Leí el mensaje nuevamente, levanté mi mirada para ver a Jude y Erick quienes estaban caminando a la cocina.

—¡Fuera de mi casa! —grité molesto.

Ambos se detuvieron, y rápido se dirigieron a la puerta principal, Jude tomó a Melanie y la jaló para llevarla consigo.

¡Dios mío! Es que esto es irreal, Alejandro no puede estar muerto, todo está bien, es aquel día, le decimos a Alejandro que no vayamos a la fiesta, y nos quedamos aquí, en el momento en el que entran a la casa, estamos juntos y no tienen más remedio que irse sin hacerle daño a nadie.

—Dylan, ¿Estás bien? —preguntó Jonathan tomándome por los hombros.

—Si, sí, estoy bien.

Las miradas de todos se vinieron a mí, al menos no estoy llorando, sería muy patético.

—Pónganse cómodos —dije mientras trataba de sonreír. —Iré a preparar palomitas.

Caminé a la cocina otra vez, miré el suelo, y por un instante imaginé que Alejandro aún con toda esa sangre que había debajo de su cabeza, se ponía de pie, estaba vivo.

—¿Cuatro minutos? —preguntó Pablo sacándome de mis pensamientos. —Dylan no estás solo, nosotros estamos para lo que necesites.

Asentí, Pablo metió las palomitas al microondas, y puso los cuatro minutos.

En unos pocos minutos, ya estábamos todos en los sillones, con las luces apagadas viendo la película y comiendo palomitas, mis padres estarían hasta tarde trabajando, estoy acostumbrado a eso, pero no sé si pueda estar tranquilo de ahora en adelante, con estos mensajes que me están llegando, tengo miedo de estar solo hasta tan tarde.

Eso es, desbloqueé mi celular sin interrumpir nada, ni a nadie de ver la película, entré a mensajes, y ahí estaba, eran dos diferentes conversaciones con números desconocidos.

Uno que me decía que quería contarme todo lo que pasó esa noche, y el otro que decía que seguía yo, entre con el que quería contarme y escribí un mensaje.

Dylan:
"¿Qué mierda quieres decir con 'Eres el siguiente'?"

Espero unos minutos, pero no tuve respuesta alguna, debo esperar, al levantar mi mirada, me encontré con Jonathan quien me miraba mientras sonreía.

El tiempo se fue bastante rápido, al terminar la película, me despedí de todos, y justo cuando Jonathan salió de la casa, mis padres llegaron, los saludé y rápido fui a mí habitación, ya era tarde, tenía un poco de sueño, me eché a mí cama, y pronto me quedé dormido.

***

—¡Hey! —gritaron a mi lado, abrí los ojos y Alejandro estaba sentado en la orilla de la cama, mirando a la puerta. —Ellos ya vienen por ti.

Me quité la cobija de encima, y acerqué mi mano para tocarlo.

—¿Ellos quienes? —pregunté asustado.

—Ya vienen, Dylan, ten cuidado, por favor —dijo Alejandro, ponía notar desesperación en su cara. —No puedes estar solo, no puedes estar ni un solo minuto solo, ellos lo aprovecharán al máximo.

La mirada de Ale se oscureció, luego sin más desapareció. La puerta se abrió de golpe y dos personas, con sus caras cubiertas entraron, tenían un bat en sus manos, venían a matarme.

—¡Ahhh largo! —grité mientras abría los ojos, mi habitación estaba vacía, observé a mí mesita de noche, el despertador marcaba las 7 de la mañana, uff todo fue una maldita pesadilla.

Me levanté rápidamente, cinco minutos después la alarma sonó, y comencé a alistarme para la escuela. Hoy tengo que hablar con Melanie, las cosas debemos solucionarlas, no puede seguir siendo amiga de Jude, no la llevará por un buen camino.

Mi puerta comenzó a sonar, bajé las escaleras corriendo, por lo cual mi madre se molestó.

