo no he sido tu primer beso.

- ¡Y tú que sabes! -Levantó la vista y tenía todos los ojos rojos.

- Pues porque en la primera fiesta ya te vi besándote con otro chico.

- ¿Qu-qué primera fiesta? ¿De que hablas, Jimin? - Mierda, creo que lo había empeorado. Ahora además de enfadado había vuelto la preocupación a su rostro. Genial, Park.

- Esa en la que bebiste mucho y dormimos juntos y luego nos enfad-

- ¿QUÉ? -Abrió de golpe los ojos y me agarró de la camisa, de la manga más concretamente, tirando de ella hasta destapar por completo mi cuello y clavículas. Era una de las pocas veces en las que podía apreciarse mi piel perfectamente lisa, sin ninguna marca. Aunque claro, en estos momentos Jungkook no se fijaba precisamente en mi cuello, a no ser que fuera para estrangularlo. - ¡Dejaste que mi primer beso fuera con un desconocido!

- ¡Oye, que fuiste tú! Y yo que iba a saber que nunca te hubieras besado con nadie. Eres guapo y pervertido, pensé que ya habías tenido cantidad de novios.

- ¡Siempre te he sido fiel a ti, idiota! -exclamó fuera de sí, para segundos después percatarse de sus palabras y cubrir de carmesí sus mejillas, bajando la mirada a las baldosas del aula. - O-osea, qu-quiero decir que siempre, pu-pues eso, que siempre me has gustado y-y no me interesaba nadie más.

"¿Por qué mierdas tiene que ser tan tierno?"

Suspiré y sujeté su rostro con una mano, disfrutando de su sorprendida mirada y seguidamente limpiando las lágrimas que cubrían sus mejillas. Tenía los labios entre abiertos, húmedos y rojizos, tan delicados que parecían los de un niño.

- ¿Qué beso te gustó más de los dos?

- Pues el único que recuerdo, supongo -refunfuñó, volviendo a apartar la mirada con molestia.

- Dímelo.

- El tuyo, idiota.

Sonreí satisfecho y giré su rostro para que me mirara, esta vez con más delicadeza que la que tenía en un principio. Verlo tan desarmado había terminado ablandándome. ¡Nadie nunca conseguía ablandarme y ahora este mocoso llorando un poco conseguía volverme cursi!

- Entonces ese será tu primer beso.

- Pero tú dij-

- Yo no he dicho nada. Yo he sido tu primer beso y punto. El otro idiota de la fiesta ni siquiera te conocía, yo he sufrido de tu acoso secreto todo este tiempo, merezco ese puesto. -Pellizqué cariñosamente una de sus mejillas y al ver que no reaccionaba me senté en el suelo, con las piernas abiertas y le atraje hacia mí, agarrándole de los costados. Él aún no levantaba la cabeza, pero sabía de sobra que me escuchaba. - ¿Me concedes ser tu primer beso?

- Es una tontería lo que estás diciendo, por si no lo sabes...

- Jungkook, te estoy intentando animar, joder.

- Aún estoy enfadado.

- Lo entiendo, y puedes pegarme si quieres.

- ¡No voy a pegarte, estúpido! -me miró con indignación, como si le hubiera ofrecido la peor cosa del mundo, como castrar perritos o talar un bosque entero.

- ¿Entonces me perdonas? -asintió de mala gana, sorbiendo varias veces y terminando de secar sus mejillas con las mangas de su jersey. Reí y le aparté, terminando de hacerlo yo mismo con las mías propias de mi camisa.

- Jimin

- ¿Qué pasa? -pregunté con voz tranquila, aún limpiando su rostro ahora directamente con mis dedos, ensimismado en lo suave que se sentía su piel.

- ¿A ti te gustó el beso?

Me detuve de inmediato, alejando mi mano e inclinándome ligeramente hacia atrás. Lo malo es que aún seguía entre mis piernas, mirándome fijamente con los ojos muy abiertos y brillantes, esa mirada que aceleraba ocho veces mi corazón.

Mierda.

- No lo recuerdo mucho, Jungkook -mentí, pues recordaba a la perfección cada detalle y lo agradable y perfecto que se habían sentido, aunque claro, todo fueran confusiones momentáneas mías.

- Beso mal, ¿verdad?

- ¡No! -respondí de inmediato, asustado de que se hiciera unas ideas totalmente contrarias a la realidad. - Qu-quiero decir, que besas bien. -Asintió aún sin mucha confianza y volvió a apoyarse sobre sus rodillas, escondiendo la cara entre sus brazos. No sé cuanto tiempo estuve mirándolo, pero en alguno de esos segundos alguna de mis neuronas debió fallarme y por eso hice lo que hice a continuación. - Eh, Jungkook.

- ¿Mmm? -me miró de reojo, desanimado.

- ¿Puedo hacer una cosa?

- Depende -respondió receloso aunque sin alejarse.

Yo sonreí y le acerqué más a mí, rodeándole con mis piernas. Cogí las suyas y las coloqué sobre mis muslos, para juntarnos todo lo posible. Él estaba completamente quieto, mirándome con la boca entreabierta y sus pupilas llenas de confusión, desconcertado hasta el punto de no saber qué decir.

Y entonces, muy lentamente, volví a besarle.

Solo fue un roce, ni siquiera le dio tiempo a cerrar los ojos, pero al separar nuestros rostros el suyo ya estaba completamente rojo.

- ¿Podemos mantener esto en secreto?

Me miró por varios segundos, quieto como tallado en piedra, tan solo juzgándome. En un momento pareció que iba a echarse atrás, en otro fui yo quien pensé en hacerlo, pero finalmente terminó por asentir.

Y volví a besarle, ignorando la poca felicidad que desprendían sus ojos en ese momento.

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¡Siento no haber actualizado ayer! >.<''

Me pilló muy tarde y como que no podía ni escribir media palabra sin que mis párpados decidieran ser independientes y cerrarse, pero bueno, en compensación actualicé dos hoy c:

También quería recomendaros la historia de Elizabethk_96, que es una escritora que acaba de comenzar a publicar su primer fic y nunca está de más un apoyo al principio, ya que es normal que entrando de primeras sea difícil difundir las obras. Yo lo leí y me gustó, que además es Jikook y <3 Así que os animo también a pasar y echarle un vistazo.

[ RikaAyanami, mañana sigo leyendo tú fic y que sepas que escribes de vida y también te pondré por aquí en recomendaciones, así que besis <3]