Mel está en peligro, me puse de pie rápidamente, estaba muy asustado, no puedo dejar que le pase algo a ella, tengo que advertirle. Nuevamente tecleé su número, al segundo me salto lo mismo, buzón de voz.

—¡Sarah! —grité rápidamente, ella tiene auto, le diré que me llevé.

Corrí a la puerta, estaba muy nervioso, tengo miedo, no quiero perderla también, no quiero que le pase lo mismo que a Alejandro. Salí de mi habitación, cuando estaba por bajar las escaleras, me tropecé y terminé por caer, en un segundo todo se puso en negro.

***
Abrí los ojos poco a poco, sentí un fuerte dolor en la cabeza, al inicio vi todo borroso, era Sarah, y a un costado de ella se encontraba Jonathan y Pablo.

—¿Qué hora es? —pregunté rápidamente.

Pablo miró su celular, luego me miró para disponerse a hablar.

—Faltan diez minutos para las ocho.

Me levanté de manera brusca al percatarme que habían pasado casi cuatro horas desde que recibí el mensaje, sentí un leve mareo que me hizo volver a sentarme en el sillón.

—No te levantes —dijo Jonathan tomándome por los brazos. —Te golpeaste la cabeza, no es nada grave, pero no es buena idea que hagas esfuerzo ahora.

—¡No entienden! —grité asustado y molesto, alejando rápidamente a Jonathan de mí. —¡Tengo que ir a ver a Melanie, ella está en peligro!

Sarah, que venía acercándose con un vaso de agua, me miró y comenzó a reír.

—Dylan, recuéstate y descansa, quizá solo estabas soñando.

Negué con la cabeza rápidamente, y nuevamente intenté ponerme de pie, pero está vez un poco más despacio, y me acerqué a Jonathan.

—Por favor, llévame a casa de Mel —dije buscándome mi celular en los bolsillos.

—¿Qué pasa?

Dudé en responder, no quería que mi hermana escuchará que le hablaría de la nueva nota, así que me acerque a su oído, y le susurré muy bajo.

—Encontré una nueva nota.

Jonathan lo entendió rápido, así que me jaló hasta la salida, Pablo vino corriendo tras nosotros, mi hermana ya sin tomarme importancia bebió el agua y fue hasta el sofá.

—Si vas a salir, no regreses muy tarde.

—¿Qué decía la nota? —preguntó Jonathan, yo solo se la entregué hecha bolita, él la desdobló y la leyó. —Oh Dios, ¿Cuándo la encontraste? ¡Dios, Melanie!

Jonathan corrió a su casa, anunciando que iba por las llaves de su auto, no tuve tiempo de explicarle a Pablo nada, solo subimos al auto y Jonathan rápido arrancó.

—No entiendo que sucede, quiero explicaciones ahora mismo —dijo Pablo confundido. —No sé de qué nota hablan, no entiendo una mierda de porque estamos camino a casa de Melanie, cuando se supone que nos veríamos en tu casa, o y otra cosa, el mensaje en clase, ¿Qué tiene que ver Alejandro en todo esto?

—Lo que pasó en mi casa hace una semana, cuando Alejandro murió, no fueron unos ladrones tratando de robar, fue un asesinato... Mira, lee esto.

Le pase mi celular para mostrarle los mensajes.

—Las personas que asesinaron a Alejandro, vienen tras de mí, y tras de Melanie, y en el último mensaje me puso que Melanie estaba en peligro, que irían tras ella hoy mismo, ¡Dios! Si no hubiese sido tan estúpido, ya estaría en casa de Melanie desde hace horas.

—Los conocemos, ¿Verdad?

Asentí nervioso, es lo que creo, pero sigo sin entender una razón justa para querer matarnos, una mierda lo que esos pendejos tratan de hacernos.

Jonathan aceleró, la casa de Mel no quedaba tan lejos, así que en unos pocos minutos ya estábamos fuera de su casa.

Bajé rápidamente del auto, y corrí a la puerta principal, toque repetidas veces, al no recibir respuesta, abrí la puerta, y entré.

—Hey, no entres —gritó Jonathan.

Ignoré lo que dijo y corrí a las escaleras, me dirigí hasta la habitación de Mel, la cual estaba con la puerta medio abierta.

—Melanie, ¿Estás aquí?

—No hay nadie en casa —dijo Pablo subiendo las escaleras a un lado de Jonathan.

Entré a la habitación, nada fuera del lugar, no parecía que hubiesen matado a alguien aquí, cuando estaba por girarme para salir de la habitación, me detuve y me acerqué a la cama, dónde había una hoja blanca.

Al tomarla me di cuenta que era una nota, igual a las anteriores, comencé a leer y nuevamente sentí que me caía.

"Eres tú, Dylan. Ahora eres el siguiente"

***

POV Melanie.

Terminé de ducharme, no tengo mi estúpido celular, ya que Erick se lo quedó, al menos me aseguré de que ambos borrarán el vídeo que grabaron en casa de Dylan.

Miré mí mesita de noche, las siete con treinta minutos, muy bien, nos veremos a las ocho, aún tengo algo de tiempo, me arreglo rápido, voy a casa de Jude por mi celular, y después a casa de Dylan.

Me acerqué a mí cama, para tomar mi ropa, rápido me la puse, cuando levanté mi suéter, noté algo que no estaba antes de que yo entrará al baño, una nota.

"Gracias por recibirnos en tu casa, muy linda por cierto"

—¿Qué mierda? —pregunté al leerla, me di la vuelta y vi hasta el más mínimo detalle de mi habitación, esperando que no hubiera nada fuera de lo normal, pero lo había, mi mirada se detuvo en ese objeto, no era la primera vez que veía uno, la última vez vi uno fue junto al cuerpo de Alejandro.

Me acerque a tomarlo, un bat, sin duda había alguien aquí, lo tome en modo de defensa, no soy débil, no dejaré que unos malditos estúpidos jueguen conmigo de esta forma, no lo permitiré.

Caminé hasta mi clóset, ya que la puerta de ahí estaba un poco entreabierta.

—¡Sal! —grité molesta.

Un estruendoso sonido resonó en mi habitación, provenía de la puerta, me giré y lo que vi me dejo sin poder moverme, había dos personas a punto de atacarme, lo siguiente paso muy rápido, un fuerte dolor se extendió en mi cabeza, había sido golpeada con un bat similar al que tenía en mis manos.

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Espero les haya gustado. :3