CAPÍTULO 29: Johan
*Flashback*
Liza y Johan se pusieron nerviosos de forma instantánea, el androide sabía que la noticia que había dado no era la mejor recibida por eso empezó a guardar todo lo que estaban trabajando a escondidas de Rosen.
—¡Hola! Sé que están ahí, abre la puerta Prystine—. Dijo Keller desde el exterior.
—¿¡Qué querrá hacer ahora!? —se preguntó en voz baja Liza, estaba asustada, sabía que él la había responsabilizado sobre el trabajo sin avanzar de Johan.
—¿Sucede algo? —preguntó Johan, notando que ella estaba pálida.
—¿Abro la puerta? —preguntó Prystine.
—Primero… —inició el chico volteando y dio una sonrisa —todo bajo control… ¡Gracias Prystine!
—De nada Johan, es un verdadero placer—. Abrió la puerta y Keller entró sin mirar a Prystine, iba acompañado de un asistente.
—Liza… Johan, ¿cómo va todo? Espero que tengas un avance en este momento…
—Acabo de recibir el material que solicité…, el almacén no puede enviarme cosas que pido de un día para el otro, ¿cierto?
—Entiendo… Liza, ¿Es cierto eso? Revisaré, las entradas… encontraré alguna hecha antes de eso ¿o no?
—Sr. Keller, en efecto encontrará una…
—Pero estará incompleta, el día de ayer coloqué la nueva lista en el sistema y pedí que trajeran todo junto… puedes revisarlo las veces que desees, Rosen—. Interrumpió Johan.
—Bien… Liza, empezarás a trabajar aquí permanentemente, desde el lunes, serás la encargada de la logística de este laboratorio y harás los informes de los avances de Johan para presentarlos en las reuniones quincenales. Si por algún motivo hay un solo incidente o falla, tu trabajo dependería de ello; espero un mejor control por tu parte.
—Entendido, Sr. Keller.
—¿Decepcionada? Debería estar escuchando un agradecimiento por esta gran oportunidad.
—No, Sr. Keller, lamento haberle dado esa impresión, estoy muy agradecida por esta gran oportunidad y le aseguro que seré muy responsable, tendrá los resultados que espera.
—¡Gracias por la mejora…, hermano! —ironizó Johan—. Intentaré hacer el trabajo que deseas, como siempre… y obtendrás lo que buscas, como siempre.
*En la actualidad*
—¿Prystine, estás viendo lo mismo que yo?
—Sí, son restos de memoria, parece que nos estamos acercando. ¿Qué crees que nos falta para reconstruir los datos destruidos?
—Creo que ya descubrí el binario… lo probaré…
—Está bien… Liza está en la entrada, ¿Sabe lo que estamos haciendo?
—No, pero le diremos que es el trabajo para Gale.
—Entendido… Hola Liz, ¿cómo estás hoy?
—Genial chicos, feliz de estar con ustedes… Lo que hizo Keller fue una de sus mejores acciones en años, ¿no creen? —dijo poniendo su abrigo en el recibidor.
—Claro que él lo tomó como un castigo… —dijo Prystine.
—Tienes razón, Pryst. —mencionó Johan.
—¿En qué estamos trabajando hoy?
—Es el androide de un cliente, Gale… ¿Lo conoces?
—Uhm, no… ¿y qué pasó con su androide? —comentó mirando la mesa de trabajo y tomando una de las partes entre sus dedos.
—Parece que fue un accidente… con una máquina podadora de jardín, estamos reconstruyendo todas sus partes.
—Pobre…
—Ella fue una de mis primeras creaciones, y le tengo mucho cariño, pensé que estaría en buenas manos y sería muy útil en el futuro…
—Pero no fue así —dijo apenada.
—Estas equivocada… ha sido de gran ayuda, exactamente como lo imaginé—. Miró a Prystine, y el androide empezó a teclear a una velocidad inhumana.
—¡Listo! —dijo en unos minutos.
—Descargalo, lo veremos después… ¿Qué tenemos para hoy, Liz?
—Según la agenda… Debemos probar las nuevas baterías de memoria cognitiva, supuestamente hay mejoras que han sido solicitadas. ¿Te leo el correo?
—Sí, por favor.
—¡Dios mío! —dijo soltando la tablet que cayó sobre la mesa haciendo un fuerte sonido.
—¿Qué ocurre, Liza? —preguntó Prystine. Johan levantó la tablet y empezó a leer, se quedó mudo y con la boca medio abierta.
—Creo que esto es un exceso… no podemos estar de acuerdo en esto—. Dijo Johan y lanzó la tablet sobre la mesa.
—¿Todo bien?
—No, quieren que experimentemos un poco… con mentes humanas.
»»——⍟——««
—¿Descargó todo el archivo, Dome?
—Sí, Brice, creo que ahora sí está sin errores… intentaré como dijo Gale, que use mi huella para acceder a este video.
—Inténtalo, y conéctalo para que se transfiera a la pantalla de la sala.
—Entendido… —dijo haciendo una seña militar con su mano en su frente.
—¿Estás bien? —preguntó tomándole el mentón con la mano, y haciéndole una caricia.
—No lo sé… tengo miedo.
—¿Por lo que veremos en el vídeo?