—Dylan, puedes caerte y morir —dijo mi madre molesta. —Ten cuidado.

—Por cierto, tú hermana regresa hoy a casa, así que no quiero un desorden, ayer encontramos palomitas regadas por todo el sillón.

Asentí y me dispuse a abrir la puerta, vaya, mi hermana regresa hoy, qué bueno, ya me hacía falta tenerla aquí, debo admitir que la extrañé.

Sarah es mi hermana mayor, ella en las vacaciones se fue a casa de mis tíos, la casa es literal al otro lado del país. Abrí la puerta y me encontré con Jonathan.

—Dylan, buenos días —dijo al verme, solo sonreí, y caminé hasta él, para salir de casa, podía notar un brillo en sus ojos, y no es la primera vez que lo notó.

—¿Todo bien? —pregunté sonriendo.

—Si, si, solo quería saber si ya estás listo para irnos a la escuela —dijo él.

—Oh claro, solo déjame ir por mi mochila y todo listo.

Entré a casa rápidamente, y en unos minutos ya estaba afuera otra vez, Jonathan y yo nos encaminamos hasta la calle, donde comenzó a hablar.

—¿Recibiste otra nota?

—No, no, la que te mostré ayer fue la única que me llegó —dije, iba a contar lo de los mensajes, pero preferí no hacerlo, solo lo preocuparía y no, no quiero eso. —Quizá solo fue una broma de mal gusto de alguien de la escuela, Edson y Felipe suelen hacer este tipo de cosas, no tendría duda de que fueron ellos.

—Si pasa otra vez, ¿Prometes decirme?

Asentí y seguimos caminando a la escuela. Al llegar, Pablo y los demás ya estaban en el salón, y para colmo, antes de entrar al salón, nos encontramos con Felipe y su estúpido grupito de imbéciles.

—Esta bueno el vídeo, eh —dijo él mientras reía. No entendí a lo que se refería, pero él y los demás comenzaron a reír.

—¿Qué vídeo? —pregunté confundido. Pablo se acercó a nosotros, me tomó de la mano, y trató de jalarme, pero no lo deje.

Edson acercó su asqueroso celular a mí cara, se estaba reproduciendo un vídeo, era en una cuenta de Instagram, escuché un poco, las voces de Erick y Jude resonaron en el vídeo, en la imagen, estaba mi casa, más específico, mi cocina.

—¡Esos idiotas! —grité molesto.

—Dylan, aún no llega la mejor parte —dijo Felipe riendo. —Sales gritando como un lunático, ellos solo quieren investigar, deberías dejarlos grabar en tu sucia casa.

Me enojé demasiado y terminé por empujarlo fuertemente, Felipe se volvió a girar a mí, y me metió un puñetazo en la cara, cuando estaba por regresárselo, Jonathan se metió y lo golpeó él.

Paola, una chica del grupo de esos idiotas, se metió en medio, para evitar que los golpes siguieran.

Jonathan me tomó de la mano, y me jaló para sacarme del salón.

—¿Estás bien? —me preguntó mientras me examinaba la cara, cuando no encontró nada preocupante, se giró a la puerta de la escuela. —Si quieres podemos irnos de aquí.

Negué con la cabeza, cielos, justo acabamos de regresar de vacaciones, no podemos irnos.

—No quiero, tengo que ir con Jude y Erick y que borren esa mierda de vídeo —dije molesto.

Mi celular comenzó a vibrar, lo saqué de mi bolsillo y miré tenía un nuevo mensaje de "número desconocido"

Desbloqueé el celular, miré a Jonathan, y leí.

Desconocido:
"¿De qué hablas? ¿Eres el siguiente? Jamás te envié eso, solo quiero tu ayuda para no ir a prisión, y te contaré todo lo que pasó esa noche, ¿Me ayudarás o no? Te conviene hacerlo, ya que alguien quiere que seas el siguiente en morir."

.................../................

Espero les haya gustado. :3