09
Fiesta de Halloween
Malora se detuvo a tomar una fotografía del castillo donde Benedic vivía, la última vez no llevaba su cámara con ella, Malefica rio. — Y la loca soy yo, admite que es raro, extraño también.
— Extraño será si me ven hablando sola, sostente. — Malora arrancó y condujo directamente hasta la escuela.
Al llegar Malora casi choca con otra chica, era la segunda vez, si su madre la viera, seguro que le prohibiría usar la motocicleta, la otra motocicleta era color coral, igual que el casco que enseguida se retiró. — Lo siento, mi madre apenas me la regalo. — La joven era de cabello rojizo y ojos muy azules.
— Dile que es una estupida. — le susurro Maléfica, Malora hizo una mueca.
— De verdad lo siento. — dijo la chica de nuevo.
— Oh no era por ti, esta bien no pasa nada. — dijo sonriendo. — Soy Malora.
— Igual a tu madre. — escucho Malora a Maléfica.
— Pearl. — dijo la pelirroja sonriendo.
— Igual a la película. — comentó Malora sonriendo, pero la chica no entendió.
La pelinegra se dirigía a su clase con la imagen de Maléfica en persona caminando al lado suyo. — Debería arrojarte a la basura de nuevo. — comentó Malora, la joven bruja se encogió de hombros.
— ¿Con quién hablas? — la voz de Benedic la hizo girarse, el pelirrojo sonrió.
— Con mi imaginación . — respondió la joven asintiendo. — y a veces con la conciencia, es sano.
— Malora ¿qué harás la noche de Halloween? — preguntó Jonnie pasando su brazo por los hombros de la chica.
—Nada, supongo que cuidar niños ya que abrirá el nuevo bar de mi abuelo. — Malora sonrió. — sería épico si el asesino de las niñeras viene por mi.
— ¿Asesino de niñeras? —preguntó Benedic confundido, Jonnie río.
— Michael Mayers, es un clásico del cine slasher, la película oficialmente se iba llamar “Asesino de niñeras” pero terminó llamándose Halloween y así nació una leyenda.— explicó Malora.
—Eres una ñoña. — comentó Jonnie.
— Si, supongo que sí. — acepto Malora.
—¿por qué tanto interés en los asesinatos? — preguntó Benedic.
— No son los asesinatos, si no el porque suceden…
— Me asusta el cine de terror pero no dudaría en darle con todo a Ghostface. — expresó Lauren llegando junto con Sophie y Colin.
— ¡Lauren! — expresó Sophie haciendo una mueca. — por dios.
— Vaya… — susurró Colin.
— ¿Es el de Scary Movie no? — pregunto Benedic, los ojos negros de Malora casi lo atraviesan. — ¿no?
— Dioses no, Scream, su saga se llama Scream. — le regaño Malora de inmediato, todos los demás rieron.
— ¡Benedic! —todos se giraron, las mellizas hicieron una mueca al mismo tiempo.
— Cass…
— Me alegra tanto encontrarte, haré una fiesta de Halloween en la casa del lago, espero contar con tu presencia. —dijo extendiendo la invitación. — igual ustedes y la rara.
Malora sonrió.— No vuelvas a llamarla así Cass.— la defendió Benedic. — Su nombre es Malora.
— Como sea, los espero ahí. — la rubia sonrió y se dio la vuelta. — Besos.
— Yo la habría enviado a dormir. — le murmuró Maléfica, la pelinegra se dio la vuelta y se encontró con Sophie observándola.
— Vamos a clase Lora. — comentó Lauren golpeando su brazo. — ¿Lora?
— Si, claro vamos. —respondió caminando junto a ella, Malora se giró hacia atrás encontrándose con los ojos fijos no en ella, si no en la joven Maléfica que caminaba a su lado observando y analizando todo.
Más tarde Mal y su hija habían acordado pasar lo que quedaba del día y comer en casa de Hades.
— ¿Puedo ir a una fiesta de disfraces? . — pregunto Malora a su madre. — Es la noche de Halloween.
— ¿Con quién irás? ¿A dónde irás? ¿A qué hora regresarás? — pregunto Hades rápidamente, Phone negó divertida. — responde, diablito.
— Le pregunté a mamá. —comentó Malora haciendo una mueca.
— Y yo pregunto lo mismo que Hades. — dijo Mal viendo a su hija.
— Iré con las mellizas. Será en la casa del lago de Cass y no sé, tal vez me emborraché hasta el amanecer. -- dijo Malora causando que Hades riera. — no es broma, Benedic dijo que todos podíamos dormir en su casa si así se le puede llamar…
— Permiso denegado. — dijo Mal rápidamente. — quedaste de cuidar a tus primos.
— Yo no tengo problema. — comentó Phone.
— Dije que no. — Malora se sumió en su asiento derrotada.
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