Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 17: Quinto y último paso, no vuelvas a mirar hacia atrás

La Jeep estaba destruida, Brice y Carter, totalmente aturdidos levantaron sus rostros de esa especie de globo/almohada que había salido del tablero delantero. No tenían idea de qué era, pero les había salvado, aunque estaban sangrando un poco; a Brice se le había partido el labio y Carter llevaba una esquina de la ceja rota. Los de atrás no la habían llevado mejor, Galah no reaccionaba, Enzo tenía el tabique arruinado y le sangraba la nariz, Dome tenía un pómulo izquierdo partido y el ojo del mismo lugar lastimado.

Se sacaron los cinturones, que se habían transformado en sus salvavidas y empezaron a moverse del auto, los Safers no tardarían en alcanzarlos. Carter cargó con Galah y Brice llevó su mochila y Enzo la de Galah. Trataban de hacerla reaccionar, pero aún no lo hacía, necesitaban que despertara para escapar, de lo contrario los atraparían de inmediato; se escondieron en una especie de horno presurizado, esperando que no los encontraran hasta que amaneciera, para poder irse. Sin embargo, sabían que los Safers los habían visto caer en esa fábrica y si tenían que quemarla para hacerlos salir eso harían.

Carter depositó a Galah en el piso del horno, le acarició el rostro y dejó a Dome a su lado tratando de hacerla despertar. Galah abrió los ojos y le sonrió.

—¿Dónde estamos? —preguntó con un hilo de voz —¿Qué ocurrió? —continuó alarmada, se incorporó rápido, pero le costó demasiado hacerlo así que se quedó apoyada en sus codos y se tomó la frente con una mano.

—¡Tranquila! Estamos en un horno presurizado industrial —respondió Carter acercándose rápidamente al ver que se había despertado—. ¿Cómo te sientes?

—Algo mareada aún…

—Es normal, nos dimos tremendo golpe, Gal…, ¡me alegra que estés bien! 

—¡Tu ceja!... ¿Te duele mucho? —le preguntó acercando su mano hasta ahí, pero sin tocarle —¡pobre!

—¡Estoy bien, Gal! Solo quiero asegurarme que tú estés bien, te desmayaste buen rato ¿crees que puedes caminar o correr? Necesitamos salir de aquí, no es seguro…

—¡No sé! ¿Me ayudas a levantarme? —le pidió con voz suave, Carter que por lo general era el rockero duro y sin sentimientos, se volvía un marshmello a su lado y era muy evidente. Los demás los miraron con cierta ternura, que fue fugaz, al escuchar contundentes golpes que se iban acercando hasta donde ellos estaban.

—¿El horno es seguro? —preguntó Dome nerviosa. Carter sacó una especie de lectora de códigos, solo que más grande y conectó al dispositivo de Enzo un drive pequeñito.

—¿Eso es…? —preguntó Galah, levantándose del suelo con ayuda de Dome.

—Un escáner manual, Enzo y yo lo mejoramos, para que atraviese la densidad de cualquier objeto, hasta los creados con aleación de metal y minerales.

—¿Para qué nos servirá? —consulto Brice.

—Para sondear los alrededores… Recibiremos lecturas a través de todas las estructuras externas de la fábrica, y podremos identificar hasta el wolframio, si le indicamos que es lo que queremos rastrear.

—¡Excelente, son unos genios! —les dijo palmeando sus hombros.

—Bien…, manos a la obra Enzo.

Inició pasando el escáner por las paredes del horno, mientras los golpes se seguían escuchando, pero no había nada que pudieran identificar como un peligro; el wolframio para el que lo habían programado aún no aparecía. Decidió hacerlo por el suelo del horno y encontró lecturas de calor, muchas de ellas, espacios amplios inundados de calor. 

—¡No! —gritó Enzo, y de inmediato sintieron el golpe de la explosión, el horno salió expelido, rodando por el piso de la fábrica, los chicos iban dando vueltas azotados por las paredes de metal.

—¿Están bien? —gritó Cárter, cuando ya se habían detenido.

—¡Sí! —dijeron todos al unísono.

—¡Vamos, de pie! Tenemos que salir de aquí, es peligroso… al menos, con las explosiones los Safer estarán distraídos por un rato. Es un buen momento para huir… Levanten todas las cosas… ¿funcionan sus equipos, aún?

—Por supuesto, la tecnología de hoy es resistente… ¡recuerdas que tenemos lo último! —dijo Enzo

—Olvidaba lo pudientes que son —bromeó Brice—. Escanea todo una vez más, necesitamos asegurarnos de dónde está el fuego.

—Soy solo yo… o empieza a hacer calor —comentó Dome.

—¡Yo también lo siento!... Pero también siento… —un golpe seco se escuchó detrás de todos, giraron para mirar y encontraron a Galah tendida en el suelo en una especie de convulsión.

—¿Galah…, Gal? ¡Para! —gritaba Carter con desesperación mientras ella continuaba retorciéndose en el suelo, él estaba nervioso no sabía si sostenerla con fuerza o dejarla.