—No, sí… pero no, me refiero a todo lo que hemos pasado, y lo que nos pasará de aquí en más. Gale ya no nos apoyará más…
—¿Cómo lo sabes? Te lo dijo… ¡que cretino!
—No, él no me dijo nada… pero estuvo muy molesto cuando hablamos
—Entiendo, ¿crees que deberíamos irnos pronto?
—Sí, estoy muy asustada… veamos lo que pasó con los chicos, al menos así podremos decidir.
Ambos quedaron petrificados mientras las imágenes pasaban en la pantalla gigante del salón; Dome estaba llorando y no atinaba a hacer nada más que sorber la nariz y restregarse los ojos con ansiedad. Brice estaba sentado al filo del asiento con los puños cerrados con fuerza, era tanta que se veía sus venas hinchadas en los brazos y la piel roja de la mano.
Sus amigos habían sido golpeados violentamente, Galah había sido asesinada sin piedad, su mandíbula y cuello descolgados e inertes no daban señal a duda, habían terminado con su vida de una forma agresiva y sin piedad. Los Safers habían demostrado, una vez más, que no tenían humanidad; que solo eran unas máquinas desalmadas, sanguinarias y descontroladas.
—¡Dios, Brice! —balbuceó —¿Galah está…?
—¡Sí, hermosa! Nuestra amiga ha sido asesinada por esos androides endemoniados —dijo enojado, golpeando la mesa de centro que estaba frente a ellos —pero esto no quedará así… te juro que nos vamos a vengar, terminaremos lo que hemos empezado.
—¡Tengo miedo, Brice!¿Los demás estarán bien?
—No lo sé, nena… empieza a empacar, poco y necesario para sobrevivir… saldremos a la zona nula, partimos al anochecer, nos quedan dos horas.
—No sé si…
—Dome, sé que no tengo derecho a obligarte a nada, siempre puedes tomar la decisión de ir con Gale y permanecer segura… más después de lo que acabas de ver y no seré quien te quiera arrastrar hacia un lugar en el que estarás llena de temor. Sin embargo, si crees que la muerte de Galah debería tener un propósito y no ser en vano, entonces estarás de acuerdo conmigo en qué debemos luchar hasta el final y terminar con todos lo que nos están tratando como animales en el matadero.
—Tienes razón… tengo miedo, pero Galah también lo tuvo y sin embargo, siempre estuvo dispuesta a luchar…, merece que yo sea valiente—. Dijo la chica sosteniendo la mano de Brice en su mejilla.
—¡Mi chica valiente! —comentó sonriendo y le dio un beso —vayamos a prepararnos, este será un viaje más duro que el que tuvimos al regresar, está vez no tenemos protección y no podemos confiar en nadie.
Se tomaron de la mano antes de salir y se dieron un fuerte apretón para infundirse ánimos, sabían que lo que estaban por enfrentar no solo sería un reto, sino hasta el camino hacía una muerte segura. El momento de ser temerarios había llegado, sus amigos estaban encerrados, su amiga estaba muerta, su aliado se había puesto en su contra; era momento de empezar a trabajar en una forma de acabar con esa pesadilla. Brice había leído sobre la zona nula, era momento de saber si las leyendas urbanas eran verdad.
»»——⍟——««
—¿Quiénes son ellos? —preguntó Johan.
—Revisaré la base de NSI —mencionó Prystine, quedando totalmente en blanco mientras buscaba en las largas listas de habitantes.
—No creo que encuentres…
—Encontré un rastro…, pero ha sido manipulado, no creo que los Phantoms puedan dar con él, solo he podido notarlo por las mejoras que tú me has dado. Esos chicos son buenos, eliminaron sus datos del NSI para que no los puedan rastrear hacia sus familias.
—¿Puedes obtener sus nombres?
—No sin delatarlos…
—¿De qué otra forma podemos conocer su paradero?
—Puedo rastrearlos con las cámaras, ya que tenemos imágenes será más fácil; sabemos que hay dos más, pero no dónde están.
—¡Hazlo! Deseo saber quiénes son, de dónde vienen y qué planeaban hacer. El hecho que La Corporación esté tan interesada en ellos como para buscarlos y atacarlos de esa forma… son piezas importantes de este rompecabezas.
—¡Haré lo mejor que pueda! —comentó quedándose en silencio y revisando los datos.
—Bien Quyn, muéstrame lo que puedes hacer… —habló para sí mismo.
Con los días ya tenía armado el cuerpo del androide, la memoria estaba reparada al 100% y había obtenido información sobre Gale y la traición a los chicos. Prystine había encontrado videos de los chicos en la Zona Uno, escapando de los Safers, sabía hacia donde habían ido los otros dos y ahora solo quedaba poder contactarlos y saber qué era lo que ocurría.
Prystine envió el Codex y Pryor fue a recoger a Quyn, ella ahora estaba programada con una tarea y esta vez nada la alejaría de hacer lo que creía correcto. Johan le había dado ese regalo, uno que no creyó importante la primera vez que la entregó, pero viendo los hechos actuales; definitivamente tendría un mayor impacto ahora. Nunca pensó que este momento llegaría, en el que vería una rebelión con sus propios ojos, más aún que pudiera formar parte de ella y que haría hasta lo imposible por verla triunfar.
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