—¡Ten! —gritó Enzo lanzando un estuche rectangular—. Ponle eso en la boca… si se muerde la lengua se puede morir asfixiada —Carter se puso más nervioso al escuchar la palabra “muerte” y no atinó a hacer nada. Brice de un salto llegó hasta ahí, recogió el estuche y se lo puso en la boca, cruzado, para evitar que la pudiera cerrar.

—¡Toma su cabeza, y tú sus pies! —dijo Enzo dirigiéndose a Carter y Dome.

—Demasiados golpes para un solo día —mencionó Dome con pesar—, creo que se sentía un poco mal desde antes… debimos tomar más atención a sus quejas.

—Tranquila…, se pondrá bien —continuó Brice, poniendo una mano sobre su mejilla. Dome se sonrojó unos segundos.

—¡Se está calmando! —casi gritó ella.

—¡Perfecto! —se alegró Enzo.

—Está sangrando… ¡Se está desangrando…, Enzo! ¿Qué hacemos? —se desesperó Carter mientras miraba sus manos, ambas habían estado debajo de su cabeza sosteniéndola para que no se lastime.

—¡No lo sé! Alguno trajo cosas para cuidados médicos… —todos se miraron entre sí moviendo la cabeza en negativa. Nadie se esperaba todo lo que había pasado, estaban en aprietos y su amiga estaba en peligro. Habían sido superados totalmente por la realidad de sus actos y ahora tendrían que afrontarlos. 

—¿Dome?... ¿Están ahí? —se escuchó una voz y todos se quedaron en silencio—. ¡Domeka! ¿Alguien?

—¿Gale? ¿Dónde estás? —pregunto Dome desde la muñequera —¿Cómo puedes hablarnos? 

—Es por el Black Warm de tu dispositivo.

—¡Dios! ¿Nos pueden rastrear? —preguntó ella.

—¡No! Ya dije antes que mi recurso es el más avanzado en esta época, yo los puedo rastrear. ¿Dónde están? Porque toda el área alrededor de ustedes está incandescente… quiere decir que está en llamas.

—¿Hay Safers? —intervino Brice.

—Según la vista satelital no hay nada ahí, ¿ni siquiera puedo leerlos a ustedes?¿Dónde se han ocultado?¿Cómo sobrevivieron?

—¡Necesitamos ayuda! —grito Carter con desesperación—. ¿Nos puedes sacar de aquí?

—¡Si! Pero no podrán salir todos juntos… Deberán moverse en grupos.

—¡Galah debe ir primero! Se está muriendo —dijo mirando su rostro ponerse morado en varios lugares.

—¿Qué ocurrió?

—¡Ya te lo contaré luego! —intervino Dome —¿Tienes un doctor que pueda ayudarla?

—Tengo algo mejor que eso… una cabina regeneradora.

—¿En serio? —se emocionó Enzo y luego se calmó —¿Dónde está?

—Deben ir al lado oeste de la Comunidad Obrera, ahí los recogerá un vehículo, usarán las nanomask para poder ir hacia el lugar que he habilitado para ustedes.

—¿Dónde está? —preguntó Brice.

—Es mejor que no lo sepan, ya que si alguno cae podrá proteger el paradero de los demás.

—¡Está bien! Pero vamos ya, Galah está perdiendo mucha sangre, no la veo bien—. Comentó Carter.

—Tú ve primero con ella… —dijo Brice.

—Yo iré también, tengo cursos de primeros auxilios y CPR…, espero no tener que ponerlos en práctica en el camino —culminó Enzo.

—Bien… Me quedaré con Brice —mencionó Dome.

—¡Está bien! —respondió Gale con poca convicción—. Estaré fuera de línea mientras me aseguro que lleguen bien al destino, igual estaré atento a ustedes para avisarles si hay movimiento por ahí.

—¡Gracias Gale! ¿No sé qué haríamos sin ti? —dijo Dome con dulzura, una que Brice no había escuchado antes.

—Ya podremos vernos… ¡Tengan cuidado!

—¡Así será! —respondió ella.

Los tres chicos empezaron a abrir el horno, el metal se había empezado a calentar, tuvieron que usar sus botellas de agua y ropa para sostener la manija y girarla. Lograron hacerlo con mucho esfuerzo, Carter levantó su mochila y a Galah, Enzo cargó con la suya y la de ella; él salió primero para asegurarse que todo estaba bien, iba con el escáner y una tablet de unos 20 cm, solo habían lecturas de metal y calor, pero no había wolframio en los alrededores. Les hizo una seña y se despidieron de los otros, Carter salió del horno y los otros dos fueron al lado contrario para buscar nuevo resguardo. 

Caminaron hasta el punto que les había compartido Dome por el GPS y llegaron a donde debían esperar por el vehículo. Carter estaba angustiado, Galah lucía cada vez peor y no despertaba, Enzo habilitó la tablet para medir sus signos vitales y estos iban disminuyendo lentamente. El vehículo no tardó mucho en llegar y los recogió, se colocaron las nanomask, debieron limpiar la nuca de Galah para que la batería lograra incrustarse sin problemas. Iniciaron el viaje, no sabían que pasaría en el camino, pero esperaban que pudieran llegar con tiempo para salvar a Galah.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro